✨Capítulo Ocho

Se Hun estaba intrigado sin poder quitar su mirada de su hermano y su asistente, ¿quién lo culparía? Desde que salieron de la oficina ambos actuaban como si nada hubiera sucedido.

—Eh... Kook, ¿qué hacen? —el mayor arqueó la ceja despegando los ojos de la cartilla—. Sí, es decir, no tienen que fingir por mí, no sé si recuerdan lo de hace rato.

—No eres el centro del mundo Se Hunnie, no estamos haciendo esto por ti. Queremos mantener lo nuestro con cautela hasta que haya pasado el tiempo necesario.

—Ohh, claro, supongo que papá y el abuelo tienen que ver con eso.

—Sí, también, no los quiero encima de nosotros, por eso también hacemos esto, es nuestra intimidad.

—Tiene sentido, de todas formas, estoy muy feliz de que estén juntos, no sé cómo carajo sucedió, pero bien por ustedes, aunque ¿hermanito si lo viste bien, verdad? —preguntó mirando a Tae Hyung—, vale, ¿puedo llamarte hermanito?, eres mi cuñado ahora ¿no? —Tae Hyung se había reído.

—Se Hun, haz silencio por un minuto.

—¡No seas aburrido! Estoy hablando con el hermanito. Jamás creí que sentarías cabeza ¿Y cuándo tienen programada su boda? Oh... ¿por qué pones esa cara de culo, Kook? —gruñó mirando al mayor.

—No vamos a casarnos, Se Hunnie.

—¿No?, pero no entiendo —Tae Hyung tocó sus labios mirando a Jung Kook. Conocía la historia de Se Hun y su esposa, se habían casado a los dos meses de conocerse, pero en un matrimonio arreglado, ella sería apenas su segunda novia. A diferencia de Jung Kook, Se Hun siempre hacía todo lo que su padre le ordenaba.

—No hay nada que entender. Lo sabremos cuando sea momento, como dije, lo nuestro tomará su tiempo.

—¿Tú piensas igual que él, hermanito? —preguntó mirándolo como si Jung Kook dijera puras sandeces.

—Es demasiado pronto como para siquiera considerarlo, Se Hun-ah, estoy de acuerdo.

—Oh qué aburridos —dijo con un pequeño puchero que se formó en sus labios—. Ustedes son extraños, si se gustan deberían querer casarse, no mañana, quizá en dos o tres meses como máximo... ¿Nunca has imaginado tu boda, hermanito?

¿Alguna vez había imaginado su boda? Había hecho bastante memoria y la respuesta era negativa, lo más cercano a una boda, fue imaginarse a Jung Kook como su esposo aquel día —La verdad no, pero me gustaría que fuera tan bonita como la tuya —respondió con una sonrisa.

—¡Yah!, mi boda fue espectacular, aún puedo recordar cada detalle —Jung Kook iba marearse. No esperaba pasar el almuerzo escuchando hablar de las jodidas bodas cuando quería huir de la que deseaban para él. Ahora se preguntaba cuándo comenzarían por acosar a Tae Min para que se case también.

Tae Hyung mantenía su mirada frente al monitor mientras tecleaba y ojeaba unos documentos sobre su escritorio cuando las puertas del elevador abrieron. Sus ojos no se despegaron de lo que hacía, no hasta que la voz de una muchacha lo tomó por sorpresa.

—Quiero ver a Jung Kook —la examinó en un segundo. No sabía quién era, pero estaba seguro de que no era el señor Jun Ho, la cita que su jefe tenía en la agenda para la tarde.

—Buenas tardes señorita, el director está ocupado en este momento, pero ¿tiene una cita agendada con él?

—¿Me has visto cara de tener una cita? —sus chispeantes ojos celestes no parpadeaban, pero trataban de no rodarse con enfado, no entendía porque quería ver a su papi con tanta insistencia y su mal comportamiento—. Quiero verlo ahora, dile.

—El director está ocupado en este momento, si no tiene cita me temo que no podrá atenderla.

—Vale —dijo al dar paso a la oficina.

—¡Señorita no puede hacer eso! —exclamó al levantarse, pero otra vez se había abierto la puerta del elevador y la voz de un hombre fue la que resonó esta vez.

—Jennie —Tae Hyung parpadeó al mirar hacia atrás. Nunca había visto a Kim Jennie, Jung Kook había mencionado algunas cosas importantes sobre ellos, como el hecho de que su padre quería obligarlo a juntarse con ella por su estatus social—. Kim —dijo Seok Woo al pararse frente a ellos—. ¿Qué está sucediendo?

—Señor Jeon Seok Woo —hizo una reverencia rápida—. El señor Jeon está ocupado en este momento.

—No me importa si está con el mismo rey de España, a mí me tendrá que recibir, no hay opción —la chica hizo una expresión de triunfo bastante infantil para el gusto de los dos hombres que la veían. Kim Jennie se veía joven en realidad, quizá su actitud inmadura se justificaba en ese aspecto. Tae Hyung desvió sus ojos encontrándose con los ojos fríos de Seok Woo, este lo miraba de una forma en particular, como si intentara de mirar algo que estaba siendo obvio en él, no lo sabía con certeza, pero apartó su mirada con vergüenza—. Camina Jennie y por favor compórtate —ella apenas rodó los ojos siguiendo al señor Jeon. Sin duda Tae Hyung los siguió, después de todo ese era su trabajo.

