58. A DEAL WITH GOD (THE END)




🌙 CAPÍTULO 58:
UN TRATO CON DIOS
(EL FIN)








— ¿Nerviosa? — preguntó Bang Chan mirando a Min-seong, quien movía su pierna frenéticamente y sudaba frío — todo va a salir bien, recuerda que si ganas o no, no importa. Lo importante es que lograste otras metas que tenías propuestas y ese álbum fue escrito para mí, yo soy la única persona que puede juzgarlo y créeme cuando te digo que es el mejor álbum que he escuchado. Es estupendo.

Min sonrió por su apoyo. La primera ceremonia de premios a la que asistía y estaba nominada a varias categorías: mejor canción del año, mejor artista femenina y el más importante: mejor álbum del año. El primero ya lo anunciaron y no tuvo mucha suerte, espera ganar los otros dos. Se esforzó muchísimo. Aunque sus posibilidades bajan al notar que otros grupos y cantantes de un nivel mayor también esperan ganar, a pesar de haber sido la primera solista coreana en entrar al top 5 de los Billboard.

— ¡Tú puedes hacerlo, Blue! Sé que ganarás — anima Jung-woo sentado a su lado en la mesa, alzando los puños en señal de apoyo al igual que Hyuna.

— ¿Qué debo hacer si gano? ¿Qué digo? — hizo una expresión de susto al no haber preparado un guión adecuado para el agradecimiento.

— Descuida, cuando estás allá arriba agradeces hasta a tu perro. Te emocionas y empiezas a hablar sin medir las palabras, nos ha pasado algunas veces — tranquiliza Han Jisung.

Suspiró profundamente. Esperaban a que los comerciales terminaran para seguir con el evento. Muchas personas en el mundo lo veían, al igual que habían demasiados invitados, casi mil, de hecho. El presentador volvió al escenario.

— Este año, nuestros artistas han estado en el ojo público y hemos escuchado sus canciones en todas partes del mundo. Por eso, hemos decidido premiar al álbum más escuchado de este año. Estos son los nominados a mejor álbum del año.

Mientras mostraban, en la pantalla, Min retocó su maquillaje y vestido sin saber qué más hacer para calmarse. El susto la comía. Miraba a todas partes queriendo acabar de una vez.

— Y el ganador es...

— Me quiero morir, no mames, me lleva — habló repentinamente agarrando a Chan del brazo.

— ¡BLUE!

— ¿CÓMO? — se puso de pie en shock. Se puso recta al recordar que está en televisión — digo... ¡GUAU, vivan los crop tops!

Bang Chan le dió un abrazo fuerte al igual que su mánager y subió donde el presentador, recibiendo su premio y el micrófono con una sonrisa.

— No pensé que este premio lo ganaría, la verdad. Igualmente muchas gracias a todas las personas que me apoyaron para construir este álbum, especialmente a mis fans, por ello he ganado esta noche— pausó tomando aire y pensando un segundo — mmm... También quiero agradecer a Bang Chan por ser la fuente de la inspiración, todas las canciones son para él así que... Perdón, Channie — el publico rió — muchas gracias otra vez.

Bajó volviendo a su mesa, donde recibió el abrazo gigantesco de todos sus amigos entre los aplausos.

Horas después.

— No puedo creerlo, es tan increíble, se siente como un sueño — murmura Min dejando el premio en el estante de su oficina, junto a otros que ha adquirido a lo largo de su carrera. Se acercó a su novio, al cual abrazó — nunca pensé que diría esto pero... Gracias por romperme el corazón. Por eso, las canciones estuvieron increíbles.

Chan rió — de nada. Son casi las doce de la noche y la camioneta me espera abajo para llevarme a casa, deberías ir a dormir.

— ¿Puedes quedarte mientras me duermo? Siendo sincera, así dormiré mejor.

Min-seong se arregló para dormir, dándose un baño tibio, poniéndose su pijama favorita y encendiendo el aire acondicionado. Bang Chan tomó su pequeño mueble y lo puso al lado de la cama para quedarse ahí y acompañarla un rato. La castaña soltó un suspiro y se metió entre las sábanas.

— De acuerdo... Espero descanses mucho y feliz porque pudiste ganar el premio que tanto querías, darling. — la arropó con cuidado para que no tuviese frío.

— Chris ¿Puedes cantarme una canción? — pidió.

— Mmm... Veamos— pensó en cuál escoger — Well, open up your mind and see like me. Open up your plans and, damn, you're free. Look into your heart and you'll find love, love, love, love. Listen to the music of the moment, people dance and sing. We're just one big family and it's our God-forsaken right to be loved (Bueno, abre tu mente y mira como considera otros planes y maldita sea, te liberarás. Mira dentro de tu corazón y encontrarás amor, amor, amor. Escuche la música del momento en que la gente canta y baila. Somos solo una gran familia. Y es nuestro derecho divino a ser amados)

— Cantas muy bonito.

— Tú eres más bonita — le hizo cosquillas haciéndola reír.

Min sonrió y lo miró unos segundos, sin saber qué decir exactamente. Era feliz. En ese momento lo era.

