Capítulo 30: Dulce Nube Queen

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Capítulo 30: Dulce Nube Queen

Cuando aclaró su garganta y repitió nuevamente:

—¿Mío?

Supe que no iba a desmayarse, sino que nadie había tenido la suficiente atención hacia ella para regalarle algo tan grande... aunque claro, un auto tan costoso de seguro nadie era capaz de regalarlo como yo.

Sonreí un poco al ver sus ojos brillar, me atraía mucho verla feliz, me gustaba.

—Tuyo. —dije.

Ella pareció asombrada, se había quedado sin habla, eso me llenaba y me hacía sentir bien conmigo mismo; hacerla sentir bien a ella.

Nube pareció tartamudear un agradecimiento cuando de repente Demitri se acercó robando mi atención.

—Señor.

—Dígame. —dije acercándome a él, sabía que era algo importante, ellos sabían que no podían molestarme cuando tuviera compañía a menos que fuera estrictamente necesario.

—Su padre ha dejado un mensaje para usted —dijo Demitri—, es por el aniversario.

Ah.

Mi padre me había comentado que celebraría el aniversario de bodas con su esposa y que estaba invitado, además de eso se aproximaba su cumpleaños y también quería que estuviera, pero no estaba ganado a la idea de hacer eso.

Mi padre hacía el esfuerzo por acercarme a su vida cuando yo hacia lo posible por alejarme de él.

—Déjalo para después. —dije, realmente no quería pensar en eso ahora, no con Nube aquí.

—Está bien, señor. —respondió Demitri y se fue.

Miré a Nube ella me observaba a la expectativa; sabía que tenía curiosidad de lo que vino a decirme Demitri, pero entre menos cosas supiera de mí, mejor.

No quería que nos involucráramos tanto.

 Incliné la cabeza a un lado para que me siguiera, y ella aceptó siguiéndome sin decir nada.

Tampoco quería que empezara a hacer preguntas.

Podía sentir sus pasos seguirme de cerca y de repente de una manera inesperada, su mano tomó la mía para caminar a mi lado tomándome desprevenido.

¿Pero...?

Tuve el impulso de soltarlas porque no me gustaba el contacto fuera de la intimidad, pero lo pensé por un momento, si quitaba las manos, Nube se ofendería o podía molestarla porque tal vez quería sentirse protegida por mí, así que intenté calmarme y las dejé unidas.

No quería que este pequeño viaje en yate se arruinara por algo tan pequeño pero que realmente significara tanto para ella, se notaba que ella era dulce y cariñosa, algo a lo que definitivamente no estaba acostumbrado.

Nadie nunca se atrevió a mostrarme afecto, principalmente porque la mayoría me tenía miedo, temían ante mi reacción, pero Nube no, ella parecía muy abierta a darme cariño.

Era muy raro y a la vez me agradaba este nueva experiencia.

Salimos a la playa caminado hasta el yate, la podía ver, ella parecía feliz de estar en el mar, disfrutaba la arena y el viento que desordenaba su cabello, parecía plena de las pequeñas cosas y eso me llamó mucho la atención, porque no parecía ser una chica complicada, ella solo... disfrutaba el momento, a diferencia de mí, que no me gustaba hacer las cosas de manera improvisada.

Escuché un gruñido proveniente de su estómago, la miré, sus mejillas y gran parte de su rostro estaban rojos, me parecía entretenida y curiosa la chica Nube Queen.

—En el yate comemos —le dije, o tal vez al llegar a la isla comeríamos algo... más.

Me moría de ganas de jugar con ella en el jacuzzi, solo pensarla toda mojada ya hacía que se me apretara la bragueta.

Calmado Parker, calmado.

Tenía que controlar mis pensamientos siempre que estábamos cerca, el deseo por ella siempre crecía.

Al llega al yate la ayudé a subir, ella miraba todo maravillada y a mi me gustaba que ella no cambiara ese rostro sorprendido siempre que estaba junto a mí, me gustaba que me admirara y deseara con locura como yo lo hacía con ella.

Fui a tomar el timón moviendo la palanca, Nube tomo asiento cómodamente mirando todo alrededor, desde este ángulo me daba una buena vista de su cuerpo ¿ella sería consiente de que me provocaba con cada gesto inconsciente que hacía?

