–¡Susan! ¡Susan! —–exclamaba la pequeña Lucy pasando la habitación de su hermana mayor, yendo directamente a la habitación de su rubio hermano Peter saltando sobre él —. ¡Peter!, ¡Peter!, Despierta es de verdad, está ahí, ¡lo he vuelto a ver! —gritaba la menor sobre su hermano mayor que seguía durmiendo.

Susan iba ingresando rápidamente en la habitación, tras de ella iba Isabella que había cambiado sus botines por aquellas pantuflas de conejitos, ambas traían su bata que cubría sus pijamas de la fría noche, Lucy no dejaba de mover a Peter que trataba de entender que estaba sufriendo.

—¿De qué hablas? —preguntó el rubio mientras se incorporaba en la cama donde se encontraba.

—¡Narnia!, estaba ahí en el ropero, yo se los dije.

—Estabas soñando Lucy—interrumpió Susan a su hermana menor quien se giró a verla aún con un brillo especular en los ojos.

—¡No!, Estuve con el Sr. Tumnus y al igual que Isabella y esta vez estaba Edmund —cuando las palabras de la pequeña salieron de su boca, todos los ojos cayeron sobre el joven Pevensie que estaba sujetándose la bata.

—¿Vieron al fauno? —preguntó el mayo de los Pevensie, con una seriedad que hizo que la piel de la pelicastaña se eriza, haciendo que Susan temblara por lo peor.

—Bueno... no entrego con nosotras... ¿Qué hacías ahí, Edmund? —preguntó Isabella cuando Edmund negó con la cabeza inmediatamente.

—Yo... solo... fingí con ustedes—una típica voz burlona salió del pequeño azabache, Isabella giro nuevamente su cabeza para mirar a Peter, mientras Susan miraba al pequeño de sus hermanos con los ojos abiertos, la pequeña Lucy se le había partido el corazón al escuchar que su hermano había dicho tal mentira—. Disculpa Peter... sé que no debí alentarla, pero le seguí el juego a Isabella al ver que ella hacía lo mismo, pero ya sabes cómo son las niñas pequeñas, nunca saben cuándo dejar de mentir.

Las frías palabras de Edmund atravesaron directamente en el corazón de Lucy al igual que el de Isabella, la pequeña Pevensie quien no pudo contener las lágrimas y salió corriendo de la habitación seguida por Susan, antes de que la mayor de las Pevensie cruzara la puerta un fuerte golpe se hizo presente, dejando al pequeño azabache con la mejilla roja y con una joven castaña bastante enojada, Susan retomo su camino y detrás de ella iba Isabella, Peter tomó su bata para seguirlas, no sin antes empujar a su inmaduro hermano que sobaba su mejilla por aquella cachetada que había recibido.

Cuando las dos amigas llegaron hasta donde se encontraba la pequeña Lucy abrazando al profesor, fue entonces que las amas de llaves despotricando contra ellos sobre cómo los mandaría a dormir al establo sorprendiendo incluso al profesor Kirke.

—Profesor... Lo lamento, les dije que no debían molestarlo.

—Todo está bien, debe haber una explicación para todo esto... pero primero creo que esta pequeña necesita un chocolate caliente—la voz del profesor clamó de alguna u otra manera el corazón de la pequeña Pevensie, Isabella que vio como Peter y Susan se giraba para irse, el mayor de los Pevensie tomó el brazo de su hermana, hasta que alguien aclaro su garganta llamando la atención de aquellos tres jóvenes que estaban dispuestos a irse.

[...]

—Trastornaron el delicado equilibrio interno de mi ama de llaves—mencionó aquel hombre de avanzada edad con un poco de diversión en su voz, mientras tomaba un poco de hierba para poder meterlas en su pipa.

—Perdone señor no volverá a pasar—dijo Peter quién no dejaba de soltar el brazo de Susan y tomar el brazo de Isabella para salir de aquel estudio, pero Isabella se soltó y se giró a ver a su tío, al igual que Susan.

—Es Lucy, señor... nuestra hermana.

—La pequeña que estaba llorando—enfatizó el profesor mostrando que claramente prestaba atención.

—Sí señor... está enojada.

—De ahí el llanto.

—No es nada, yo lo arreglo—dijo Peter molesto pues pensaba que Susan le estaba quitando un poco de su "autoridad".

—Si, se nota—contestó el profesor llamando la atención de Isabella.

