Doble actualización 1/2

Capítulo 7: Revancha

Estaba en mi oficina, subrayaba los objetivos que daría en clases la siguiente semana, esto dar clases era entretenido, disfrutaba compartir un poco de mi conocimiento con los estudiantes, una nueva experiencia.

De repente tocaron la puerta y entraron sin ni siquiera avisar.

Fruncí el ceño, en otro contexto me hubiera molestado pero me detuve al ver que era mi estudiante Nube Queen, alcé ambas cejas completamente sorprendido y quedándome sin aliento cuando la vi vestida en un traje ceñido al cuerpo y unas orejas de conejita sobre la cabeza, sus medias cruzadas negras adornando sus largas piernas y unos tacones rojos altos adornaban sus pies, me hicieron por medio segundo quedarme pasmado, sin moverme.

Ella fijó sus ojos grises en mí y se acercó contoneando las caderas en una perfecta seducción, solo por la vista sentí que la bragueta se me ajustaba en la entrepierna de lo dura que se me puso. Ella se detuvo frente a mí y sonrió, esos labios rojos me hicieron imaginármela de rodillas mientras me follaba su boca.

La deseaba.

La deseaba demasiado.

—Señorita Queen —susurré, mi voz ronca—, ¿qué se supone que hace?

—Shhh... profesor Parker —murmuró su voz en tono bajo, sus pupilas ligeramente dilatadas haciéndome saber que ella estaba bajo la influencia de la hipnosis, que por fin había aceptado a jugar conmigo para el placer de ambos.

La hipnosis erótica hacia que la persona perdiera el temor, que nuestro pequeño instante fuera el más placentero para ambos; estando conectados, lleno de profundo placer, ella me complacía empoderándose, y me complacía a mí porque tenía todo bajo control.

Se arrodilló lentamente frente a mí, los dedos de su mano tocando mi pecho mientras descendía, sus ojos nunca dejaron los míos cuando comenzó a besar mis muslos sobre el pantalón hasta llegar sobre mi bragueta besándome sobre la tela tensa, haciéndome silbar entre dientes y echar mi cabeza hacia atrás, ella soltó el botón y bajó el cierre, sentía que no iba a aguantar tanto tiempo ante la calentura, tomó mi bóxer para bajarlo y entonces...

La estridente alarma sonó sobresaltándome.

Me senté pasando una mano por mis ojos, mi pene del tamaño de una montaña endurecido, joder, tan solo unos segundos más para poderla sentir en su boca al menos en mis sueños.

Nube, Nube, ¿pero qué me estás haciendo?

Suspiré tomando mi teléfono para apagar la alarma, fruncí el ceño al ver que tenía un mensaje de mi padre diciéndome los buenos días hace 10 minutos.

¿Qué quería?

Lo iba a ignorar, pero de repente me llamó, tomé una profunda respiración y contesté:

—Parker.

—Buenos días. —dijo mi padre.

—Buenos días —respondí espabilándome un poco.

—¿Qué harás hoy? —preguntó.

Solté un suspiro, mi padre siempre quiso tener contacto conmigo, pero yo solo prefería alejarme de él, nunca iba a perdonar que reemplazara a mi madre a menos de un año de su muerte con otra mujer, como si su muerte no significara nada para él.

Claro, el psicólogo me decía que él tenía que seguir su vida y que todos llevábamos el dolor de diferente manera.

Pero aún así eso se sintió como una traición, una que aún no había podido superar.

—Trabajar —me limité a decir.

—Puedes venir a almorzar hoy —propuso—. Hay un buen vino que...

Nuevamente quería que me acercara a la familia; su familia, porque no la consideraba la mía.

No despues de tantos problemas que habíamos tenido.

—Estoy ocupado —lo interrumpí y colgué.

No tenía tiempo para empatizar con personas que no me caían bien en un ambiente que no me gustaba tampoco.

Me levanté de la cama a iniciar mi día y salí a correr para quemar energía, alcé algunas pesas, de ese modo bajaría las ganas de follar que se me habían despertado desde que conocí a Nube Queen.

No la podía sacar de mi cabeza.

Lo peor es que sentía que se me cerraban las puertas de oportunidades con ella y tenía miles de dudas acerca de su rechazo hacia mí.

Yo era lo que toda mujer quería, ¿por qué ella no me quería?

No lo lograba entender.

Terminé de vestirme y salí a mi auto tomando mi maletín, Demitri se acercó a mí.

