La reunión permanecía tensa, pero los presentes se estaban comportando por la celebración de Shin Han, no era lugar para crear drama, aunque la aparición más que inesperada de la noche lo había cambiado todo. Tae Hyung tomó fuerte la mano de Jung Kook cuando lo vio llegar a Min Dong Hae junto a Jackson Wang. Habían pasado muchos años desde la última vez que vio a su abuelo. La angustia recorrió por su cuerpo, varios recuerdos dolorosos llegaron a su mente al mirar su desagradable presencia.

Nam Joon y Se Hun que estaban junto a la pareja notaron la mirada aterrada de su amigo, uno de ellos podía entender la situación, pero el otro no estaba seguro por qué la reacción. Jung Kook dio un paso al frente para evitar que lo mirara, pero era obvio que Dong Hae sabía que estaba ahí.

—Jackson ¿por qué lo trajiste? —reclamó Seok Woo al llegar frente a ellos en un tono amenazante—. No es bienvenido y lo sabes.

—Seok Woo es una visita corta, solo he venido para felicitar a Shin Han como se debe —mencionó Dong Hae con un tono de voz más relajado del esperado. Seok Woo estaba más a la defensiva, no lo quería cerca. El anciano le sonrió comprometido, pero sus ojos se fijaron en Jung Kook que ocultaba a Tae Hyung en sus espaldas.

—Tío Seok Woo, se irá rápido —intervino Wang entre ellos—. Solo ha venido de pasada —pudo notar la mirada de Jung Kook sobre él, pero no estaba entendiendo demasiado porque le molestaba. Podía entender la posición de su tío, pero no del resto. Jung Kook había prestado especial atención en los gestos de Chung Ha, ella estaba junto a su padre y tuvo una reacción muy poco disimulada cuando vio a Dong Hae.

—Se Hun —llamó Jung Kook—, ve con Tae Hyung a buscar a Yoon Gi, creo que está afuera, lo vi salir. Dile que venga —asintió mirando a Tae Hyung que parecía estar más que perdido en sus pensamientos.

—¿Quieres venir? —preguntó a Nam Joon, pero él se negó. Ambos tomaron camino hacia afuera, pero Wang no quiso moverse hasta asegurarse que Dong Hae había terminado, iba ser el primero en sacarlo si algo se salía de control.

Sus negocios con lo Min habían progresado mucho con los años, pero ahora estaba haciéndole un favor a Dong Hae por una vieja promesa que hizo su padre mientras estaba con vida. El cabecilla Min era un hombre peligroso que conocía muchos de sus secretos tanto como sabía Kim Dae Jung, padre de Nam Joon y Hye Jin. Jackson se acercó a Jung Kook que aún estaba junto a Nam Joon —Namnie —saludó con una sonrisa discreta hacia el menor, aunque Jung Kook rodó los ojos, porque Nam Joon se había sonrojado con tan poco.

—¿Qué se supone que haces? —le reclamó Jung Kook.

—Disfruto del sufrimiento ajeno. Es bastante gracioso ver a mi tío enojado por eso y, ¿por qué te molesta?, supongo que no te gusta ver la cara de tu suegro.

—Vete a la mierda. Tú y yo tenemos que hablar —le acusó Jung Kook.

—Quizá luego, ahora estoy muy ocupado —vaciló con una sonrisa, aunque no pudo detenerla cuando vio a Yoon Gi llegar—. Caíste tan bajo al meterte con un Min, pero es de familia —Jung Kook lo tomó de la ropa con fuerza llamando la atención de todos a su alrededor.

—¡Jung Kook! —exclamó Nam Joon al tomar uno de sus brazos—. ¿Qué estás haciendo? —la sonrisa de Jackson no se detuvo, su mirada fría y la gracia de sus actos estaban revolviendo el estómago de Jung Kook.

—Deja de burlarte.

—Jung Kook, estamos en el cumpleaños del abuelo, ten más autocontrol.

—Jung Kook suéltalo...

—Nam Joon cállate, esto es entre él y yo —defendió Jackson—. ¿Cuál es tu jodido problema, Jung Kook?

