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UNOS DÍAS DESPUÉS DE QUE LOS Pevensie regresarán a Londres, Romeo se encontraba fuera de su habitación admirando por última vez la vista frente a él.

El sonido de la puerta hizo que una sensación de nostalgia y tristeza lo invadiera por completo, estaba asustado no lo iba a mentir pero prefirió mantener una postura tranquila.

━Adelante━dijo el rubio mirando en dirección a la puerta dejando entrar a su mejor amigo y ahora Rey de Narnia.

━Romeo━saludo su amigo acercándose para abrazarlo.

━Caspian━respondió haciendo lo mismo que su amigo.

━El profesor dijo que querías hablar conmigo, ¿Que pasa?, ¿Esta todo bien?

━Tengo que irme.

━¿A dónde?

━Terranova.

━¿Por qué?

━Tengo que gobernaro mi reino al igual que tú querido amigo.

━¿Que pasará con Narnia?

━Este es tu reino, no el mío.

━Te necesito a mi lado, no seré un buen rey sin ti.

━Lo serás, créeme.

━¿Y a quien te llevarás?

━Bueno, un duque propuso casar a una de sus hijas contigo y que una doncella de Narnia se case conmigo para tener un vínculo entre los reinos.

━¿Y eso quieres?

━No, tu sabes que no quiero casarme, mi corazón le pertenece a alguien más.

━Lo se, pero ambos sabemos que no podemos deshacer esa tradición.

━¿Entonces aceptas?

━Solo si tú lo haces.

━Entonces debemos hacerlo.

━Comenzaremos con preparativos entonces.

Y justo como lo habían platicado, Romeo se casó con una doncella de cabello rubio y ojos azules, era amable con el pueblo y todo mundo la quería, además de ser una doncella hermosa también tenía sus encantos y su habilidad con el arco y la flecha, su nombre era Margarita.

Pero en cambio Caspian se casó con una doncella de cabello pelirrojo y ojos verdes, también era amable y amada por todo aquel que la conociera, además de hermosa era inteligente, sabía mucho sobre hierbas y la curación de heridas, pero bajo su vestido siempre llevaba una daga, su nombre era Verónica.

En un día radiante, bajo un cielo despejado que parecía bendecir la unión de dos reinos, se llevó a cabo la tan esperada boda entre el rey Caspian de Narnia y la doncella Verónica, y el rey Romeo de Terranova y Margarita.

Los jardines del majestuoso castillo de Narnia se engalanaron con flores exquisitas y telas opulentas, creando un escenario digno de un cuento de hadas. La brisa suave acariciaba los vestidos de seda de Verónica y Margarita, mientras los rayos dorados del sol iluminaban la joyería real que adornaba a ambos reyes.

Las familias reales, así como nobles y dignatarios de ambos reinos, se congregaron para presenciar este histórico tratado de paz convertido en matrimonio. Las banderas de Narnia y Terranova se mecían en armonía, simbolizando la unión de dos pueblos anteriormente enfrentados.

El rey Caspian, con su porte regio y su mirada llena de determinación, tomó la mano de Verónica con ternura, prometiéndole amor y protección por el resto de sus días. A su lado, el rey Romeo dedicó a Margarita votos de lealtad y devoción, sellando así la alianza entre sus reinos con un lazo eterno de amor.

Las palabras del oficiante resonaron en el aire, mientras los corazones de los presentes se llenaban de esperanza y alegría por un futuro de paz y prosperidad. Las campanas del castillo repicaron en señal de celebración, anunciando el comienzo de una nueva era de armonía y cooperación entre Narnia y Terranova.

Y así, entre risas, lágrimas de felicidad y el sonido de los brindis, la boda de Caspian y Verónica, y Romeo y Margarita, quedó grabada en la historia como un símbolo de amor y unidad que trascendería generaciones.

UN AÑO DESPUÉS

Al pasar un año de que los Pevensie estuvieran lejos de Narnia y que Romeo y Caspian se casarán por cuestiones políticas de ambos reinos.

Romeo solamente cumplía con su obligación como rey y como esposo, no dormía en la misma habitación de la reina Margarita.

Las únicas veces en los que ellos pasaban tiempo juntos, era en eventos relacionados con la corona o para cumplir con la obligación de ambos, tener su propia descendencia.

