7 - Mentiras

Me olvide de todo mientras esos labios se posaban en los míos, no importaba nada más en ese mismo instante. Extrañaba esos labios de una manera que ni siquiera yo sabia hasta ahora que después de demasiado tiempo los vuelvo a tener.

Me disparé de él cuando escuché qué alguien se acercaba, ví a Matteo quién me veía con la típica mirada que lo convertía en el fresa. No me importó una mierda mi rostro justo ahora.

—Creó que me voy—dijo Matteo—. Hablamos luego.

No respondí, me quedé en cero.

—¡Ámbar!

—¡Matteo!—dijo Ámbar, y él salió de ahí cerrando la puerta—. ¿Me podes decir que acaba de suceder, por favor?—preguntó con el tono que me acostumbré a escuchar.

—Nos besamos—dije, sabía que podía confiar en ella.

Ella abrió los ojos como platos, al igual que sus labios que venían en un labial rojo.

—¡Oh por Dios, Luna!—gritó—. ¡Es, es, es!

—Sí ya sé, pero cállate—dije trayéndola a mí—. No quiero que todo Benson Enterprises se enteré que me bese con Matteo Balsano.

—¡Okay! Parecemos dos adolescentes con las hormonas de punta por un beso—dijo ella tranquilizándose—. ¡Pero coña Luna, Matteo te beso!—gritó de nuevo.

—¡Que te calles, Ámbar!—grité.

—¿Y cómo fue?

Yo solamente sonreí.

—Eso dijo más que mil palabras—dijo ella—. Cambiando el tema, ¿Vas a ir al cumpleaños de Gaston?—me preguntó dejándose caer en el sofá.

—Obviamente—dije.

El día pasó rápido, hice mis cosas en un abrir y cerrar de ojos. Llegué a casa y los niños no estaban, tal vez fueron con Lili, o no sé, el único que me recibió fue Rex, la adoración de Sol y Matí.

Revisé mi celular porque tenía algunos mensajes, y entonces recordé lo que había pasado en la mañana.

«No podía sacar de mi mente esa escena, mucho menos relamerme los labios cada vez que lo recordaba».

«Oh, estúpido Matteo».

Me sentía un poco culpable por correr de esa manera a Michel, no sé si estuvo bien o mal, pero sentía que debía hacerlo. Después de todo el también se había cruzado la línea un poco.

Me di una ducha rápida pues ya eran las siete de la noche, y tenía que estar lista a las ocho. Me puse un vestido amarillo pegado a mi cuerpo, arriba de las rodillas, me hice una coleta alta y me acomodé los pendientes de aros de oro que papá me había regalado cuando cumplí veintiuno, me puse los tacones y bajé al living.

—¡Hoy será una súper pijamada!—escuché gritar a Sol mientras corría junto a la pequeña Georgia.

Tras ellas, venía Elena. Elena, media hermana de Georgia, Georgia su padre es Gaston, y Elena es hija de Eric. ¿Raro? No sé, yo creó que si en Nina jamás murió el amor por Gaston y sucedió pues esta bien.

—¡Sin Georgia, sí sería una súper pijama!—murmuró Elena.

—¡Ay Elena! Sos puro pelear con Georgia—dijo Matías caminando tras ella a la par de Alex.

Salí de ahí y por lo visto ellos no se dieron cuenta que estaba ahí.

«Todos están más ciegos qué Gaston cuando no reconoció a Nina el día que cantó como Felicity for now».

—Jazmín vendrá—escuché a Ambar—. Se irá con nosotras.

—¡Ya llegué, estoy acá!—entró la misma Jazmín de hace años—. ¡Ese vestido es una pieza única, te queda perfecto Luna!

Sonreí y después de unos minutos, ya estábamos en la casa de Nina, demasiadas caras conocidas y también desconocidas, Simon estaba hablando junto a Matteo y los chicos. Creó que después de tanto tiempo me sentí joven, me sentí una adolescente.

