CAPITULO 13

Inuyasha- llamo Kikyo sentándose a las raíces del árbol donde este estaba, de un salto él se puso a su lado.

¿Cómo están?-pregunto mirando el bello y triste rostro de su amada.

Si la fiebre no les baja puede empeorar-le respondió tomando las manos de él con las suyas, el no respondió solo abajo la mirada- si eso pasa ellos pueden- pueden morir.

Eso no pasara-dijo, y levanto la mirada- iré por Kagome sabrá como curarlos...

Es lo mejor ve cuanto antes-respondió dándole un ligero beso en los labios, apretó su agarre dándole a entender que ella estaba de acuerdo con la decisión y que todo saldría bien.

Observo los arrapos de color rojo perderse entre saltos bajo la sombras del bosque.

El rostro pálido de la miko se mostraba con ojeras por la falta de descanso, estaba segura que las medicinas de Kagome eran más poderosas que sus hierbas.

Dios me olvide de Sesshomaru-se dijo enfadada consigo misma, estaba tan preocupada por la salud de aquellos dos que no pensó al dejarlo ir tan rápido.

Kikyo-llamaron la morena giro el rostro para encontrarse con Sango en igual condiciones que ella, la única diferencia era que sus ojos estaban rojos de tanto llorar.

¿Sango que sucede?-pregunto, la nombrada se sentó a su lado.

Estoy preocupada por ellos...

Son niños fuertes estoy segura de que se recuperaran, ya Inuyasha fue por Kagome para que los cure-le comento mientras ambas miraban la caída del atardecer, la castaña no estuvo de acuerdo al respecto-reza porque ambos no se encuentren

Kikyo le había contado todo a Sango tal como su encarnación lo dijo, como era de esperarse la exterminadora al principio si sintió disgustada por no ser la primera en enterarse luego después de unos días de pensarlo comprendió que las cosas eran mejor así.

Si Lin se muere, Sesshomaru matara a Inuyasha-murmuro Sango, la miko suspiro con pesadez antes de responder.

Lo sé, espero que eso no pase-seco gotas de sudor, el calor se sintiera cada vez más fuerte con cada día que pasada, el verano se acercaba.

¿Crees que Kagome esté bien hace más de un mes que no sabemos nada de ella y Sesshomaru?-pregunto Sango.

Es muy probable que estén bien los dos, Sesshomaru es un tipo rudo pero estoy seguro de que no lastimara a Kagome, además ella tiene ese don que la hace especial con respecto a seres sobrenaturales ¿no crees?

Si ya que siempre se las ingeniaba para que el no dañara a Inuyasha, cada vez que se enfrentaban Sesshomaru por alguna razón obedecía a Kagome- le conto, ambas se voltearon a ver al mismo tiempo, Sango sonrió y la miko la imito- ¿tú crees que él?

No-dijeron al mismo tiempo sonriendo más ampliamente

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¡Mi señor le tengo buenas noticias!-ingreso gritando Hakiyu, el ángel, a los aposentos del Inu Youkai.

Como siempre él se encontraba mirando los jardines desde su ventana, se giró lentamente hasta verla de frente, la gran sonrisa de esta lo intrigo.

¿Qué sucede te ves demasiado feliz?

Sí, es que su hijo, digo el príncipe Sesshomaru el- el

¿Qué hizo esta vez volvió a asesinar a alguien?

No hizo nada, bueno si eso pero no es algo malo estoy segura de que se alegrara al oírlo-daba pequeños saltos de emoción, alrededor de su amo.

Entonces dilo de una vez y deja de estar saltando- respondió, al instante ella obedeció y se quedó dura como piedra- ahora dime

¡El príncipe Sesshomaru beso a la miko!

Ya veo, así que Sesshomaru ha caído bajo los encantos de una mujer humana-murmuro, sonriendo- ¿Qué más paso?

Parece que ambos sienten algo por el otro, bueno eso fue lo que sentí cuando los encontré besándose.

No deberías de sorprenderte después de todo es mi hijo, y esa mujer es perfecta para el-le comento, volviendo a posar su vista en los jardines- por cierto tengo algo que decirte con respecto a la maldición...

¿Qué es mi señor?

