Capitulo 7
CAPITULO 7
Los días después de la visita al médico, pasaron largos y aburridos sobre todo para kagome que se la pasaba postrada en la cama con el pie adolorido y enyesado, habían dado notificaciones a la escuela, pero no sería tan divertido ya que tenía demasiadas faltas y era muy probable que repitiera el 3er año de secundaria.
Por suerte sus amigas la visitaban todo el tiempo, y se le hacía extraño que Houjo no había aparecido durante todo ese tiempo, exactamente dos semana habían pasado, y no era que ella sintiera algo por él ni nada, pero como el joven siempre estaba al pendiente de su salud con obsequios de los más extraños, y después del último acontecimiento bueno ella pensó que tal vez el... bueno él se había dado por vencido en el momento menos oportuno justo cuando ella deseaba con todo su corazón olvidarse de su antiguo amor y rehacer su vida.
-quizás sea bueno llamarlo...-susurro tomando una taza de té, y posaba los ojos sobre sus amigas.
-no, es él quien debe hacerlo, Houjo-remarco Ayumi, muy seguro de sus palabras.
-¿Kagome desde cuando te interesa tanto?-indago Eri, mientras tomaba al obeso gato entre sus brazos.
-es que él es un joven bueno y además se preocupa mucho por mi...-poso sus ojos en la bella vista del atardecer que le daba su ventana-pero también he decidido olvidarme de Inuyasha y darle una oportunidad.
-Para mí está bien ya era hora que te olvidarás de él-Yuka fue quien dio en el clavo.
-si ese chico rebelde que no te respetaba solo te causaba dolor-agrego Ayumi, terminando su te.
Hem? Chicas-decía la miko con varias gotas en la nuca-no se les está haciendo tarde.
-hee si tenías razón debemos irnos mañana es lunes y tenemos examen a primera hora...-le informo Yuka a su amiga inmovilizada.
-¡Que emoción un examen!-grito Eri con ojitos brillantes.
-¡ERI!-reprocharon las tres al mismo tiempo.
-lo siento... bueno os vemos pronto.
-sí, fue bueno ver que estas bien, nos vemos.
-si recupérate pronto Kagome.
-adiós chicas.-saludo mientras veía a sus amigas perderse tras la puerta de su habitación, se recostó y soltó un largo suspiro- otro día que se va y otra vez estoy sola.
No era una metáfora, se estaba refiriendo a una persona, corrección a un youkai en particular Sesshomaru se marchaba luego del desayuno por las mañanas y no regresaba hasta altas horas de la noche, ella no sabía que así en todo ese tiempo, realmente sentía que no era de su incumbencia, pero lo extrañaba, no como se extraña a un enamorado sino de una manera muy peculiar, le divertía hacerlo enfadar era preferible eso a que estar sola y aburrida, prefería pelear a muerte con él antes que seguir postrada.
..............................................Flash black.....................................
Eran exactamente la una de la mañana kagome estaba dando vueltas como podía en la cama, se encontraba preocupada, él había salido desde hace rato y aún no había vuelto.
"puede estar herido o muerto, dios asta pudo a ver lastimado a alguien ¿Dónde estás Sesshomaru?-se dijo y sus manos apretaron con fuerza las sabanas-¡un momento porque me preocupo por él es un tonto por su culpa estoy lastimada y es un desconsiderado! Maldito demonio espero y te pierdas por ahí-decía una muy enfadada miko, que dejaba salir a flote sus poderes de sagrados, su pie comenzó a brillar de un color rosa intenso y el dolor desaparecía lentamente-pero es sorprendente-se dijo así misma y en ese instante la luz se fue, bufo resignada- soy un fracaso estuve a punto de curarme sola y lo eche a perder-movió un poco sus dedos dentro del yeso-ya no siento dolor"
La sonrisa de Kagome no era una celestial, o aquellas que hacían que uno se derritiese ante ella, esta señores era una escalofriante sonrisa malvada.
Ella tenía muchas cosas en mente.
Y el sufriría las consecuencias.
Se levantó, pero no era tonta fingiendo estar adolorida, aun y fue Asia el piso de abajo, con cada escalón que pisaba decía:
¡Auch!-¡Auch!-¡Auch!
