🌙 CAPÍTULO 14:
INSOMNIO

En un día tan agotador como hoy, Min-seong lo único que desea es tirarse a su cama a descansar entre las sábanas con el aire acondicionado. No sabía que ser idol era un trabajo tan cansado, pero a la vez es bastante entretenido y activo.

Han pasado tres semanas desde que aterrizó en esa realidad equivocadamente y, aunque desee regresar a la suya, ha pensado que tal vez quedarse durante un corto tiempo pueda distraerla de sus anteriores deberes en la universidad. Lo tomará como un estudio para su tesis. Se mantiene tranquila ya que sabe que el tiempo es algo que aquí está controlado, en especial si ella lo decidió así.

El reloj marcó las dos de la mañana, hora en la que llegó a su casa. Le dedicó bastante tiempo a grabar escenas y otras ocupaciones actorales. Coco la recibió con alegría como siempre y, luego de echarle un poco de sus croquetas, se despojó de su ropa quedándose en una camisa cualquiera.

Se recostó en la cama feliz de por fin poder sentirla contra ella. Su teléfono vibra indicando un nuevo mensaje "¿Estás despierta? no puedo dormir, Mimi"

Min-seong no es que esté enamorada de Bang Chan. No es así. Le parece bastante atractivo y tierno, algunas veces se pregunta qué hizo para que se fijara en ella desde un principio. Sólo le atrae, y como se supone que es su novio, le deja hacer lo que quiera con ella. Sin dejarlo besarla, claramente. Eso ya es un detalle más íntimo que no quiere que pase (al menos no por ahora) pero no va a negar que casi siempre se le va de las manos y se deja llevar por el increíble hombre que tiene en la palma de su mano.

— ¿Te quedaste hasta tarde produciendo otra vez? — cuestiona la rubia mirándolo a través del teléfono a la vez que colorea un par de mandalas para distraerse.

— Sí... Ya sabes, nena, lo de siempre ¿y tú? ¿qué hiciste hoy? ví que subieron un dance cover que hiciste con otras chicas— su voz ronca la distraía pero trataba de verse calmada.

— Oh, sí, lo grabé hace rato— no recuerda haber hecho eso, así que lo primero que se le ocurrió fue suponer que había sido la Min-seong de antes de que ella llegara— ¿quieres preguntarme algo?

— ¿No crees que el baile era muy atrevido? — una sonrisa aparece en su rostro al saber la razón exacta de su insomnio

— Chan, no tienes nada de qué preocuparte, lo tengo controlado. Sabes que soy una mujer con huevos— tranquiliza en español.

— No sé qué dijiste a lo último pero igualmente creo que por tener novio, deberían prohibir que salgas tan guapa en ese tipo de videos — Min suelta una risa — no soy celoso, jamás lo soy, simplemente estoy siendo protector.

— Descuida, entiendo que no quieras que me vean mucho ¿eso es lo que tratas de decir? — le sonríe atrevidamente. Él se calla escondiendo su rostro en la almohada. Ponerlo shy es lo que más le gusta hacer a Min-seong, ya que por lo general es muy penoso.

— Min-seong... Como desearía que estuvieras aquí. Le hubieras dicho a Jun-woo que te dejara acá en el apartamento.

— ¿Para qué? — alza una ceja.

— Para llenarte de besitos en la barriga, abrazarte, darme mimos, hacerte de todo.

— Ese "todo" suena raro— murmura poniéndose boca arriba en la cama con el teléfono.

— ¡Min-seong, no seas así! — regaña entre risas, ella sonríe al notar cómo sus ojitos desaparecen por su risa — sabes que te amo ¿cierto, princesa? Las personas bajarían la luna por tí pero yo bajaría Venus.

— ¿Por qué Venus?

— Según la gente, es el planeta del amor ¡y te amo tanto, tanto, tanto, tanto, tanto, tanto! no te veo desde hace 1 semana y ya te extraño, no quiero apartarte de mi lado jamás.

Min muerde su labio con una expresión de felicidad.

— Chan... ¿Podemos ver una película algun día?

— Por supuesto, la que quieras.

— Estaba pensando que podríamos hacer un maratón de las películas de "Divergente" pero ya nos vimos la primera así que sólo faltaría seguir con la segunda.

— Increíble, pero voy a ir a tu casa para que los chicos no anden molestando después como ese día.

Hyuna lo primero que hizo fue decirle a Min-seong "ambos en una situación incomoda y pesada es la mejor forma de empezar a desarrollar el sentimiento apasional" puede que le haya dicho que Chan es muy inocente, pero quiere averiguar si en realidad es así o solamente saca su lado de chico bueno para no pasarse.

— Debes estar cansada, cielito, ya duerme. Veré videos mientras me da sueño — indica, tira un beso a la pantalla despidiéndose — hablamos mañana, i love you, descansa muchísimo.

Cuelga sin más la llamada. La rubia hace una mueca pensativa y decide entrar a tik tok un rato, hallando su para ti lleno de videos de Stray Kids y Bang Chan. Deja quieto su dedo cuando aparece un video de su novio tocando su pectoral durante un muy buen rato en un live con los chicos 《 ¿Le dolerá? ¿será el ejercicio? ¿estará estresado? 》 Frunce su ceño tratando de hallar una razón coherente para aquella acción hasta que una idea llega a su cabeza.

Al día siguiente, Bang Chan se la pasó trabajando arduamente como todos los días en su oficina. Era algo relajado, sí, pero no para tener que hacerlo todos los días sin más opciones. Para distraerse habla por Bubble con Stay o se dedica a practicar canto para salir de su pequeña rutina.