—Buen día. —dije.

—Buenos días señor —dijo Demitri—, ¿va a tomar la camioneta hoy otra vez?

—Sí —dije, prefería que en la universidad solo pensaran que tenía un carro, no quería llamar tanto la atención, al menos no más de lo que usualmente lo hacía.

—¿Necesita chofer señor? —preguntó Demitri.

—No, manejaré —dije—, gracias Demitri.

Era preferible tener un bajo perfil, además de que me gustaba manejar, era una forma de distraer mi mente y liberar estrés, coloqué algo de música Ludovico Einaudi con Indian Yellow, escuchar su melodía eran de mis mejores placeres auditivos, pero entonces mi mente solo pensó en Nube, hoy no le daba clases, pero me pasaría una hora por la coordinación a cumplir algunas cosas del objetivo.

El día de hoy fui al consultorio y luego a la universidad, entré a la oficina arreglando un poco el desastre, caía mucho polvo, tendría que decirle que vinieran a limpiar.

¿Nube Queen estaría aquí? Acaricié mi mentón pensando en eso.

Basta.

Ya debía de dejar de pensar en ella, estaba desperdiciando preciados segundos donde podía hacer dinero por estar pensando en esta mujer.

La atracción es lo que hace falta, Hades. No se siente atraída.

No, pero ¿por qué?

No tener respuestas estaba incrementando mi ansiedad.

Aun no podía comprender por qué no le podía atraer a esta mujer, me negaba a creer que yo le pareciera poco apetecible cuando tantas veces noté su mirada lasciva sobre mí, es decir, ¿pude malinterpretar esto? Yo no era de los que mal interpretaba nada porque analizaba cada parte en un escrutinio minucioso.

Se me había ido de las manos.

Esto estaba carcomiendo mis pensamientos porque era algo que no podía entender, y era muy frustrante para mí aceptar que había algo que no podía entender.

Cerré los ojos, algo en el universo infinito que al parecer quedaría como incógnita.

De repente comencé a pesar en ella, sus facciones delicadas, labios en una perfecta forma simétrica con una sonrisa muy dulce, pero que en otro contexto, se vuelve una sonrisa sensual capaz de seducirme y acaparar mi completa atención, sus ojos muy amplios con una mirada vivaz y el gris de sus iris... ese precioso color plata como si fuera el humo que botara el incendio de mi corazón que late por ella en desenfreno; porque no podía controlar mi pulso cuando la veía.

Mi teléfono vibró sacándome de mis pensamientos, fruncí el ceño y lo tomé, era un mensaje de Nube Queen.

Que sorpresa.

Realmente no esperaba que me escribiera, esta era la chica de las sorpresas inesperadas, todo lo que hacía me dejaba perplejo.

Me apresuré a abrí el mensaje y leí:

Nube Queen: Buen día profesor Parker, debe volver a firmar una hoja de la coordinación de ingeniería, ¿Dónde puedo ubicarlo?

Lo entendía, era porque necesitaba que firmara algo, por un momento realmente me olvidé que era su profesor y ella mi alumna favorita.

Estiré mis labios en una ligera sonrisa al pensar en el sueño que tuve anoche, pensarla en tenerla en la oficina...

No, se suponía que eso no pasaría a menos que aceptara jugar.

Otra vez estaba con mis tortuosos pensamientos.

Si me desesperaba y entraba en pánico lograría el efecto contrario en ella, tenía que portarme distante, calmado, como era usualmente con todas las demás personas. Se me ocurrió otra jugada, sonreí para mis adentros, la seduciría de una forma más indirecta.

Le respondí:

Hades Parker: Estoy en la oficina de coordinación de psicología.

Me acomodé un poco en mi asiento y pasé un dedo por el contorno de mi barbilla quedándome pensativo, esperando sin poder concentrarme en otra tarea más que en la de esperar a Nube, la única chica que me tenía en ascuas.

Solo ella.

De repente tocaron la puerta de mi oficina 2 veces, aguanté la respiración pero a diferencia de mi sueño de anoche, ella no entró de buenas a primeras, sino que esperó a que le permitiera pasar. Aclaré mi garganta recomponiendo mi cordura y dije:

—Pase.

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Se dieron cuenta que eso es lo que le dice Hades en "profundamente tuya" cuando Nube le pregunta de qué trata el libro que escribió, esto quiere decir... ¿que este libro lo escribió Hades? OMG :D