Bueno veras- comenzó el rascándose la cabeza-no existe tal maldición es solo un invento.

¡¿Qué?! Pero ¿Cómo y de quién?-pregunto casi histérica la mujer ángel.

Necesitaba una excusa para serte ir tras Sesshōmaru, te conozco muy bien y sé que sin algún motivo de vida o muerte no irías Hakiyu- respondió el sonriéndole-fuiste muy útil hiciste un buen trabajo.

¿Qué?-repitió una vez más con la mandíbula casi tocando el piso, había escuchado mal- pero como es que el poso...

A eso bueno es solo, un amuleto divino que no permite que seres sobrenaturales lo traspasen- respondió pero al ver la cara de confusión de la mujer le explico-el amuleto sirve para que puedan pasar solo seres de corazón puro por eso es que la miko y tu si pueden, y mi hijo no

Ahora si le entiendo- respondió dándole una sonrisa- pero no había necesidad de mentirme señor.

Lo lamento-se disculpó- ¿Qué me dices de Inuyasha y su pareja?

Ellos están bien la miko, está en la última etapa dentro de un mes ya será humana por completo, en estos momentos él está en el poso buscara a Kagome para curar a los pequeños que se enfermaron por el ataque sorpresivo de hormigas gigantes venenosas, para un adulto su veneno no es tan fuerte pero ellos son solo niños y es muy probable que no lo resistan...

Deja pasar a Inuyasha-le ordeno recibiendo la mirada confundida de su súbdita.

¿Por qué?-se atrevió a preguntar.

Porque-se volteo a vela y le dio una gran sonrisa-me muero por ver la cara que pondrá Sesshomaru.

¿Quieren que se maten entre ellos?

No, solo me gustaría ver si Sesshomaru es capaz de controlar su celos-le respondió sin dejar de sonreír, Hakiyu afirmo con la cabeza y lo dejo solo.

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¡¿Qué demonios pasa por que no puedo pasar?!-se preguntaba un muy enfadado Hanyou mientras entraba y salía del pozo repetidas veces, Hakiyu se encontraba tras unos árboles observándolo, diviso entre las raíces que sobresalían de este al amuleto "déjalo pasar" pensó y en el instante en que Inuyasha ingreso desapareció por completo llevando a la época de la miko.

¡Fhe!-resoplo mientras salía del pozo, el templo de los Higurashi estaba en silencio, cuando llego al patio, sintió un aroma conocido para su agudísimo olfato "Sesshomaru" pensó llevando su mano al mango de su espada mientras recorría con la mirada a su alrededor.

Al no percibir nada de un salto llego a la ventana de la miko, e ingreso al cuarto otra vez ese aroma, mucho más fuerte que en el exterior, frunció las cejas ¿Por qué el aroma de su hermano estaba ahí? Detestaba ese olor él quería ingresar y encontrarse con el dulce aroma de la miko, no con el apestoso de Sesshomaru.

Busco con la vista alguna pista u algo que le diera a saber si sus sospechas eran ciertas, pero no encontró nada todo estaba tal cual recordaba desde la última vez que vino a verla.

¡Kagome!-llamo y espero que alguien respondiera, escucho voces en la planta baja y salió corriendo para ver quiénes eran.

Ingreso a la sala de un ágil salto, quedando frente al abuelo y hermano de la azabache, recibiendo la estupefacta y sorprendida mirada de ambos una más asuntado que la otra

Pero si eres tu amigo con orejas de perro-hablo Souta.

¿Dónde está Kagome?-pregunto este, mirando hacia la cocina de la casa y demás alrededores.

Kagome está con Sesshomaru- respondió el abuelo, Souta lo miro pálido y con unas terribles ganas de ahorcarlo para que se callara.

¡¿Qué demonios acabas de decir viejo?!-grito al borde del ataque cardiaco- ¡¿Sesshomaru está aquí?!

Ha estado viviendo con nosotros, ¿no lo sabías?-siguió el viejito Souta ya se encontraba transparente pero no podía hablar.

a-bu-abu-

El rostro de Inuyasha estaba rojo, con una gran vena marcada en la frente.

