TODA LA TARDE LA JOVEN BORLIONE se la paso pintando con los Pevensie, mientras que Edmund y Susan los veían desde lejos con cierto recelo ya que no los habían incluido en su “dia de campo”.

Una que otra vez Susan decía datos sobre la pintura o de sus libros llamando la atención solamente de la pequeña Lucy, pero en cambio Cecilia controlaba todo de ella para no mirar a la ojiazul, Peter no era de mucha ayuda ya que miraba como su hermana hacia el intento de llamar la atención de la ojiverde sin ningún tipo de éxito.

A la hora de dormir Lucy se acostó en la cama de Cecilia esperando que a ella no le molestará, pues habían creado un gran vinculo como hermanas.

Entre las mantas una pequeña ojiazul trataba de conciliar el sueño abrazada a la joven Bornolie, pero el hecho que todos o bueno casi todos creyeran que lo que decía era mentira le hacía dudar una poco de su cordura, así que tomando sus botines y moviendo ligeramente a la castaño dijo:

━Ceci━susurró haciendo que la joven se despertará━.Ven sígueme y ponte unos botines.

La ojiverde no sabía muy bien de qué se trataba, pero no perdió tiempo y junto a la pequeña Pevensie salieron de la habitación y encaminaron hacia aquella habitación donde se encuentra el enorme ropero.

Pero en ese momento sin darse que cuenta que otro Pevensie iba siguiéndolas para darles un susto.

Cuando la pequeña Lucy abrió la puerta del ropero, la vela que alumbra su camino se apagó a causa del frío clima que salía de él, Cecilia comenzó a temblar pues el frío que recorría cada parte de su cuerpo, aquel vestido para dormir no ayudaba demasiado, Lucy sonrió y se adentró sin miedo pues sabía que del otro lado un mundo mágico la estaba esperando.

Pero en cambio para su joven amiga dudosa de entrar, puesto que el frío no ayudan mucho en su decisión, pero al ver que la pequeña Pevensie se adentró al ropero sin mirarla, tomó una bocanada de aire, haciendo su nervios a un lado para seguir a la pequeña Lucy.

━Lucy, Cecilia ¿Dónde están?━preguntó el azabache entrando a la habitación y al no encontrar nada más solo aquel gran ropero de la discordia━.Bu!━grito en cuanto abrió la puerta del ropero pero no vio a nadie por lo que se animó a adentrarse a aquel ropero cerrando la puerta detrás de él━.Chicas, espero que no le teman a la oscuridad.

Pero nuevamente no hubo respuesta alguna, Edmund comenzó a caminar por el ropero cuando el frío le inundó y torpemente tropezando se adentro en un bosque lleno de nieve, era realmente hermoso aquel paisaje dejándolo boquiabierto por pensar que su hermana pequeña mentía.

━Chicas, ¿Dónde están?━preguntó nuevamente Edmund, pero para dónde se dirigía lo único visible era el color blanco que lo rodeaba por todo el bosque ━.Lucy, ya sé que me equivoqué, ahora te creo, de verdad lo siento.

Edmund siguió caminando y de la nada vio un faro completamente cubierto de nieve, cuyo único color resaltaba era el de la llama del fuego dentro de él, la calidades que Edmund sintió el frío que recorría por sus mejillas.

━¿Lucy? ¿Cecilia?━llamó nuevamente gritando a la nada, se abrazó a sí mismo, cuándo el sonido de unos cascabeles se presente, haciendo que girase la cabeza en aquella dirección━.¿Lu? ¿Ceci?

Fue cuando a lo lejos divisó un carruaje, jalado por renos blancos, estaba realmente sorprendido que fuera imposible moverse.

Cuando paso el carruaje junto a él, terminó nuevamente en el suelo, aquel carruaje se detuvo y de él bajo un hombrecito regordete y barbón por su aspecto podia decirse que era de pocos amigos.

Edmund se asustó cuando vio que corría hacia él, obligando a sus piernas a reaccionar instantáneamente pero no fue lo suficiente ya que el hombrecito lo tumbó por los pies con un lazo y se subió sobre él dejando un cuchillo en el cuello del azabache.

━¡Déjame ir!━grito el niño suplicando para ser liberado.

━¿Ahora que Ginarrbrik?━preguntó una voz femenina desde el carruaje.

━¡Basta por favor!, ¡Dile que yo no hice nada!━grito nuevamente el pequeño azabache dirigiéndose esta vez a la persona que se encontraba en aquel carruaje mientras forcejeaba con aquel hombrecito.

━¿Te diriges así a la reina de Narnia?━cuestiono el hombrecillo mientras seguía aparentando aquel cuchillo filoso por el cuello del joven Pevensie.

━¡Pero si no la conozco!━contesto el pequeño mientras trataba de liberarse.

━¡Pues ahora jamás la olvidarás!━exclamo aquel hombrecillo mientras levantaba el cuchillo para encajarlo en el corazón del pequeño azabache.

━¡Espera!━gritó la mujer sobre el carruaje, Edmund abrió los ojos y levantó un poco la cabeza para ver de quién era aquella hermosa voz, era de una mujer alta, de piel blanca como la nieve, cabello rubio, ojos grises y vestido blanco━.¿Cuál es tu nombre, Hijo de Adán?

━Edmund su majestad━contestó el azabache obedientemente.

━¿Y cómo Edmund entraste en mis dominios?

