Jung Kook soltó el humo del cigarro con la cabeza perdida en sus pensamientos. El tema de su padre con una mujer lo dejaba muy pensativo. Esa persona iba a influir mucho en su familia ahora, lo peor que podía cruzar en su mente era un hermano más, o una unión con ella o ambas, porque eso podía significar que SL Group no sería suya si su padre se vuelve a casar y aunque no le importaba demasiado no tener un ingreso más, él había sido preparado eventualmente para tomarla algún día.

—Estás aquí —Tae Hyung se quedó frente a él con una sonrisa—. Te busqué por todos lados, dimos de causalidad —se rió—. Buscaba el baño exterior, el abuelo dijo que estaba hacia la salida de la piscina.

—Sí, es justo en el fondo ¿Y Se Hun?

—En la piscina todavía, pero quise salir antes, me gustaría lucir apropiado para la hora del almuerzo —él asintió pisando lo que quedaba del cigarro—. ¿Sucede algo?

—No cariño, asuntos del trabajo de los cuales ocupan espacio en mi mente ¿Quieres que te lleve algo de ropa mientras te duchas?

—Sí podrías traer lo que dejé sobre la cama, y una toalla limpia también, por favor.

—Está bien, deja la puerta sin seguro —Tae Hyung asintió recibiendo un cariñoso beso sobre su mejilla, antes de caminar.

Se desnudó una vez en el baño dejando su ropa mojada en el suelo al igual que la toalla húmeda con la que se cubrió. Pasaba Shampoo por su cabello mientras el agua caía por su espalda, los ojos cerrados y el sonido de la naturaleza a su alrededor. La puerta fue abierta y cerrada con el clic del seguro —Traje lo que pediste —agradeció mientras terminaba de bañarse.

Jung Kook lo dejó solo mientras esperaba afuera, pero aprovecharía para hacer una llamada de trabajo. Kore Play estaba siendo muy solicitada, y estaba arreglando varias reuniones con compradores potenciales, aunque mantenía la idea de que Tae Hyung aceptara ser CEO de la empresa y trabajar juntos como siempre había visualizado en su vida.

Todos estaban sentados en la mesa mientras los empleados comenzaban a servir todo para el almuerzo, tan solo para comer, pero Seok Woo aún no aparecía. Se Hun no dejaba de picar algunas frutas, ya había pasado el tiempo y tenía hambre —Espera a tu padre —regañó Shin Han, pero no fue necesario esperar más. Seok Woo apareció en el comedor junto a una mujer.

Jung Kook apenas la vio, desconfío de ella, Se Hun miró con intriga la presencia de la elegante mujer que vestía un vestido pegado a su cuerpo y un collar lujoso decorando su cuello. Shin Han no quiso verla demasiado y Tae Hyung estaba mirándola con un poco de extrañeza, sentía que la había visto en alguna parte, pero no estaba seguro en realidad de dónde, podría estar confundido.

—Muchachos, papá. Ella es Chung Ha. Ellos son mis hijos, Jung Kook y Se Hun, el muchacho es el novio de Jung Kook, Tae Hyung y él es mi padre, Shin Han.

—Es un gusto conocerlos a todos —hizo una reverencia ante el silencio de los presentes.

—Es un gusto —dijo Tae Hyung poniéndose de pie para saludarla correctamente, pero solo el menor lo hizo, nadie en la mesa se movió.

—¿Tae Hyung, verdad? —él asintió mientras le sonreía.

—Sí, apuesto que el señor Seok Woo habló sobre mí, espero que no haya dicho bien —vaciló. El mayor frunció el ceño, ninguno de sus hijos se veía contento, y Shin Han se lo había dicho, lo más chocante para él era ver como Tae Hyung trataba de que Chung Ha no notara la molestia de su familia y eso lo fastidiaba.

—Habló sobre ti, pero no dijo nada escandaloso —sonrió.

—Me alegra saberlo... ahh, Jung Kook —el mayor alzó su mirada a ellos—. Deberías saludar —Shin Han se rió con ironía viendo como su obstinado nieto se levantó para saludar a la mujer por petición del menor.

—Un gusto...

