✨Capítulo Treinta y Tres
Yoon Gi volvió a servirse más licor, lo qué contaría era demasiado complicado como para aceptarlo sobrio. Jung Kook le había enviado mensajes a su Osito para que esperará por ellos y que mientras ello, pidiera algo de comer porque Yoon Gi iría con él como le prometió. El mayor dejó el vaso vacío sobre la mesa al arrugar la frente y cerrar los ojos, jamás creyó que volvería a decirlo en voz alta y mucho menos que se lo diría a Jung Kook.
—Estuvo en prisión, mi padre la acusó de robo y fraude... Chung Ha... o por ese entonces Seo Jeong trabajaba para él, era una conocida entre nosotros, pero tampoco era cercana a ninguno. Cuando mi madre y yo fuimos a Italia... fue en ese momento que se quedó a solas con mi padre.
—¿Te refieres a lo que creo? —preguntó con sorpresa.
—Sí... Tae Hyung es hijo de mi padre, Jung Kook... somos medios hermanos... Sabes que nuestros padres eran mejores amigos... el señor Shin Han fue como un padre para él... mi padre no dudó en contarle todo cuando supo la verdad acerca de Tae Ho, es por eso que lo odiaba tanto. Tu abuelo no recordaba la historia completa... pero dijo que él una vez lo llamó para decirle lo que estaba sucediendo con ella... y que la obligó abortar, pero que finalmente decidió tenerlo sin mi padre... luego de eso fue que la demandó... sobre el juicio, sí causó fraude en la empresa, pero no sé demasiado, mi padre nunca dejó que pusiera las manos en sus negocios, así que no sé más...
—Mierda, ¿y sabes como Tae Hyung llegó con tu hermana?
—No, no lo sé, no puedo saber si dejó a Tae Hyung por la demanda o si ella se lo dio a Whee In. Lo único que sé es que quiero esa mujer lejos de él, no la quiero en nuestras vidas, no tiene buenas intenciones y que está compinchada con mi padre a pesar de todo.
—¿Crees que ella sabe que Tae Hyung es Tae Ho?
—No tengo idea, pero si no lo sabe lo hará pronto, porque quiero darle a mi hijo el lugar que se merece en mi vida. Estuve pensando en lo que hablamos por la mañana... estoy dispuesto a hacer lo que sea por la felicidad de mi hijo y sé que si mi padre está cerca, ninguno de nosotros está a salvo.
—Estamos de acuerdo con eso, haré lo que sea necesario para saber lo que intenta esa mujer, tampoco la quiero cerca de Tae Hyung y de mi padre, quizá no tenga buenas intenciones y SL Group puede estar en peligro...
—He confesado tantos secretos hoy que no puedo creerlo, específicamente a ti, te he dicho el mayor secreto que tenía.
—No seremos nuestros propios enemigos, si queremos controlarlo... lo mejor es unirnos —Yoon Gi asintió con más tranquilidad. Sentía que podía confiar en Jung Kook, más que nunca estaba claro que los sentimientos hacia a Tae Hyung los estaba uniendo—. Antes de irnos a la habitación, debo pedirte algo —el mayor levantó las cejas mientras escuchaba a Jung Kook decirle su propuesta.
A Tae Hyung se le había iluminado el rostro cuando los vio entrar al dormitorio. La comida había llegado y fue de agradecer al cielo, más Yoon Gi estaba hambriento.
—Cariño —Tae Hyung levantó su mirada—. Sé que has organizado este viaje para los tres, pero surgió un asunto importante aquí del cual debo atender... aprovechando que estoy en el hotel intentaré resolverlo mañana.
—¿Qué clase de problema?
—Taenie —el menor miró ahora a su padre—. Jung Kook y yo estábamos conversando acerca de eso... entonces para que él estuviera tranquilo con sus asuntos, tú y yo podemos regresar a casa y pasar lo que queda del fin de semana a solas, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que salimos juntos.
—Suena bien. Tienes razón hace mucho que no salimos a solas —Jung Kook jadeó al ver como Tae Hyung se distraía con Yoon Gi. En realidad había sido una mentira de su parte y no era demasiado bueno con ellas, pero no iba a dejar pasar la oportunidad de reunirse con sus hermanos en un lugar apartado como ese.
Se Hun 21:00
He logrado convencer a Tae Min, estaremos llegando a Ilsan por la mañana.
—Cariño, Jung Kook y yo ahora... estamos en mejores términos gracias a ti, pero él y yo no estábamos peleados por un juego de tenis.
—Lo sé... en realidad quería saber que tan malo era Jung Kook en el tenis como lo es mintiendo.
—¡Tae Hyung!, dijiste que fue un lindo gesto dejarlo ganar.
—¿Dejarme ganar? —se burló Yoon Gi—. Por favor, tiene mejor visión un topo que tú —el menor se rió ante la mirada molesta de su novio.
