Ashley y Connor se han metido en un buen lío. ¿Que qué han hecho? Bueno, eso sólo les incumbe al despacho de la directora, varios botes de pintura en spray, algo de pegamento en barra, un dispensador de gel y ellos mismos. Ah, y a la vaca. Sí, una vaca.

 Bueno, el caso es que deberán pagar por su broma. ¿Cómo? Con diez días de castigo en el aula de biología. Sencillo, ¿verdad? Bueno, aburrido; pero sencillo. Pues la cosa se vuelve algo menos aburrida cuando Connor, quien lleva colado de Ashley desde pequeño, decide actuar por fin. Y para ello, se aferrará a los 10 días castigados.