✨Capítulo Treinta y Uno
El menor se estiró en la cama con una sonrisa mientras dejaba su móvil a un lado de él —Hablé con mi papá está mañana —su mirada se fijó en Tae Hyung—. Le dije que quería un fin de semana para los tres, y me ha dicho que sí, quizá el señor Ji Min pueda acompañarnos, pero quiero un tiempo con los dos... quiero que se terminen de arreglar.
—Cariño, lo he perdonado por ti, de hecho, estamos haciendo el esfuerzo porque te amamos.
—Sí, y eso es muy lindo, pero quiero verlo con mis propios ojos. Se me ha ocurrido ir al Epiphany Paradise que está en Ulsan, este fin de semana se celebra el Festival de la Ballena, me gustaría asistir—Jung Kook asintió.
Quizá no sería tan malo como sonaba en un principio, había soportado un fin de semana con su padre por Tae Hyung, quizá todo salió mal, pero al menos tenía la seguridad que nadie iba a lastimar a su novio durante el viaje, podría con ello, podría soportar un fin de semana cerca de Yoon Gi.
—Está bien, haremos lo que tú quieras cariño.
—Genial, papi, ¿tu hermano querrá ir?, sé que tuvieron un problema cuando se fue del país, quizá quieras tener tiempo con él ahora que regresó.
—¿Tae Min?, no, no creo que sea buena idea.
—¿Seguro?, me gustaría conocerlo mejor, sería una buena oportunidad para la familia.
—Podemos hacer alguna cosa juntos después, estoy seguro que Yoon Gi no estará cómodo si va gente que no conoce.
—¿Yoon Gi no conoce a Tae Min?, eso es extraño, porque Tae Min tiene contrato en su agencia, ¿no es así?, además, dijiste que uno de tus hermanos es medio hermano de Yoon Gi, lo que significa que Se Hun o Tae Min es mi tío, ¿cómo no van a conocerse? —su mirada cambió demasiado para su propio gusto—. ¿Qué estás ocultando, Jung Kook?
—Nada, es solo... algo que no puede pasar ahora, y no quiero que digas eso en voz alta, es tan... extraño que uno de mis hermanos sea tu tío... cielos... —Tae Hyung entrecerró sus ojos, pero iba a descubrir lo que estaba ocultando.
—Según tu teoría puede ser Tae Min, ¿ellos saben algo?
—No, no tienen una jodida idea... han pasado casi dos meses y mi padre aún no nos convoca... estoy pensando que se arrepintió.
—Quizá... o mierda, ¡¿y si se arrepintió porque tú eres mi tío?! —Jung Kook se rió fuerte mirando la carita angustiada de su novio—. ¡Oye no rías!, puede ser... ahora estoy dudando de todos... ya no sé ni quién soy.
—¡Yah!, tienes derecho de hacerlo... pero agradecería no ser tu tío, lo último que necesito en mi vida es ser medio hermano de Yoon Gi.
—¡Estás hablando de mi padre! —gruñó empujándolo con suavidad a la par que se reían.
—¡¿Por qué es tan complicado?! —había vacilado al tomar a Tae Hyung entre sus brazos para arrastrarlo con él hacía el colchón—. Estoy seguro que fui bueno toda mi vida, no entiendo porque el universo me castiga de esa manera.
—Haces demasiado drama por un partido de tenis —sonrió. El partido de tenis más caro del mundo—. ¿En realidad se odian por eso... o hay algo que no quieres decirme?, ¿Yoon Gi sabe que tiene un medio hermano?
—Esa es la verdad y sí, él es consciente de eso ¿Cuándo te he mentido? —su mirada tranquila dio la respuesta, no recordaba alguna mentira, así que iba suponer que era verdad.
—Supongo, pero aún tengo mis dudas —de forma tranquila se levantó de la cama, pero las manos del mayor sujetaron las suyas.
—No huyas —su fuerza era mayor atrayendo su cuerpo contra el suyo—. No he dicho que puedes irte.
