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Capitulo 66: Irresponsabilidades incomodas

Me levante de encima de Hades sintiéndome completamente terrible y es que no había podido controlarme, en el calor del momento solo quería terminar pero ni siquiera lo escuche o... no quise escucharlo, me volví egoísta, y ahora por nuestra irresponsabilidad podía quedar embarazada.

Mi futuro.

Ahora no me graduaría a la edad que planee, no podría recorrer el mundo en completa libertad, no podría...

Joder, pase las manos por mi cabello sintiendo mis manos temblar, mi entrepierna húmeda.

—Lo siento. —murmure, no podía ni siquiera verle la cara a Hades, sabia que había metido la pata.

Me acomode a la orilla de la cama relamiendo mis labios, de repente Hades se sentó a mi lado y coloco una mano sobre la mía, sus dedos jugando con los míos, alce la vista con algo de temor, el solo me observaba.

—No, no te disculpes tranquila. —dijo Hades como si no hubiera ocurrido la gran cosa.

—¿No estas molesto? —pregunte incrédula.

Hades frunció debilmente el ceño como si no comprendiera por que pensaba eso.

—¿Por que lo estaría? —pregunto.

Bueno, me había advertido que iba a llegar y no le hice caso, creí que al desobedecerlo no le gustaría.

—Pues me llegaste adentro sin condón porque no me aparte. —le dije.

—¿Estas tomando la pastilla? —pregunto.

—Si. —dije, todos los días me la tenia que tomar, aunque recordaba que el me había dicho que era preferible follar sin condón en unos días mas, claro que habíamos roto esa regla antes, y ahora sobrepasamos la linea cuando no me quite a tiempo de encima.

Que mal.

—Entonces esta bien —dijo Hades—, solo no olvides tomarte alguna de las pastillas resto del mes.

Bueno, Hades confiaba mucho en mi.

Eso me aliviaba muchísimo, no podía creer que no me culpo, o me grito, solo... acepto lo que paso, vio que había una solución, que no era tan grave como lo pensé.

—Vale. —solté un suspiro aliviado mirándolo, creo que en este momento lo adoraba con cada partícula de mi cuerpo.

—¿Por que me miras así? —pregunto Hades apartando unos mechones de cabello de mi rostro.

—Es que pues Hades —sonreí—, me tiene desconcertada tu tranquilidad, creí que no se... me gritarías.

El pareció algo desconcertado.

—¿Te he gritado alguna vez? —pregunto.

—No pero... —comencé a decir, pero me interrumpió diciendo:

—No se que clase de hombres han pasado por tu vida, pero yo no soy así, siempre voy a respetarte ¿bien? El respeto solo hará que todo sea sano entre los dos.

Este hombre definitivamente me derretía cada vez mas con cada palabra que decía.

Relamí mis labios y acaricie los dedos de nuestras manos donde aun se tocaban.

—Define respeto —sonreí—, porque te sentí nalguearme.

Me reí un poco cuando note como sus labios se estiraron en una ligera sonrisa, me levante para vestirme cuando de repente, sentí una nalgada que me hizo soltar un gemido y voltee a mirarlo con una sonrisa picara, sus ojos dorados oscurecidos en deseo.

Al parecer estábamos juguetones.

—Siempre y cuanto te guste cuando te doy duro y te hago explotar de placer —murmuró—, entonces no tendremos problemas.

Trague pesadamente saliva y me reí un poco en nerviosismo, este hombre no tenia filtros, y era tan diferente a todos los chicos que conocí, al menos en mi ultima relación era tan toxica que a veces cuando él estaba de mal humor me respondía feo, me gritaba y encima me engaño y me culpo, se notaba mucho la diferencia.

Estaba muy enamorada de Hades Parker.

—¿Que? —Pregunto Hades.

Uhg, creo que me había quedado nuevamente mirándolo embobada.

Calmate Nube, no lo vayas a espantar.

Me encogí de hombros como única respuesta.

—No es tan malo estar con tu familia. —comente buscando mis bragas en el suelo y colocándomelas, Hades se levanto arreglando su ropa.

—A veces no es tan malo. —admitió.

—¿Y tu madrastra? —pregunte, no la había visto.

—La esposa de mi papa; se llama Luisa —me corrigió—, mi padre dijo que estaba con Hércules comprando hielo.

—¿Quien es Hércules? —pregunte.

—El hijo menor de mi padre con Luisa —dijo.

Oh, su medio hermano.

Alce ambas cejas.

—¿Y como se llama su hijo? ¿Herculito? —me rei— Entiendes... el culito... —después de que lo dijo me sentí muy estúpida, y luego cuando Hades me miro, me sentí peor— lo siento.

¿Por que estaba haciendo bromas tan tontas?

A veces yo misma no me soportaba.

—Que ocurrente, Nube —murmuró Hades con una ligera sonrisa.

Termine de colocarme el vestido y Hades se acerco a ayudarme a ajustarlo atrás.

—Vamos. —dijo yendo hacia la puerta.

—Voy a retocarme el maquillaje —le dije, es decir tenia un labial rojo y ahora no, iba a ser muy sospechoso salir así. Hades afirmo con la cabeza para decir:

—Te espero afuera.

Afirme con la cabeza como única respuesta cuando salio, busque alrededor donde había dejado mi pequeño bolsito y fue cuando mire una foto sobre la mesa de madera, fruncí el ceño tomándola, era de Hades y Zeus, uhm, ambos sonreían, precian felices, al parecer eran amigos, algo difícil de creer considerado la manera en la que se trataban y se veían ahora...

¿Por que ahora no?

Algo había pasado... pero no podía imaginarme lo que ocurriría después ni el por que.

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Doble actualizacion, pero recuerda votar por este capitulo para la vida eterna :D