TaeHyung

Esto es malo. Esto es muy malo. Todo lo que quería era una noche para mí, donde podría sentirme seguro y tal vez un poco borracho. Eso era todo. Aislar mi celo. Paralizarlo. Me estaba volviendo loco.

Ahora se había ido.

JungKook lo ignora, mirándome desde el asiento delantero. El idiota no tiene idea de lo que hemos hecho y quiero arrancarme el pelo con frustración. Me doy cuenta de que voy a tener que deletrearlo para él, y el pensamiento me hace sentir muy, muy asustado. Los alfas son impredecibles, y no tengo ni idea de qué clase de hombre es JungKooK. Rico. Mimado. Despreocupado. Definitivamente no querrá estar atado.

Mierda. Mierda. Mierda.

—Cristo, no fui tan malo, ¿verdad? —Gruñe—. En serio hombre que me estás haciendo enojar.

Es orgulloso. La mayoría de los alfas lo son. Lo estoy insultando actuando así, pero estoy muy asustado ahora mismo. Ya he oído hablar de vínculos accidentales. Hay todo tipo de historias de horror de lo lejos que pueden llegar los alfas para lidiar con ello.

—¿Entonces? —Él exige, haciéndome retroceder—. ¡Contéstame omega!

Ahí está. La orden. No puedo desobedecerlo ahora.

—Yo estaba en celo —murmuro, sin atreverme a levantar la vista. Hay un momento de silencio insoportablemente largo.

—¿Qué?

—Estaba en celo. —Repito, mirando a JungKook a través de mi flequillo.Espero ver rabia, o pánico, o incluso algún tipo de felicidad enferma.Pero en su lugar todo lo que obtengo es confusión.

—Y... —Él se encoge de hombros—. ¿Y qué?

Lo miro con incredulidad. ¿En serio? ¿Tienes alguna idea de lo que esto significa?

¡Dios! Estoy jodido. He sido metafórica y literalmente jodido al infierno.

JungKooK parpadea estúpidamente. Suspiro y froto mi frente. Mi cráneo se siente lleno de barro, tal vez con picos de metal raspado en los bordes.

—¿Qué sabes de los omegas en celo?

—Bueno —dijo Cody—. Significa que cualquier alfa alrededor va a querer follarte, lo cual supongo que explica por qué perseguí tu fino culo anoche. También sé que tu agujero estaba todo mojado y listo para mí. Eres un chico pervertido ¿Verdad? —Él menea sus cejas hacia mí, esa sonrisa estúpida en su rostro.

—¿Algo más? —pregunto con sequedad.

—No sé, me salté esa clase.

Mi cabeza late aún más. Voy a tener que deletrear esto para él. —Nunca debí haber estado afuera durante mi celo, significa que mi cuerpo y mi alma estaban buscando un alfa para vincularme, eso significa que tú y yo estamos vinculados ahora.

JungKook levanta las cejas. Todavía no entiende lo que esto significa. Por lo menos esa sonrisa estúpida se había ido. De alguna manera, tal vez es porque estoy agotado y todavía un poco borracho, que logro mirarlo a los ojos. —Significa que no vas a conseguir que se te levante con nadie más que conmigo durante mucho, mucho tiempo.

Hay un momento de silencio mientras Cody me mira sin comprender. Mis manos se vuelven puños alrededor de mi manta y veo como todo el color se desvanece de su rostro. Sin decir una palabra, sale del coche. Aferro la manta alrededor de mí mientras abre mi puerta y me arrastran a mis pies. El suelo duro está congelado bajo mis pies. Me estremezco por el frío. Me golpea contra el costado del coche, gruñendo.

—¡Pequeño hijo de puta! —Él gruñe—. ¿Tienes alguna idea de lo que me has hecho?