Así hasta llegar hasta la mitad cuando choco con algo blanco y sedoso.
Dio manotazos al aire y se aferró a algo.
-Sesshomaru- soltó está sorprendida por que él estuviera ahí.
-¿Qué intentabas hacer humana?
-yo tenía hambre-respondió lo primero que se le cruzo por la mente-y como todos están durmiendo decidí hacerme algo yo sola.
HMP, bien-respondió este y de un salto dejo a la joven en la sala, fingiendo una vez más dolor al caminar.
-¿oye tienes hambre?-pregunto, con tono casual, le resultaba más fácil que llamarle "señor o Lord", él podía decirle que no pero ella no quería eso, no sabía porque pero se sintió feliz al verlo sano y otra vez en su casa.
El youkai no respondió pero tampoco se negó tan solo la siguió y se acomodó en la mesa de la cocina, con los brazos cruzados, ella lo miro de reojo y dijo:
-no piensas ayudarme
-no
-pero
Eres tú la que tiene hambre.
-¡tú también comerás!
-tú me invitaste, tu cocinas, todo el mundo sabe eso.
-estúpidas reglas, estúpido demonio bueno para nada-mascullo entre dientes mientras iba de lacena en lacena buscando pan-no puedo creerle apenas si puedo caminar y ni si quiera me ayuda-y retiro trozos de jamón y queso de la heladera-es.el.col.mo- unto con fuerza la mayonesa sobre el pan.
Sin mayonesa-soltó el sonriendo de medio lado-y el pan tostado
¿Qué me crees tú sirvienta?
Tú me invitaste, lo recuerdas miko, o es que acaso tu inteligencia es tan banal que no puedes recordar una cosa tan simple.
¡Huy no te soporto Sesshomaru!-rugió arrojándole una taza de porcelana que el elegantemente esquivo- deja de hacer eso
¿De hacer qué?-pregunto mientras observaba algo más interesante que ella, como los trozos rotos de la tasa.
De tratarme como si yo no fuera nadie-respondió mientras tostaba el pan, buscando calmarse
Miko tú no eres nadie.
Bien ella intento ser amable o ¿no? Pero con el todo era difícil, desde que estaba viviendo en la misma casa resulto ser una completa locura. Era insoportable, engreído manipulador creyéndose el dueño del mundo y sobre todo era un... un cubo de hielo parlante.
RINC-se escuchó el sonido del tostador y los panes salieron volando al aire los tomo entre sus manos y se los preparo tal como se los hacia su madre "sin mayonesa" pensó antes de volver a cometer algún error tomo un cuchillo y corto las partes que estaban muy tostadas.
-¡Listo!-dijo y sonrió feliz, se volteo hacia Sesshomaru que la miraba con una ceja levantada- Toma.
El demonio probo el alimento y ella disfrutaba del suyo se sirvió jugo para él y para ella.
Él se levantó con todo el porte y elegancia que poseía, dispuesto a irse sin decir nada
¡No escuche las gracias!
Porque no las di, en todo caso lo hubiera dicho si tu comida hubiera sido de mi agrado-respondió y salió de la cocina dejando a una Kagome en llamas por la furia y el enojo.
CRASH
Se escuchó y otra taza perdió la vida- ¡te odio Sesshomaru!
.....................................fin flash black....................................................
Recordar aquello le causaba risa pero aquel entonces sentía ganas de ahorcar al demonio blanco, y no fue la única vez todas las noches eran iguales cuando el regresaba ella ya lo esperaba en la cocina para hacerle algo de comer fueron algunas veces emparedados, otra vez ordeno una piza y si estaba de buen ánimo asía comidas riquísimas claro que él nunca le dijo que eso ni tampoco le daba las gracias por nada.
Todas las noches discutían quizás el único momento de "tregua" que tenían era a la hora del desayuno, donde todos los miembros se reunían.
Apenas son las ocho-susurro mirando el reloj a su costado- ¿Qué se supone que haré hasta entonces he?
Ahora hablas sola
Se-Sesshomaru ¿Qué haces aquí y tan temprano?-se puso de pie y camino hacia el sin ninguna dificultad.
