✨Capítulo Nueve
Shin Han se había reído con un poco de tos mientras dejaba su corrida perfecta de naipes sobre la mesa —¡He ganado! —canturreaba una y otra vez mientras se meneaba en su silla de ruedas y recogía el dinero. Habían apostado algo de dinero como aperitivo para el almuerzo.
—Ganaste porque no estoy concentrado —se defendió su hijo quien había sacado una cajeta de cigarros del bolsillo antes de levantarse del sofá.
—Entonces dime, ¿por qué me has sacado de la oficina de Hunnie?, no pude saludar a Jung Kookie.
—Ni lo hubieras hecho... estaba muy ocupado con su asistente... ese cabrón —Seok Woo soltó el humo de su boca mientras se quedaba cerca de la ventana.
—Hay algo más que no me estás diciendo, soy viejo, no imbécil y sí tú no me lo dices voy a llamar a Jung Kook —Shin Han se acercó al escritorio tomando el teléfono para llamar a su nieto, Seok Woo no había querido decirle la verdadera razón por la cual abandonaron la empresa como lo hicieron.
—Abuelo, Se Hun me dijo que estuviste aquí.
—Aunque no lo creas llamó por eso. Él está mirándome con su cara intimidante, pero vamos, sin mí ustedes no serían intimidantes. Quiero saber lo qué está pasando.
—Te lo diré sin ningún rodeo. No me casaré con Jennie y no quería que estuvieses angustiado por mí, Se Hun y yo quedamos en decirte que lo haría, pero ella no es lo que necesito.
—Es una pena, aunque tampoco me agradaba. Tu padre sigue viéndome mal, no sabe que no me detendré.
—No tiene idea, está enojado porque terminé mis lazos con sus gratas amistades, pero no voy a casarme con alguien que no quiero y se acabó.
—Fui criado así, y la cadena continuó. Con los años, te das cuenta que el matrimonio es solo un negocio más. Tienes que dejar herederos, en especial tú, Epiphany Paradise está a tu nombre, pero ¿quién se hará cargo del negocio familiar? Antes de que muera quiero que estés con alguien que traiga un buen beneficio a esta familia y que hagas tu vida como Dios manda, Kook. Tu padre podrá ser un idiota, pero también quiere lo mismo. La automotriz algún día será de los tres, lo mínimo que esperamos es que ustedes...
—Lo que ustedes esperan es que nuestros hijos se hagan cargo, vale, pero noticia de última hora, soy el único hijo que se hace cargo de todo aquí, la desarrolladora puede estar al nombre de Se Hun, pero soy yo quien de hace encargo, nunca quiso responsabilizarse de ella, siempre quiso ser actor y eso lo saben, ustedes están muy tranquilos ahora porque soy el único que hace todo y cuando ustedes dejen la automotriz, aunque esté en nombre de los tres, saben que seré el único que se hará cargo. Tae Min no dejará su carrera musical por el puesto de director. Pensarán, bueno, yo tengo Epiphany Paradise, Se Hun tiene Kore Play ¿y Tae Min?, ¿por qué no dejarle SL Group?, te diré por qué...
—No es necesario, tienes razón, una vez que tu padre deje SL Group... íbamos a dejártelo a ti nada más, eres el único que tiene interés y quién destaca de tus hermanos.
—Joder... es absurdo esperar que un hijo tome riendas de algo que quizá no quiere, es por eso que les urge tanto que me case, ni siquiera les importan mis intereses, solo quieren un títere y que tenga una esposa con apellidos destacados para agrandar el negocio, como si no supiera que querían el matrimonio con Jennie porque su familia tiene la automotriz rival.
—¿Y cuál es tu opción?
—Aquí no hay opciones abuelo, sé cuál es mi propósito en esta vida, pero si ustedes pretenden que tenga hijos como si esto se tratara de un equipo de fútbol para poder escoger quién sí y quién no, se equivocan.
—Siempre has tenido visión Kook, que decepcionante.
—Para esto no abuelo, así que no me importa si soy tu decepción —Shin Han finalizó la llamada mirando a su hijo.
