Capítulo 16: El sacrificio de la virgen
Capítulo 16: El sacrificio de la virgen
Hades me guio afuera de la habitación y caminamos cruzando la sala principal, pero mi mirada se quedó atascada del otro lado del vidrio donde se veía la piscina que resaltaba con distintas luces de diferentes colores y la cascada cayendo cristalina, haciéndola algo muy hipnotizante de ver.
—Oye... —dije deteniéndome— ¿puedo ver tu piscina?
Hades se volteó hacia mí y luego miró hacia donde estaba puesta mi mirada encogiéndose hombros.
No sabia si estaba apurado por ir a la habitación a follar de la misma forma en la que estaba yo, pero quería ver la piscina primero, no iba a mentir estaba algo nerviosa y puede que eso me tranquilizara un poco.
«Solo estás haciendo tiempo para calmarte».
Nos dirigimos hacia la puerta que daba directamente a la piscina, el cielo estrellado iluminado con las distintas luces, el sonido de la cascada calmando mi ansiedad, junto a la leve melodia de Two Feet con Love Is A Bitch... me parecía hermoso ver como el agua cambiaba de colores; era cristalina.
Esto se veía jodidamente costoso, ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado estar en un lugar así de elegante.
—¿No tienes algo de calor? —Preguntó Hades de repente, me voltee hacia él sin comprender su pregunta notando que estaba demasiado cerca de mí.
—¿Por qué...? —comencé a preguntar, pero entonces impensadamente Hades me tomó de los hombros empujándome, ocasionando que cayera de espaldas a la piscina, no pude aguantarme de nada en el aire, solo caí empapándome por completo y salí a la superficie buscando aire sin poder creer lo que había hecho.
Estaba completamente mojada y no en el sentido sexual.
—¡¿Pero que es lo que te pasa?! —grité en una mezcla de asombro, humor y confusión.
Nunca lo creí capaz de hacer algo así.
Hades mantenía una leve sonrisa en sus labios cuando se quitó los zapatos y de repente se lanzó a la piscina junto a mí.
«Este hombre no puede ser normal».
Intenté mostrarle mi mejor cara molesta, es decir, se suponía que solo quería ver la piscina no meterme, no creí que fuera capaz de hacer esto, es decir no iba con la imagen que tenia de él del señor serio y misterioso.
—Oye, tú... —comencé a decir, pero me interrumpí a mí misma cuando Hades salió a la superficie y pasó una mano por su cabello, las gotas de agua escurriendo de su rostro y su cuerpo dejándome sin aliento.
¿Qué tenían los hombres mojados? Joder, que sexy se veía.
Él se acercó a mí y aguanté la respiración comenzando a retroceder hasta que mi espalda se topó con la pared de la piscina, sentía que mi leona interior estaba siendo asustada por el inmenso dragón. Hades se quedó frente a mí, no me tocaba, pero el hecho de tenerlo cerca hacía que todo mi cuerpo reaccionara en calor y mi corazón latiera desenfrenado.
«Reacciona, Nube».
—Quería que te refrescaras un poco. —dijo Hades sin borrar su ligera sonrisa que me parecía perversa.
Le salpiqué un poco de agua a la cara en respuesta, mi maquillaje, mi cabello, mi vestido.
Todo arruinado.
Pero lo admitía, no estaba molesta, me parecía intrigante lo que había hecho y ahora me parecía algo... intimo estar dentro de la piscina con él.
—Eso no se hace —susurró Hades alzando una ceja.
Iba a salpicarlo otra vez con el agua solo por odiosidad, pero de repente me agarró de las muñecas poniéndolas contra la pared de la piscina, dejé de respirar cuando su pecho rozó el mío, alcé la vista, sus ojos estaban fijo en mí pareciendo la mezcla más hipnotizante ante las luces de la piscina. Se inclinó de modo que sus labios rozaron mi barbilla y entonces se deslizaron por mi cuello en una caricia torturante que me hizo poner los ojos en blanco.
Que dominara la situación me encendía demasiado.
