✨Capítulo Cuarenta y Cinco
Tae Hyung no estaba preparado para separarse de Kore Play. Jung Kook se había reunido con el comprador que había elegido y el acuerdo determinaba que se realizaría la venta a principios del próximo año, donde se tenía previsto la finalización de los servicios de la desarrolladora por la inauguración del Epiphany Paradise en Itaewon. Marzo había llegado muy veloz a su vida.
Estuvo de acuerdo en aceptar su cargo como vicepresidente de la cadena de hoteles ahora que Kore Play estaba por ser vendida. Acordarán los detalles en una reunión que se celebraría ese día por la mañana, él no tenía conocimiento del comprador, solo sabía que era un conocido de su novio, pero quién había entrado por la puerta no era solo un conocido suyo. Jung Kook se levantó de la silla muy amenazante, porque el hombre con el que estaba negociando Kore Play venía acompañado de Min Dong Hae.
—Jeon Jung Kook, hace tiempo no vas por la organización.
—¿Qué se supone que haces aquí? —cuestionó enfadado—. Ni siquiera eres bien recibido.
—¿Cómo no sería recibido?, estoy a punto de comprar Kore Play —Tae Hyung miró a Jung Kook—. El señor aquí presente estaba haciéndome el favor de intermediario, pero soy quien desea comprarla, por lo que me ha tocado venir, soy el que va a firmar.
—No, eso no va a suceder.
—Jung Kook, no dejes que problemas que no son tuyos afecten a tus decisiones.
—He dicho que no. No voy a venderla y les pido a los dos que se retiren de inmediato.
—Esperé demasiado de usted, señor Jeon, pero si no le importa, quiero un minuto a solas con Tae Ho antes de irme —su piel se había erizado por complemento con la mirada confusa, era seguro que su interés nunca fue Kore Play, quizá era la forma más sencilla de reunirse con su hijo.
—No voy a permitirlo —mencionó al quedar frente al menor—. Lárgate ahora o...
—Jung Kook —interrumpió Tae Hyung a sus espaldas—. Quiero hablar con él.
—No Tae Hyung.
—Por favor, solo un minuto.
—Lo has escuchado, solo un minuto es necesario.
Jung Kook miró los ojos aterrados del menor, pero su mirada era más insistente. Asintió dejándolos a solas en la sala de reuniones, pero se quedaría cerca, no iba alejarse demasiado, Dong Hae no era de fiar. La soledad se sintió de pronto, todos sus recuerdos dolorosos se lo demostraron.
—Has cambiado mucho, Tae Ho.
—Mi nombre es Tae Hyung ahora.
—Es verdad, ese era tu nombre de huérfano.
—Es el nombre que mi papá me dio —mencionó firme—. Ya no es más mi nombre de huérfano.
—Tae Hyung —había dicho de forma burlista—. Eres muy hermoso ahora que creciste, tienes un parecido a Chung Ha que hasta ahora puedo ver —una suave caricia pasó por su mejilla, pero apartó el rostro—. Antes te gustaba —mencionó con burla.
—Todo lo que recuerdo eran golpes y gritos —el agarre sobre su mentón se había vuelto muy fuerte dándole una expresión incómoda.
—Creo que te confundes Tae Ho —sonrió—. Aunque si hay algo que me gustaría que recuerdes. Si nunca te maté fue solo porque Chung Ha te quería, pero ahora es diferente.
—¡Suéltame! —gritó con furia, pero no podía moverse, estaba muy asustado como para reaccionar correctamente. Jung Kook había entrado en el segundo que lo escuchó gritar, Dong Hae lo había soltado, pero había sido suficiente para que Jung Kook lo golpeara—. ¡Jung Kook! —exclamó tomándolo por el brazo—. Ya, está bien —Dong Hae dio una media sonrisa sujetando su propia mandíbula.
—Es suficiente, lárgate ahora mismo —no había dicho nada antes de irse, pero sus ojos fríos se habían puesto en Tae Hyung—. ¿Qué fue lo que te hizo?
—Me sujetó del rostro... solo fue eso. Dijo que me parecía a Chung Ha... solo quería molestarme, está bien.
—No, no está bien, te prometo que nunca más va a molestarte.