Es obvio que no lo sabía-respondió alzando su mano en puño-¿y donde están tengo que salvarla de ese infeliz?

A si se fueron al departamento de policía-respondió sonriendo el anciano, para entonces su otro nieto ya se había desmayado.

Inuyasha salió corriendo del templo.

¿Souta qué haces durmiendo en el suelo?

a-bu-abu- haaa

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Mientras tanto el detective Okazaki se encontraba en compañía de unos colegas entre ellos el doctor y forense Eduar, revisando continuamente el informe de muerte de los dos cuerpos encontrados en un callejón.

Kotomi necesito que me busques información sobre una persona-le dijo la mujer a su lado, tenía el cabello azul oscuro y grandes ojos grisáceos, llevaba puesto un traje de color verde oscuro y él en cambio uno azul-también comunícate con los Higurashi diles que encontramos a los atacantes.

¿Bien sobre quién es?-le pregunto ella entregándole el informe del otro cuerpo a su compañero.

Un tal Sesshomaru Taisho, no debe ser de acá ya que jamás lo he visto cuando lo encuentres asegúrate de decirme-le respondió, Kotomi sintió y salió dejándolo solos.

El doctor revisaba cada parte con sumo cuidado y precisión los restos de carne desprendidos de los cuerpos.

Principal causa desangramiento-comento moviendo con unas pinzas un poco de piel muerta-es extraño

¿Qué cosa?

Parecen que hubieran sido quemados pero no sé con qué-tomo un trozo de la piel que se encontraba muerta y de un extraño color verde- es como si fuera una especie de asido-lo acerco hasta su nariz para olerlo-baya sí que es fuerte-coloco la muestra un el microscopio- ¡santo cielo qué demonios es esto!-exclamo, Tomoya se unió a él y observo.

¿Qué tipo de organismos son estos, o es un tipo de sustancia?

Eso querido amigo es un organismo vivo que actúa comiéndose la carne, es como un veneno-le conto el forense a su colega que seguía observando el microscopio.

Pero eso no es tan raro-murmuro aun sin entender el asunto, el doctor paso la mano por sus cabellos, luego su sentó frente al computador.

Okasaki Observa-llamo y el detective así lo hizo, en la pantalla se veían varias fotos del mismo caso pero no en fotografías solo eran dibujos similares-este tipo de organismo ya está extinto, junto con los seres que lo poseían ¿comprendes?.

Si esa cosa esta extinta como llego al cadáver de los hombres-al hombre a su lado se encogió de hombros y negó con la cabeza-envíame la información sobre esto yo veré que más averiguo-se puso de pie y se dirigió a la salida-¿por cierto que tipo de seres eran sus dueños?

Youkai- respondió.

Cuando salió del laboratorio del forense se dirigió a su oficina una hora más tarde los familiares de los muertos ya habían sido interrogados por Kotomi Ichinose, el se encargó de leer y estudiar el informe de cada uno, a su parecer nadie sabía cómo o que les pudo haber ocurrido a esos hombres.

Acompaño a la morgue a dos de los familiares uno de cada persona, el primero una mujer rubia de cabellos corto hasta los hombros, reconociendo al cuerpo de su esposo, peli rojo, y de grandes ojos negros tenía un tatuaje de una estrella de 5 picos en la muñeca, igual a del cadáver de la otra víctima.

La mujer salió llorando y segurísima de que ese era su esposo, un oficial de servicio tuvo que transportarla a un centro de salud ya que se desmayó poco antes de poner un pie fuera de la delegación, al rato llamaron para informar que la mujer ya se encontraba bien que solo fue un problema de presión.

Luego llegó el turno de un nombre llamado Riuko, hermano menor de la siguiente víctima un hombre de unos 30 años, cabellos castaños y ojos color chocolate con la misma estrella en su muñeca, en su rostro tenía una cicatriz bajo el parpado derecho.

Es mi hermano-dijo el joven llamado Riuko aguantando la respiración, y las ganas de llorar, se rasco la nuca un par de veces y volteo a mirar a los costados- es mi hermano, mi hermano...

Puedo decirme si su hermano ¿tenía enemigos que deseaban hacerle mal?-pregunto Tomoya, mientras sacaba su libreta para anotar.