—Dime, ¿se siente bien cuando susurro a tu cuello? —susurró, su aliento me estremeció y gemí cuando depositó un ligero beso en mi piel antes de pasar su lengua por la longitud de mi cuello.
—Ah... —gemí arqueándome ante todas las sensaciones que me hacía sentir.
¿Qué se sentía bien?
Maldición, sentía que estaba más encendida que una fogata.
—Responde "sí" o "no". —murmuró sin dejar de soltar su aliento por la longitud de mi cuello, besándome la piel con una delicia torturante.
—Sí... —solté en un gemido.
Una de sus manos soltó mi brazo y se escabulló recorriendo mi pierna acariciándola con delicadeza hasta adentrarse dentro de mi vestido, tragué pesadamente saliva tensándome.
Nunca había dejado que nadie me tocara así, solo él, pero aun así estaba demasiado nerviosa.
—Cálmate —dijo Hades—, no tengas vergüenza, solo estamos tú y yo.
Intenté calmarme tomando ligeras respiraciones, pero era casi imposible cuando me hacía sentir demasiadas cosas a la vez, como si supiera exactamente qué hacer para enloquecerme.
Sus dedos tocaron mi feminidad sobre la tela de mis bragas y mordí mi labio inferior sintiendo el calor acumularse en mis mejillas, de repente apartó la delgada tela a un lado y me tocó directamente entre mis labios inferiores, ahogué un gemido cuando metió uno de sus dedos en mí.
—Auch... —gemí apretando los ojos, dolía.
—Estás muy estrecha. —susurró.
—Sí. —realmente no sabía qué más decir.
—Esa no era una pregunta, Nube —dijo—, estás tan estrecha y tensa... debes relajarte, respira...
Lo hice, respiré.
Me relajé un poco, pero aun así cuando volvió a meter un dedo dentro de mí se seguía sintiendo incómodo, me sentí mejor cuando sacó sus dedos y comenzó a acariciarme de arriba abajo en toda la zona de mi clítoris, eso no se sentía tal mal, pero tan poco se sentía... tan bien.
«Explorando la sexualidad».
—¿Te gusta de arriba a abajo? —preguntó, podía sentir su mirada fija en mí, pero no era capaz de mirarlo al rostro.
—No. —admití.
Comenzó a acariciarme en ligeros círculos y sentí que se sentía más placentero, el cosquilleo en mi entrepierna se extendió invadiendo todo mi cuerpo junto con un vapor caliente que me comenzó a inundar.
Se sentía muy bien, era una sensación placentera, no quería que parara.
—¿Te gusta en círculos? —preguntó.
—Sí... ah... no te detengas —gemí moviendo las caderas a su ritmo, sintiendo que iba a deshacerme si seguía tocándome así.
De repente sentí tensarme, mis piernas y el resto de mi cuerpo estremeciéndose cuando aceleró sus movimientos.
—¿Te gusta así de rápido? —preguntó presionándome un poco.
—Sí. —gemí poniendo los ojos en blanco.
Me aferré a sus hombros gimiendo más fuerte y eché mi cabeza hacia atrás, todo mi cuerpo se estremeció mientras el intenso calor invadía todo mi sistema llevándome al cielo por lo que sentí una eternidad, a pesar de que estaba dentro de una piscina sentía que ardía en llamas.
Había obtenido mi primer orgasmo hecho por él.
—Me encanta que gimas —susurró bajándome las bragas y lo ayudé a quitármelas recuperando el aliento, la delgada tela se quedó flotando en la superficie de la piscina.
«Es mejor de lo que pude imaginar».
Hades se desabrochó los botones de la camisa dejando su deslumbrante torso marcado al descubierto. Lo miré sin disimulo quedando por unos segundos completamente embobada, no podía creer que estaba en esta situación con semejante hombre, sentía que estaba frente a un dios del inframundo.
«Nunca me arrepentiré de esto».
—Toca. —ordenó Hades al ver mi mirada fija en él.