— Chan... No me quiero dormir, pero aun así, estoy muy cansada y debo irme.

— Está bien, babe. Duérmete. Mañana será un gran día— ¿Mañana? ¿habrá un mañana para ellos? Lo más probable es que no. La mano de su pareja acariciando su pelo la sacó de sus pensamientos — ¿Qué te pasa, linda? ¿Por qué estás tan distraída?

— No quiero que te vayas, te extrañaría mucho. La verdad, soñar me da mucho miedo, a veces es muy feo enfrentarlo — Bang Chan sonrió sin mostrar sus dientes y se inclinó hacia ella, tomando su mano con fuerza.

— Incluso en tus sueños, ahí estaré. En cualquier mundo, realidad o fantasía, siempre te amaré. Lo prometo. Siempre estaré aquí. Cuidándote.

Lo miró a los ojos. Esos que siempre la miraban con amor, incluso en los peores momentos. Cuando ella cometía un error, él seguía haciéndolo porque la amaba tanto que le era imposible verle algún defecto. Y ella seguía preguntándose: ¿Cómo puede existir alguien tan perfecto?

— Te amo — dijo la palabra para regresar a su realidad, directa y sin tapujos, sin importarle nada. Lo único que quería era que él lo supiese, aún así no estuviera para decírselo nunca más.

Chan mostró una sonrisa y dejó un beso en su frente, manteniéndose cerca, observando sus ojos oscuros de igual manera, los cuales comenzaban a cerrarse y su vista se hacía borrosa, indicándole que ya era momento de irse a casa.

— Yo también te amo.




Min-seong abrió sus párpados con dificultad por la luz del sol que le pegaba en el rostro. Su cuerpo dolía como el infierno al igual que su cabeza. Se incorporó en su silla, mirando a su alrededor, notando que estaba en su apartamento. El verdadero. En el que se mudó hace cinco años. Frunció su ceño ¿Acaso se durmió en su escritorio y no pasó ni un día desde que se fue? Todo era muy confuso.

Buscó su celular, recordando donde lo dejó la última vez, y entró al navegador buscando Stray Kids. Sin resultados. Ellos no existían. ¿Acaso la vez que los vió por su televisión cantando antes de irse a esa realidad, también había sido obra de su cabeza? ¿Ellos en serio no eran de verdad? ¿Todo fue creado como una ilusión?

Apretó su mandíbula soltando lágrimas, las cuales bajaron por su rostro completamente triste. Hace menos de cinco segundos había visto por última vez al amor de su vida y, ahora, lo perdió. Quizás para siempre.

Secó sus mejillas y sacó pecho, regresando a su computadora, donde escribió con rapidez, aprovechando el momento. Transmitió todos sus sentimientos en esa tesis que lo único que hizo fue enseñarle que muchas cosas son posibles. Incluso las que cree imposibles.

— ¡Profesor! — exclamó entrando al salón de clases, acercándose al escritorio del mayor — Sé que llegué dos horas tarde a su clase, de verdad, perdóneme, pero he terminado mi trabajo final.

— ¿En serio? — recibió los papeles echándoles un vistazo, al terminar, la miró con una sonrisa — como siempre mi mejor alumna. Gracias por tu esfuerzo.

— Gracias a usted. Aprendí muchas cosas que no sabía, no sabe lo agradecida que estoy — hizo una reverencia larga.

— Okey — rió levemente — de hecho, justo iba a llamarte. Pensé que no vendrías a clase hoy pero veo que llegaste. Unos alumnos nuevos llegaron desde el extranjero y me preguntaba si puedes darles un recorrido por la escuela y, si puedes, también por la ciudad. Puedes considerarlo como tu favor para mi agradecimiento.

— Sí, claro ¿ya llegaron?

— Están esperando a su guía afuera, no me defraudes.

Min-seong asintió y se dió la vuelta para salir, hasta que chocó con alguien que derramó su batido de caramelo en su blusa dejándola totalmente sucia.

— ¡Oh, dios mío! ¡lo siento tanto, no era mi intención!

Arrugó sus cejas al reconocer la voz y alzó su vista, viendo a Christopher. Abrió sus ojos quedándose atónita. Él trató de limpiarla con sus servilletas, procurando no tocar de más.

— ¿Chan? — susurró.

— ¿"Chan"? Nunca me han llamado así, creo que te has confundido de persona — soltó una risita nerviosa — por favor, discúlpame. No quería derramar mi batido en tí. Perdóname.

— Hijo, deja a la señorita Kang — le regañó el profesor. Min se mantuvo en silencio totalmente impactada ¿Cómo no se había dado cuenta que el apellido de su maestro era Bang? — disculpalo, Min-seong, él es Christopher. Mi hijo. Forma parte del grupo al cual vas a guiar.

— ¿Ella es nuestra guía? No puede ser — se dió una palmada en la frente con fuerza — por favor ¿me dejas ayudarte? Tengo una camisa en mi mochila. Te puedes cambiar. 