Algo que a Romeo no era tan importante como estar al pendiente de su pueblo, cuando él se enteró que su esposa estaba embarazada, ordeno a sus sirvientes, reglar dinero, no se acercó a Margarita por ningún momento y ni siquiera se notaba la felicidad que debía tener.

Al poco tiempo Margarita comenzo a tener contracciones, dando incio así a la labor de parto, era su primer hijo y lo único que pasaba por su mente es que quizás está vez Romeo iría a verla, pero estaba totalmente equivocada.

El joven rey se encontraba en su oficina, del otro lado del castillo, quería paz y tranquilidad, los últimos días se la había pasado encerrado en ese lugar, algo que preocupo a su esposa, pero cada vez que ella iba a visitarlo siempre le decían que estaba ocupado.

Y esa noche no era la excepción, se encontraba leyendo y releyendo asuntos de la corona, firmando y rechazando pedidos de sus subritos.

El ligero sonido de la puerta abriendo no hizo que se detuviera, al contrario siguió con lo suyo sin despegar la mirada del documento que tenía en sus manos.

━Mi rey━dijo uno de sus sirvientes dando una reverencia.

━Si Anthony━respondió Romeo tomando su luna y un poco de tinta para después firmar la hora que tenía en manos para seguir con el siguiente documento.

━La reina Margarita acaba de tener al bebé━menciono el sirvientes algo emocionado, él estaba más emocionado que Romeo, en realidad todo el reino estaba más emocionado que el mismo rey.

━¿Y que es?━pregunto sin importancia, solo quería estar solo y terminar sus pendientes.

━Le doy la buena nueva, es un varón━casi sonriendo el sirviente esperaba que Romeo al menos lo mirara como si de una señal se tratara.

━Haz que regalen dinero a todo el pueblo y que organicen un banquete en nombre de mi hijo━Romeo no le prestó importancia, su descendencia persibira pero a él realmente no le importaba.

━Una cosa más su majestad━el joven estaba totalmente apenado por lo que iba a decir, sabía la respuesta pero aún así lo iba a intentar.

━Habla━está vez Romeo bajo el documento que tenía en sus manos y miro directamente a su mano derecha.

━La reina quiere verlo━dijo sin más, estaba asustado pero esa sensación desaparecio una vez que volvió a tomar otro documento.

━Ahora no, estoy ocupado, dile que más tarde ir, que descanse un poco━respondió el rubio firmando la hoja que tenía para después leer la que seguía.

━Si señor━dando otra reverencia el joven castaño salió de la oficina dejándolo a él completamente solo otra vez.

La mente de Romeo dejo de concentrarse, frustrado se levantó de su lugar y se dirigió al balcón que tenía, mirando al cielo suspiro con tristeza.

━Oh como te extraño mi querida Lucy.

Mirando a la luna, soltando algunas lágrimas por lo realmente frustrado que estaba, sintiendo un fuerte dolor en el pecho, colocando su mano en él.

━Ese hijo debería ser tuyo y mío, me siento tan mal por no esperarte, pensé que podría vivir sin ti pero me di cuenta que no━soltando aún más sus lágrimas, sintiendo como dejaba de respirar━. Ya no puedo estar sin ti, por favor vuelve.

Las lágrimas de Romeo caían por su barbilla, su respiración se volvió cada vez más agitada, sintiendo aún más fuerte el dolor de su pecho, se sentía vacío.

No tuvo oportunidad de conocer lo suficientemente bien a Lucy, pero él tenía la creencia de que sus almas debían reencontrarse y que estaban destinados a encontrarse en cada una de sus vidas.

━Prometo encontrarte en cada una de nuestras siguientes vidas, no pienso dejarte━dijo en voz alta, un nudo en sus garganta hizo que se sintiera aún peor━. Te lo suplico Aslan, déjame verla una vez más.

Una ligera brisca de viento choco con su cara, haciendo que las lágrimas de este comenzarán a secarse, lo había tomado como una señal, sin nada más que decir estuvo apunto de ir, mirando una vez más la luna murmuró las últimas palabras que querían salir de su boca.

━Donde quiera que estés mi querida Lucy, espero que encuentres a alguien que te ame con la misma intensidad con la que yo lo hago y te cuide como yo te cuide en su tiempo.