Abrieron la puerta encontrándose a Jung Kook al teléfono. Él alzó la mirada del monitor, pero fijó sus ojos en Tae Hyung quien hizo una mueca preocupada, en su lugar, Jung Kook asintió y entendió que significaba. Salió de la oficina cerrando las puertas para dejarlos a solas.

Jung Kook siguió al teléfono mientras miraba a una muchachita de brazos cruzados que zapateaba su pie derecho contra la cerámica oscura de su oficina y a su insoportable padre tomando asiento frente a él mientras sacaba su propio móvil del bolsillo. Quizá habían pasado quince minutos cuando pudo finalizar la llamada.

—Lamento que hayan venido a perder su tiempo, pero estoy seguro que mi asistente les dijo que estoy ocupado, no deberían ignorarlo.

—Jung Kook, la señorita Jennie está aquí, no seas...

—Sé que está aquí, puedo verla —mencionó mientras buscaba unos documentos entre las carpetas que permanecían en su escritorio—. Eso no quita el hecho de que siga ocupado —la puerta fue tocada y Jung Kook dio acceso viendo a Tae Hyung entrar.

—¿Y por qué él sí puede interrumpir? —gruñó la muchacha buscando cualquier motivo para molestarse más ¿Por qué exactamente? Cuando fue al Amber Palace sin encontrar a Jung Kook como se le había prometido se enfureció.

—Señor, ya está listo el informe solicitado por el departamento de control de gestión, estuve revisando y hay varias notas que quiero que veamos porqué...

—¡Solo quieres estar con él! —volvió a decir la chica.

—¿Disculpe señorita?, por si no lo ha notado este es mi trabajo —su voz sonaba molesta. Jung Kook notó como su padre relajó el rostro mientras miraba a Tae Hyung ruborizar de molestia.

—Se acabó, no tengo tiempo para esto. Papá retírate con la señorita, estoy muy ocupado en este momento.

Seok Woo alzó las cejas cuando vio a Jung Kook acariciar la mano de Tae Hyung bajo los papeles que el menor traía, ¿cómo lo vio?, fácil, no era ciego.

—Me iré, pero dime la verdad Jung Kook, ¿no quieres estar conmigo?, pensé que eso era lo que estábamos ideando.

—Papá —reiteró negando su cabeza—. ¿Han venido a interrumpirme por esa tontería? —la chica abrió ligeramente su boca muy ofendida.

—¡Eres quién me quería en el Amber Palace en primer lugar y cuándo fui ni siquiera estabas ahí!

—Mi padre tuvo que habértelo dicho, pero yo estaba ahí por una reunión de negocios. Él fue quién te llevó con mentiras, si quieres estar molesta con alguien, ahí está tu candidato.

—Señor Seok Woo —gruñó con sus brazos cruzados—. ¿No era él quien quería verme?, ¡usted ha confabulado esto! —Jung Kook alzó su mirada mientras volvía a sentarse en su silla. Tae Hyung había atraído una silla para estar junto a él en el escritorio esperando que algún día se fueran para terminar su trabajo—. ¿Sabes que me ha dicho tu padre? —preguntó mirando a Jung Kook—, que me citaste, pero que te fuiste porque tu asistente no quería estar ahí, ¡porque estaba celoso de mí! Y porque tú haces todo lo que él quiere —Tae Hyung se vio confundido al igual que sorprendido.

—Ni siquiera sé quién es usted, señorita —dijo sin remordimiento alguno—. El director y yo estuvimos ahí para una reunión, el señor Seok Woo apareció diciendo que alguien más vendría de sorpresa, el director prefirió irse porque estábamos ahí por trabajo, como ve, estamos ocupados todavía —Jung Kook sonrió.

—Señorita Jennie, mi padre lo que intenta es que usted haga este espectáculo para afirmar su estúpido punto, pero con gusto puedo afirmar que lo piensas papá es efectivamente lo que está sucediendo, ¿sí me importa?, no, la verdad que no. Jennie, lamento tanto que te hayan hecho perder el tiempo, pero, no eres el tipo de persona que busco, en verdad lo siento, no me puedo casar contigo dado que esta es la tercera vez que nos hablamos y vemos, y deseo que sea la última. Si ya terminaron cierren al salir, por favor —la muchacha miró muy enojada a Seok Woo antes de marcharse con un azote a la puerta.

¿Ella quería a Jung Kook de forma afectiva?, no. Estaba molesta porque todo el tiempo creyó que él era el interesado y dado que no lo es, se sentía utilizada por sus padres y por Seok Woo.

No puedes estar hablando en serio —había dicho en su idioma nativo, pero la respuesta de Jung Kook a su padre había sido en coreano, fue claro para el mayor que Tae Hyung debía escuchar su conversación.

—Sé que lo sabes y no me importa ¿Quieres que me case?, bien, lo haré, pero no con quién quieras, ni cuándo quieras, ni cómo quieras. No pierdas ni nos hagas perder nuestro tiempo.