El sonido de la puerta lo distrae de la computadora. No está esperando a nadie. Quizás sea uno de los chicos pidiéndole a gritos que vayan a practicar baile y deje eso para después, pero es muy temprano como para que todos estén despiertos. Exactamente las siete y media de la mañana.

— ¡Pase! — sus ojos se despegan de la pantalla al ver a su pequeña entrar e inmediatamente la expresión cansada de su rostro desaparece — ¡Mimi! ¿Qué haces por aquí, princess?

— Vine a hacerte una visita — contesta acercándose a su silla, donde se dan un abrazo reconfortante como cura de su distancia — también de paso a relajarte.

— ¿A qué te refieres?

— Verás, vi un video donde te dolía bastante el pecho y decidí preparar una receta milagrosa para tí — saca un tarrito de su bolso lleno de una crema color verde que huele a menta — sirve para aliviar los dolores, relajar y desinflamar los músculos. Es una vieja receta de mi madre y es cien por ciento efectiva.

— Ay, Honi, no tenías por qué... Seguramente no dormiste nada por esto

— No importa, Chan, tu salud es más importante — lo toma de la mano llevándolo al sofá, donde se sientan — oh... Mmm...

— ¿Qué pasa?

— Tienes que quitarte el abrigo — murmura apenada. Da un vistazo a su alrededor tomando una bandana, la cual amarra a su cabeza tapando sus ojos — no te veré para no incomodarte.

Bang Chan suelta una pequeña risa ante las acciones inocentes de su novia. Al dejar su torso desnudo, recuesta su espalda en el sofá relajado.

— Ven aquí— toma de las caderas a la rubia sentándola en su regazo, eso la asustó un poco— estás más cómoda ¿no?

Hace un sonido de aprobación. Con algo de temor, acarició suavemente su pecho, dando masajes con sus dedos y nudillos. Min-seong sabe muy bien que Chan tiene lo suyo, no por nada Stay se vuelve loca cuando hace algo que tenga que ver con su cuerpo.

Sus manos temblaron levemente al sentir su pectoral trabajado, al cual le daba apretones y caricias lentas, tratando de relajar lo más que pueda aquella zona.

— ¿Así estás bien? — pregunta la chica concentrada.

— Increíblemente perfecto, babygirl— murmura descansando su cuello en el sofá, sus manos se quedan en la cintura de su masajista personal— Naekkeo...

— ¿Qué sucede? — Min para en seco

— ¿Puedo besarte?

— Sabes mi problema de las encías...

— Sí, mi amor, pero... Existen otros lugares.

Bang Chan se sentó recto, acortando demasiado su cercanía, le quita la venda de los ojos y Min-seong se hubiese caído para atrás si no fuera por las manos del chico que la sostenían con fuerza queriendo que no se apartara. Traga en seco evitando mirar su trabajado cuerpo.

— Seré respetuoso— sus brazos abrazaron su cuerpo pegándola al suyo, sin dejar ni un solo espacio entre los dos. Besó su cuello con delicadeza, en varias ocasiones usando su lengua para sentir más esa sensación de humedad — me dices cuando pare.

— Sigue— murmura cerrando sus ojos.

— Nena, si alguien entra...

— ¿Te preocupa?

— Iba a decir que no pararé— le da una sonrisa burlona.

— Entonces no lo hagas.

Pudo jurar que en ese momento había pasado a ser otra persona en un abrir y cerrar de ojos. Puede que no lo conozca de años pero en su vida dejaría pasar una oportunidad así.

— Sólo será una pequeña cucharada al postre — dice el chico causando su risa.

Chan acarició y apretó cada centímetro de su cuerpo, tratando de no pasarse en algunas zonas. Se dedicó a que sus labios recorrieran su garganta y pecho con amor. Aunque Min-seong gozaba de eso, estaba más preocupada de que algo en Christopher despertara que desencadenara aquel encuentro.

Lo recuesta en el sofá nuevamente alejándolo, acariciando todo su torso que era gigantesco. Ella se veía muy pequeña a su comparación. Se inclina hacia él dejando besos en su mandíbula, manzana de edén y clavículas marcadas.

— ¿Por qué no habíamos hecho esto antes, cielo? — murmura el chico en su oído, mordiendo su lóbulo— tenerte encima mío siendo tan adorable es estupendo.

— En mi casa sería mejor — suelta. Él alza una ceja con gracia.

— ¿Eso significa que quieres tener más que esto? — la mira directamente.

— Christopher...

— Oye, yo no fui el que dijo que tu cama sería más cómoda — se excusa.

Ríen. Bang Chan la aprieta contra él abrazándola durante un rato. La puerta se abre de repente interrumpiendo el momento.

— ¡NO VI NADA, NO VI NADA, NO VI NADA, PERDÓN! — chilla I.N corriendo.

Min-seong se levanta del regazo de Bang Chan arreglando su ropa y recoge sus cosas con nerviosismo al llegar nuevamente a la realidad. Él se coloca su abrigo como si nada. La rubia iba a irse pero la agarra del brazo volviendo a pegarla a él.

— Min, no te angusties, olvidará esto.

— No creo que lo olvide— hace un puchero triste por Jeongin. Sale de la oficina y Chan se apoya en el marco de la puerta mirándola — mmm... Nos vemos otro día.

—Seguro — se acerca dándole un beso en la mejilla con lentitud, poniéndola aún más nerviosa. Él sonríe picaron— te extrañaré más ahora...

Min-seong evita sonreír emocionada y se va con rapidez a seguir con su día.