Capítulo 19: Ella me está ignorando

Me levanté más temprano de lo usual y fui a entrenar, estaba ansioso, nada tranquilo tras lo de anoche, pensar en el cuerpo de Nube y en su gemidos, en saber que fui su primer hombre, debí creerle y ser más paciente en lubricarla y dilatarla para que tuviera una experiencia más placentera, pero se notaba que la timidez la atemorizaba, tampoco sabía si había sido una buena idea para ella hacerlo en una piscina porque era más propensa a una infección, claro que eran cosas que ahora comenzaba a analizar desde el punto de vista medico.

Pude haberlo hecho mejor pero tampoco era como si tuviera tanta experiencia fuera de la hipnosis erótica donde sí era un completo maestro.

Tenía que darme otra oportunidad para hacerlo mejor, darle más que un orgasmo y hacerla llegar con la penetración.

Aún estaba incrédulo de que fuera su primera vez y realmente lo consideraba un desastre.

No me agradaba la ansiedad por saber de ella, por buscar tranquilidad para que me dijera que sí iba a aceptar el juego y por fin darme paz.

Nunca me había sentido así de ansioso, nunca.

Terminé de entrenar pero mi mente seguía divagando miles de cosas, tomé mi teléfono para escribirle a Nube, tal vez eso le haría saber que estaba al pendiente de ella y eso la animaría a seguir en esto, saber que seguía interesado, a seguir conmigo.

Le escribí:

Hades Parker: Buenos días ¿Has pensado lo que te dije?

No tardó mucho en responder.

Nube Queen: Estoy... en eso.

¿Por qué había colocado puntos suspensivos?

A mi parecer significaba que no estaba tan convencida.

Eso comenzaba a intranquilizarme aún más.

Hades Parker: En serio quiero y deseo mucho, que aceptes.

Dejé el teléfono a un lado, no quería atosigarla, tenía que darle tiempo para que lo pensara, pero tampoco para que pensara tanto en todo esto y terminara arrepintiéndose.

Me ocupé en el trabajo todo el día, entre más trabajaba más dinero tenía y eso era lo que necesitaba, ocupar mi mente y tener dinero.

Iba de camino a mi casa cuando Demitri me llamó, contesté dejando el manos libres.

—Parker.

—Señor, hay un auto no identificado estacionado una cuadra antes de su casa.

Podía verlo a la distancia donde iba estacionado a un costado del camino, era un deportivo lujoso que ya había visto antes, y ya sabía muy bien a quién pertenecía.

—Sé quién es. —le informé a Demitri.

—¿Qué desea que hagamos señor?

—Voy a hablar con ella —dije y colgué la llamada, de todas formas mis escoltas estaban siguiéndome de cerca en dado caso que todo se volviera complicado.

Con Kora todo era complicado.

Me estacioné detrás de su auto observándola abrir la puerta y bajarse, siempre llevando ropa ostentosa y un maquillaje exagerado que sinceramente no me gustaba. Me bajé acercándome a ella para ver qué era lo que quería, me sonrió sus ojos brillando al verme pero realmente ella no producía nada en mí, tal vez un poco de respeto porque de hecho fue mi maestra en esto del arte hipnótico.

—Hola Bombón —dijo Kora—, ¿cómo has estado?

—¿Qué haces aquí? —pregunté en busca de una respuesta, no quería rodeos, sabía que si estaba aquí era por una razón posiblemente grave.

—Yo también me alegro de verte —dijo con ese sarcasmo que tanto la caracterizaba.

La miré en espera de que continuara en una explicación, la última vez que la vi fue de hecho cuando su esposo se enteró de la obsesión que ella tenía conmigo, un hombre muy influyente capaz de cortarme todas las posibilidades de surgir antes de que empezaran, por eso solo me alejé de ella; era problemas y yo no tenía tiempo para problemas.

Ella se cruzó de brazos, pareciendo ligeramente intimidada ante mi mirada.

—Estoy dictando unos cursos en la ciudad —explicó—, pensé en que podríamos salir a tomar algo.

—Estoy ocupado —me limité a decir, no lo estaba en realidad pero no quería salir a tomar nada con ella o con nadie que no fuera la chica que tenía en mis pensamientos; Nube.

Ella frunció los labios y dijo:

—Me parece que tu trato conmigo no es el más dulce.

—Nunca lo ha sido. —dije.

Se rio un poco.

No entendía de qué se reía, si no tenía ánimos de ser gracioso.

—Tienes razón —dijo alzando una ceja—, pero recuerda quienes te ayudaron a surgir.

—No lo olvido —dije con sinceridad.