—Papi —mencionó mirándolo a los ojos—. ¿De qué organización hablaba? —Jung Kook cortó el contacto visual—. Jung Kook...
—No quería decírtelo... pero... he estado viéndome con Jackson desde que supe lo de mi madre...
—Pero... ¿estás trabajando con él o...?
—No, no, cariño —sus brazos lo tomaron fuerte—, solo ha creído que soy parte de algo, porque Dong Hae es su consigliere y como he estado reuniéndome con mi medio hermano asoció las cosas de manera equivocada —asintió, le creería, no tenía un motivo para desconfiar de su papi.
La noche había llegado calurosa, Shin Han había dejado su balcón abierto para tratar de refrescar su habitación. Pronto estarían de regreso a Italia, Seok Woo no había logrado resolver los problemas con sus hijos, su relación con Chung Ha había terminado dado la situación que se encontraban, no podía confiar en ella, lo mejor que podía hacer era volver a su hogar.
Esa noche estaba solo, Seok Woo acostumbraba a salir a beber, por lo cual Shin Han permanecía en casa, pero no esperaba que los encuentros del pasado se retomaran esa noche. El sonido de las puertas de su balcón cerrarse lo asustó, no había viento fuerte, estaba seguro que no había podido ser, salió del cuarto de baño encontrándose con Dong Hae sentado en el borde de su cama.
—Hola —dijo él en un tono sombrío—. Lamento haber venido sin avisar.
—Dong... ¿qué haces aquí?
—Hoy hablé con Tae Ho. Ha crecido demasiado.
—Pasó mucho tiempo, tardaste mucho en acercarte a él.
—De todas maneras tampoco quería hacerlo, es un mal agradecido como Yoon Gi, pero no he venido a eso...
—No sé a qué podrías haber venido... —su voz se agudizó cuando Dong Hae lo acercó en su silla de ruedas hasta él.
—Quiero saber el motivo por el cuál Jung Kook se unió a la organización —Shin Han abrió sus ojos con sorpresa—. ¿Qué, no lo sabes?, Jackson lo dejó a cargo mientras lidia con Dae Jung, estamos en guerra por culpa de su jodida polla, pero es de familia, no tiene que sorprenderme demasiado.
—Pero... ¿Jung Kook dentro de la organización?
—¡Te lo estoy diciendo!, está en un territorio que me pertenece, y será mejor que lo entienda, no quisiéramos que le suceda algo.
—Dong Hae, por favor.
—¡¿Por favor?!, ¡¿me estás pidiendo un favor?! —el anciano cerró los ojos ante sus gritos y la mano pesada de Dong Hae tomando su cuello con fuerza—. Shin Han, quiero que me digas la verdad, ¿le dijiste a mi hijo sobre Tae Ho?, no entiendo porque ahora quiere hacerlo todo tan mediático —su silencio había respondido por él—. Se lo dijiste... ¿desde cuándo? —pero tampoco quiso responder—. Está bien, no me lo digas —el agarre se había vuelto más pesado. El anciano tomó con sus manos la del hombre para intentar soltarse, pero no podía—. Ya no es necesario... pero quiero contarte una cosa más... y está vez no podrás contárselo a nadie. Los frenos del auto donde venía Whee In fallaron, quizá tuve algo que ver con eso —con ambas manos apretó más fuerte sin ningún tipo de dolor en su mirada—. Eras el único que no me defraudó y lo acabas de hacer, ¿qué más cosas habrás dicho en mi ausencia?, ¿tendré que matar a cada una de las personas que lo saben?, Jung Kook, Se Hun, Tae Hyung, vaya, que lista tan larga, Shin Han —podía ver sus lágrimas salir mientras se retorcía en su silla de ruedas. Su corazón había dejado de latir.
Soltó su cuerpo inerte sin demasiada prisa, lo miró una vez más antes de irse por el mismo lugar donde había entrado. Había levantado una guerra contra Jackson, era un hecho que sería vinculado por esto.
La suavidad de sus manos paseaba por sus brazos desnudos, sus ojitos azules parecían sonreír con cariño —Eres tan hermoso —besó sus mejillas tomando su delicado rostro—. Te amo —Tae Hyung buscó de su boca, susurrando por encima de sus labios que él lo amaba también.
