44. DOUBLE DATE
🌙 CAPÍTULO 44:
CITA DOBLE
Una cita doble. El plan de Min-seong para ayudar a Joong-ki con Sunmi era ese. Salir los cuatro haría que se sientan en más confianza con ellos y reforzar su atracción. Chan aceptó ya que nunca dudaría en ayudar a un amigo, incluso cuando se besó con su novia, pero era para la serie y lo entiende completamente. Nunca ha sido de ser una persona rencorosa y no se enojaría con Min-seong otra vez. Han decidido olvidar lo que pasó y seguir con su relación como antes. La cual está yendo cada vez mejor.
— ¡SIII! — grita Min-seong celebrando cuando tumba todos los conos de la pista. Bang Chan se quedó mirándola con una sonrisa — Tú turno. Llevamos tres partidas y sólo has logrado marcar cinco puntos.
— Soy pésimo en los bolos y lo sabes, princess— toma una bola preparándose para lanzar. Cuando lo hace y nota que no los tumba, mira a su novia con sus ojos entrecerrados.
— ¿Qué? No es mi culpa que seas tan malo— se encoge de hombros sonriendo y corre para regresar a la mesa antes de que comience a perseguirla como castigo. Se sientan frente a sus amigos, quienes llegaron justo a tiempo con la cena para descansar unos minutos— deberíamos hacer esto más seguido.
— Cierto, pero Bang Chan es el más ocupado de todos y literalmente no descansa ni un día — el hombre lo mira riendo.
— Trabajo para darle de comer a mi niña — abre una de las hamburguesas y se la entrega a Min para que coma— también porque los chicos se quejan y dicen que no lo hago por su distracción.
— Considero que es muy tierno. Ni siquiera sé cómo JYP los dejó ser pareja, se supone que en esta industria es casi imposible. Supongo que el poder del amor ganó.
— ¿Han tenido alguna pareja a escondidas de sus empresas? — pregunta la castaña con curiosidad.
— No, yo no. Todas han sido públicas. Como saben, me casé y me separé al poco tiempo. En un futuro, no les recomiendo casarse si no tienen mucha confianza o no se conocen muy bien. Por eso se terminó mi matrimonio — aconseja el actor.
Chan y Blue se miraron entre sí de reojo pensando lo mismo.
— De todas formas, se me hace muy feo que otras empresas no dejen a sus idols tener relaciones amorosas. Como lo que pasó con Hyuna y Dawn. Por suerte les está yendo súper bien y pronto se van a casar — Sunmi sonríe contenta.
— Eso fue una locura, los pusieron a elegir entre el trabajo y ellos. Debió ser una situación horrible.
— Si a ustedes les dijeran eso ¿Qué harían? — cuestiona la rubia alzando sus cejas.
— No creo que eso pase algún día, aún así... Es algo que no se puede contestar fácilmente — responde Min-seong insegura. Decide ignorar esas emociones negativas y mostrar una sonrisa calmada — se han acabado nuestros refrescos. Chris, son muchos vasos ¿me acompañas?
Él asiente y se levanta siguiéndola a la máquina de bebidas, donde puso los vasos a llenar y esperó un buen rato para darles su espacio.
— Se están llevando bien ¿no crees? Harían una bonita pareja — Chan los mira a lo lejos al notar que se ven muy felices charlando.
— Sí. Espero que pronto Joong-ki le pida ser algo, ya se está tardando mucho. Todos los días me pregunta en el set si he hablado con ella. Al parecer le gusta mucho.
Christopher pasa su brazo por los hombros de Min-seong quien se dedica a leer todos los sabores de bebidas que hay y escoger alguna para ella.
— Me recuerdan a nosotros en nuestra primera cita, solo que más viejos y anticuados... — ella pone los ojos en blanco con gracia — Fuimos a una pista de patinaje y me caí de boca por impresionarte. Después fuimos al karaoke y cantamos muchas canciones de Lady Gaga.
— Ahora, tres años pasaron y debo ser mamá de un grupo de siete chicos y tres perros contando a Berry — bromea poniéndole las tapas a los vasos.
— Eres la mejor mamá falsa del mundo — Min ríe y se miran de frente— Eres responsable, regañona, bonita...
— ¿Soy bonita?
— Sí, muy bonita — afirma dando un paso adelante, acortando la distancia entre ambos — en especial cuando jugamos a la mamá y al papá.
—Anoche fuiste un lobo muy salvaje— suelta una risita maliciosa dándole un golpecito en el pecho.
— ¡No digas eso! — exclama mostrándose avergonzado. Le da un pequeño beso en la frente a Min-seong y agarra las bebidas para irse. Al regresar a la mesa, continuaron con su salida hablando de temas triviales.