Grito mientras me golpea contra el metal, una y otra vez. La manta cae de mis hombros, dejándome tiritando y desnudo. El dolor se dispara a través de mi cabeza y espalda y yo jadeo y lloriqueo. Un poco de semende la noche anterior gotea por mi pierna, dejando senderos fríos. Le agarro las manos, pero es inútil. Es demasiado fuerte. Levanta un puño y aprieto mis ojos cerrados, tratando de distanciarme del dolor y el terror que siento.

No llega sin embargo. Después de unos momentos, lo veo a través de mis pestañas, unas cuantas lágrimas perdidas se deslizan por mis mejillas. Deja caer su puño a su lado y me suelta, pareciendo derrotado. Puedo sentir el vínculo dentro de mí, queriendo consolarlo, complacer a mi alfa, y lo odio. Lo odio tanto.

—Mierda —susurra—. Estoy tan jodido.

Una risa cruel se me escapa. —¿Tú? ¿Cómo estás jodido? Lo único que tendrías que hacer es... —Llevo mi mano sobre mi boca, maldiciendo mi propia estupidez.

Ojos salvajes encuentran a los míos asustados.

—¿Qué? —Él exige. —¿Qué tengo que hacer? ¡Dímelo ahora!

El vínculo no me dejará desobedecer. Me trago el nudo en la garganta.—Mátame.

Mis ojos se cierran de nuevo y un helado escalofrío se extiende por mis venas que no tiene nada que ver con la brisa fría que arruga mi manta. Esto es mi culpa. Me merezco lo que viene. —La muerte romperá el vínculo. Si me matas, eres libre.

Pasa todo el tiempo. Los omegas desaparecen y se encuentran muertos en pocos días. Nadie se escandaliza. Él omega no debería haber salido de su casa. No deberían haber follado durante su celo.

A veces los alfas se unen voluntariamente a un omega contra su voluntad. El pequeño esclavo sexual perfecto que no puede irse porque le duele demasiado estar separado, no importa lo que el alfa les haga.

¿Me pregunto cómo lo hará? ¿Un golpe en la cabeza? ¿Un cuchillo en el vientre? Tal vez tiene un arma y lo hará rápido. O tal vez sentiré sus manos envolviéndome la garganta, ahogándome lentamente la vida.

Dejará mi cuerpo desnudo al lado de la carretera y se marchará,volviendo a su vida.En cambio, siento que la manta se envuelve alrededor de mi cuerpo. Miro hacia arriba con sorpresa. Los ojos de JungKook están llenos de ira, pero la derrota y el agotamiento acechan debajo.

—Al carajo con eso —dice con brusquedad—. No soy un asesino.

Dio un paso hacia atrás, y yo tiré la manta más apretada alrededor de mí mientras él volvía al coche. Los ojos cansados se encuentran con los míos.

—¿Y bien? ¿Vienes o qué?

JungKook

Omega estúpido. Mirándome como si lo fuera a matar de verdad. ¿Enserio? ¡Jesucristo!

Aferrando el volante con fuerza, mis ojos ocasionalmente posándose en el espejo retrovisor, observando el triste pequeño bulto a mi espalda.¿Por qué está triste? Yo soy el que va a ir al infierno. Tal vez sería más fácil matar al bastardo...

Sin palabras, me arrastré a un motel barato. Me aseguro de golpear la puerta, teniendo cierta satisfacción al ver que TaeHyung se estremece. Me acerco hacia la entrada y nos reservo una habitación barata para la semana. Después de eso, saco mi teléfono y llamo a mi Papá.

—¿Dónde demonios estás? —Gruñe

—Hola a ti también —digo amargamente.

—No uses ese tono conmigo, muchacho, contéstame.

—¿Qué? ¿Un chico de veintidós años no puede salir por un buen rato?

—JungKook, lo juro por Dios...

—Estoy en Ellis, ¿tú sabes, la aldea a las afueras?

—¿Qué demonios estás haciendo allí?