Es mi casa hora o ¿no?-respondió como si fuera lo más normal del mundo.
He si-kagome sintió sus mejillas encenderse de un pálido rosa, cada vez que él se refería a esta nueva vida con los humanos y la incluía en ella la hacía sentir extraña.
¿Aun duele?-preguntó no queriendo sonar preocupado ni mucho menos interesado por su salud.
¿Qué cosa? A mi tobillo no ya no me duele asta puedo caminar mejor mira-decía mientras daba vueltas por la habitación.
Ya no tenía caso seguir fingiendo estar lastimada si Sesshomaru se enteraba de seguro la mataba antes de que pudiera protestar, pero de lo contrario si se lo decía ella tendría que buscar por cielo y tierra alguna forma para devolver al Youkai a su época, y no tenía la menor idea de cómo hacerlo fue por eso que fingía la mayor parte del tiempo una parte de si también lo hacía porque se habría acostumbrado a estar junto a él cómo lo estaba hace algún tiempo atrás de inuyasha.
Que por cierto no se había aparecido es esas dos semanas seguirían en la "búsqueda del lord Sesshomaru" si supiera que él estaba con ella pondría el grito en el cielo.
¡KAGOME!-llamaba su madre desde la sala –TIENES UNA LLAMADA.
¡YA BAJO!-respondió ella de la misma forma saliendo de su habitación el problema ya no era su tobillo, sino el yeso tan pesado, en la siguió minutos después.
Hola ¿Quién es?
Hola Higurashi-se escuchó al otro lado de la línea una voz conocida.
Houjo tanto tiempo ¿Cómo has estado?
Bien, solo que algo ocupado por eso no he podido hablar contigo...-el joven tomo una gran bocanada de aire antes de continuar- veras mis padres han estado enfermos y he tenido que cuidar de ellos.
No hay problema Houjo ¿pero ya están mejor?
Si por suerte su salud ha mejorado, ¿oye me preguntaba si tenías algo que hacer esta noche?
Esta noche-respondió pensativa y miro de reojo al demonio sentado en el sofá.-no nada.
¡Genial! Entonces podemos salir juntos un rato que te parece a tomar un helado.
Bien ¿puedes venir por mí en media hora?
Sí, claro nos vemos.
Adiós-dio un pequeño saltito emocional, antes de colgar, y correr (literalmente) a su habitación
Señor Sesshomaru-llamo la mujer parecida a la miko- podría venir un momento por favor.
El no respondió tan solo asintió y fue tras ella, en la habitación de la azabache mayor había trajes de vestir, zapatos, remeras y camisas entre otras cosas guardadas cuidadosamente dentro un gran cajón al su costado estaba un estuche más pequeño.
Eran de mi esposo me gustaría qua las acepte-comenzó ella tomando una de las remeras-apuesto a que se verá muy bien.
No es necesario-respondió él queriendo evitar todo aquel sentimentalismo.
Lo es por eso se los estoy ofreciendo no había encontrado a la persona indicada para dárselas hasta hoy.
Si los acepto ¿dejara de molestarme?
Así es-contesto feliz y sonriente la señora-pero hay algo mas y es lo último.
¿Qué es?-observo como ella tomaba la caja más pequeña y se acercaba -tendrás que maquillarte
Una fina y elegante ceja se alzó-¿qué?
Debes taparte esas marcas no debes andar por la calle así la gente se dará cuenta de que no eres de este mundo-destapo rubor y con sumo cuidado se dedicó a desaparecer las marcas de su clan, el no se lo impidió pero tampoco le agradaba lo que lo hiciera-además a Kagome le gustaras mas así.
Y por solo segundos imperceptibles de ver, los dorados ojos de Sesshomaru se abrieron más de lo habitual, esa mujer creía que él podía sentir algo por una humana, o tal vez la humana era la que sentí cosas por él, eso era lo más coherente.
Ha quedado perfecto, ser guapo lo ayuda aún mas-sonreía ampliamente la humana frente a él, después tomo un par de prendas y se las dio-ponte este, es mi favorito.
