Capítulo 35: Ella me descontrola

Capítulo 35: Ella me descontrola

 
Entre las cosas que me gustaban de la isla, era que no había cobertura, la señal teléfonica era complicada, estar aquí era como estar desconectado del mundo, algo que me tranquilizaba por algunas horas y me ponía freno de la locura del día a día, a veces tenía que obligarme a descansar y tomarme mi tiempo para luego volver a la rutina.

Nube se había quedado dormida el resto de la tarde, fui a darle una vuelta a ver si quería cenar, pero, ella seguía dormida, enredada en las sábanas, sus pequeños y delicados pies sobresalían de la tela de la sábana, esmalte blanco tintaba sus uñas, su cabello oscuro estaba ligeramente revuelto esparcido en la almohada, su rostro sin una pizca de maquillaje hacía que notara algunas diminutas pecas cafés que se esparcian por su nariz y sus mejillas, sus labios sonrosados estaban entre abiertos respirando profundamente donde se escapaba un pequeño hilo de saliva a un costado de su boca y manchaban la almohada, por primera vez sentí ternura por algo que debía parecerme una atrocidad.

Me vino a la mente el recuerdo del toque de su boca con la mía... Algo nuevo, algo que incluso lo tenía como prohibido. Nube estaba expandiendo mis límites y eso me asustaba de la misma manera que me intrigaba, como si de alguna forma probara con ella algo desconocido e inexplorado para mí. Antes de darme cuenta me había quedado recostado del marco de la puerta con los brazos cruzados únicamente observándola por varios minutos como si estuviera obsesionado con esta mujer.

Reaccioné.

¿Qué pasaba conmigo? Incluso pensé en acostarme a su lado, pero yo no hacía eso. Yo no compartía la cama con nadie. Nunca había sentido necesidad de cuidar de algo o alguien de esta manera tan intensa por placer y no por necesidad.

«¿Qué me estás haciendo, Nube?» esto era un trato, esto era un rato, tenía que alejar estos pensamientos de mí.

Me di la vuelta y cerré la puerta para que ella continuara durmiendo, fui a mi habitación para acostarme a dormir y organizar mis pensamientos y estas emociones extrañas, sintiendo que no podía quitarmela de la cabeza al saber que ella estaba en la habitación de al lado recuperando fuerzas, algo que tenía la hipnosis era que las primeras veces podía agotarte mentalmente, y por nuestra continua actividad física probablemente por eso Nube estaba tan cansada. Pero yo no, yo no me saciaba, era esclavo de su cuerpo cuando nunca fui dependiente de nada en mi vida.

Cerré los ojos pero sólo tenía fragmentos de su piel y sus gemidos, creí que al tenerla, mi obsesión con ella disminuiría, pero sentía que solo aumentaba. Eso no podía estar bien, en lo absoluto. Me obligué a cerrar los ojos y en los pocos segundos caí en la inconsciencia.

Muchas manos a mi alrededor, mucho ruido disperso.

«Mamá»

Gritaba pero no podía escuchar mi voz, voltee intentando ver algo, pero sólo había absoluta oscuridad.

«¡Ayuda!»

Estaba solo, me estaba ahogando, de repente estaba sumergido en mar profundo sin ninguna posibilidad de surgir, y entre más luchaba por salir, más me hundía, no podía respirar, no podía salvarme.

«Hades» La dulce voz de Nube estaba cerca «Hades, despierta, esto es sólo un sueño, estás bien»


Desperté y me senté frunciendo con un reclamo en la punta de mi lengua al pensar en que Nube se hubiera metido a mi habitación, pero cuando miré a mi alrededor me di cuenta que estaba solo. Recuperé el aliento, estaba empapado en sudor,. Tenía algunos meses que no tenía este sueño recurrente donde intentaba escapar, el sentimiento de soledad y desesperación se quedó conmigo unos segundos hasta que por fin pude calmarme completamente y entonces solo pensé en esa voz que apareció, Nube se había colado en mi sueños ¿como era posible?

Algo que nunca comprendería completamente era el enigma de los sueños, venían sin avisar y nunca tenían explicación científica, como si mi subconsciente me gritara mis peores miedos; la soledad, el descontrol y la pérdida. Cosas que a pesar de todas mis terapias, no había logrado superar, hasta hoy que desperté, logré escapar por su voz.

Me levanté pasando una mano por mi cabello directo a la habitación de Nube a reclamarle el porqué se metió a mis pesadillas, pero cuando estuve frente a su puerta me frené en seco cuando desperté completamente.

«Fue solo un sueño, Hades, ella no puede entrar a tu cabeza»

Tragué pesadamente saliva, y di un paso atrás. Joder, ya estaba enloqueciendo, ¿por qué le iba a reclamar a Nube algo que ella ni yo podíamos controlar? Solo quedaría como un verdadero idiota, además de que por primera vez sentí que alguien había llegado en medio de una pesadilla para salvarme cuando siempre me tuve solo a mí. Estaba confundido.

Necesitaba despejar mi cabeza. Me coloqué un bañador y fui a la playa, era de madrugada y el agua estaba tibia, por lo que ahí estuve un largo rato, salí a desayunar algo y le di otra vuelta a Nube, ella seguía acostada.