Ahora que habían llegado a la última fase de su contrato, no habían necesitado cambiar nada de ello para los siguientes acuerdos, su fase durazno estaba completa y para Jung Kook había sido tiempo suficiente para saber que Tae Hyung era definitivamente lo que había estado deseando de una pareja.
Arqueó su espalda llegando a su orgasmo poco después ante la rudeza de su boca tomando su polla —Papi —gimoteó con deseo al acariciar su cabello—. Te amo —Jung Kook suspiró, no iba a cansarse de escuchar esas palabras de su dulce boca—. Quiero decirte algo —asintió al prestarle atención, subiendo con su dulce boca por su abdomen, pecho, hasta llegar a sus suaves labios—. Quiero... —pidió entre besos sonoros —, quiero seguir manejando Kore Play... por favor no vayas a venderla... lo estuve pensando y... quiero comprarla, es... ahora una parte muy importante de mí... —Jung Kook había sonreído al abrazarlo fuerte.
—Está bien cariño, lo haremos a tu manera, aunque no es necesario que lo compres, lo había comprado para nosotros de igual manera —había sonreído ante sus cálidas palabras—. Estaba pensando en viajar mañana a Itaewon, solo tú y yo antes de la inauguración... necesitamos un descanso.
—Suena bien —murmuró sobre sus labios—. Merecemos un descanso. En dos semanas es la inauguración, ¿estás emocionado?
—Lo estoy —sonrió antes de pegarlo más a su cuerpo—, mucho más porque es un trabajo que llevamos los dos juntos ¿Cuánto tenemos en este proyecto?, es demasiado tiempo.
—Lo empezaste sin mí, así que sí, ha pasado mucho tiempo —cerró sus ojos por un momento mientras el mayor acariciaba su espalda desnuda. Las palabras dejaron de salir, sus labios se volvieron a encontrar en un deseo fuerte por tener, sus lenguas se habían acariciado todo menos delicado, sus gemidos habían sido robados por completo.
—Cariño —gruñó tomando ese lindo trasero con ambas manos—. Quiero follarte tan duro —su dulce boca recibió un par de sus dedos—. Haz lo tuyo cariño —jadeó introduciendo más sus dedos, la vibración de sus gemidos alrededor de ellos era maravillosos, adoraba ver sus ojitos azules perdidos en la oscuridad de la lujuria.
Soltando sus dedos húmedos con un dulce sonido obsceno, había tomado a su muchacho de los muslos, ayudándolo a quedar sobre sus regazos. Sus piernas dobladas habían sido suficiente apoyo para abrirse en el jodido instante que encontró su apretada hendidura con sus dedos lubricados.
—Cielos —gimió dejándose caer sobre su pecho caliente, con su trasero bien levantado para recibirlos como tanto estaba deseando. Hundiéndose entre esos largos dedos una y otra vez despertó más su necesidad—. Papi te necesito ahora.
—¿Qué necesitas cariño?
Gimoteó empujándose hacia atrás, aunque el frío de su lejanía dolió un par de segundos —Quiero sentirme lleno otra vez, pero de tu polla —jadeó tomando sus labios fuertes antes de soltarlo y dejar a su muchacho buscar por sí mismo lo que estaba persiguiendo. Un gemido todo menos suave explotó en el momento que su agujero encontraba el caliente miembro del mayor, casi sentándose por completo en ella—. Candy —gruñó tomando sus caderas con fuerza para no dar oportunidad de salirse por accidente. Los rebotes sobre su él eran calientes como la mierda y ver con atención cómo su mirada satisfaciéndose se volvía oscura, sus ojos llorosos y sus gemidos aumentar, era una obra de arte.
Los empujes de sus caderas aumentaron en el instante que Tae Hyung no podía con su mismo peso, dejándose a su suerte ante un papi que lo deseaba sin descanso. Lloriqueando se corrió en un explosivo orgasmo que no hizo a Jung Kook detenerse, sus nalgas fueron abofeteadas con cariño y el gruñido sexy sobre su oído en un aumento extra cuando la caliente semilla de su novio lo llenó.
Muchas gracias por leer😊💜
-: ✧ :-゜・.FairyWinB
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