—Lo mismo digo Jung Kook, tu padre habla mucho sobre ti y todos tus logros, eres un orgullo para él —la miró con desconfianza y Tae Hyung estaba extrañado de lo frío que se había hecho el ambiente.

—Gracias —ella se limitó a sonreír, pero era obvio que los hijos de Seok Woo no la querían ahí.

—Chang Hu —llamó Se Hun—, es un gusto también.

—Es Chung Ha, Se Hun —regañó el padre con su voz molesta y autoritaria.

—Una disculpa, me confundí...

—No te preocupes, está bien, Se Hun, es un gusto —dijo ella.

El almuerzo fue totalmente silencioso y hostil por parte de los Jeon, pero Tae Hyung y Chung Ha habían hallado una ligera química, hablando entre ellos ante el silencio y la espera para el postre —¿De verdad?, también me gusta montar —dijo ella con interés hacia Tae Hyung.

—Sí, mi... un amigo me enseñó. Deberíamos ir algún día, quizá sea divertido, ¿verdad Jung Kook? —él solo asintió. No hizo ni haría nada para conocerla ¿Por qué le iba interesar la nueva mujer de su padre cuando a él no le interesaba relacionarse con su novio?

—También me gusta montar —mencionó Se Hun con pena. Se sentía extraño entre la hostilidad—. Hermanito, podemos ir a la finca en Daegu... Chung Ha puede ir si gusta —ella le sonrió de vuelta.

—Me gustaría ir, gracias por la invitación Se Hun —dijo ella, el muchacho le sonrió.

Los postres fueron llevados y antes de que todos terminaran de comer, Jung Kook mencionó la gran pregunta que volvió todavía más incómoda la reunión —Papá, ¿Chung Ha que es tuyo? Aún no la has presentado correctamente —todos los ojos se fijaron en Seok Woo.

—Es un poco obvio, Jung Kook.

—No lo es, para mí es una extraña que invitaste, solo eso.

—Jung Kook —susurró Tae Hyung, pero el mayor no quitó los ojos de su padre, pero sí había tomado la mano de su novio bajo la mesa.

—Chung Ha es mi pareja Jung Kook, ¿ahora te queda más claro? —Se Hun se sorprendió del detalle porque no imaginó que serían pareja tan pronto.

Hubo un silencio amargo y Tae Hyung pudo notar la mirada angustiada de la mujer a su lado —Bienvenida —le dijo el menor en voz baja mientras sonreía, ella sonrió de vuelta, pero el estruendo de la voz de Seok Woo fue lo que prendió el incendio.

—¡No eres bienvenido a mi familia! —Tae Hyung cerró sus ojos por un momento ante la dura voz que lo regañaba. No había sido su intención, solo no quería que ella se sintiera como él una vez lo hizo.

—¡No le hables así! ¡Está siendo amable cuando no debería! —devolvió con fuerza Jung Kook. Tae Hyung sujetó su mano con fuerza.

—¡No me importa, nunca será nada mío, no lo acepto! Intenté soportarlo por mi papá para que estuvieran aquí, pero estoy harto de él, de su estúpida voz, de su estúpida amabilidad, ¿no te das cuenta que solo lo hace para agradarme?, es un interesado de mie...

—¡Vete a la mierda! —gruñó Jung Kook al ponerse de pie, pero Se Hun reaccionó más rápido de lo que esperaba todo se había salido de control y estaba listo para detener a su hermano, pero también vio la mano de Tae Hyung tomándolo fuerte—. ¡No está siendo amable por ti, imbécil! él es el ser más amable y dulce que he conocido en mi jodida vida, es mejor que tú y que yo, si intentaras conocerlo lo sabrías. Ni siquiera sé por qué mierda acepté venir sin pensarlo más, solo acepté porque él me lo pidió, pero una vez más fue un error estar cerca de ti. Nos vamos ahora mismo y te puedes ir en verdad a la mierda —Tae Hyung se puso de pie entrelazando sus dedos con los del mayor, este lo miró y por un segundo se relajó, pero sacaría a su novio de ahí.

—Jung Kook, por favor, no se vayan todavía —intervino su abuelo.