«¿Por qué no despiertas?»

Estaba durmiendo demasiado, ¿tan cansada la había dejado tras tanto sexo? Esperaba que se recuperará bien, porque en cuanto despertara no tendría perdón, no la dejaría descansar y le daría tan duro que las ganas de ella tendrían que quitarse y dejarme satisfecho. Tenía que quitarme esta obsesión de su cuerpo.

Fui a distraerme a practicar el tiro al arco para calmar mi ansiedad, el día estaba bien soleado y fresco, pero mientras me concentraba en lanzar las flechas hacia el punto rojo del muñeco espantapájaros, mi mente iba a nuevas posiciones donde pondría a Nube, quería hacérselo en la arena, en la cocina, dentro de la playa y en el yate, en todos los lugares me imaginaba con sus piernas alrededor de mí aferradas a mis caderas o de espaldas mientras decía que no me detuviera, ella bajo la hipnosis de una ninfómana, maldición, ya estaba impaciente.

«Tranquilo Parker, ya pareces un maldito morboso»

Escuché la puerta abrirse a mis espaldas, su presencia la percibí tan fresca que mi pecho se aceleró al saber que ya ella estaba aquí. Que ella estaba observándome. ¿Por qué estaba tan emocionado? Mi corazón latía más acelerado de lo normal, esto empezaba a intranquilizarme, como si estuviera fuera de mí.

Solté la última flecha y esta dio directo en el centro, la escuché ahogar un jadeo, como si estuviera impresionada de mí, eso quería lograr, que su admiración por mí aumentara.

—¿Practicas desde hace mucho? —escuchar su voz otra vez tras tanta espera me dio una rara sensación en el estómago, como cuando abrí mi primer negocio propio ¿por qué sentía emoción por su voz?

Intenté mantener la calma cuando respondí:

—Desde siempre, a veces, en mis tiempos libres.

Disfrutaba mucho venir a esta isla y practicar mí puntería.

—En tus tiempos libres andas apuntando y disparando ¿uh?

Mi mente no lo tomó en sentido de este contexto, realmente fue al momento en que apunté la punta de mi miembro entre sus piernas y la hice mía, mi nivel de perversión había aumentado muchísimo con ella cuando antes fui más metódico y menos pasional. ¿Por qué esta vez se sentía diferente?

—Fijando el punto y metiéndolo. —susurré, eso fue exactamente lo que hice.

Me voltee hacía ella observando su belleza natural, su cabello moviéndose en diferentes direcciones por el viento, las pecas cafés que roceaban su nariz, sus mejillas sonrosadas al igual que sus labios, sus ojos grises parecían sobrenaturales al contraste del sol mañanero. Ella estiró sus labios en una leve sonrisa mientras me observaba y me asusté.

Realmente me asusté al ver que admiré su belleza otra vez, mí pecho se presionaba como si algo se revolviera ahí dentro, no era hambre, no era dolor, no se sentía físico se sentía como si fueran emociones agresivas chocando con las paredes de mí maldito estómago ¿qué era esto? El pensamiento de desear que volviera a acercarse a mí retando mis límites estaba ahí, desee volver a probar sus labios como ayer en la habitación; algo más profundo e íntimo, algo que no podía permitir.

Tenía que volver a mí, tenía que volver a estar controlado, porque cerca de ella definitivamente me sentía entrar en caos y yo no era así, «¿qué me estás haciendo Nube?»

—Desperté y no estabas —comentó Nube.

Joder esa voz suave, era mí maldita tortura, como aquel sueño donde ella apareció, como la primera vez que escuché que sus gemidos se sentían tan intensos como la primera vez.

«Debes controlarte» Empecé a colocar muros ante esas emociones descontroladas y murmuré un poco más distante:

—No dormí contigo.

Ella pareció notar que algo había cambiado y murmuró:

—Uhm, ¿Dónde dormiste?

—En mi habitación. —dije, tenía que aclara que no éramos pareja, nosotros éramos un acuerdo de placer, sexo y nada más.

Pareció que su sonrisa flanqueó y entonces desapareció por completo.

Me convencí que era mejor que no sonriera, de esa manera no me vería tentado a distraerme en ver como sus ojos brillaban y su hermosa sonrisa iluminaba su rostro, de esa manera no me vería amenazado con la idea del amor.

Ella no sabía lo vulnerable que me hacía cada vez que estaba cerca de mí, y eso era inaceptable para mí, la vulnerabilidad era debilidad y yo no era débil.

—Dormiste bastante. —comenté, yo estaba jodidamente impaciente porque despertara para poder estar con ella y ahora que estaba frente a mí sentía que quería escapar para evitar sentir estás raras emociones.

—Estaba cansada.

Lo comprendía y murmuré:

—Ayer tuvimos mucha actividad física.

Y aún faltaba muchas cosas más que quería experimentar con ella, estaba tan ansiosa que sentía mí entrepierna cosquillear de impaciencia.

—¿Nos iremos a que hora? —preguntó Nube de repente.