Limpiando el rastro de lágrimas, volvió adentro a seguir con sus asuntos, pero sabía que si Lucy siguió su vida sin él, por qué el se detendría, antes de sentarse prefirió ir a la habitación de su esposa, que aún se encontraba despierta.

Romeo entro lentamente a la habitación de su esposa, haciendo que todos los presentes hicieran una reverencia, con una ligera seña por parte de Margarita cada uno de los sirvientes salían de la habitación dejándolos solos.

━Viniste━dijo ella en casi un susurró, estaba cansada pero no podía permitirse dormir, quería ver la expresión de Romeo al cargar a su primer hijo.

━Siento la demora━se disculpo él acercándose a la cama donde su esposa y un pequeño recién nacido estaba acostados━. No sabía cómo actuar ante esta gran noticia, ¿Cómo te sientes?

━Mejor, ya que estás aquí━una sonrisa leve aprecio en su rostro, el joven rey tomo su mano en forma de apoyo, mirando a su bebé que estaba dormido aún lado de su madre.

━¿Como está él?━cuestionó Romeo sin dejar de ver a su pequeño.

━Los doctores dicen que tendrá buena salud━Margarita también miro a su pequeño, acaricio la mano de su esposo.

━¿Puedo?━el joven Romeo espero aprobación de parte de su esposa, ella sonrió con ternura, ya que nunca había conocido a un hombre que tuviera miedo de cargar a su primer varón.

━Por supuesto, también es tu hijo━la tierna sonrisa de Margarita no desapareció.

Romeo sonrió de igual manera, levantando delicadamente al pequeño, acaricio sus mejillas y sus pequeñas manitas.

━Es perfecto, ¿No lo crees?

━Tu eres perfecta━Romeo miro a su reina, quizás era por lo debil que estaba pero algunas lágrimas salieron por esas palabras de parte de él━. Gracias por darme un hijo sano.

Margarita por fin se sentía satisfecha, quizás sería el comienzo de una gran relación entre ambos, sin necesidad que fuera por algo relacionado diplomáticamente.

━Sera mejor que descanses, le pediré a tu ama de llaves que cuide al pequeño━dijo el mientras veía al pequeño que tenía en brazos.

━Espera, ¿Podrías quedarte conmigo?━la reina, no quería estar sola, era su momento más feliz y quería compartirlo con la persona que amaba.

━Me encantaría━respondió él sonriéndole ━. Durmamos mejor en mi habitación, pediré que la preparen para que estés cómoda.

━Podemos quedarnos aquí━aseguro ella, no quería moverse de su cama.

━La madre de mi hijo merece dormir en la mejor cama y esa está en mi habitación y así podremos dejar que quien quiera verte será bienvenido en nuestra habitación━Romeo sabía que esas palabras alentaria a Margarita, sabía que ella haría todo lo posible para que ellos dos fueran más unidos.

━No es necesario mi Rey.

━Claro que lo es, a partir de ahora seremos una familia y debemos actuar como tal, se que desde que nos casamos he estado algo distante, pero con la llegada de este bebé estoy dispuesto a intentar todo para hacerte feliz.

━No sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso.

━Pediré que alisten la habitación, vuelvo en un momento━aún con el pequeño en brazos se lo llevó, saliendo de la habitación de su esposa estaba su amaba de llaves.

La mujer por un instante pensó que le iba a dar al bebé para que él siguiera con lo suyo, extendiendo los brazos para recibir al bebé, pero al ver qué el rey Romeo no le entregaba al bebé no quiso exigir.

━Necesito que preparen mi habitación, lleven la cuna del bebé y que ayuden a la reina llevando alguna de sus ropas, apartir de ahora ellos dormirán conmigo.

━Si su majestad━la mujer de inclino e hizo lo que le pidió, Romeo regreso a la habitación, miro de reojo a su pequeño el cual estaba completamente dormido.

━Parece que le gusta estar con usted.

━Margarita, eres madre de mi primogénito, creo que ya es tiempo de hablarnos con formalidades.

━Lo siento.

━No te disculpes.

La rubia sonrió una vez más, algo dentro de ella sabía que Romeo sería un gran padre, quizás no tuvo al suyo, pero estaba segura que él haria lo mejor para el pequeño.

Quizás el comenzaría a amarla como ella lo hacía, lo conocía desde pequeños y siempre sintió una admiración por él y ahora que estaban casados y tenían un hijo, pensó que todo sería mejor.