Ella me había pagado la rehabilitación cuando estaba en drogas, además de que me mostró el mundo del hipnotismo; algo donde invertir mi tiempo y transformarlo en mi nueva droga. Kora se obsesionó tanto conmigo que me regaló una gran cantidad de dinero en mi graduación, solo para que no la dejara, evidentemente no lo acepté; no tenía necesidad porque mis abuelos me dejaron una gran herencia de muchos bienes al fallecer, sin embargo Kora no permitió que se lo devolviera, así que lo invertí en mi primer negocio; uno de comida, desde ese momento invertí en otro consultorio y tiempo después compré mi clínica.

—Me divorcié —dijo Kora—, hace unos 2 años.

—Felicidades. —dije, no sabía por qué me decía esto cuando realmente no me interesaba.

—Mi esposo descubrió que le fui infiel —continuó diciendo.

La escuché con atención, sabía que esto iba por un mal camino que no iba a agradarme nada.

—Bombón, te digo todo esto, porque hace unos días hablé con uno de mis hijos, John; el menor —dijo Kora— y me dijo que su padre sabe que me involucré con uno de mis estudiantes, que anda molesto porque encontró las pruebas de mi infidelidad por fin.

Esto no podía ser nada bueno.

Sabía que su esposo era Tomas Keinton mejor conocido como Titán, no era una persona racional, era impulsivo, malvado, involucrado en negocios ilegales y con un temperamento terrible, más de una vez vi los golpes que le dejó en el cuerpo de Kora, ella no podía dejarlo antes porque su negocio de talleres de hipnotismo no era tan grande, me imaginaba que ahora había dejado la dependencia financiera y por eso se divorció, por ello su Titán no debía de estar nada contento.

—Sabe de ti —continuó diciendo Kora—, sabe que fuiste mi amante y no sé de lo que sea capaz de hacer en venganza, Bombón... solo ten cuidado.

Quiso acercarse a mí, pero di pasos hacia atrás sin querer que me tocara, no le dije nada, ella me miró un momento más sabiendo que no iba a decirle nada y solo me di media vuelta para montarme en mi auto y me fui de ahí.

Como si Gabriel no fuera suficiente ahora también estaba este Titán como un chicle pegado a mi zapato.

Hablé con mi equipo de seguridad poniéndolos al tanto de la situación, no iba a vivir con miedo, pero sí había que estar más precavido con esta personas que no estaban bien de la cabeza.

Por Kora fue que impuse mis reglas en esto del juego hipnótico, nada de relacionarnos sentimentalmente porque algo peor que una mujer sufrida era un hombre sufrido; en este caso su esposo, prometí nunca más meterme con una mujer con novio o marido.

Me bañé tomándome mi tiempo y luego salí secándome con una toalla para sentarme en mi cama tomando mi teléfono.

Ningún mensaje de Nube.

Eso estaba preocupándome, sentía que se estaba alejando de mí y eso me desestabilizaba aun más.

Intenté llamarla, tal vez escuchando mi voz pudiera volver a acercarse a mí; a entrar en razón, pero repicó muchas veces y no me contestó.

Maldita ansiedad que me das Nube Queen.

Le dejé un mensaje:

Hades Parker: Esta noche está esplendida para que busques información de la hipnosis erótica y pienses mejor mi propuesta.

Dejé el teléfono a un lado, tampoco quería que me viera como un intenso desesperado, pero creo que fallaba en el intento yendo detrás de ella cuando ella estaba manteniendo la distancia.

Me desesperas demasiado Nube Queen, haces que me salga de mi zona de confort.

Tenía que mantener mis emociones bajo control.

Saqué mi computadora para despejar mi mente, quería empezar a escribir un nuevo libro de psicología, pero nada fluía, no sentía pasión en ninguna palabra.

Lo pensé por un momento y entonces comencé a escribir, era otra cosa; descripciones, solo palabras que formaban oraciones y párrafos, como una historia, el tiempo se me fue mientras escribía hasta que salí de mi concentración cuando mi teléfono sonó, lo tomé, era un mensaje de Nube Queen, mi corazón se aceleró sin poder evitarlo y abrí su mensaje decía:

Nube Queen: ...

¿3 puntos suspensivos? ¿qué se suponía que significaba eso?

Eso no era una respuesta.

Nena vas a hacer que mi mente explote.

Le respondí:

Hades Parker: Busca y piénsalo.

Paciencia Parker, déjala ir para que vuelva a ti.

Dejé el teléfono a un lado y me ocupé otra vez en escribir.

Sabía que en cualquier momento ella iba a volver a mí solo necesitaba darle tiempo para que me extrañara y le diera curiosidad meterse conmigo en esto.

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Viernes.

