Epílogo
—¡Feliz cumpleaños Matthew!—gritaron todos mientras mi pequeño sonreía y tal vez no entendía nada.
—¡Ey, ¿este niño será saltarín o qué?! —me preguntó Matteo mientras tenía a Matthew en los brazos, pero este se movía demasiado.
—Ni idea, creo que... bueno, tal vez.
—Es solo por la música, ¡Este niño es hermoso!—Ámbar llega y se lo lleva con ella.
—¿Que rayos pasa conmigo? Mis hijos tienen tu color de ojos, ¡Los tres! ¿Que diablos hiciste para que se parezcan a ti?
Yo empecé a reír.
—Gen dominante, Matteo—dije.
—¿Gen qué?—me pregunta.
—Olvídalo, no estoy para dar clases de biología. Es la fiesta de mi hijo.
—De nuestro hijo, señorita.
Sonreí y me acerqué a él para darle un beso. El me abrazó y después yo hice lo mismo.
—¡Matteo!—Simón lo llamó—. Hermosa, préstame a tu esposo un rato ¿Okay?
—Desaparécelo—dije y empezaron a reír.
En ese instante quedé sola, observando la pequeña fiesta que le habíamos hecho a Matthew por su primer cumpleaños. Él ahora estaba con Ámbar y las chicas, todo había estado bien desde entonces.
Sol ya tiene ocho años, Matías también obviamente, Alexis cumplió nueve años, Andy ya tiene dos; casí tres.
El tiempo va pasando y me está costando aceptar que con el paso de el, los niños van a ir creciendo. Cabe decir que el tiempo está pasando demasiado rápido, tan rápido que los años que le quedan a mis niños cómo "niños" se me hacen pocos. Crecerán se volverán adolescentes y de cierta forma tendrán más prioridades más altas que hablar con mamá en tiempo libre.
Llegará el momento en el que Sol no me pedirá más muñecas, si no empezar a pedir cosméticos y ropa de chica mayor. Matías hará lo mismo, el y Alex se convertirán en chicos más grande y quién sabe que van a hacer.
Pero para ese entonces estará aún niño mi Matthew, y eso me consuela un poco.
—¿Cómo te veis en diez años?—se acercó Jim—. ¿Con otros tres hijos?
—¡Qué! ¡No!
—Es una broma.
—En diez años tendrá a hijos adolescentes y tendrá dolor de cabeza todo el tiempo—se acercó Jazmín—. Serás como tu tia Sharon, "Tengo jaqueca"
Empecé a reir.
—No veo porque tendré dolor de cabeza todo el tiempo, ¿No serán chicos problemas, o sí?
—Obvio no—se acercó Ámbar—. Nuestros chiquillos son un pancito.
Entonces observamos la parte donde estaban todos los niños jugando, en esa misma se encontraban Sol, Matías y Alexis corriendo. Justamente en ese momento Sol se detiene y decide sentarse por lo que Alexis la sigue y se sienta a su lado.
Alexis parece decirle algo a Sol y ésta le sonríe y le da un abrazo, no es algo raro, en realidad para nada raro, inclusive Alexis llegar a ser más protector y mas cuidadoso con Sol que el mismo Matías. A pesar de que Alexis es solamente un año mayor que los gemelos siempre ha hecho lo posible para alejarlos de los posibles riesgos que puedan tener, O ellos mismos se dan cuenta cuando están por hacer alguna locura.
Sol le hace algo a Alexis, suelta una risa y se echa correr, Alexis se pone de pie y va detrás de ella.
—¿Se imaginan?—pregunta Jazmín.
—¿Que cosa?—preguntamos Ámbar y yo.
Alguna locura dirá.
—Que Sol y Alex, se gusten.
Giró para ver a Ámbar, que tiene un rostro de "¡¿Qué?!" Igual que el mio, ¿Enserio dijo eso?
—¿Disculpa?–pregunta Ámbar.
—O sea, veanlos. Son tan tiernos.
—¡Pero vos estás loca!—dice Ámbar.
—Bastante loca—le digo.
Y sin más Ámbar y yo nos echamos a reír.
¡Por el cielo! ¿Sol y Alex? ¿A quién se le ocurrió eso? Es más imposible que Jazmín tenga hijos a que Sol y Alex se gusten y...
En fin, ¡Que locura!
—Creo que deberías buscar un esposo Jaz, alucinas muy tremendo.
—¡Oye!
Ámbar sigue riendo y lo toma como un simple comentario, obviamente eso nunca pasara.
O al menos eso pensamos.
.
¡LA SEGUNDA TEMPORADA YA ESTARÁ LISTA!
Besos, nos vemos en ( 2 | TODO LO HICE POR NOSOTROS )
¿Quién va a leerla? ❣️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top