—No quiero a ese sujeto cerca de mi familia y a ti tampoco, eres un problema.

—¿Es una amenaza, primo? —sonrió—. Estoy tan asustado.

—Él no es fiel a ti, y cuando menos lo esperes te va a apuñalar por la espalda —Jackson sonrió, jodidamente lo sabía.

—Jung Kook —intervino Yoon Gi al tocar su hombro—. Suéltalo.

—Escucha a tu novio, parece ser más listo que tú, ohh, espera no, es verdad, es hijo de Dong Hae.

—¡Jackson, Jung Kook! —exclamó Seok Woo al acercarse—. ¿Qué creen que están haciendo?, solucionen sus jodidos problemas en otro sitio.

—No tengo problema de solucionarlo en otro lugar —mencionó cuando Jung Kook lo soltó.

—Jackson basta —murmuró Nam Joon al tomar su mano. El mayor miró hacia atrás dando con los compasivos ojos del menor—, por favor...

—Bien. Dong Hae, es hora —entrelazó sus dedos con los de Nam Joon, mientras abría paso entre los invitados. Yoon Gi y Dong Hae se miraron por unos segundos, aunque también miró la forma tan amenazante en la mirada de Jung Kook. No podía creer en todas las absurdas noticias de ellos emparejados, pero no estaban dando nada más que eso para entender. Dong Hae había dejado un beso sobre la cabeza del anciano antes de irse.

—Jung Kook —el mayor volteó a mirar a Yoon Gi—. No fue una buena idea. Nos va a traicionar —subió su mano hacia la de Min que seguía sobre su hombro—, Jung Kook.

—Nos están mirando —murmuró. Yoon Gi había mirado a su alrededor con disimulo, estaba tan concentrado en su mundo que se le había olvidado, apartó su mano tomando una distancia considerable entre los dos.

—Jung Kook, por cosas como estas... —reclamó Seok Woo al acercarse.

—No digas una mierda, fue Jackson quién lo trajo, no Yoon Gi —Jung Kook se había ido dejando a su padre con las palabras en la boca, y Min no se quedó a escuchar.

Durante la celebración, Jung Kook encontró el momento perfecto para seguir a Chung Ha. Yoon Gi se había quedado con Se Hun y Tae Hyung, ahora le tocaba su parte del plan y uno de los propósitos por los cuales aceptó ir a esa reunión en primer lugar.

La mujer se hallaba en el balcón del segundo piso de la casa. La fiesta estaba organizada en el primero, así que la privacidad después de lo que había ocurrido era mejor. Aunque escuchó pisadas detrás suyo y volteó a mirar encontrándose con la mirada fría de Jung Kook que se había aparecido muy silencioso.

—Me has asustado —le sonrió con distancia, aunque el mayor se le acercó.

—Disculpa, con todo lo que ha sucedido está noche todos tenemos los nervios de punta —ella asintió soltando el humo de su cigarro. Sus miradas se reencontraron. Él no dejaba de mirarla, podía notar algunos rasgos de Tae Hyung en ella, pero ahora que lo veía mejor, se parecía más a Dong Hae—. Eres hermosa, no había tenido oportunidad de decirlo antes —su mirada había sido más suave, pero confusa, se había acercado más, casi por obligación sus ojos estaban concentrados en los suyos, era complicado sostenerle la mirada fija a Jung Kook—. ¿Por qué el silencio?

—No sé qué debería decir, nuestro primer encuentro no fue el mejor y... eres el hijo de Seok Woo...

—¿Y es un impedimento para ti? —ella quiso hablar, pero no tuvo voz—. Hubiera creído que no, esperaba una mejor respuesta —se apartó, aunque ella se acercó para que no existiese esa lejanía.

—Si nadie se enterase, no lo es —Jung Kook sonrió mientras acariciaba su rostro con suavidad, sus ojos se cerraron por un momento—. No quiero... que esto vaya muy lejos... —terminó por acercarse hasta sentir su cuerpo tocar el de Jung Kook.