—Jung Kook es tan... Aun así, no debiste decirle lo de...
—¿Qué cosa? —interrumpió—. ¿Que pensábamos dejar a Se Hun y Tae Min fuera de la automotriz? Ninguno está calificado como lo está Kook, y tiene razón, el único motivo por el que queremos que se case es para que tenga hijos a los que deberá educar como se le educó a él. Tae Min ya es incorregible, Se Hun todavía lo intenta, pero Jung Kook... él ha nacido para esto, esa es la verdad.
—Que dolor de cabeza —bufó—. Si tan solo supieras con quién está saliendo...
—¿Tiene una pareja? —expresó sorprendido y levemente feliz—. ¿De quién se trata?
—¿De quién crees? —jadeó con fastidiado—, sé que lo sabes, pero te haces el tonto.
—¿Es el muchacho? —preguntó con una sonrisa y por la expresión de su hijo supo la respuesta—. ¡Siempre te lo dije! —exclamó riendo—, te dije. Había algo en la mirada de Kook, una pizca de algo cada vez que se miraban, ¡te lo dije!
—¡¿Por qué te alegras, carajo?! Es un hombre.
—Kook, no seas ridículo, si quiere casarse con Tae Hyung ya sería un milagro, ¿has contado cuántos años tenemos de insistirle que busque algo formal?, el chico pronto tendrá cuarenta.
—Dudo que sea algo formal —pero no lo dudaba, solo no quería aceptar que tenía razón. También podía darse cuenta, y eso había sido desde siempre, no era como si hasta ahora supiera la forma en la que Jung Kook se interesaba por el muchacho—. De todas formas, un hijo mío no se va a casar con alguien que no tenga nada para ofrecerle ¿No has pensado que puede estar sólo interesado en lo que tiene?, ese tipo debe saber demasiado de la empresa, se la pasa pegado a Jung Kook todo el jodido tiempo.
—Bueno, eso no lo sabremos hasta no hablarlo con él, si quiere ser novio de mi nieto deberá hablar con nosotros primero.
—¡Por eso mismo no quería decirte! Escúchame bien, ese hombre jamás será parte de mi familia. Le conseguiré mejores candidatos si lo que le interesa son hombres, pero un don nadie como él no será jamás nada de mi familia —Shin Han se mantuvo remedando mientras decía tonterías. Todos los Jeon son obstinados.
Tae Hyung entró a la oficina del mayor mientras lo miraba guardar algunas cosas en su maletín —Ya revisé que la reservación estuviera correcta, aunque esta vez no es a nombre de Daddy JK —vaciló al quedar frente—, sino de papi Jung Kook —el mayor le sonrió con una mirada sutil—. Me gusta cómo me estás mirando —dijo antes de quedar entre sus brazos—. Me gustas.
—También me gustas —murmuró sobre sus labios antes de unirlos.
—Quiero gustarte —jadeó tocando el pecho del mayor—, pero si seguimos así nunca nos iremos...
—Lo sé, quizá es porque no quiero dejarte —Tae Hyung se había reído dejando caer su rostro sobre el pecho del más alto—, pero con saber que mañana te tendré para mí puedo hacer el esfuerzo.
—Espero no recibir un castigo por faltar al trabajo —mencionó pícaro antes de alzar su mirada.
—Él no va a tocarte, pero, por otro lado —Tae Hyung sonrió antes de buscar sus labios en un beso.
—Solo busca cualquier pretexto, quiero ser castigado.
—Lo sé, recuerda con quién estás hablando cariño, te gusta hacer enojar a papi solo para salirte con la tuya, chico listo, pero no funciona conmigo, sé como educarte —había jadeado mientras sus grandes manos acariciaban su espalda baja—. No voy hacer permisible, no me ganaran tus ojitos de cachorro.
—Papi será rudo conmigo... —murmuró cariñoso al abrazarlo—, soy un poco travieso, no puedo prometer portarme bien todo el tiempo —sonrió cuando el calor del mayor penetró aún más su cuerpo.