Por más que me ocupara y continuara en mi cotidianidad de mi ocupada agenda, Nube Queen seguía ocupando mis pensamientos, así que le pedí a Demitri que me pasara un informe de lo que Nube había hecho ayer, tenía un guardaespaldas asignado para ella desde hace unos días, pero ahora lo veía más necesario por todo lo que estaba pasando, no quería verla afectada por mi culpa, además de que quería saber cómo se comportaba un día normal y quería asegurarme de que estuviera a salvo, mi equipo de seguridad podía encargarse de todo eso, Demitri me lo pasó enseguida.

Estaba la ruta con el rastreador del collar.

Tenía el collar puesto, inevitablemente sonreí al saber que algo que le di lo estaba usando y el significado; que sí quería jugar.

Nube Queen caminaba mucho, tardaba más en llegar a todos lados, si aceptaba venir otra vez conmigo iba a regalarle un auto, no uno común uno costoso para que se sintiera toda una reina a mi lado.

Hasta este momento me daba cuenta de que no quería perderla.

Fruncí el ceño al ver las fotos que tomó el guardaespaldas, y apreté los puños echando mi teléfono a un lado.

Estaba con Andrew.

Estuvo con él después de la academia de ballet.

Nena si supieras que solo eres su objetivo.

Me irritaba saber que era un imbécil que quería estar cerca de ella; de lo que me pertenecía con el objetivo de conquistarla.

Yo no compartía, mucho menos a Nube.

Apreté los labios, sintiéndome muy enfadado, ¿desde cuando una mujer era capaz de cambiar mi estado anímico? como si me hubiera echado un embrujo encima, creo que con ella estaba pagando lo que le hice a todas las chicas que fueron mis Mártires, alejándome cuando ellas querían más de mí y yo solo las reemplazaba.

El karma tenía nombre y se llamaba Nube Queen.

Pero no iba a dejar que me reemplazara por un chico que no me llegaba ni a los talones, yo era por mucho mejor que él.

Tenia que calmarme, ella volvería a mí.

Fui a la clínica a una reunión con el personal donde me mostraron las estadísticas y nuevas empresas que querían aliarse con nosotros, las propuestas de los socios eran buenas así que las aprobé, me causó gracias que todos parecieron respirar después de que diera mi visto bueno, como si me temieran.

No sabía por qué causaba terror en las demás personas, tal vez tenía que ver con mi silencio analítico, pero solo procesaba la información antes de hablar.

Me subí al ascensor, ahí estaba el oncólogo Jasper Meiz con unas carpetas en sus manos, al verme me sonrió, yo le correspondí con un asentimiento de cabeza, la mayoría de los doctores que trabajaban aquí estudiaron conmigo en la universidad, otros no pero tenían una buena síntesis curricular.

—Buen día doctor Parker —dijo Jasper.

—¿Qué tal? —dije solo por querer ser cortés, sin embargo él pareció esperar a que alguien le preguntara eso porque comenzó a hablarme de todos los casos de cáncer que tenía este mes, luego entendí que en realidad quería que lo asesorara en algunas cosas de las maquinas nuevas.

—Es que me llegó un paciente con cáncer de próstata hace unos días se llama Eduardo Queen, ya se le empezó el proceso —siguió explicando como si le hubiera preguntado—, quisiera usar las maquinas nuevas.

¿Eduardo Queen? Hice memoria y recordé que de hecho así se llamaba el papá de Nube, en el informe que Snake me pasó recordaba que ese era su nombre.

¿Tal vez por eso Nube estaba tan distante? Podía ser una posibilidad, prefería pensar eso a que estuviera saliendo con Andrew y por eso me quería lejos.

—Te mandaré las guias con videos tutoriales para que aprendas el correcto uso de las maquinas —me limité a decir.

—Gracias —dijo Jasper.

Salí del ascensor un poco mareado por tantas cosas que me dijo en un lapso de tiempo tan corto, pero al menos toda su palabrería me hizo descubrir algo terrible que era por lo que estaba pasando Nube.

Creo que ahora tenía que estar más al pendiente de ella en este momento tan difícil.

Le escribí a Demitri para que me pasara la ubicación en tiempo real de Nube quería encontrarme con ella y hablar ahora.

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Holaaa conejitas hermosas! espero esten bien :D 1 solo capitulo pero bien largo, aun ando resfriada y se me hace dificil estar frente a la computadora tanto tiempo porque me arden los ojos, ya eso lo coloqué en twitter avisandolo pero para las que aun no me siguen pues muy mal, vayan a seguirme (Ysarisareinamo) hay café y torta de chocolate para las que me sigan :D

En fiiin... aqui se descubrió algo bien interesante que es el obsesivo esposo de Kora, chan chan cha, leeré sus especulaciones sin decir nada wuajajaja! nos leemos  mañana en profundamente tuya, (si no lo hago mañana lo hago el domingo pero de que lo hago ¡lo hago!) las amo mucho, gracias por sus votos y comentarios.