—Dice que descubrió un mundo encantado... en el ropero de arriba, cosa que es cierta—contestó Isabella al ver que Susan como Peter estaban en una Guerra de miradas, fue entonces que el profesor dejó lo que estaba haciendo y la miró fijamente.

—¿Qué dijiste? —preguntó el profesor parándose y caminando con su sobrina.

—Ah... el ropero, de arriba—contestó Peter y el profesor los miró a los tres con sorpresa en su cara —. Lucy dice que encontró un bosque dentro de él, al igual que su sobrina, dicen que si existe.

—Ellas están muy seguras de que era de verdad—dijo Susan mientras sentía como su amiga la miraba con odio.

—¿Y, cómo era? —preguntó el profesor tras escuchar a los hermanos hablar sobre aquel bosque.

—Igual que escuchar a dos locas—contestó Susan, haciendo que Isabella se tensó al escuchar aquellas palabras, el profesor noto como si sobrina estaba inquieta, Peter solo estaba listo por si había una escena ante aquellas dos jóvenes.

—Isabella, cariño puedes ir a ver cómo está la pequeña —dijo el profesor mientras miraba a la joven que se levantaba de su lugar dispuesto a salir sin decir ni una palabra—. Volviendo al tema ¿Y, cómo era?

—Pues como le dije, es como escuchar a dos locas hablar sobre un mundo de fantasía.

—¡Nono, no ellas, el bosque—aclaro el profesor!

—¿Quiere decir que les cree? —preguntó Peter entre molesto y confundido.

—¿Ustedes no? —preguntó el profesor de vuelta.

—Por supuesto que no, lógicamente imposible—contestó Susan.

—¿Qué les enseñan a estos niños en la escuela? —se preguntó el profesor en voz alta.

—Edmund dijo que Lucy e Isabella... mentían—dijo Susan mientras veía sus pies, al notar que su mejor amiga jamás decía mentiras.

—Y supongo que Edmund siempre dice la verdad.

—No, sería la primera vez—contestó Peter.

—Pues si ellas NO están locas y NO están mintiendo entonces... Debemos suponer que están diciendo la verdad—concluyó el profesor encendido su pipa.

—¿Quiere decir que debemos creerles? —preguntó Peter mirando al profesor con esperanza pues él creía en Isabella y el profesor lo supo después que vio en la manera en como la miraba.

—Es su hermana ¿No?, Ustedes son su familia... Traten de portarse como tal

—Peter y Susan se miraron entre sí.

[...]

Mientras tanto una joven castaña acariciaba el cabello de la pequeña Pevensie, mientras tomaba un sorbo de su chocolate caliente, mientras admiraban la chimenea y comían galletas recién horneadas que había preparado el ama de llaves. Ninguna de las dos había hablado sobre lo ocurrido, Isabella quería que Lucy estuviera cómoda hasta que sus hermanos llegarán, la joven Backer no quería saber de ellos, pero estaría un poco más tranquila si ellos llegaran a hablar con ella y disculparse.

—Lu, cariño creo que es hora de ir a dormir—dijo Isabella mientras se levantaba del suelo para ir a la habitación, había extendió su mano para ayudar a Lucy—. ¿Quieres dormir hoy conmigo?

—Si, por favor— dijo la pequeña Lucy mientras jugaba con la taza que llevaba en manos.

—Bien, ve al baño y lávate la cara mientras que voy a la cocina a dejar las tazas, cuando llegue a la habitación nos dormimos ¿De acuerdo? —la pequeña asintió y se fue corriendo al baño.

La joven Backer iba bajando las escaleras para dirigirse a la cocina, pero a la mitad del camino se topó con los mayores de los Pevensie, Isabella no se inmuta y sigue con su camino, Peter vio como aquella pelicastaña iba alejándose entre las sombras, no dudo dos veces y fue tras ella, sabía que tenía que pedirle una disculpa por lo que había sucedió antes, había defendió tanto a Lucy y creyó en ella antes que sus hermanos.

—Isa—el joven rubio tomó de su brazo delicadamente haciendo que lo mirara, pero la joven se liberó de su agarre para seguir con su caminó—Bella por favor solo escúchame, si no quieres no hables de acuerdo solo escúchame es lo único que te pido.