—Aunque fueras el más malcriado —sus ojos se reencontraron—, te quiero como eres —un leve sonrojó apareció en sus mejillas—. Quiero consentirte, aunque te vuelvas más malcriado, tendré más motivos para castigarte, hay ganancia para ambos —le dio un pequeño pico en sus labios—. Podemos hablar de esto más tarde, aún no hemos hecho un contrato.
—Papi —reclamó con un pequeño puchero en sus labios, entonces Jung Kook sonrió.
—No cariño, eso no funcionará. Vamos, no quiero llegar tarde —sonrió derrotado. Pronto tendría su oportunidad.
Entrar al París Rock junto a Tae Hyung había sido más cálido de lo que esperaba, ya no lo recordaba como un sabor amargo, todo lo que recordaba eran las palabras "Daddy JK" y lo hermoso que se miraba su muchacho ese día. Le gustaba visitar el club, pero no lo hacía con frecuencia su apretada agenda no se lo permitía.
Nam Joon llegó hasta la pareja cuando le informaron de su llegada, aunque ver a Tae Hyung lo había tomado por sorpresa, mucho más después de convivir con ellos ya varios minutos y ver sus miradas o los suaves toques. En un momento de la velada el menor los había dejado a solas para ir al baño, y Nam Joon aprovechó para decir lo que se estaba guardando.
—Hyung, ¿crees que podemos hablar de las ideas mañana?
—Mañana no podré, estaré fuera todo el día, pero puede ser el jueves —asintió—. Por cierto, espero que no te importe que haya traído a Tae Hyungnie, porque cuando venga Wang y te vayas corriendo por él, no me quedaré solo mientras hago de tu niñero.
—Joder hyung, tengo veintidós, soy un chico grande.
—Eres igual de necio que Hye Jin, me preocupas y Wang no es santo de mi devoción, te lo he dicho mil veces, Namnie.
—Suenas como mi abuela, hyung.
—Es una mujer sabia a la que amo —el menor gruñó. No quería ser muy obvio, pero era verdad, cada uno de sus músculos moría por la atención de Jackson Wang, CEO del París Rock y primo de Jung Kook.
—Oye, estás saliendo con él, ¿verdad? —Jung Kook asintió—. ¡Cielos, ¿en serio?!
—Tae Hyung es todo lo que necesito y quiero en este momento.
—¡Woow! —vaciló con una risa—. Nunca creí que te iba a escuchar decir eso —Jung Kook rodó los ojos, ¿por qué todos decían lo mismo?—. ¿Cómo sucedió?
—Son temas de adultos.
—¡Tiene mi edad! —gruñó.
—Es un año mayor que tú, eso lo hace más adulto —Nam Joon rodó sus ojitos claros.
Quería saber la historia, pero su hyung siempre lo trataba como a un niño. Jung Kook sentía responsabilidad por él, los padres de los Kim habían sido amigos de sus padres toda la vida, fue así como los conoció, han convivido desde niños y el pequeño Nam Joon había crecido como un hermano más para él igual que Hye Jin.
Además, era la única persona con la que Nam Joon podía hablar en confianza. Hye Jin se la pasaba muy ocupada todo el tiempo al igual que sus padres, pero Jung Kook siempre estaba para él.
—Hyung, él me gusta... es soltero, yo también, ¿qué importa que me lleve unos dieciséis años...?, es lo mismo entre tú y Tae Hyung.
—No tienes nada de vergüenza, muchacho —Nam Joon se había reído—. Sé que te gusta y quizá le gustes, pero lo conozco, no quiero que te lastime, no lo conoces bien.
—Que me rompan el corazón es parte de vivir —puchereó—, estás actuando como una mamá gallina, déjame un poco.
—Me importas, Hye Jin y tú son mi familia, que ustedes sufran me rompería el corazón, en especial, tú, para mí sigues siendo el pequeño Nam.
—Soy un hombre con licencia para conducir, he crecido ¿sabes? —murmuró—. Quiero intentarlo y aunque todo salga mal... quiero... saber que pasará, no quiero quedarme con la duda después... me arrepentiría mucho.
Muchas gracias por leer❤ ✧ :-゜・.FairyWin
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