Suspiro, mi mente corriendo por una historia creíble. —El coche se averió aquí, está en la tienda y tardarán una semana.

Papá suspira. —Te enviaré un auto.

—No, no —digo casualmente—. Sólo voy a descansar, puedo usar la paz y la tranquilidad.

—¡Maldita sea, JungKook, los Park's van a estar aquí el domingo!

—Volveré para entonces.

—Más te vale.

Suspiro mientras cuelgo. Siempre es un placer hablar con Papá. Bien. Primera orden del día. Conseguir al omega en la habitación. En segundo lugar, encontrar ropa que no estén cubiertas de esperma. Tercero. Alcohol. Un montón de eso.

Conduciendo el coche hacia el otro lado, saco a TaeHyung y lo arrastro a la habitación por el brazo, teniendo el placer de oírlo lloriquear. Bueno. Debería tenerme miedo. La habitación del hotel lúgubre es repulsiva. Las alfombras oscuras están gastadas y desteñidas y las paredes están manchadas. Echo a TaeHyung hacia la cama más alejada de la puerta y paso una mano por mi corto cabello moreno.

—¿Dices que no hay otra manera de romper un lazo del alma?—pregunto. Sus ojos se ensanchan y ruedo mis ojos. —Oh ya basta, no voy a matarte.

—No hay forma conocida —murmura.

—Hechizos... Pociones... Vamos, te ves como un friki... ¡Piensa en algo!—Yo gruño.

TaeHyung menea la cabeza. —No lo sé, ¿de acuerdo? no lo sé...

Gruñendo, me dirijo hacia la puerta. —Voy a salir, será mejor que estés aquí cuando regrese.

No miro detrás de mí cuando la puerta se cierra y piso fuerte hasta mi coche. Después de golpear mi cabeza contra el volante, me retiro en busca de comida y artículos variados. En estos moteles baratos jabones y toallas no sirven de mucho.

Afortunadamente, hay un gran almacén cerca. Agarro un carro, me siento demasiado como un campesino para mi gusto, y descubro que no tengo ni idea de por dónde empezar. Decido la ropa primero. No conozco el tamaño de Taehyung. Él es más delgado y pequeño, y me entretengo ante la idea de revisar la sección para adolescentes. Termino con varios suéteres grandes negros y grises y un par de camisetas, y dos pares de vaqueros.También lanzo un cinturón en el carro. Hay un estante de chaquetas de invierno y agarro una. No puedo tener al chico congelándose hasta morir.

Lo siguiente es el jabón. No tienen ninguna de mis marcas habituales, pero me conformo con las botellas más caras que tienen. Las toallas son también baratas, pero seguro que superan cualquier trapo que el motel tenga para ofrecer.

La comida es algo en lo que no soy exigente. Todo lo que se pueda hacer en un microondas entra en el carro. Debe haber alguna tienda de comida rápida cerca. Pago las cosas, sabiendo que probablemente parezco un soltero nuevo. El cajero omega me mira con los ojos muy abiertos y lo fulmino con la mirada. Omegas no son mi gente favorita en este momento.

Hay una tienda de licores adjunta a un lado al almacén y cargo con la mayor cantidad de cerveza y licores de malta que puedan caber en el maletero.

Cuando vuelvo al motel, me congelo ante la vista. Sabía que era un shifter, pero no esperaba ver al pequeño lobo acurrucado en la cama. Dios, he visto cachorros de un año más grandes que él, y apenas puedo contener el resoplido.

Tae levanta la vista con un sobresalto. Rápidamente, cambia de nuevo a su forma humana igualmente diminuta. Lancé la gran bolsa de ropa a la cama. Vacilante, lo mira estúpidamente antes de darme una mirada en blanco.

—Bueno, no vas a sentarte ahí desnudo, ¿verdad?—Estallo.