—Seok... sabía lo de Ken en la preparatoria, pero...

—¿Pero? —se dijo con molestia—. No tienes derecho a decir nada, no puedes seguir queriendo manejar mi vida.

—¡¿Perdiste la cabeza?!, con él no puedes tener...

—¡Claro que puedo!, y tampoco es un tema que debas escoger por mí. Lo mejor es que te vayas.

—Hablaremos de esto después.

—No hay un después, si te sientes aburrido, ve a Dubái y busca a Tae Min, pero a mí déjame en paz. Déjanos en paz —Seok Woo aún con la boca entreabierta deseando decir algo más se abstuvo antes de irse.

—¡Woow!, ¿pero qué fue todo eso?, no entendí —jadeó cuando se encontró en confianza y la oficina a solas.

—Hablábamos sobre ti cariño, de lo nuestro.

—¡¿Cómo...?! —Jung Kook tomó su mano para ayudarlo a levantarse—, pero no... entiendo ¿Cómo lo supo? —preguntó confundido tomando un lugar sobre las piernas del mayor quedando frente a frente.

—Eso de traer a Jennie aquí —mencionó al encogerse de hombros—. Quería ponerte en tu contra. Había tres probabilidades, la primera y la más obvia era tu reacción, la segunda era ver mi reacción y la tercera... que lo mío fuera más que una reacción, que me afectara. Nos estuvo poniendo a prueba porque te defendí de él en el Amber Palace utilizando palabras y gestos poco usuales para dirigirme a ti como solo mi asistente.

—¿Lo hiciste? —se preguntó—, tengo que prestar más atención —Jung Kook sonrió tomándole las mejillas.

—Todo ese tiempo que estuvimos ahí... probablemente nos estudió y como vio que me hizo calentar en el jodido instante que te puso un apodo, fue ahí que vio inteligente convencer a Jennie de venir aquí. No tiene sentido que ella te haya atacado. Es un viejo listo.

—Ohh, ¿y quién es Ken de la preparatoria?

—Fue el primer chico que me gustó. Éramos compañeros en la preparatoria y mi familia lo sabía, pero creyeron que "se me pasaría" o algo por el estilo, decir "Ken de la preparatoria" es su forma de decirme que creyó que nunca me volvería a fijar en otro hombre —Tae Hyung alzó sus cejas entendiendo todo.

—Y... cuando dijo que conmigo "no podías tener" ¿a qué se refería?

—Hablaba de tener hijos, bebé.

—¡Woow! ¡¿qué?! —exclamó. Jung Kook se había reído sujetando su sonrojado rostro, y dejando un par de besos por lo tierno que le parecía su muchacho—. ¡No es gracioso! —vaciló al encontrarse con los labios del mayor y besándose celosamente—, pero debo suponer que todo eso de la boda es para que tengas bebés.

—¿Para qué quiero bebés, si estás tú?

—¡No soy un bebé! —exclamó con un pequeño puchero, aunque cuando se dio cuenta de lo que hacía aplastó sus labios—. Carajo.

—Serás un bebé que cuida de otro bebé —Tae Hyung rió apenado, esa idea no sonaba tan loca después de todo. No quería suponer, pero si llegaban a un punto en su futura relación, quizá esté la posibilidad de los bebés—. Me refiero... cuando tengas un bebé, no hablo conmigo, bueno, si quieres sí, pero...

—Sé a lo que te refieres papi, no voy a huir porque tu loca familia quiere que tengas bebés, está bien —Jung Kook sonrió aliviado. Él tampoco podía quitar esa posibilidad, si lo suyo con Tae Hyung tuviera dirección, pensar en eso no es demasiado descabellado considerando su edad actual. Unieron sus labios en un pequeño beso que se convirtieron en más, pero la puerta los distrajo. Se abrió cuando Jung Kook dio la orden.

—¡Joder! —exclamó—, ¿harán eso cada vez que vengo?

—Te comportas como un virgen que nunca ha visto a dos personas besarse —reclamó Jung Kook al soltar a Tae Hyung para que bajara de sus piernas.

—¡Es tan extraño!, hablamos de Tae, yo mismo lo coloqué para los candidatos a tu asistente, lo vi crecer en la empresa. Hermanito, dile, es raro, muy raro.

—Eres tan dramático, debiste quedarte audicionando en dramas—se quejó Jung Kook.

—Bueno, con esta cara, sí debería —mencionó con una sonrisa—, ¡pero no vine para eso! El abuelo estuvo en mi oficina, pero papá pasó por él muy enojado. Te mandó saludos, por cierto.

—Y el abuelo también está aquí... Joder, ¿no estará Tae Min escondido en una papelera? —Se Hun rodó los ojos antes de reírse—. Papá sabe de lo mío con Tae, así que ya no es un secreto —el muchacho abrió su boca como un cascanueces—, exacto, esto se volverá un espectáculo —Tae Hyung jadeó mirando a novio sin tener jodida idea de qué significaba.

Muchas gracias por leer❤
-: ✧ :-゜・.FairyWin

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