—Ohh, ¿llorarás si soy desobediente? —vaciló tocando su pecho—. ¿No puedes estar sin mí, papi.
—¿Por qué eres tan malcriado y respondón?
—Nunca me han corregido.
—Va siendo hora, ¿no? —sus labios se rozaron despacio, las manos del mayor encontraron sus caderas y las del menor sus hombros.
—No puedes castigarme ahora, no he hecho nada —jadeó sintiendo la boca del mayor sobre su cuello.
—El simple hecho de castigarte sin sentido es arte —sus ojos se encontraron por unos segundos—. Eres arte —sus labios se hallaron una vez más, pacientes y cariñosos, una combinación poco habitual en sus cuerpos insensibles—. Eres todo lo que he deseado... —sus brazos lo llenaron de calor—. Eres todo lo que necesito, lo que amo, no me importa quien opine lo contrario, no me importa si eres hijo de Yoon Gi, Tae Hyung, por ti soportaría lo que sea.
—¿Hasta un fin de semana familiar con mi padre?
—Hasta eso y más cosas haría por ti.
—¿Hasta aceptar la relación de Nam Joon y Jackson? —su ceño se frunció—. Bueno tenía que intentarlo... fue una promesa que le hice a mi hermanito.
—Quizá lo puedo reconsiderar, cariño —Tae Hyung sonrió.
—Tengo un superpoder, y ese es doblegarte, ¿quién lo diría?
—No presumas demasiado —sonrió ante la desnudez de su cuerpo—. Necesito inmovilizarte con algo y es urgente —pero la boca de su novio sobre la suya lo dejó en blanco, sus manos tocaron bajo la ropa de papi y las manos del mayor acariciaron su espalda desnuda.
—Usaremos todas tus corbatas por ahora —sonrió al separar sus bocas—. ¡Yo empiezo! —había dejado la cama para dirigirse al enorme closet de su novio y traer todas las corbatas si eran necesarias. Había regresado y Jung Kook tuvo oportunidad de sacarse la camiseta—. ¿Con cuál empezamos?
—Son demasiadas.
—Pero soy inquieto... —vaciló al pasar una de las corbatas por su cuello—. Voy a soltarme rápido si no sujetas bien, quizá necesitas refuerzos.
—Bien cariño, juguemos un juego. Si consigo mantenerte amarrado después de que te corras, yo gano, pero si logras soltarte antes de que te corras, tú ganas.
—Cielos qué complicado, ¿y qué voy a ganar?
—Una noche conmigo, ¿no sería genial? —Tae Hyung rió mientras subía a sus piernas y el mayor lo sujetó con cariño—. En serio, te daré lo que quieras.
—Presumido. Quiero que me digas la verdadera razón por la cual Yoon Gi y tú no se llevan bien.
—Mi amor, ya te he dicho el motivo. Debe haber algo más que quieras.
—No. Quiero lo que pedí, así que voy a correr el riesgo.
—Bien, si ganas voy a considerar regalarte algo más.
—Es un trato —sus palabras se volvieron más dulces con el primer amarre en sus muñecas, mientras sus bocas se tomaban con rudeza—, un todo o nada papi —jadeó ahora con ambas manos amarradas con las corbatas del mayor.
Su piel se sentía húmeda, estaba caliente y se sentía desesperado, pero no podía darse el lujo de volver a perder un juego contra su papi.
Sus pies estaban amarrados juntos, y ambas manos amarradas juntas sobre su cabeza, su vientre estaba amarrado con dos corbatas, aunque ajustadas entre ellas y su cuello también estaba cubierto, pero por su lujoso collar de mascota.
Solo debía soltarse de una corbata y con eso tenía la victoria, pero no lo dejaba pensar, su novio no era delicado al comer su polla. Su meta era ganar, ambos competitivos eran una combinación curiosa. Gimió tratando de mantener la calma, tenía un plan, necesitaba uno. Comenzó a rozar sus pies entre sí, estaba seguro que Jung Kook no había sido del todo malvado, algún nudo podía estar flojo, pero no, no consiguió ganar a tiempo. Su cuerpo se contrajo de placer al llegar al límite de excitación, no era capaz de soportar más, se corrió fuerte sintiendo una enorme decepción.