Se ruboriza y revisa la bolsa. Al menos ya no me mira como si fuera un monstruo. En todo caso, él es el verdadero monstruo aquí. Sólo soy un inocente atrapado en su desastre. Me ocupo de meter la comida en la nevera. Abrí una cerveza porque hey son las seis de la tarde en algún lugar del mundo.

TaeHyung

Así que no parece que planee matarme. Eso me quita algo de pánico. Pero todavía estoy atrapado con un alfa enojado que no tiene ningún problema con lanzarme alrededor como una muñeca de trapo.

Tiro del suéter demasiado grande y los pantalones vaqueros, agradecido de que me compró un cinturón también. Me siento de nuevo en la cama con las manos en mi regazo y la cabeza inclinada como el buen pequeño omega que soy, resistiendo la tentación de jugar con mis gafas. JungKook comienza a tragar una cerveza y no quiero nada más que desaparecer en el suelo. El silencio es sofocante, mientras él pone lo que parece comida suficiente para un mes, y al mismo tiempo nos dé una enfermedad al corazón en una semana.

—¿Y ahora qué?

JungKook me mira. —Encontraste una manera de arreglar esto.

Yo suspiro. —No, te lo he dicho.

Él sacude la cabeza. —Uh... Dijiste que no hay forma de saberlo, nos compré una semana, vamos a ir a todas las librerías de la provincia si eso es necesario.

—¿Sólo una semana? —Levanto una ceja—. ¿Por qué el plazo?

JungKook se hundió en la otra cama. —Estoy comprometido. Por eso.

Mis ojos se agrandan. —¿En serio?

Él asiente. —Una omega de alta clase de una familia adinerada, vienen el domingo, se espera que me case con esta persona, que me vincule a ella, y que genere buenos herederos alfa. Ahora no puedo hacer eso si ni siquiera puedo levantar ni la mitad del mástil.

—Entonces, ¿qué es exactamente lo que hacías follando conmigo? —No puedo evitar morder.

—Dije que estoy comprometido. No dije que estoy casado todavía. —JungKook se mofa—. Una mejor pregunta, ¿qué mierda hacías en un bar durante tu celo?

—Sólo quería una noche tranquila. —Resoplo—. Sólo una noche para emborracharme y conseguir un poco de aire... —No, no se lo diría. Afortunadamente a él no pareció importarle lo suficiente como para pedir detalles. Caigo sobre mi espalda, las manos apoyadas contra mi pecho. Podría empezar a cavar mi tumba ahora mismo.

—Bueno —dijo JungKook finalmente—. Hagámoslo.

—¿Mmm? —Sólo quiero dormir para siempre, pero una almohada me golpea en la cara.

—Libros de hechizos, libros de pociones, rituales sexuales, lo que sea que encontremos, vamos a encontrar una manera de salir de esto, de una forma u otra. —Sus ojos brillan peligrosamente. Resoplo.

—¿No crees que la gente lo haya intentado? Hay omegas quedarían cualquier cosa por una manera de romper un vínculo. ¿Qué te hace pensar que encontraremos una?

Grito cuando su fuerte mano se aprieta alrededor de mi cuello, sin esfuerzo me arrastra de la cama. Estamos casi nariz a nariz y puedo sentir su cálido aliento en mi cara. Me retuerzo y trago con fuerza, pero sé que es mejor no pelear con él.

—Porque tenemos una semana antes de que yo tenga que estar en casa, una semana para arreglar esto o ser desheredado. Eso es una gran herencia, pero tal vez podría hacerle frente. Por otro lado, desaparecerás en silencio si mi Papá se entera de ti.

Me eché a llorar.

JungKook gruñe y me empuja de nuevo a la cama, dejándome cocinarme en mi miseria y lo odio. Lo odio por sentarse a mi lado, por emborracharme, por ser demasiado estúpido para reconocer el celo cuando lo olió. Lo odio. Odio cómo el vínculo no me deja odiarlo.

Prometo que en el próximo capítulo no me demoro tanto xd.

HarumiDG