Tres semanas, tres semanas, pasaron tres malditas semanas y aún no encontraban nada; sabían que encontrar a Kristian Torres no sería nada fácil ni rápido, pero ni Yoongi ni sus amigos eran nada pacientes.

―¡Kristian Torres, por favor aparece! ― gritó Namjoon tirándose a la cama de Jin.

Se habían estado reuniendo en la casa
del mayor ya que era la única ordenada,
en especial el cuarto de este que estaba
totalmente limpio y ordenado. Cosa que
ninguno de ellos tiene y probablemente
nunca tendrá.

―Ya preguntamos en todas las malditas
facultades y seguimos sin encontrar a tu
mentado Kristian. ―se quejó Jimin.

―Aún falta preguntar a las personas de la fiesta y a Hobi. ―dijo Jin.

―¿Quién vota por Jin para que él sea
quien pregunte? ―dijo Jungkook y todos,
incluyendo Nam levantaron la mano
rápidamente.

―Malditos hijos de perra.

―Yo también te amo amor.  ―le dijo Namjoon con una sonrisa.

―Olvídate de pasar la noche aquí Kim. ―amenazó ya que los dos ya habían quedado de pasar la noche en casa de Jin.

La pareja comenzó una pequeña
discusión completamente tonta y sin
sentido como casi siempre. Mientras
ellos seguían discutiendo afuera de la
habitación los demás estaban hablando,
esperando a que Nam y Jin terminaran.

―Oigan, estamos en medio de una
investigación sumamente importante, no estamos para oír como se pelean por no poder follar hoy. ―les dijo Jungkook a las dos personas que estaban discutiendo.

Una chancla fue lanzada directo a la cara de Jungkook junto con un grito proveniente del más pequeño diciendo que no interrumpiera.

―¿No creen que deberíamos parar?
Digo, probablemente él nunca aparezca
y tampoco me quiero pasar toda mi vida
buscándolo. ―dijo Yoongi después de estar un largo tiempo sin mencionar nada.

―¡Ah, no! ―entró Jin a la habitación de
repente― Tú fuiste el que se acostó con
Kristian y ahora tú lo buscas, que de hecho, ¡Tú ni has hecho nada maldito! Los únicos que estuvimos buscando fuimos nosotros, tú solo veías y preguntabas si ya teníamos noticias.

―¡Cierto, así se habla amor! ―Nam le dio ánimos y después recibió una mirada amenazante de parte de su novio.

―¡Pero ya hasta les dije todo lo que
recuerdo de él y simplemente nada!
Además estaba borracho, no es como si
fuera a dar una descripción detallada de
él.

―¡Decir que tenía labios suavecitos no
sirve Min, no sirve! ―regañó Jimin.

―¡Pues tenía los labios suavecitos! Y
sabían a fresa.

―¡Genial! Ahora tenemos otra
característica, labios sabor a fresa, ¿Algo
más? ―dijo Namjoon con tono burlón y molesto.

―Es enserio, creo que ya no quedan
esperanzas. Gracias por intentar buscarlo, pero ya no hace falta. ―dijo con tono triste.

El ambiente de un momento a otro se
volvió triste, todos estaban seguros de que Kristian había provocado un gran cambio en su amigo aunque este siempre lo negara.

―Mira azuquitar, ―habló Jungkook con uno de los tantos apodos que le tenía― ninguno va a parar de buscar a tu chico hasta que realmente ya no haya esperanzas. Aun quedan esperanzas de encontrarlo y no vamos a parar porque hablas de Kristan como si fuera la única persona que existiera en el mundo; si lo encontramos estoy 100% seguro que hará tus días más dulces que tu nombre.

Todo se quedó en un silencio profundo.

―Soy yo o Jungkook acaba de decir algo... ¿Inteligente? ―dijo Jin incrédulo― Jungkook, ¿Estás bien?, ¿Tus dos neuronas están en el lugar correcto?

―¡¿Quién eres tú y qué le hiciste a
mi amigo?! ―Jimin agarró a Jungkook de los hombros y lo sacudió fuertemente.

―Nos acaban de cambiar a Jungkook y no nos dimos cuenta, santo cristo.

No era por criticar ni juzgar a su amigo,
pero no era la persona más inteligente o razonable que digamos, no sabían ni
como había pasado a la universidad.

―Luego descubrimos que le pasó a Jungkook, ahora hay que ir a la casa de Hoseok ―agarró las llaves de su auto y arrastró a sus amigos con él.

Mientras manejaba se preguntaba
demasiadas cosas, ¿Por qué tanta
insistencia en buscar al chico? Y lo más
importante, ¿Por qué él no hacía nada
para impedirlo?, ¿Por qué también quería buscarlo? Ni siquiera sabía que iba a hacer si lo encontraban, qué iba a decir, y si lo volvería a ver; simplemente sentía una extraña sensación de necesidad de estar con él, necesitaba de él para responder todas las preguntas.

―Hola chicos, ¿Qué los trae por aquí? ―preguntó el chico al abrir la puerta de su enorme casa y ver a los 5 chicos afuera de ella.

―Código arcoíris, necesitamos encontrar a un chico. ―dijo Jimin.

―¿Código arcoíris?, ¿Quién es el gay? ―todos apuntaron hacia Yoongi.

Él chico los invitó a pasar y les ofreció
algo de tomar a todos. Después Jin
comenzó a contarle todo lo que había
pasado desde su fiesta hasta la operación buscando a Kristian Torres.

―Y así fue como Yoongi descubrió que no era tan heterosexual como decía y ahora estamos buscando al chico que le quitó lo hetero.