Isabella no lo miro ni por un segundo, la castaña es primero que se disculpara primero con Lucy por qué ella había subido más daño que ella, todo aquel que conociera a la joven Backer sabía que es de carácter fuerte, que con un simple perdón no bastaría, unos dirán que eso es muy extremo, pero una vez que le mientas o haga que desconfíe de ti, no habrá marcha atrás, a veces podía ser demasiado vengativa hasta el punto de disfrutar como las personas le pedían disculpas, odiaba enojarse con los Pevensie por qué eran como su segunda familia.

—Me equivoqué al pensar que tú no eras como los demás Peter—dijo Isabella en un susurró, el rubio se sintió un poco aliviado que su enojo iba disminuyendo—. Pensé que ibas a creer en Lucy, pero solo te interesas que todo mundo crea que eres lo suficientemente maduro para cuidar a tus hermanos, sin preocuparte por lo que ellos sienten.

—¿Ahora me vas a decir cómo debo tratar a mis hermanos? Dime qué hay de ti, tú le sigues el juego a Lucy y mira lo que ocasionas, haciendo que llore por qué según ella creíste en lo del mundo mágico que hay dentro del armario—terminado de decirle Peter, de pronto se escuchó como una taza se rompía ante sus palabras, Isabella tomó un trapo para tapar su herida que había ocasionado la taza, Peter trató de acercarse a ella para ayudarla, pero la castaña lo miró, pudo ver el odio prolongarse por todo su cuerpo

—En eso te equivocas Peter, yo no le seguí el juego a Lucy como tú crees, yo conocí al Fauno y déjame decirte que es una de las personas más encantadoras que he conocido—dijo Isabella mientras se acercaba a Peter lentamente—. Tiene más modales de los que tú podrías llegar a tener, es muy amable con Lucy, más de lo que tú podrías llegar a hacer, me importa una mierda si tú o Susan o Edmund no creen en ella, pero mientras que yo esté con ella no importa las cosas que imaginé ella sea verdad o no yo siempre creeré en ella, será tu hermana, pero yo la cuido mucho más que tú, así que no vuelvas a decir que yo tuve la culpa de que ella llorará, los culpables fueron ustedes y recuerda bien eso Pevensie—termino de decir mientras pasaba por un lado de aquel rubio.

Peter se había quedado quieto ante esas palabras, tenía que procesar mucho, quizá Isabella tenía razón, ellos no habían creído en Lucy, pero en cambio la castaña no dudo ni un segundo si mentía o no, aquella conversación le había caído como un balde de agua fría, iba a ir tras Isabella, pero ya era tarde, ella estaba en su habitación mientras que abrazaba a la pequeña Lucy. El rubio prefiero ir a su habitación que compartía con su hermano menor, el cual se encontraba mirando como las gotas caían sobre la ventana, él como la luna iluminaba aquellos árboles, no quiso interrumpirlo quizá el menor sabía que había comentado un error con Isabella, ya que tanto Peter como Edmund sentían algo por Isabella, pero Edmund la veía más como su mejor amiga o eso es lo que creía el azabache.

El rubio se dirigió a su cama tratando de reconciliar el sueño, pero no podía de dejar de pensar en cómo Isabella había defendido a Lucy con uñas y dientes, ella sabía que todo lo que había contado la menor era verdad, pero era imposible que un armario te llevará a un mundo de magia y fantasía, como si fuese saludo de un cuento para niños.

[...]

—Isa—murmuró la pequeña de las Pevensie, al ver que su amigo aún seguía despierta.

—¿Qué pasó cariño?, ¿Tuviste una pesadilla? —preguntó a lo que la pequeña negó con la cabeza —. Entonces ¿qué es lo que pasa cariño? —dijo Isabella mientras hacía que pusiera un mechón detrás de la oreja de la pequeña.

—¿Podrías cantar When I Fall In Love?

—Claro—Isabella se acomodó para acariciar el pelo de Lucy mientras comenzaba a cantar, cualquiera diría que canta bien, pero ella sentía que no era así, solo cantaba para los pequeños Pevensie cuando tenía una pesadilla o se sentían enfermos, trata de hacerlo sentir mejor, aparte de cuidarlos, comenzó a cantar mientras que la pequeña Pevensie la abraza por la cintura para quedarse dormida—. When I fall in loveIt will be foreverOr I'll never fall in loveIn a restless world like this isLove is ended before it's begunAnd too many moonlight kissesSeem to cool in the warmth of the sunWhen I give my heartIt will be completelyOr I'll never give my heartAnd the momentI can feel thatYou feel that way tooIs when I fall in love with youAnd the momentI can feel thatYou feel that way tooIs when I fall in love with you.