Probablemente no, era naturalmente sensual.

Llevábamos unos minutos en agradable silencio solo con el sonido de las olas del mar que estaban algo turbias, y el ligero sonido del motor, me coloqué los lentes oscuros porque el sol había resplandecido un poco, el viento, el clima, todo se sentía agradable, hasta que Nube preguntó:

—¿Y tus padres?

De entre todas las cosas, ella preguntó por el tema que más odiaba hablar. Claro, ella no tenía la culpa, era una chica curiosa por naturaleza, pero tenía que mostrar cierta distancia entre ambos, quería que estuviera conmigo, pero no involucrada con mi vida.

Eran mis limites.

—No... Nube —dijo— no preguntes esas cosas.

Era muy incomodo y molesto para mí hablar de mi familia.

—Es curiosidad. —insistió Nube sin comprender la magnitud de mi posición, yo no me la llevaba bien con mi familia.

Ella apretó los labios haciendo esa ligera mueca de disgusto que la relacionaba con un conejo cuando olía la comida; arrugaba la nariz, era tan tierna como ellos.

Lo siento, pero no.

Miré nuevamente al frente, pero podía sentirla mirarme esperando una respuesta, luego de varios minutos me atreví a decirle:

—Debería comenzar a cobrarte por cada vez que me observas de manera tan prolongada, Nube.

Su rostro se sonrojó y se encogió un poco de hombros diciendo:

—Quedaría en bancarrota, es que no puedo quitar la mirada de ti, me gustas mucho e intenso buscarte algún defecto.

Uhm.

Que Nube mostrara tan abiertamente sus sentimientos hacia mí me desestabilizaba, porque desde un principio le dije que no quería nada serio y ella lo aceptó.

Lo ultimo que quería era hacerle daño y evidentemente estaba ilusionandose.

Aclaré mi garganta y dije:

—Mi defecto es que no me gusta el apego emocional.

A ella se le descompuso el rostro, Nube se estaba ilusionando mucho, eso era una gran alerta para alejarme, pero esto era... había algo en Nube que me impedía despegarme de ella y dejarla... porque de hecho la quería cerca.

—No tengas miedo a amarme Hades —dijo Nube—, yo jamás te dañaría.

Nena, no me preocupa que me dañes, yo ya estoy dañado.

—Yo a ti sí —admití— por eso te lo repito, no te enamores de mí, porque yo no voy a amarte nunca.

Después de que lo dije, vi como ella pareció conmocionada por mis palabras y me di cuenta de que habían sido tal vez muy duras para ella.

Pero necesitara que lo entendiera.

—No soy una niña boba por amor, ni mucho menos estoy enamorada de ti —dijo evidentemente molesta—, solo me gustas, al igual que yo te gusto a ti.

No le dije nada, no quería empeorar la situación y que me exigiera que la llevara de vuelta a la orilla, tenía planes con ella, algo que ambos disfrutáramos pero... sin involucrar sentimientos.

Creí que el tema ya había pasado pero nuevamente Nube preguntó:

—¿Le temes al amor, Hades?

Solté un suspiro algo desalentado de que continuara preguntándome cosas, no podía culparla por su curiosidad pero ella no parecía darse cuenta de que yo era un tipo reservado y odiaba hablar de mi vida.

—No me presiones, Nube —dije—, te dije desde el principio que no habría compromisos, esto fue un acuerdo.

Ella tomó una profunda respiración sopesando mis palabras, sin compromisos tanto personales como de amistad, no quería hablar de mi vida personal, no quería involucrarme más de lo necesario. Nube no me dijo nada, solo se levantó caminando al borde del yate observando el mar como si se fuera a lanzar.

El peligro era que seguíamos en movimiento y por las olas turbulentas por el viento, podía ocasionar que se cayera.

—Nube, siéntate, puedes caerte —le advertí—, el mar esta muy revuelto.

Ella giró los ojos de manera dramática y se volteó para decirme algo probablemente al respecto cuando de repente el bote rebotó fuerte contra una ola y Nube resbaló golpeándose contra el bote y cayendo al mar.

¡Joder, Nube...!

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Jajajjajajaj ay Nube xD

Instagram: Ysarisareinamoo

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