Min asintió sin más y salieron, caminando en dirección de los baños. Ella veía de reojo a su acompañante que mandaba mensajes, seguramente avisando del desastre que hizo. Entró al baño y se apoyó en el lavabo, mirándose a sí misma. Su cabello seguía de color rubio y por sus hombros, como siempre lo ha llevado.

Tiene sentido. Si Stray Kids nunca existió, significa que Chan nunca fue famoso y siguió su vida como un joven común al igual que los demás. Sin embargo, encontrarlo tan rápido y en su misma universidad ¿coincidencia? Probablemente no ¿destino? Lo más probable es que sí. El mundo juega de maneras muy raras.

— Te pido perdón otra vez por arruinar tu blusa. Puedes quedarte con esa camiseta si quieres— se disculpó por quinta vez una vez que la vió salir del baño— mi nombre es Christopher Bang. Papá ya nos presentó pero prefiero hacerlo de nuevo.

— Kang Min-seong.

— Me resultas conocida... Parece como si ya te hubiese visto antes — alzó su ceja, de pronto sonrió sin prestarle mucha atención — en fin, ya que eres nuestra guía y la primera chica a la que conozco desde que llegué ¿te gustaría que nos conociéramos más?

— Claro ¿de dónde vienes? — caminaron por el pasillo.

— Australia. Mi padre vive aquí en Corea desde hace dos años así que terminé la preparatoria y vine aquí de intercambio para seguir estudiando Deportes. Quiero ser un nadador profesional. También estudio música varios días de la semana como pasatiempo— explica detalladamente, la miró sonriendo — ¿y tú?

— Estudio astrología, de hecho, en unos días termino otro semestre pero... ¿Por qué viniste cuando ya terminó este? 

— En realidad, empiezo a estudiar en esta universidad a partir del otro semestre. Vine unos meses antes para conocer mejor la institución y pasar más tiempo con mi padre, de paso buscar un trabajo de medio tiempo. Necesito dinero.

— Eres una persona bastante ocupada, entonces — salieron de la universidad de una vez, llegando a la entrada.

— Me gusta entretenerme en algo productivo todo el tiempo — se encogió de hombros— Oh, mira, ahí están mis amigos. También vas a darles el recorrido. Vivimos juntos en un mismo piso para ahorrar dinero.

Miró al frente, viendo a todo el grupo de los perdidos. Sonrió melancólica acercándose a ellos junto a Chris.

— ¡Chicos! Presten atención. Ella es Min-seong, nuestra guía.

— ¡Hola! — saludaron al unísono.

— Min-seong, ellos son Felix, Lee Know, Han Jisung, Changbin, Jeongin, Seungmin, Hyunjin y Hyuna, ella es una vieja amiga. Que no te asuste lo que dice.

— ¡Hola, mucho gusto! Eres muy linda —  se acercó a Min con una expresión animada. Carraspeó su garganta— ¡Kim to the Hyun to the ah!

— Kang to the Min to the Seong— sonrió ampliamente al notar que no ha cambiado para nada.

— En su cara imbéciles, encontré a alguien que conoce mi serie favorita y no es desactualizada como otros ancianos —señaló con sus ojos a Christopher.

— Estaba pensando que podríamos ir a comer helado. Cuando venia, ví un puesto y creo que sería un buen comienzo para que nos conozcas más ¿no? — el nombrado miró a su nueva amiga y esta asintió estando de acuerdo.

La lluvia apareció, todos sacaron sus paraguas para cubrirse. Como siempre, la rubia se le había olvidado por andar de apresurada. Christopher abrió el suyo y lo puso encima de su cabeza, cubriéndola.

— Disculpa, solo voy a hacer esto — la tomó del hombro acercándola a su cuerpo para así estar mejor acomodados.

Ella sonrió teniendo un deja vu. Dichosa de que cumpliera su promesa,  no haberla abandonado. Empezaron a caminar detrás de los demás para irse y comenzar la historia de nuevo. Su amor era tan grande que sobrepasaba cualquier barrera u obstáculo. Porque Min-seong siempre tiene a Christopher ahí.

En su mente.



















EXTRAS!



Pequeño vistazo: ¿recuerdan que Chan y Min hicieron el delicioso sin protección hace 2 capítulos? Bueno, ambos olvidaron la pastilla y, después de eso, ella quedó embarazada solo que nunca lo supo ya que como sabemos volvió a su realidad verdadera. A la que pertenece realmente.

Muchas gracias a los que leyeron la historia mientras estaba en proceso, nunca pensé que a mucha gente le gustaría<3.

La segunda parte de este libro ya se encuentra publicada y pueden encontrarla como "In My Head" ♡

Igualmente aviso que he subido una historia de Lee Know llamada "Strawberrys and Cigarretes" la cual pueden encontrar en mi perfil. También estén muy pendientes porque pronto subiré otra historia de Bang Chan y seguiré usando a Eunbi como mi face claim por si se quedaron con ganas de seguir viéndolos juntos, digamos que son Chan y Min-seong en otra realidad JAJSSJSKS. Gracias por leer ^^
By: -vee14c

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