La partida de bolos había terminado, dando como ganadores a Sunmi y Joong-ki, ya que prácticamente Min-seong jugó sola porque su novio no atinaba ni siquiera 20 puntos. Decidieron caminar cerca del parque de atracciones, el cual estaba justo al lado de la playa y pronto se iba a hacer de noche. La pareja más joven tuvieron la idea, sería romántico y haría crecer la confianza. Lo que ellos y muchas personas quieren es que por fin se dignen a estar juntos.
— ¡Un juego de tiro! — exclama Min-seong notando el estante y corriendo de inmediato, observando el gigantesco peluche con forma de oso polar que colgaba.
— ¿Cuál quieres, princesa? — le pregunta Chan tomando una escopeta de juguete, ella señala el animal con una sonrisa — está bien. Lo conseguiré para tí ¿de acuerdo?
Podría no ser hábil en los bolos, aún así él era sorprendentemente bueno en todo y en menos de diez segundos ya había marcado más de cinco tiros en el blanco.
— Para usted, señorita — el hombre le entregó el premio y ella saltó contenta con dificultad, era mucho más grande de cerca y no podía con su peso pero no lo soltaría por nada del mundo.
— Gracias, Chris — agradece dejando un beso en su mejilla — ¿Dónde se habrán metido esos anticuados con canas?
— Quién sabe ¿los llamamos?
— No, déjalos que se defiendan solos un rato — se encoge de hombros sin importancia y su mirada cae en otro de los juegos— ¿Qué te parece si nos subimos al túnel del amor?
— ¿A darnos besos en la oscuridad? Acepto — toma su mano guiándolo allá soltando varias risitas.
Luego de un ajetreado viaje en el túnel del amor, Chan y Min-seong decidieron esperar a sus amigos en otra parte. El parque comenzaba a ser muy transitado y temían ser reconocidos, provocar una horda y morir asfixiados, por lo tanto se alejaron siendo discretos hacia la playa la cual se encontraba totalmente vacía. Se sentaron en la arena contemplando el mar y el sol que se ocultaba en el.
— Sería increíble navegar en el océano con un yate comiendo brochetas — habla Min-seong repentinamente.
— Una vez leí un artículo que decía que gritar al mar alivia el estrés y te hace sentir más liberado.
— Yo leí uno donde llegaban a la conclusión que gritar lo que sientes al mar hace que tus sueños se cumplan o, si estás con alguien y dices algo sobre esa persona, dicha persona se quedará contigo por el resto de la vida.
— ¿Crees que sea verdad?
— No, no creo en esas cosas. Soy más creyente de los alíens o el monstruo del lago nes— rueda los ojos graciosa.
— ¿Cómo sabes si es mentira o no? ¿Y si no lo es? ¡estaríamos desperdiciando una gran oportunidad! — se pone de pie evitando golpearse con el punte encima de ellos y se alejó acercándose a la orilla del agua — ¿y si creamos nuestro propio significado?
— ¿A qué te refieres con eso? — arruga sus cejas.
— Hay parejas que tienen su propio lugar especial al que van cuando se sienten mal o necesitan pensar, como en las películas, la mayoría de dramas románticos las tienen. El nuestro debería ser el mar donde gritemos todo lo que queramos para desahogarnos o simplemente soltar lo que sea, nuestros sentimientos, emociones, pensamientos...
— Eres tan imaginativo, Christopher, de veras. Debiste haber sido escritor de novelas y serías tan famoso como Charles Dickens — ríe.
Bang Chan hace una mueca y se gira hacia el agua acumulando la mayor cantidad de aire que pueda en sus pulmones.
— ¡SOY EL CHICO MÁS FELIZ PORQUE TENGO A MIN-SEONG Y ME GUSTA MUCHOOOOO!— grita con todas sus fuerzas. La castaña cubre su sonrisa avergonzada— ¡ES LA CHICA MAS LINDA QUE HE CONOCIDOOOOO!
— Chris, basta ¿Está bien? Ya entendí — pide riendo aún más, yendo a su lado con su peluche.
— Grita algo, lo que quieras, es muy satisfactorio — Min hace una mueca sin saber ¿Qué se supone que debería decir? — ¿no se te ocurre nada? — niega insegura— No importa, sweetie. Tal vez ahora no lo sepas pero muy pronto lo harás y podrás gritarlo las veces que quieras.
Ella le sonríe disfrutando del tacto en su mejilla.
— Cada vez que veas el mar, espero que te acuerdes de mí como yo me acordaré de tí— deja un beso en su frente con cariño.
El sonido de su celular interrumpió el momento y lo sacó de su bolso.
— Es un mensaje de Sunmi, dice que están en la salida del parque ¿vamos? — Chris asiente y toma su mano.
Min-seong camina a su lado y, en un momento, volteó a mirar el agua, pensando si algún día podría gritar como quiere.
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