Yo, a los 13 años, creía que decir sí a los brackets era adentrarme a tan solo un par de responsabilidades que durarían dos años de mi vida, cuando mucho. Sin embargo, resulta que es mucho más que ello. Aunque los brackets puedan significar solo un recuerdo en tu memoria, con los retenedores también hay una serie de alimentos que debes evitar.

No son prohibidos, eres libre de comerlos, tan si quieres evitar cualquier inconveniente con los brackets, como el que recién acabo de contar, lo mejor será si le vas diciendo un cálido adiós a los alimentos tostados, dorados o muy duros. Sí, regresamos a los nachos, chicharrones, tostadas, yucas, pan tostado, entre otros. Sin olvidar a los chiclosos, por supuesto. 

Todo esto porque se pueden quedar trabados entre el retenedor y tus dientes y causar molestia. Pueden generar heridas, o que bien, como acabo de contar, que se te caiga el retenedor. 

En teoría, ya nunca podría volver a comerlos, lástima que esa sea la única regla que no cumplo al cien.