—Estamos de suerte. Yo tampoco —gruñó tomando su cintura—. Puede ser algo simple de una noche —ella jadeó sorprendida tratando de entender la emoción que estaba sintiendo, su cuerpo reaccionaba y no deseaba dejarlo ir. Su mano seguía sobre su cintura, mientras quedaba detrás de ella, su olor masculino la había embriagado—. Suelta eso —dijo al tomar el cigarro y dejarlo caer—. No lo vas a necesitar —levantó de su cabello para buscar alguna parte de su nuca mientras que su mano acariciaba su garganta—. Vas a decirme todo lo que quiero saber —el agarre en su cabello y su cuello se habían vuelto más fuertes—. Sí creíste que podías engañar a alguien, te has equivocado. Vi como lo miraste —ella se hizo la desentendida, su cerebro no estaba procesando sus palabras con sus acciones—. Hablo de Min Dong Hae, mi padre y él se odian porque mi padre se acostó con su esposa, supongo que sabes la historia —negó sin decir una palabra—. Entonces es extraña la forma en la que lo miraste.

—Parece que estás interesado en mí... no pensé que serías celoso —sus labios dejaron de besar su nuca para sujetarla mejor y que no escapara.

—Sí, estoy interesado en ti, Kim Seo Jeong.

—Suéltame... —el agarre fue más fuerte.

—¿Crees que no sé lo que pretendes hacer?, ¿crees que no sé qué tuviste un hijo con Dong Hae? Quiero que me digas tu historia con él y del hijo que tuvieron, quién es y dónde está, eso a cambio de que guarde el secreto con mi padre.

—Min Yoon Gi te mandó hacer el trabajo sucio... puedo imaginarlo... lo haces por él. Lo haré, pero no aquí. Quiero que nos encontremos en otro lugar. No quiero que nadie lo sepa, seamos solo tú y yo, porque si me llego a enterar que...

—¿Qué? —él sonrió antes de soltarla, ella se pegó contra la baranda mirándolo a los ojos.

—Dong Hae te mataría si me sucede algo.

—A él no le importas. No sé con qué jodido propósito te mandó a la vida de mi padre, pero estoy seguro que si te llega a pasar alguna mierda lo menos que hará es llorar por tu muerte, tú decides donde más te conviene estar —ella no se había quedado para platicar más y Jung Kook no la siguió. Estaba seguro que Yoon Gi tenía razón al decir que no podían confiar en ella.

Yoon Gi había abrazado a Shin Han al igual que Tae Hyung, la fiesta había terminado, y el mayor había quedado en llevar a su hijo a la casa, porque ya sabía que Jung Kook iba a quedarse —Gracias por estar aquí —ambos sonrieron, iban a ignorar a Seok Woo y a Chung Ha, aunque ella había llegado un poco nerviosa de arriba, suponía que Jung Kook ya había ejecutado su parte del plan.

—Ya nos iremos —mencionó Tae Hyung hacía Jung Kook que había regresado de su supuesta ida al baño, o eso fue lo que dijo antes de irse.

—Vayan con cuidado, nos vemos en la casa, me voy a quedar, porque hay asuntos que discutir con mi padre —le menor asintió antes de recibir un beso de papi en sus labios. Jung Kook miró a Yoon Gi y le dio una leve caricia sobre su mejilla, el menor se había reído ante la cara de disgusto que su papá había puesto, pero no pudo evitar sentir más diversión al mirar la cara que había puesto Seok Woo—. Maneja con cuidado... cariño —dijo Jeon hacía Min. Ji Min se había cruzado de brazos mientras los miraba irse, Yoon Gi tenía demasiados hombres en su vida.

Cuando la casa por fin se quedó sola, Se Hun se aseguró de que su abuelo ya estuviera acostado en su habitación, no querían que el mayor estuviera presente mientras se hablaba sobre el tema de sus orígenes —Vamos a mi oficina... es el lugar más alejado de la casa... no quiero que él se preocupe si escucha —los hermanos asintieron mientras seguían a Seok Woo.

«Tendrás que enfrentar todos tus errores...».

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