—Kookie, no te enfades —sonrió antes de besar la mejilla del mayor—. ¿Por qué se pelearon entonces? —ambos se miraron sin saber quién respondería, pero Yoon Gi decidió hablar primero.
—Antes de que pienses mal de mí... yo no lo sabía, lo supe hasta mucho después y entonces me aleje de él —el menor frunció el ceño—. Tuve una relación con Tae Min por mucho tiempo... él fue la persona que te dije que me había dejado... para ese momento... creí que mi medio hermano era Se Hun y resultaba que no, Jung Kook nos descubrió y... fue él quién me golpeó esa vez... —su boca se abrió ligeramente, recordaba lo que había sucedido su papá estuvo muy deprimido, además de golpeado, nunca le había dado un motivo por el cual estaba así en realidad.
—Yoon Gi y yo nos conocemos desde hace muchos años, fue por nuestros padres y... para mí fue inaceptable su relación, además... estaba muy seguro de que Tae Min era su medio hermano, pero antes de eso... estaba muy seguro de que era Se Hun... es un poco confuso, pero... el punto es que no sé cuál es hermano de Yoon Gi en realidad...
—Nosotros nos hemos odiado desde entonces, hasta que llegaste tú. Queremos lo mejor para ti, no voy a dejar que te alejes de la persona que amas por mis problemas. Somos adultos, lo más sensato para tu bien es que ambos estemos en la misma página y ahora lo estamos. Lo hacemos porque te amamos, nosotros... ahora somos una familia —Tae Hyung sonrió abrazando a Yoon Gi el cual lo tomó fuerte.
—Estoy muy feliz porque estamos juntos, papá —murmuró abrazándolo fuerte —. Gracias por hacer esto por mí.
—Seguiré haciendo lo que sea por ti, no importa que tan extremista sea —Yoon Gi miró a Jung Kook mientras su hijo lo abrazaba fuerte «y ahora sé que él también lo hará. Tenemos enemigos en común».
Se habían quedado a solas después de la cena. Jung Kook estaba en el balcón de la habitación pensando en cómo carajo iba a contarle a sus hermanos lo que habló con Yoon Gi, pero debía hacerlo antes de que todo se saliera de control —Papi —alzó su mirada encontrándose con el menor.
—Ven aquí cariño —palmeó su pierna. El menor subió sobre ellas quedando frente suyo—. ¿Te sientes mejor? —él asintió antes de recostar su cabeza a un costado del mayor—. No queríamos más mentiras entre nosotros, él tiene razón, ahora somos una familia, era importante que estuviéramos juntos para decirte la verdad... nuestras familias tienen mucha mierda escondida, pero también tenemos algo hermoso en común, solo por ti soy capaz de perdonar el pasado.
—Él es todo para mí...
—Lo sé, cariño —sus brazos lo abrazaron fuerte—. Nunca creí que tuviera ese sentimiento tan paternal... por primera vez en mi vida tuve la bendición de un padre para estar con su hijo, y saber que él fue quien me la dio... todavía es increíble de imaginarlo. Nos llamó familia —Tae Hyung sonrió encontrándose con los ojos verdes del mayor.
—Papá vio algo en ti para tomar esta decisión, no fue solo tu perdón, siento que aún ocultan cosas, pero al menos sé que los tres estamos unidos, en verdad no soportaría que tú y él se lleven mal...
—Él y yo compartimos un punto, la familia está primero, nosotros hablamos sobre ti. Te prometo que no hay más secretos —sus ojos le mostraron tranquilidad, pero seguía sintiendo que no eran honestos—. Te amo —sonrió ante las caricias sobre su rostro—. Nunca me cansaré de recordarte lo mucho que lo hago cuando me sonríes y me miras como lo haces ahora.
—Es porque te amo —murmuró mientras besaba sus mejillas—, ¿puedo besarte? —asintió tomando sus mejillas para unir sus labios. Sus dedos acariciaron bajo la bata que cubría su desnudez—. Papi —murmuró con su cabeza hacia atrás y un ligero movimiento en sus caderas cuando la lengua del mayor jugaba por su cuello con paciencia, mordía y besaba consiguiendo más quejidos del menor. La bata dejó al descubierto su cuerpo que se mantenía erizo por el viento. Besando su pecho tomó la decisión de cargarlo para volver a dentro.
Sus manos tomaron sus costados una vez lo recostó sobre la cama, sus piernas lo recibían abiertas y su mirada llena de amor lo llamaba. Sus últimos encuentros habían sido juegos, no habían tenido algo tan serio como hasta ahora. Tae Hyung acarició su rostro con cariño y tan solo su sonrisa lo hizo adorarlo, sin dudarlo se había convertido en su mayor anhelo.
