4- Galletas de la fortuna

Becky Lynch.

Estábamos en un liveshow con los de Raw en Tokyo, Japón. He estado entrenando y evitando a toda costa salir con hombres que me quieren seducir o algo por el estilo. Después de lo que sucedió en Wrestlemania no he hecho otra cosa más que entrenar duro para Money In The Bank ya que no he podido quitar ese suceso de mi cabeza del todo.

He peleado mucho con Sheamus porque según él estoy sobrecargandome y me podría lesionar gravemente y yo le digo que solo me enfoco al máximo en mi carrera y enojado decidió dejar de hablarme y yo tampoco le hablaré.

Drew y yo nos hemos vuelto muy buenos amigos, hablamos mucho pero por chat porque estamos algo apartados ya que somos de marcas distintas y nuestros shows no suelen coincidir con los suyos excepto en los PPV.

Charlotte se ha mantenido alejada de mi en todo sentido solo hablábamos por asuntos de la empresa y eso me reconforta bastante.

Estaba recogiendo mis cosas para ir al hotel cuando de repente aparece Shinsuke, un compañero y amigo que he hecho ahora que Sheamus se alejó de mi.

-Becks... Vamos a reunirnos con unos amigos a un restaurante. ¿Vienes? -volteo hacia el levantando mi bolso.

-¿Quienes irán?- lo miro, luce contento por estar en su país me alegra igual.

-Los New Day, Dolph, Cesaro, Drew, Sheamus, Nikki, Jinder y Heath- hice una mueca.

-Iré pero no hagas que me siente cerca de Sheamus. No quiero hablar con él aun estoy molesta- él sonriendo asintió y fui con él.

Llegamos a la salida del lugar donde fue el show, y encontramos a los chicos, salude a casi todos, subimos a un minibus y yo me senté al lado de Drew. Sheamus estaba junto con Nikki sentado delante de nosotros, Drew estaba escuchando musica en sus audifonos y yo estaba mirando la ventanilla, pude escuchar lo que decía la pareja del frente pero logré disimular.

-Llevan un mes sin hablarse, siempre estás de mal humor, Sheamus eso debe cambiar- le recriminaba la gemela de Brie.

-Si ella no me habla yo tampoco lo haré Nikki es así de simple- murmura molesto ese tonto.

-Ambos son como hermanos, una pelea no puede separarlos... amor piensalo- le habla cariñosamente para intentar ablandarlo.

-Lo pensaré preciosa- hubo silencio supongo que se besaban o algo así.

Dejé de escucharlos y procedí a recostarme sobre el asiento podía sentir la mirada de Drew sobre mi pero aun así sin darme cuenta me quedo dormida.

Siento unas caricias suaves en mi cara que me obliga a abrir los ojos despacio para ver al causante que resultó ser Drew. Me froté los ojos un poco ya que la luz me molestaba.

-Becks... Ya llegamos- sonrió mirándome.

-Me quedé dormida ni yo me di cuenta y me estoy muriendo de hambre, quiero sushi- hago un puchero y el aprieta juguetón uno de mis cachetes.

-Vamos antes de que Shinsuke se los coma todos- nos levantamos y nos dispusimos a bajar cuando de repente Sheamus muy serio se coloca delante nuestro impidiéndonos pasar.

-Drew dejanos a Becky y a mi solos un rato- lo interrumpí mirándolo mal.

-Te alejaste de mi un mes, ¡Un jodido mes! No me hablabas, me ignorabas, me bloqueaste del Whatsapp, no me llamabas, nada Sheamus nada- le eché en cara a punto de llorar.

-Y es por eso que estoy aquí Becky, quiero arreglar las cosas-me miró algo culpable.

-Yo los dejo- Drew nos miró a ambos y se bajó junto a los demás.

-No estoy bien Sheamus, no lo estoy, desde Wrestlemania yo no estoy bien y trato de mantenerme ocupada entrenando al máximo o más allá de eso para no deprimirme. Siempre traté de explicarte pero me ignorabas como si fuera basura- lloraba mientras lo miraba. Este no dijo nada y me abrazó fuerte.

-Se que lo de ese maldito lunático te afectó mucho Becks y lo siento por alejarme, fui un estúpido- me aferré a él como si fuera una niña pequeña que le teme a algo.

-No vuelvas a hacerlo o me enojaré- dije un poco más calmada-hermano te extrañe -sonreí entre lágrimas.
...

Entramos al restaurante, todo era muy elegante y nos sentamos en una gran mesa, yo me senté entre Cesaro y Sheamus, luego de la reconciliación fraternal que tuvimos me prometió que recuperaríamos él tiempo que perdimos. La mayoría, incluyéndome pedimos sushi mientras que los demás pidieron Soba y Udón, fue una cena buena, hablamos de muchas anécdotas de lucha sobre lo que haríamos en el futuro y otros temas hasta que nos trajeron las famosas galletas de la fortuna.

Shinsuke nos explicó que son galletas que contienen dentro unas notitas donde dicen tu futuro bueno yo en lo personal me considero escéptica en cuánto a estos temas pero no dije nada.

Abrí la galleta y encontré un papel pero no pude leerla ya que estaba en japonés. Saqué mi celular y use él traductor de Google para saber lo que decía y al leer el resultado quedo bastante petrificada.

"El amor de tu vida esta más cerca de lo que crees"

¿Que mierda?. Trato de disimular lo más que puedo y guardo la nota en mi bolso. Es algo tonto según mi opinión tal vez puede que sea mentira pero también puede que sea verdad.

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