—No voy a quedarme aquí a escuchar como ese hombre habla mierda de la persona que amo, él no lo haría si estuviera en mi posición. Tae Hyung no merece esta basura —ambos se fueron, aunque no fueron los únicos, Shin Han también se fue y Se Hun se fue con su abuelo para evitar la situación.

—Chung... —ella no levantó su mirada.

—Lo arruinaste —se levantó de la silla, pero Seok Woo la detuvo tomando su mano—. No, Seok, lo que hiciste fue horrible, sé que no lo quieres y sinceramente no sé por qué, de todos fue él único que trató de hacerme sentir en confianza, ni siquiera lo intentaste tú.

—No lo entiendes, él en realidad solo quiere eso, que crea en sus acciones bondadosas, es un mentiroso, y lo voy a probar. Todos están mal y el idiota de Jung Kook solo hace esto porque no acepto a ese tipo.

—Ninguno va aceptarme si me pones así frente a ellos, ocupan tiempo.

—No ocupan tiempo con Tae Hyung —pero ella dudaba eso. Conocía lo que Seok Woo le contó acerca del novio de su hijo, estaba segura que Se Hun y Shin Han se relacionaron con él en esos tres años de su existir en la empresa, suficiente tiempo para conocerlo, con ella estuvieron cuestión de una hora, no era demasiado tiempo para aceptar la noticia tan pronto.

—Lo mejor es que me vaya, trata de arreglar las cosas con tu hijo.

—Como si eso fuera posible...

Jung Kook empacaba todo con prisa y furia, Tae Hyung había soltado un par de lágrimas por la conmoción, todo había sido tan explosivo, nunca fue su intención crear tanto conflicto con una simple palabra que para él ya era normalizada, tanto Shin Han como Se Hun le dieron la bienvenida y Tae Hyung quería hacer lo mismo con ella, darle un pequeño apoyo ante la hostilidad de todos.

—Jung Kook... por favor habla con él.

—No y no intentes convencerme Tae Hyung, está vez no va a funcionar. Se acabó —gruñó—. ¿Cómo siquiera se atrevió a levantar la voz frente a todos?, ¿a faltar a su honor?, es imperdonable, una completa mierda, maldita sea —escupió en su idioma nativo con la voz rasposa y muy furiosa.

Tae Hyung jamás lo había visto tan enojado, pero solo guardó silencio mientras recogía sus cosas. La puerta fue tocada, pero ninguno de los dos abrió, Jung Kook no lo permitió, no quería que nadie más lo lastimara.

—Soy yo... —bufó Se Hun, y cuando creyó que la puerta no abriría lo hizo—. Jung Kook.

—No digas una mierda.

—Tae Hyung —dijo ignorando a su hermano—. Por favor discúlpalo.

—No intercedas por él, Hun, fue una completa mierda.

—Sé que lo fue, pero Tae Hyung merece una disculpa...

—No necesita ninguna mierda de él, si no fuera porque...

—Basta... Jung Kook, no digas algo así, mira como está, lo asustarás más —dijo en italiano, y Jung Kook continuó la conversación en su idioma, detestaba ver a su Osito sufrir con los ojitos llenos de pánico y dolor, no lo soportaba.

—Se Hun, no hables como si fuera el culpable de sus mierdas enfermas.

—Y lo está, fue muy inapropiado, pero lo mejor que puedes hacer por él es calmarte.

—A partir de ahora, no cuenten conmigo.

—¿A qué te refieres...?

—Que no me interesa una mierda lo que le ocurra, de eso hablo.

—Jung Kook...

—No Se Hun, esto es algo que no voy a perdonar tan fácil, si quiere que regresé deberá suplicar de rodillas, y como no pasará, entonces me he desligado de él, es lo mínimo que puedo hacer, de otra manera lo hubiera callado de un golpe, pero no voy a perder el control... así que me voy donde nadie lo lastime, no se merece esa mierda, y precisamente por eso me limité a no traer a nadie a esta loca familia, te aconsejo que hagas lo mismo Se Hun, nadie es suficiente para él, vive con eso —su mirada se fijó en Tae Hyung—. ¿Estás listo, cariño? —asintió mientras tomaba las maletas.

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