―Wow, esto es digno de una novela BL.
―dijo sorprendido ―Pero, ¿En que los
puedo ayudar yo?

―Solo necesitamos saber si conoces a
alguien con las iniciales de la nota o si
algún amigo tuyo lo invitó. ―dijo Yoongi.

Hoseok intentó recordar algún nombre o
persona que pudo haber estado en su casa ese día.

―Lo siento chicos no recuerdo a nadie,
pero pueden revisar las cámaras de
seguridad.

Todos asintieron, el chico los guío al
cuarto de seguridad y comenzó a buscar
las grabaciones de ese día; cuando las
encontró los dejó en el lugar para que
ellos se encargaran de buscar la hora.
Desafortunadamente las cámaras no
pudieron captar por completo la cara
del chico y tampoco pudieron identificar
quién era la persona con la que había
llegado. En el video se podía ver como
Suga no le quitaba la mirada de encima
al chico, llegaron al minuto en donde se
le vio tomar el último trago de lo que sea
que estuviera tomando y se acercaba al
chico tambaleándose y tropezando en el camino.

Después de pocos minutos que estuvieron hablando pudieron ver como fue Yoongi quien tomó la iniciativa y tomó la cara del chico para besarlo profundamente.

―Que acto tan hetero de tu parte gatito. ―molestó Namjoon..

―Cállate.

Después de varios minutos Yoongi le
susurra algo al chico y después lo toma
de la mano y lo lleva con él por las
escaleras. Rápido cambiaron de cámara a las del segundo piso en donde estaban las habitaciones y se pudo ver como los dos entraron a la última habitación del lado derecho al final del pasillo.

Cambiaron rápidamente al día siguiente
en donde se pudo ver como a las 7:00
a.m. salió el chico de la habitación con la
ropa mal puesta y apresurado viendo su
celular; y de nuevo no se le pudo ver el
rostro ya que había salido muy rápido.

―¡Mierda! ¡¿Es acaso un fantasma?! ―se quejó Jungkook.

―Bueno, no pudimos ver su cara, pero si
como la heterosexualidad de Yoongi se fue al suelo y se perdió. ―dijo Jimin riendo.

―No te preocupes, aún falta preguntar
a los invitados si lo conocen. ―se acercó
Jin a Suga quien se veía decaído.

Sólo pudo asentir con la mirada baja ante lo que decía su amigo.

Yoongi había llegado a su casa totalmente decaído, su hermana quien estaba la sala y había notado el estado de su hermano fue a su cuarto a hablar con él.

―¿No encontraron a Kristian Torres? ―preguntó sentándose en el borde de la cama, Yoongi negó.

―Las cámaras de la casa de Hoseok no
lograron captar su rostro. ―Soyeon posó
su mano en el hombro de su hermano
comenzando a dar pequeñas palmadas.

―Estoy segura de que pronto va a
aparecer y formarán una linda relación. ―rio ante la seguridad con la que su
hermana lo decía.

―So, no sé que me pasa, siento como si... me faltara algo. Sabes, aunque esa noche estaba que me caía de borracho, fue la mejor noche que pude haber tenido, recuerdo como reía con él y me sentía completo, estoy seguro de que eso no fue efecto de todo lo que tomé. ―se sinceró con su hermana y esta la abrazó.

―Ay hermanito, cada día estás más idiota.

―¿Qué?

―Ese sentimiento se llama felicidad, no
sé si lo ubiques pero te lo resumo. ―sacó
su celular y buscó en internet― Estado
de ánimo de la persona que se siente
plenamente satisfecha por gozar de lo
que desea o por disfrutar de algo bueno. ―leyó.

―Sí, sí, entiendo, ¿Qué tiene que ver? ―la fina mano de su hermana fue depositada con fuerza en su cabeza.

―¡Qué te gusta Kristian, imbécil! Hermano más tonto no pude tener.

Yoongi aún después de las pruebas que
le dio Soyeon seguía creyendo que no era así, aunque todas sus estúpidas excusas se habían acabado su mente era tan terca que simplemente no quería creerlo.

―Es que... yo siempre he tenido claro lo
que soy. Me gustan las mujeres, nunca me había sentido así por un chico.

―Yoongi, aunque tengamos algo muy
claro en nuestras vidas, siempre va
a llegar algo o alguien que nos hará
cambiar de opinión; nunca estamos
completamente seguros de lo que
realmente somos. A veces solo queremos
ser algo que las demás personas quieren
que seamos y nos sentimos presionados
por ser una persona que no somos que
nuestra mente termina creyendo todo lo
que inventamos.

Sabía a quién se refería su hermana en lo que decía.

Su familia.

La familia Min se caracterizaba por ser muy homofóbica, no eran de los que se la pasaban insultando cada 5 minutos
la comunidad LGBT, sin embargo siempre les enseñaban a los niños de la familia que ser perteneciente de esa comunidad era deplorable y para nada correcto.

Afortunadamente los padres de los
hermanos, cada vez que terminaban los
largos discursos homofóbicos de sus tías,
tíos y primos, les enseñaban que tener
una orientación sexual diferente no era
nada malo. Sin embargo el desprecio de
su familia a la comunidad afectó mucho
a Yoongi, ya que de alguna manera no
se sentía correcto al fijarse en un chico,
pero al estar con ese chico se sintió tan
correcto que todo lo que su familia decía
le importó muy poco.

―No lo sé, me siento tan confundido con
todo esto.

―Es normal sentirse así, pronto llegará
el día en que nunca más vas a tener que
fingir ser algo que no eres. Vas a ser feliz
con tú Kristian Torres. ―le dedicó una cálida sonrisa y salió de su cuarto.

Solo esperaba que ese día llegara rápido.