HMP, esa bien-acepto sintiendo curiosidad por las cosas que les fueron otorgadas, se cambió en el baño, mientras que sus agudos oídos escuchaban a la miko tararear una canción en sus aposentos.
"aun ni si quiera te tengo y ya tengo miedo de perder tu amor, que rápido se me ha clavado que dentro todo este dolor, es poco lo que te conozco y ya pongo todo el juego a tu favor, no tengo miedo de apostarte, perderte si me da pavor, no me que damas refugio que la fantasía, no me queda más que hacer que hacerte una poesía.
Porque te vi venir y no dude, te vi llegar y te abrase y puse toda mi pasión para que te quedaras, luego te bese y me arriesgue con la verdad, te acaricie y al fin abrí mi corazón para que tu pasaras, mi amor te di sin condición para que te quedaras."
(Te vi- sin bandera)
La mujer realmente parecía feliz en esos momentos, pero no era por él quien cantaba sino por el humano aquel de hace un tiempo, el tal Houyo.
Había estado viviendo con ella todo este tiempo, y lo único que hacían era pelear, porque ella se interesaría en alguien como él, un momento acaso el quería que si lo fuera.
No él era un demonio, y los demonios no se mesclan no humanos, no cometería el mismo error que su difunto padre, el no.
Salió del baño y ambos se encontraron frente a frente, ella se quedó sin palabras al verlo se veía guapísimo, con ese traje de color negro y camisa blanca.
"no sé porque pero Sesshomaru se ve muy apuesto con esa ropa"-pensó y se sonrojo al instante, el se divertía observándola sin ningún tipo de emoción, le agradaba que ella se pusiera así con él.
Quizás lo estaba mirando demasiado, pero el está sonriendo, y ella se puso más roja que un tomate-yo- te ves bien así...
Lo sé-respondió siguiendo su camino hasta la sala de la casa donde la otra humana lo esperaba.
¡Maravilloso! Señor Sesshomaru se ve guapísimo así ¿verdad hija?
He si, se ve muy bien-respondió de nuevo sonrojada- bueno es mejor que salga Huoyo no tarda en venir por mí.
Qué te parece si llevas a Sesshomaru contigo, después de todo el aún no conoce la ciudad-sugirió, la mujer ignorando las salidas diarias de este, para el ya no había nada nuevo que ver.
No creo que quiera, ir mama-respondió segura de sí misma, el no se mesclaría con humanos-así que
Iré-soltó él, y Kagome lo miro sorprendida, sin esperar respuesta se dirigió al patio.
Sonrió, quizás no sea tan mala idea salir con el después de todo se sentía feliz.
Me sorprende que quieras ir-
Hay cosas que deseo conocer-
¿Cómo qué tipo de cosas?
Lo sabrás después-respondió y en ese momento se vio al pie del templo ingresar a un joven de cabello corto.
Higurashi-saludo este moviendo su mano en el aire.
Hola Houjo ¿cómo estás?-saludo ella, recibiendo al joven con un beso en la mejilla.
Muy bien, ¿lista para salir?
Sí, pero espero y no te moleste que él nos acompañe-respondió ella señalando al alto joven arado pasos tras ella, el castaño lo miro y sonrió falsamente.
No, no hay problema.
Fueron a comer a un restaurant donde esta vez fue Sesshomaru quien pago por la cena, no hablo más de lo necesario respondiendo las preguntas del otro humano si es que la miko no las contestaba por él.
¿Cuántos años tienes? No eres de acá cierto ya que jamás te he visto
No, el viene de otro lugar del Japón- comenzó la azabache-y tiene 20 años.
Vaya, ¿y es familiar tuyo Higurashi?
Pues algo así...-comenzó insegura e incómoda por las tantas mentiras dichas, entre ellas que se había recibido de ingeniero en estados unidos, lo único cierto ahí era su nombre, Sesshomaru.
Soy su primo-agrego él, sabiendo que en ese mundo era mejor no revelar su verdadera identidad.
De nuevo es un placer conocerte, déjame decirte que tienes a una bella mujer por prima estoy muy interesado en ella-Kagome sintió como si le faltara el aire, ser su prima resulto una mala idea, el no podía estar diciéndole semejantes cosas a un demonio sin noción de sentimientos.
