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Capitulo 24: Lo que ocurrió con Kora

—Estamos a sus órdenes —dijo Demitri.

Sabía lo que significaba; que estaban dispuestos a hacer lo necesario para que ella se fuera.

Muy tentadora la idea.

Pero quería saber qué hacia Kora a esta hora en mi casa.

—Hablaré con ella. —dije.

Salí escoltado al portón y ahí estaba ella, recostada de su auto, a juzgar por su vestimenta sucia, su cabello húmedo y su rostro con el maquillaje corrido; estaba borracha.

—Bombón perdón por venir a esta hora. —dijo cuando me miró apenas estabilizándose.

Ella se me aventó encima la agarré por los antebrazos para que no me tocara, ella me hizo mala cara.

—Kora, regresa a tu casa. —dije.

No tenía paciencia suficiente para tratar con gente borracha, mucho menos con ella.

Ella me olfateó, sus ojos entrecerrándose.

—Hueles a mujer ¿con quien estás? —me acusó, Kora sabía del lenguaje corporal y tenía una nariz sensible, pero evidentemente yo la había sobrepasado y superado en muchas cosas.

El alumno superó al maestro.

—No te incumbe, solo vete —dije—, de lo contrario voy a demandarte con una orden de restricción.

Ella se rió con amargura.

—¿A mí? —dijo— ¿A la mujer que te ayudó tanto?

No le dije nada, ella me había ayudado mucho, pero no por eso iba a permitirle esta falta de respeto y que viniera a mi casa cuando le placiera.

—Como no. Hombres. —continuó diciendo— Solo quieren algo de mí, y cuando les doy todo solo me dejan como trapo sucio.

Ella tenía que ir con un psicólogo que la ayudara después de un matrimonio tan traumático.

Pero evidentemente yo no podía aconsejarla ni tratarla en este estado de ebriedad en la que se encontraba.

Tenía que desaparecerla de aquí.

Toqué su frente con la palma de mi mano robando su atención y chequee los dedos frente a ella, sus pupilas se dilataron, siempre era más fácil con personas que tenían sentimientos vulnerables y se encontraban sensibles.

—Ahora yo domino tus sentidos. —dije a su oido.

—Sí —dijo Kora.

—Duerme —ordené— y toda esta conversación pensarás que fue un sueño, me dejarás en paz.

Chasquee nuevamente los dedos frente a ella, y Kora cerró los ojos, tomé las llaves de su auto de su bolsillo y se la di a uno de mis escoltas.

—Subanla al auto y llévenla a su casa. —les ordené.

—Si señor.

Volví a la casa ya estaba amaneciendo, fui a preparar café, intentando dejar todo este asunto de lado. Uhm, ¿Nube lo tomaba con azúcar? Creía que sí, le heché una cucharada a su café. Cuando salí a la sala vi a Nube de pie mirando el ventanal, el sol que apenas estaba saliendo hacia ver un contraste de su cuerpo en colores cálidos, ella tenía la piel delicada y un cuerpo tan sensual que era capaz de ponerme de rodillas si solo lo pidiera, creo que apenas parecía notar que le estaba ofreciendo mi mundo a sus pies.

—¿Café? —susurré, ella se volteó hacia mí fijando sus ojos grises en los míos y me acerqué a ella con la taza de café humeante.

—Sí, por favor —dijo, su voz ligeramente ronca de recién levantada, su cabello desordenado, estiré mi mano tomándome el atrevimiento de acomodarle un mechón rebelde.

Sus mejillas se sonrojaron un poco.

—Hoy tenía planeado pasear en yate —dije—, vienes conmigo, te vas a divertir.

Ella abrió ligeramente la boca, pero no iba a darle la opción de dejarme otra vez, quería que aceptara el juego, claro que si ella se negaba no tendría opción y solo me alejaría de ella para siempre.

—Uhm, claro —dijo pero pareció algo incómoda señalando su ropa—, pero no traje...

—La habitación rosa, es tuya —dije—. Ahí hay todo lo que busques.

Esperaba que no viera la desesperación en mí para que lo mio fuera suyo, y por fin atraerla a mí.

—Vale —dijo Nube—, está bien.

La vi tomarse el café como si fuera whisky y dejó la taza en mis manos.

—Gracias, estaba rico.

Le atiné con el azúcar.

Ella se fue y me quedé sonriendo como un bobo porque esta mujer estaba hechizándome.

Estaba feliz de tenerla otra vez en mi casa y ella estaba feliz de estar aquí.

Salí al patio a ver si ya Demetri se había encargado de arreglar el yate para irnos, cuando volví a entrar a la casa no veía a Nube, tomé mi teléfono y vi las cámaras de seguridad de la casa, ella estaba —para mi sorpresa— muy cerca del salón secreto tocando las cosas de hipnosis.

Uhm.

Buena señal, ¿qué hacía ahí?

Fui hacia la habitación, ahí estaba Nube; de espaldas a mí, probándose los tacones rojos de mi repisa que tanto me enloquecían, solo una mujer digna de mí le calzaban esos zapatos.

A ella le calzaban.

Y le lucía muy sexy, nunca desee a nadie como la deseaba a ella.

Caminó un poco con los tacones y mi entrepierna cosquilleó alertando que se me había puesto dura solo por verla, las ganas de hacerla mía otra vez y sentir sus tacones rojos clavándose en mi espalda mientras la embestía me hizo llenar de deseo imaginándomela.

—¿Husmeando? —pregunté, mi voz ligeramente ronca.

Ella se quedó quieta y entonces se volteó hacia mí, con ese corto vestuario playero y esos tacones...

—Algo así. —susurró, su voz inocente encendiéndome más.

—Veo que tienes curiosidad por las cosas que practico —dije acercándome a ella.

—Si —susurró y eso fue como música para mis oídos.

Su curiosidad era mi esperanza.

Me detuve frente a ella, la percibí con la respiración entrecortada, sus ojos grises fijos en los míos. Alcé la mano para tocar sus carnosos labios, ella no tenía ni idea de lo caliente que estaba por toda su provocación de estar aquí en la habitación y usar los tacones rojos.

¿Lo hacía apropósito?

Ella tembló pareció por medio segundo asustada, como si tuviera miedo de acceder a esto.

—No debes temer, sabes que conmigo estás a salvo —susurré—. No voy a hacerte daño.

—Lo sé. —susurró, sus ojos levemente oscurecidos.

Nena, me tienes deseoso.

—Entonces —dije, me incliné hacia ella—, ¿quieres jugar?

Ella relamió sus labios y maldita sea, sentía que mi bragueta iba a explotar.

Acaricié un costado de su rostro, la espera de su respuesta estaba enloqueciéndome así que le pregunté:

—Solo serán diez veces —dije—, ¿quieres jugar conmigo?

Nube Queen asustada como estaba cerró los ojos y me dijo:

—Juguemos.

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AHHHH! siempre que leo esta parte me emociona jajajajaj xD 

Felices fiestas y prospero año nuevo!

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