No lo sé, quizás si la verdad yo-yo no lo sé-respondió el joven de cabellos castaño oscuro y ojos negros llevaba puesto una remera blanca y pantalones azules- es que nosotros yo apenas lo veía.

Bien hay evidencias que demuestran que su hermano intento violar a una joven- comento el oficial, recibiendo una dura mirada.

No mi hermano no es un maleante- lo defendió, alzando un poco la vos.

Lo entiendo pero créame hay evidencia que demuestran lo contraria, en estos momentos espero a la jovencita para hablar con ella, y que reconozca el rostro de su hermano y de la persona que lo acompañaba-respondió, mientras sacaba un paquete de cigarrillos del bolsillo de sus pantalones saco uno y ofreció otro al joven, este negó con la cabeza.

¡Ya le dije debe haber un error mi hermano no era un violador!-esta vez grito, y golpeo una mesa a con el puño que se encontraba a su lado.

Cálmese o lo encerrare- le ordeno, mientras tiraba las cenizas al suelo- su hermano tenía antecedentes, al igual que su amigo, al parecer habían intentado asaltar un bar la semana pasada.

Yo no tenía idea-fue lo que dijo mientras se rascaba la cabeza, intentando ordenar algo de lo que tenía en la cabeza.

¿A qué se dedicaba su hermano?

No lo sé, él nunca me hablaba de lo que hacía-respondió, apretaba levemente la mano del difunto, estaba tan fría y pálida como la nieve.

¿Jamás le comento algo o dijo nada?-volvió a preguntar, el joven levanto la vista hacia él, con lágrimas a punto de desbordase.

No él jamás dijo nada-le respondió, dejando que sus lágrimas cayeran.

¿Qué relación tenía su hermano con este hombre?-pregunto mientras le enseñaba unas fotos del otro cadáver- ¿lo reconoce?

Lo vi un par de veces, es amigo de mi hermano-respondió el, y luego le entrego las fotos al detective- si no hay más preguntas me gustaría irme

No, muchas gracias señor Riuko cualquier cosa lo buscare-respondió Okazaki, mientras tiraba su cigarrillo al suelo y lo pisoteaba, el nombrado asintió y salió dejándolo solo, segundos pasaron hasta que fue tras el- ¡Señor Riuko espere!- grito y el nombrado se volteo a mirarlo.

¿Qué sucede oficial?

¿Qué significa- que significa la estrella en su muñeca?- le pregunto al fin, mientras observaba al sujeto.

No lo sé, quizás sea un juego, disculpe pero debo irme-le comunico el joven y se giró retomando su camino.

Un juego-murmuro, sin dejar de ver como aquel desaparecía entre los pasillos.- Kotomi necesito otro favor

Cuando estuvo ya fuera de la delegación, cogió su celular y marco.

Soy Riuko, necesito verte-dijo, se escuchó una risa en la otra línea antes de que un hombre respondiera.

Ven a mi oficina, no te demores.

Al escuchar esas palabras el sujeto al otro lado corto, dejando solo un leve sonido de titeo.

Kagome y Sesshōmaru había terminado de almorzar desde ya hace un par de horas, ella había decidido disfrutar el resto de la tarde con su demonio, lo llevo a caminar por el parque mientras disfrutaban de un helado.

Como era de esperarse ella hablo todo el tiempo.

Hablas demasiado-murmuro el pero ella de igual forma lo escucho.

Frunció las cejas, y su cara se puso roja.

No soy charlatana- se defendió ella, dedicándole una mirada bastante amenazadora.

El Youkai ni se intimido por ello, sonrió levemente.

Si lo eres- kagome se puso frente a él con las manos en la cintura y las cejas fruncidas por la molestia.

Sin pensarlo dos veces Sesshomaru la tomo de la cintura, atrayendola hacia sí, se puso nerviosa pero intento disimularlo, poniendo un rostro más enfadado.

Eres más linda cuando te enfadas, tu rostro se pone rojo e hinchado- la miko no sabía si sentirse feliz o insultado por ese comentario, pero viniendo de Sesshomaru lo tomo lo mejor que pudo.