Sus labios se volvieron a encontrar entre caricias delicadas y palabras dulces que aparecieron sobre su boca mientras el calor de sus cuerpos crecía. Dejando caer su ropa al suelo para estar más íntimo junto a él, fue quizá el gesto más esperado por el menor que adoraba ser tomado con el mayor vestido, pero esperaba que esa noche fuera distinta.
Se habían acariciado en silencio al besarse, no había juegos, ni advertencia de castigos, no había palabras. Tae Hyung arqueó su espalda mientras su rostro se relajaba sobre el colchón, había dicho su palabra seguridad entre gemidos nublados, no quería hablar más, necesitaba sentirlo, escuchar sus gruñidos y sonidos húmedos, no necesitaba nada más.
Había gemido fuerte por los mimos del mayor en su entrada que deseaba ser maltratada, sus dedos y lengua entraban con facilidad, cada vez más desesperados por satisfacerlo. Tomando con fuerza las sábanas, los gruñidos del mayor se colaban por su oído y el puñado de cabello cada vez más hacia atrás.
—Esta noche y todas serás mío —sus ojos se volvieron en blanco intentando sostener su propio cuerpo en rodillas y manos, el peso del mayor y sus duros empujes no estaban ayudando—. Me aseguraré que cada parte de tu cuerpo lo recuerde —su piel se volvía de eriza con cada empuje, el húmedo sonido hacía eco en la habitación junto con sus gemidos y gruñidos.
—Papi —gimió rendido al dejarse caer sobre el colchón. El mayor se enderezó de su cuerpo tomándolo de las caderas para terminar el acto, escucharlo gritar de placer era la fantasía que más adoraba—. Jung Kook... —gruñó apretando las sábanas con toda la fuerza que le quedaba hasta no poder aguantar el golpeteo en su próstata, sabía que iba ser castigado por correrse sin permiso, pero para su suerte adoraba los castigos que papi le daba por desobedecer esa orden. El mayor terminó por llegar, trataba de recuperar la respiración, pero Tae Hyung parecía querer jugar de nuevo—, papi... necesito más —murmuró atrayéndolo hacia él en un beso húmedo.
—Voy a castigarte muy duro, siempre haces lo que quieres sin pedir permiso —gruñó mordiendo su tentador labio, su mirada chispeante lo hizo emocionarse, Tae Hyung parecía recargarse demasiado pronto. Soltó el preservativo dejándolo cerrado en algún lugar de la cama.
—Prometo ser bueno... —gimió abrazándolo y arqueando su cuello para darle más acceso.
—Siempre dices lo mismo, no veo mejoras —vaciló al morder su mentón con suavidad—. Quiero que vayas por tu collar y te quedes de rodillas en el suelo —sus mejillas se coloraron, pero sin duda obedeció. Tomando su mochila sacó su collar negro dejándolo sobre la cama, el mayor ocupó un lugar en ella quedando frente a él. Se dejó poner el collar en silencio, pero sin duda con una mirada hambrienta—. Sabes qué hacer. Si lo haces bien voy a premiarte cuando regreses a casa el domingo, ¿está bien cariño, puedes hacerlo? —asintió tomando el miembro del mayor entre sus manos, las caricias sobre su cabello, la correa cada vez era más corta con la fuerza ejercida en él era más excitante para el menor—. Hazlo ahora —sus sentidos se chocaron, su cuerpo tembló ligeramente por la emoción que sentía, papi era todo lo que necesitaba.
Abrió la boca tomándolo fuerte y profundo entre su garganta. El mayor gruñó de fascinación ante la dulce rudeza con la que se desempeñaba su mascota, viéndose tan vulnerable de rodillas para él. Tomó su mentón para que lo mirara y sus ojos brillosos se encontraron con los suyos, no dijo nada, no era necesario.
Con los minutos su correa fue soltada, sus manos se apoyaron en el borde de la cama para empujarse hacia el frente, mientras el menor apretaba sus piernas intentando controlarse, iba a correrse primero y sin permiso otra vez, lo que significaba otro castigo, no podía hablar, tampoco tenía permiso para eso, pero sintió una enorme satisfacción cuando el líquido caliente invadió su garganta. Gimió sonrojado sintiendo varias gotas calientes caer a su rostro cuando lo dejó salir de su boca —Papi, por favor... —murmuró inquieto frotándose las piernas.
—Acuéstate en el suelo —sonrojado obedeció, pero sin duda el mayor lo tomó en su boca tan rápido que lo más que pudo aguantar fueron segundos antes de correrse con fuerza, y gemir con una ligera desesperación que se acumulaba cada vez más en su cuerpo—. Cariño... —gruñó lamiendo cada gota que escapó sobre su cuerpo. Sus ojos se encontraron y sin decir una palabra, tomaron sus labios con cariño quedándose unos minutos sobre la cálida alfombra.
¿Qué sucederá ahora?
Muchas gracias por leer 🥰❤
-: ✧ :-゜・.FairyWinB
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