━La verdad no lo sé... yo, venía persiguiendo a una amiga y a mí hermana.

━¡Hermana! Ya veo, ¿Cuántos son ustedes?━por un momento la voz de aquella mujer se sobresaltó, pero volvió a la calma, por lo que Edmund no dudo en contestar.

━Cuatro, pero hay una chica que vive con nosotros, pero Lucy es la única que ha estado aquí antes bueno y ahora está vez vino con Cecilia nuestra amiga, Lucy dijo que haberse hecho amiga de un fauno, uno llamado Tumnus━aquella mujer miro al pequeño Pevensie como ofendida pero sus facciones volvieron a la tranquilidad para no asustar a aquel niño━.Peter y Susan no le creyeron pero Cecilia si y nos dejó de hablar a Susan y a mí...

━Edmund, cariño te estás congelando ahí parado, ¿Por qué no te sientas conmigo en el carruaje?, es demasiado grande y podríamos estar bien los dos ━Edmund no quería en un principio, pero la reina no había dado señales ser malo por lo que la sigo sin percatarse de la mirada de enojo que le mujer le había mostrado unos momentos atrás.

Cuando se subió a aquel carruaje, la reina acogió a Edmundo con su blanco abrigo para mantenerlos caliente, cosa que el azabache agradeció internamente, incluso pensó en poder acostumbrarse a la mujer tanto como para poder ir a aquella habitación donde se encontraba aquel gran ropero para ver a aquella mujer todos los días.

━¿Quieres tomar algo caliente cariño?

━Si, por favor su majestad━la mujer sonrió y Edmund vio como dejaba caer una gota verde al suelo, y está se convirtió en un chocolate caliente, aquel hombrecillo la tomó y se la entregó a aquel azabache━. ¿Cómo hizo eso?

━Puedo hacer lo que quieras cariño.

━¿Me puede hacer más alto?━preguntó emocionado el pequeño azabache causando la risa de aquella mujer.

━Lo que quieras de comer━los ojos de Edmund se encontraron con los de ella mientras un brillo aparecía en ellos.

━Unas delicias turcas, tal vez━la reina lo miró sorprendida entendiendo entonces que Edmund debía ser el menor de los hermanos por lo tanto querría más atención que los otros, fue entonces que le concedió su deseo, delicias turcas aparecieron y aquel hombrecillo volvió a entregárselas al joven azabache quien tomó con fervor y entusiasmo ━.Edmund cariño, me encantaría conocer al resto de tu familia y a esa chica, ¿cómo dijiste que se llamaba?

━¿Por qué?, No tienen nada de especial━dijo Edmund mientras seguía comiendo sus golosinas turcas.

━Oh,estoy segura de que no son tan encantadores como tú━hablo la reina mientras limpiaba la cara de Edmund con el gorro de aquel hombrecillo━.Verás cariño, es que yo nunca tuve hijos. Y tú eres justo el tipo de niño, que puedo ver cómo príncipe de Narnia, y quizá algún hasta el rey de todo esto.

━¿De verdad?━preguntó Edmund tratando de asimilar correctamente lo que acababa de decir la hermosa mujer frente a él.

━Pero tienes que traer a tu familia y a esa chica.

━¿Quiere decir que Peter también será Rey?

━¡No! no, no...pero todo rey necesita de sirvientes ━una sonrisa triunfante apareció en el rostro de Edmund.

━Entonces supongo que está bien, los puedo traer.

━Más allá del bosque ¿Ves esas dos colonias? Pues mi castillo está justo entre ella━dijo aquella mujer mientras Edmund se levantaba━.Te encantaría vivir ahí, te divertirás mucho, Edmund. Tengo una habitación repleta de golosinas.

━¿No tiene un poco más ahora?

━¡NO! no quiero arruinar tu apetito cariño━por un momento Edmund temió debido a la voz de la Reina, pero después el miedo se fue por aquella explicación de aquella mujer━.Además, creo que tú y yo nos volveremos a ver muy pronto ¿No es así cariño?

━Eso espero. Su majestad, adiós━contesto Edmund bajando del carruaje cuidadosamente.

━Hasta luego, cariño te voy a extrañar.

El carruaje se fue dejando al azabache nuevamente solos, hasta que escucho unas risas que provenían de los árboles, de ellos se asomaron aquellas jóvenes tomadas de la mano.

━¡Edmund!━grito la pequeña Pevensie sientas iba corriendo para llegar con su hermano━.Mira Ceci ya viste quien es.

La pelicastaña solo lo miro por un instante y siguió su camino a la salida━¿Y a ella que le pasa?¿Aun sigue enojada conmigo?

━Después se le pasara o eso creo.

━¿Dónde estaban?, Las estuve buscando por rato ━dijo el azabache comenzado a caminar.

━Estábamos con el señor Tumnus, Ceci le cayó muy bien puedo asegurar que tú también le agradecerías, nos contó que la bruja Blanca no se enteró que estaba aquí la otra vez.

━¿Bruja Blanca?━preguntó el azabache mientras se abrazaba a sí mismo.

━Se hace llamar la Reina de Narnia━dijo Lucy en un susurro━.¿Qué tienes?

━Nada, solo dime dónde está la salida, hace mucho frío.

━Ven sígueme, Ceci ya debe estar en la habitación ━contesto mientras tomaba la mano de su hermano indicando la salida.