Rasqué un poco mi barbilla algo confuso ¿Ya se quería ir? ¿Se quería alejar de mí? ¿Qué estaba haciendo mal? Con esta mujer tan impredecible me di cuenta de que me hacía salir de mi control absoluto, como si no pudiera ir un paso delante de ella y su próximo movimiento cuando se suponía que debía de ser al revés, ella tenía que acercarse, ¿por qué ella actuaba diferente a las demás?

—¿Tienes prisa? —me atreví a preguntar sin comprender por qué quería acabar este día cuando apenas por fin se despertaba.

Ella se río un poco, pero no fue una risa sincera, fue una risa nerviosa y asustada, ¿yo la estaba asustando? Se cruzó de brazos y supe que se estaba protegiendo, colocando inconcientemente un espacio entre los dos.

«¿Qué estoy haciendo mal?»

—No mucha —respondió Nube—, pero debo entregale el carro a mi hermano.

Eso sonaba como una escusa barata. Ella quería alejarse de mí, necesitaba tener un momento más con ella, para que supiera que no debía estar asustada por mí.

—Después de desayunar, ¿te parece? —propuse y me di cuenta de que se lo pregunté porque estaba jodidamente nervioso y fuera de mí zona de confort y completo dominio.

—Sí, está bien.

Para mí alivio, al menos aceptó.

—También —propuse para que alargara su estadía aquí conmigo—, puedo hacerle llegar el carro a tu hermano, así te quedarías el resto del día conmigo, si lo deseas.

Ella no solo mantuvo sus brazos cruzados, sino también cruzó sus piernas; cerrándose completamente a mí oferta. Ella quería irse, parecía ansiosa y distante. Parecía que quiera desaparecer.

«¿Por qué actúas tan diferente a las demás, Nube Queen? ¿Por qué no puedo convencerte?»

—No —respondió—, mejor se lo llevo yo, que también debo llevarle unas cosas, además de que mi papá se encuentras mal de salud.

—Tiene cáncer —dije y me di cuenta ella pareció sorprendida porque yo supiera tal cosa de su vida.

«Joder Hades, intentas dejar de asustarla y que quiera quedarse, pero sigues actuando como un maldito acosador»

—¿Cómo lo…? —empezó a decir, pero lo interrumpí diciendo:

—Un colega lleva el caso.

Ella pareció comprenderlo, sin embargo pareció aún más nerviosa cuando pareció notar que yo la seguia observando. Me había olvidado que era incómodo para los demás quedarselos viendo por mucho tiempo.

—¿Qué? —soltó ella mordiendo su labio inferior.

—Estás incómoda, quieres irte. —le hice saber lo que su cuerpo tenía rato advirtiéndome.

Ella bajó la mirada.

—No, yo…

—No era una pregunta, lo noto. —la interrumpí.

—Hades —dijo Nube—, tú me encantas, y el misterio es lo que mas me atrae de ti, pero… no te conozco en lo absoluto, te molesta que te pregunte cualquier cosa y eso me desestabiliza, porque no se realmente quien eres, ni si estas metido con narcotraficantes o si eres en realidad un asesino en serie que ama el rosa… yo…

«¿Un asesino en serie que ama el rosa...? ¿Narcotraficante?»

—No soy narcotraficante, Nube. —murmuré sin comprender por qué creyó todo eso de mí y pareció hacerse un mundo entero formando una idea errónea de quién era yo.

—Tienes una isla —dije mirando alrededor para enfatizar mi punto—, una isla que heredaste de tu abuelo, y siento restricción de preguntar cualquier cosa porque te molesta o incomoda que lo haga, pero… esto me da demasiada intriga y algo de miedo porque eres un completo desconocido Hades, y...

«Está agobiada»

Invadí su espacio personal para que se distrajera por unos segundos, ella quedó en silencio observándome, había dejado de respirar, sus grandes ojos grises mirándome. Tenía que calmarla, ella parecía sobrepensar demasiado.

—Nube, he tenido una vida un poco fuera de lo común, pero no soy de mala familia, no me gusta hablar de mi vida en general ni de mis cosas, pero no debes preocuparte, lo último que quiero es hacerte daño.

Ella no pareció tranquila.

—No me respondiste nada que pudiera tranquilizarme.

«¡¿Joder pero qué estoy haciendo mal?!»

—Pregúntame. —expuse abierto a lo que nunca le había dado acceso a nadie; a que ella me conociera al menos un poco.

Ella pareció perpleja y preguntó:

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Holaa conejitas hermosas, han pasado 12345 años desde la última actualización de está historia 😶😶😶 pero bueno ya que recibido mil amenazas de muerte para actualizar así que empezaré nuevamente las actualizaciones de está historia :3 jajajja han pasado muchas cosas, en primera la publicación en físico de los libros de está saga, luego me casé, luego tuve un bebé, me mudé del país y ahora vuelvo a tener equilibrio para meterme en la mente de Hades y pensar de esa manera extraña en la que él lo hace, espero puedan perdonarme, y pues disfruten de los capítulos  que se vienen aclarando muchisimas dudas de lo que piensa el papi Hades :D

Instagram: Ysarisareinamoo

 

 

 

 

 

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