—¡Me encanta ganar! —exclamó mientras lamía sus labios—. Y amo que pierdas —Tae Hyung rodó los ojos sintiendo la debilidad de su orgasmo más frustrante.
—Lo has dicho como si tuvieras algo que ocultar.
—Ya te dije que no —vaciló antes de besar sus labios—. No seas un mal perdedor —sonrió, aunque nada iba quitar de su cabeza que Jung Kook estaba ocultando algo. Sus bocas se volvieron a encontrar—. Siempre pudiste soltarte de las manos.
—¡Juegas sucio! —gruñó al sentir como la corbata fue quitada con facilidad—. ¡Eso no podía hacerlo usando mis manos cruzadas!
—Deja de levantarme la voz o voy a castigarte.
—No me digas. Tengo tanto miedo justo ahora.
—Te lo advierto, Kim —sonrió levemente al ver al mayor regresar más cerca. Sus ojos se encontraron con un singular brillo en ellos,
—¿Qué es lo que harás?
—Callar tu insolente boca —su respiración se volvió lenta, estaba deseoso y hambriento, una desesperación que solo los ojos de Tae Hyung eran capaces de mostrarle. Su parte favorita sin duda es la desesperación de sentirse limitado a tocar, papi estaba alimentándolo y era incapaz de tomarlo fuerte, de sentirlo, era un picor dulce, porque sus manos volvieron a estar amarradas—. Te ves tan hermoso con mi polla en tu malcriada boca —sintió la vibración de un gemido del muchacho sobre su miembro, era insoportable tomarlo con lentitud—. Solo tienes que decirlo cariño —pero Tae Hyung negó, él no diría "asido", él deseaba que fuera duro, rápido, sucio, no necesitaba reducción de velocidad ante los empujes de cadera del mayor.
Jung Kook jadeó al mirarse frente al espejo. Habían pasado los días y con ellos, el dichoso viaje familiar. Tae Hyung estaba durmiendo todavía, pero él había prometido que se iba a encargar de despertarlo cuando ya debían irse. Terminó de vestirse después de una ducha y asegurarse que la reservación que habían elegido para la habitación de Yoon Gi estuviera al menos quince dormitorios lejos del suyo.
—Tae Hyungnie, es hora —mencionó sentándose en la cama—. Tae Hyungnie —repitió guardando su móvil en el bolsillo—. Yoon Gi me ha dicho que ya está en la entrada, iré a recibirlo —vio como el bonito muchacho se sentó en la cama aun con sus ojos cerrados. Había pasado una mala noche al acostarse hasta tarde cocinando algunas cosas para el viaje, así que su humor mañanero no era el mejor.
Jung Kook fue quien recibió a Yoon Gi, pero el mayor no se veía con humor tampoco —¿Y Ji Min? —preguntó al cerrar la puerta, no había hablado con su amigo por semanas, ni siquiera le contestaba el teléfono.
—No pudo venir, tiene cosas que hacer —podía apostar por esa opción, pero no estaba seguro de comprarla, Ji Min podría estar ocupado, aunque Yoon Gi podía estar ocultando algo, sabía que Tae Min fue a buscarlo porque Se Hun se lo dijo y sabía que nada había terminado bien de ahí—. ¿Mi hijo?
—Duchándose, así que tendrás que soportar estar conmigo hasta que él venga.
—Voy a tener que soportarte todo el fin de semana y apenas es viernes. Sinceramente no creí que lo aceptarías, ahora sé que eres todo un gobernado —vaciló al caminar junto a Jeon para ir a la cocina—, pero siempre lo he dicho, un hombre enamorado hace cualquier estupidez por amor —le dio una media sonrisa sin decir nada al respecto.