Sentí mi garganta reseca y tragué en seco, le hice caso estirando mi mano y acariciando los músculos de su torso definido, lo sentí estremecerse, sus ojos levemente oscurecidos viéndome fijamente solo me llenaba de más deseo. Hades colocó su mano sobre la mía bajándola hasta que la detuvo sobre el bulto de su cremallera.
—Todo esto es tuyo. —dijo— Haz lo que quieras con él.
«Oh, mierda».
¿Lo que quiera con él? ¿Pero qué se suponía que haría? Mi mente aun inocente no se le ocurrían tantas ideas, mis conocimientos estaban limitados a las historias eróticas que leía y me daba pena actuar como toda una actriz porno.
«Vamos, Nube, tú puedes con esto, deja la pena de vírgenes a un lado».
Sentí todo mi rostro ruborizado.
—A ver —susurré fijando mi mirada en él mientras desabrochaba su correa y bajaba la cremallera, bajé su pantalón y su miembro salió a la vista, joder, había liberado al mini Hades, me quedé por un momento en shock cuando lo sostuve en mi mano, estaba caliente y palpitante no sabía si era efecto por estar debajo del agua, pero se veía enorme.
«¿Ahora qué hago?»
Sentía que ahora no sabía qué iba a hacer, estaba en blanco.
Hades pareció percibir que yo no tenía ni idea de qué hacer y colocó su mano sobre la mía moviéndola de arriba abajo por la longitud de su miembro.
—Hazlo con firmeza —me indicó.
Tragué en seco mirándolo mientras le obedecía, él tenía la mirada fija en mí y pude ver como se relamió los labios cuando comencé a hacerlo más rápido y de manera más firme, Hades se inclinó hacia mí de modo que su nariz rozó la mía dejándome sin aliento...
Hasta ahora me daba cuenta de que no nos habíamos dado ni un solo beso.
Tal vez por eso seguía algo nerviosa.
Aproveché su cercanía y me eché hacia adelante para probar sus labios, pero Hades volteó el rostro, no sabía si había sido apropósito o no, pero en el calor del momento no le di importancia. Sus manos bajaron el escote de mi vestido exponiendo mis pechos y él no dudó ni un poco antes de metérselos a la boca.
Eché mi cabeza hacia atrás para darle mejor acceso cuando volvió a besar mi cuello y tomó mi mano para que dejara de tocar su miembro, no entendí por qué hasta que noté el condón en su mano y se lo colocó cubriendo la longitud de su miembro.
Mierda.
De verdad esto iba a pasar, comencé a tensarme.
«Va a doler».
Cuando terminó de colocárselo, tomó el reverso de mis rodillas para alzarme y doblarlas a la altura de su cadera, las envolví a su alrededor, creo que había dejado de respirar cuando sentí su miembro en mi entrada.
—Relaja la pelvis —susurró Hades al notar que me había tensado.
«Tú puedes con esto Nube, se supone que viniste aquí por esto, por todo lo que implica estar con Hades Parker, por ver su mundo».
Estaba cansada de ser indecisa, quería estar con él.
Tomé una profunda respiración y lo hice; intenté relajarme, entonces su miembro entró en mí, llenándome por completo, apreté los ojos sintiendo el dolor en cada embestida, el sonido del agua haciendo eco de nuestras pieles chocando y me aferré de sus hombros mientras me hacía suya por primera vez...
...Pero aun así solo pensaba en por qué no me había dejado besarlo...
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To be continue...
JAJAJAJAJAJA! ayyyy nuestra Nube ya perdio la virginidad :'D ahora es que inicia lo que es buenoooooooo ajsnsjanasjn estoy feliz y algo confundida, por que Hades no besa a Nube? sera mal aliento? jajajaja ok no pero pronto sabran la respuesta al misterioso mundo de Hades Parker, realmente gracias por sus comentarios y votos, recuerden recomendar esta historia eso me ayuda mucho y me anima a seguir escribiendo <3
Si quieres hablar de lo que sea, Instagram, facebook, twitter: Ysarisareinamoo respondere con mucho amor.
Les mando bechos de saliva, relajen la pelvis jansjna<3 el que no vota es porque huele a pies <3
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