Porque no vamos a caminar, me gustaría tomar un helado-sugirió ella interrumpiendo la "charla" entre los dos, Sesshomaru asintió y Houjo sonrió.
Siguieron caminando por un largo rato, varios hombres se detenían a verla realmente la miko era una mujer interesante, y no podía negar que también era muy bella, un par de ellos se atrevieron a ir hasta ella y darles un papelito diciendo: "llámame"
Pero Sesshomaru no se quedaba atrás, las mujeres caían como moscas, a sus pies, se le pegaban por doquier y lo coqueteaban sin pudor en la calle, para él no era más que un hecho sin importancia de mujeres sin gracia, pero para la miko, bueno ella de un momento a otro se enfadó él lo noto, caminar tan cerca de ella lo hacía peligroso, con sus poderes de miko flotando en el aire.
No entendía que le pasaba por que le molestaba tanto el hecho de que otras mujeres se acercaran a Sesshomaru y lo manosearan, descaradas sinvergüenzas, ¿acaso no veían que ella estaba junto al? un momento ella no era su novia ni tampoco tenían nada, su vida juntos no significaba una relación...
Pero aun así le molestaba, le hervía la sangre de coraje, y él, no hacía nada para evitarlo, y eso la enfadaba aún más, no era bueno aquello que se le cruzo por la mente, no ella no podía estar celosa de esas mujeres.
En mi numero llámame guapo-se escuchó la voz sensual de una joven de cabellos negros corto hasta los hombros llevaba puesto un ajustado pantalón negro y una camisa transparente, que dejaba ver su notable sostén rojo-cuando quieras divertirte...-le guiño un ojo y el demonio tomo el papel entre sus garras.
Apretó los puños lo más fuerte que pudo, cerró los ojos y trato de calmarse ella no debía ponerse así, no podía estar tan celosa.
Camino más aprisa no quería escuchar su respuesta, y mucho menos verlo a la cara.
Higurashi ¿estás bien?-pregunto Houjo con tono amable al ver como el helado de la joven se derretía en sus manos, ella sonrió.
Sí, estoy bien quizás solo algo cansada-respondió, mirando por la ventana, las personas caminaban felices frente a ellos, pero ella no estaba feliz en esos momentos.
Converso un tiempo más con Houjo, ignorando olímpicamente al demonio a su costado en ningún momento le dirigió a palabra, y muchos menos se interpusieron en las preguntas de su amigo, sin embargo se sorprendió al ver que él era tan buen mentiroso.
Cuando regresaron al templo Higurashi, ella iba muy callada y pensativa tanto Sesshomaru como el joven acompañante lo notó pero no dijeron nada, ya habría oportunidad de hablar con ella.
Fue bueno verte higurashi espero y se repita-se despedía Houjo, le dio un fuerte abrazo que ella acepto gustosa.
Para los ojos del demonio aquella escena no le gusto, algo en su interior le decía que despelleje al humano por tocar a la miko, pero fueron solo segundos que se fueron como vinieron.
Gracias, Houjo la pase muy bien esta noche-respondió ella desasiéndose del agarre.
Si, otro día saldremos los dos solos-dijo y luego agrego-tendremos una cita.
Si-respondió ella con firmeza, en esos momentos sintió el Yuki de Sesshomaru elevarse, acaso el estaba enfadado pero ¿porque?
Las garras del Youkai se clavaron a su piel, lastimándose, acaso había escuchado bien ella quería pasar tiempo a solas con ese humano, pero porque a él no debería de molestarle, que era esa sensación en su pecho, ese malestar al verlos juntos.
¿Celos? ¿Odio?... ¿amor? Qué tipo de sentimiento era aquel que lo invadía.
Al fin y al cabo era el hijo del gran Inu no Taisho, no sería extraño que siguiera sus mismos pasos, solo faltaba que él se diera cuenta de que empezaba a sentir cosas por aquella humana.
A partir de esa noche las cosas entre ellos cambiaria, darían un verdadero giro inesperado.
Continuara....
yXL
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