—Min, ahora que estamos aceptando que somos familia y todo eso... quería saber si Tae Hyung y tú tienen pensado hablar de esto en público, no quise preguntárselo a él, porque si no es así no quería arruinar su viaje.
—Bueno, yo quisiera que Tae Hyung vuelva a usar mi apellido, pero esa si no es mi decisión, podría hablar con él al respecto... y dado a lo otro, creo que aún no es momento, con mi padre cerca no, solo espero que pronto se largue y no regrese.
—¿Qué necesitas para darle a Tae Hyung, su lugar en tu vida? —él se mantuvo en silencio—. ¿Hacerlo desaparecer? —los ojos fríos de Jung Kook no le asustaron, al contrario, lo hizo pensar.
¿Necesitaría a su padre muerto para eso? Había hecho tantos sacrificios por cuidar a Tae Hyung, que uno más solo podía agregarlo a la lista como si no fuese la suma de todos sus errores.
—Sí, creo que sí —Jung Kook se mantuvo en silencio mientras servía las tazas con café..
Habría pensado que sería un viaje extraño, pero ahora que lo miraba mejor, Jung Kook y su papá eran muy parecidos, tanto que convivir con los dos resultaba más agradable de lo que llegó a desear. Durante el camino no hubo silencios incómodos, nadie gritó, no hubo ofensas, no hubo sarcasmo, en realidad se estaban esforzando por comportarse como adultos.
El hotel estaba ubicado cerca de un lago, por lo cual, ofrecía vistas muy hermosas, era el lugar perfecto para convivir en familia. Así que la primera actividad fue un agradable picnic. Jung Kook y Yoon Gi se miraron al escuchar la palabra "picnic".
—Un picnic suena muy bien, cariño —pero la risa irónica de Yoon Gi lo distrajo, a Tae Hyung se le hizo más cuerda esa actitud, su papá detestaba los espacios abiertos como zonas verdes o las actividades grupales y Jung Kook, bueno, nunca antes había tenido un picnic.
—¿Es gracioso para ti, Min?
—Lo es, ¿algún problema con ello, Jeon?
—No me hagas decir alguna cosa, tu hijo está presente —Tae Hyung rodó los ojos antes de bajar el canasto del auto.
—Cállense. Y lleva esto —gruñó hacia su papá—. Y tú lleva esto —le dio a Jung Kook otra canasta y una manta roja—. Por favor —ambos asintieron, pero su inquina estaba creciendo, soportaron solo una hora de viaje. Tae Hyung encontró un lugar perfecto para su picnic, así que con ayuda de los dos acomodaron la sábana en el suelo y los canastos.
—Tae Hyung cocinó casi toda la noche —Yoon Gi miró el panquecito con cara de osito que su hijo le entregó—. Te esforzaste mucho —mencionó antes de probar el panquesito—, gracias por cocinar, cariño —una dulce caricia se paseó por su mejilla, el menor sonrió con amor antes de comer, pero Yoon Gi no podía dejar de mirarlos.
Nunca había tenido una real visión de los dos siendo pareja, mucho menos había visto a Jung Kook siendo un hombre familiar. Como cualquier padre que quería a sus hijos esperaría lo mejor para él, quizá se estaba equivocando.
Siguieron sacando la comida que Tae Hyung preparó de las canastas. Podía notar lo cariñosos que eran entre ellos, a Jung Kook no le parecía preocupar que los vieran en público, después de todo era el dueño del hotel y no había pocas personas alrededor para ser exactos.
—Papi, ¿quieres más jugo? —tanto Jung Kook como Yoon Gi respondieron, pero fue momentánea su reacción.
—¿A quién le hablaste Tae Hyung? —sus manos taparon su boca de la sorpresa, el ambiente estaba tan cómodo que lo olvidó—. Cielos... por eso dijiste que no lo entendería...
—¿Entender sobre qué? —defendió Jeon.
—No te hagas el mojigato, Jung Kook, ustedes tienen una relación como esa
—No es tu problema. Él es un adulto, puede hacer lo que quiera, pero si tienes un problema dilo, me encantaría saber lo que opinas cuando tu relación con Ji Min es como la nuestra.