Se puso de puntitas abrazándolo por el cuello, dejando su rostro a centímetros de él, centímetros que el Youkai se encargó de romper, sus labios iniciaron una danza única, y exquisita, por largos segundos.

Te quiero-le dijo ella sobre sus labios.

Lo sé-respondió el volviendo a besarla, las manos dibujaban un recorrido electrizante por la espalda de la bella mujer en sus brazos.

Los besos siguieron por largos minutos, hasta que una vibración proveniente de la cartera de la miko rompió el encanto, ultrajo el interior hasta encontrar el bendito celular.

Fijo la vista en la pantalla, asiéndole saber que era un llamado de su casa.

¿Si mamá?-pregunto la miko algo preocupada por el repentino llamado.

Soy yo Kagome-dijo la vos de un joven al otro lado.

Souta ¿Qué sucede paso algo en casa?- el Youkai, podía escuchar perfectamente.

Si veras, llamaron de la policía dicen que vayas para haya que tiene noticias sobre los sujetos-le comento el pequeño, la miko parpadeo un par de veces y respiro cansada.

Está bien, enseguida iré-le respondió ella, e iba a cortar pero la detuvo.

¡Hermana Espera!-grito Souta.

¿Qué?

Inuyasha está aquí-le dijo dejándola a una kagome muda y aun Irritado demonio-ya sabe que Sesshomaru está contigo fue a buscarte-ya no sabía si estaba respirando por alguna extraña razón se sentía mareada- lamento no a verlo detenido pero fue el abuelo quien le dijo.

No-no importa-le respondió intentando sonar tranquila, para luego colgar.

Inuyasha está aquí-repitió el Youkai, perdiendo la vista entre los humanos que jugaban en el parque.

Si, y es muy probable que venga-respondió ella, y se acercó a él para abrazarlo por la espalda.

Ella no lo veía pero sabía que ese gesto logro calmarlo un poco, no sabía que sucedería al momento en que estos dos se encontraran, pero mientras tanto pasaría cada segundo junto a él.

Sintió unos pequeños brazos rodearlo, y el calor de la miko envolverlo, sonrió al saber que ella ya no lo quería a su hermano, se lo había dicho él era el único en la vida de la miko, y si Inuyasha intentaba hacer algo lo golpearía hasta el cansancio o hasta que entendiese que ella le pertenecía.

"Ella es mía"

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El hombre de cabellos castaño oscuro ingresaba a la lujosa oficina de una reconocida empresa japonesa, en su interior se hallaba un hombre de cabellos negros y ojos de igual color piel morena, vestido con un elegante traje gris, este al ver quien ingresaba sonrió maliciosamente he hizo un ademan para que tomara asiento frente a él.

Vaya jamás pensé que te volvería a ver- le dijo el de ojos oscuros, mientras se serbia un trajo de wiski.

Créeme que tampoco lo creo-respondió el joven, sentando y aceptando el vaso que le ofrecían, lo tomo de un solo trago y dijo:- mi hermano está muerto, lo hallaron esta mañana.

El sujeto frente abrió los ojos sorprendido, para luego cambiarlo por uno serio y pensativo, al no recibir respuesta el joven de nombre Riuko prosiguió su relato:- al parecer había intentado violar a una joven y como no pudo... alguien lo mato.

¿Tú qué crees que paso?-pregunto hombre de negocios bebiendo un trago, y sirviéndole otro a Riuko.

Yo creo que esa mujer lo mato-respondió, tomando otro sorbo-es por eso que vine a verte de lo contrario sabes que no lo aria...

Sonrió ampliamente ante tal comentario.

¿Y?

Me vas ayudaras con mi venganza, voy a deshacerme de esa mujer-el ofreció su mano, para ser aceptada segundo después por la otra parte el traje se corrió dejando ver el tatuaje de una estrella de 5 picos en la muñeca.

Lograras tu cometido amigo mío- respondió, sonriendo maliciosamente.

Te llamare cuando sepa el nombre de la mujer así pondremos en marca todo- aviso poniéndose de pie y salir de la oficina.

Si aremos grandes cosa tú y yo querido amigo- se dijo así mismo, mientras sonreía de manera extraña, y terminaba de beber su wiski.

Continuara...

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