—¡Basta! —gruñó Tae Hyung—. Papá, no quería hablar contigo de esto porque creí que no lo entenderías, pero Jung Kook tiene razón... entonces ahora que lo sabes... solo espero que lo respetes.
—Bueno sí, pero... tienes que entenderme, esto es una situación extraña... y lo mío con Ji Min no viene a colación, no voy a decirte mis intimidades... —gruñó—. Evitemos que sé de esta situación... aunque Jung Kook, esperó que eso no sea tu excusa para estar con él.
—¡Ohh vaya!, hemos sacado el tema.
—Sí, aún no sé qué intenciones tienes con mi muchacho —Tae Hyung se llevó las manos al rostro por la insufrible situación.
—Si te preocupa que lo lastime eso no va pasar, Tae Hyung es todo lo que quiero en mi vida y quizá nuestra relación esté sujeta a un contrato, pero es el estilo de vida que queremos llevar. Nunca creí que podría sentirme tan unido con alguien, él me importa. Una muestra de ello es soportarte, haría lo que sea por su felicidad porque lo amo.
—¡Kookie! —suspiró al abrazarlo siendo recibido por Jung Kook.
—¡Tae Hyung! —había protestado Yoon Gi con molestia.
—¡No te enojes!, eso fue muy dulce de su parte, por favor papá, ya respondió tu pregunta ¿Podemos seguir comiendo? —Yoon Gi rodó los ojos, así que Tae Hyung lo abrazó—. Yo los amo a los dos, y que estemos aquí es una prueba clara de lo mucho que me quieren, así que dejen de pelearse y sigamos comiendo. Hice tortillas con verduras y tofu solo para ti, ya no te enojes —Yoon Gi lo tomó entre sus brazos con cariño.
—Está bien, supongo que le voy a creer. Debía hacerse a la idea de que su muchacho ya era un hombre, que merecía enamorarse y que sin importar que él no se llevara con Jung Kook, fue el hombre que su hijo eligió y por su felicidad debía ser capaz de soportarlo.
Después del picnic, Tae Hyung los llevó a su segunda actividad del día. El hotel tenía un resort deportivo, y conociendo a su novio, imaginaba que los llevaría a montar a caballo, quizá senderismo o un amistoso juego de ping pong, pero para su sorpresa, esa no sería la segunda actividad.
—Papá, ¿no te gustaría una revancha de tenis? —Jung Kook miró de inmediato al menor.
—¿Revancha de tenis? —preguntó sin tener idea de qué carajo le hablaba su hijo, pero miró a Jung Kook y quizá lo intuyó.
—¿Lo olvidaste? —intervino Jeon—. El motivo por el cual nos peleamos... porque te gané... un partido de tenis —Yoon Gi estalló en risas escuchando a Jung Kook balbucear—. ¡No te rías!
—Eres todavía peor que un gobernado —vaciló—. Así que... ¿partido de tenis que perdí?, bien, quiero esa revancha.
—¡Genial!, iré a ver si tienen una cacha disponible —sonrió Tae Hyung al irse.
—Tae... amor... —jadeó al ver como su novio se hacía de oídos sordos mientras se iba.
—¿Qué sucede Jeon?, ¿tienes miedo?
—Vete a la mierda, lo hice para protegerlo.
—Pudiste inventar algo mejor, ¿crees que mi hijo es estúpido?, por favor, lo he criado yo, él sabe que mientes, y justo ahora lo va a comprobar, porque voy a patear tu presumido culo.
—Si quieres que el plan siga en pie, tienes que dejarme ganar.
—¿Conoces el término revancha?
—Hablo en serio, si sabe que no sé jugar... hará preguntas o qué, ¿quieres que él se entere que te follaste a mi hermano, a su tío?
—Oye no me amena... —pero mantuvo silencio al escuchar la voz de Tae Hyung llamarles.
Muchas gracias por leer 🥰❤
-: ✧ :-゜・.FairyWinB
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