Es increíble como pasa el tiempo, apenas recuerdo el día que caí a la piscina y Matteo me salvo, y mírenme ahora, con dos hijos del chico que me caía más pesado en su tiempo.

Todo estuvo bien, la casa estaba repleta de gente, la música estaba lenta y no con tanto volumen, los bocadillos, las bebidas.

Estaba tan cómoda.

Jazmín, Delfi, Jim, Yam, Nina, Ambar y yo, juntas, juntas todas otra vez. Sin mencionar a los chicos. Inclusive Emma estaba acá con su precioso hijo.

—¡La perra que la pario!—dijo Delfi mientras se puso de pie—. Cuando esta perra se valla, yo regresó.

—¡Delfi espera! Tengo que preguntarte dónde compraste tu bolso—Jazmín salió corriendo tras ella.

—Yo no he felicitado a Gaston ¿vamos Jim?—pidió Yam.

—Yo las acompaño—dijo Ambar.

—Creó que solamente haré el mal tercio, hablamos luego—dijo Nina y salió de ahí.

Dejándome sola.

—¡Luna, hola!

Con Emilia.

¡Ahora veo por qué se salieron de acá como pedo!

Sonreí y empecé a buscar a las chicas con la mirada, pero ni rastro de ellas.

—¿Cómo estás? ¿Puedo sentarme?

—Sí.

No se como, ni en qué momento. Emilia empezó a contarme todo de su vida. Pero también me quise reír cuando menciono su "supuesta boda"

¡Que va! Todas son puras mentiras.

¿Conoces las islas marietas?—me preguntó.

¡YO CONOZCO CADA RINCÓN DE MI MÉXICO!

—Sí, es demasiado maravilloso. Llegan muchísimas personas.

—¡Si, es maravilloso! En mi cumpleaños Matteo no sé cómo hizo, pero la isla estuvo solamente para nosotros. ¡Fue tan mágico!

¿Mágico le llama por la varita mágica de Matteo?

—Me alegró muchísimo por ustedes—dije haciéndole creer que estaba creyendo sus mentiras—. ¡No cabe duda, que Matteo te ama con todo su corazón! Jamás te cambiaría por ninguna otra mujer ¿verdad?— rayos, desde cuando soy melosa y venenosa.

Ví como ella se tensó y tragó duro, ella sabía perfectamente que en el fondo Matteo era más mío que suyo.

Y que por mí, esta con él ahora. Por no dejar sin padre a su hijo.

¡Claro, su hijo!

—¿Y sus hijo?—pregunté—. Me encantaría conocer al hijo de mi ex—¡Luna!

«Creó que alguna vena tengo por ahí de Sharon Benson, por lo tóxica». Mi tía tenía que ser.

El rostro de Emilia, era de morir. Quería estallar en ese mismo instante.

—¿Hijo?—preguntó ella.

¿Qué? Cómo que ¿qué hijo?

—Matteo se fue contigo porque estabas embarazada—Emilia abrió los ojos como platos.

—¿Cómo sabes eso?—preguntó.

—Emilia, todos lo saben.

Emilia bajo la mirada.

—¡Oh, claro!—dijo ella—. No, nosotros no, no tenemos ningún hijo.

¡¿QUEEÉ?! Y MIL VECES ¡¿QUEEÉ?!

¿Qué?—ahora la del rostro de morir era yo.

—Si, él murió a los cinco meses de gestación—dijo.

¡¿Y por qué Matteo no dijo nada?! ¡¿Por qué no regresó si el único motivo para estar con ella, era sus hijo?!

¡¿Deje ir a Matteo por nada?!

—Ni yo, ni Matteo tenemos hijos.

¡Oh no! Ahí te equivocas querida. Tal vez tu no tengas. Pero Matteo tiene dos hijos.

Conmigo.

Y ahora más que nunca lo tiene que saber.

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¿Esto se pone bueno?

Antes, por favor...

Para que pueda seguir, me encantaría que fuesen a « TheGirlThink » y leyerais

"Enamorarme no era el plan"

Lee, y dejes tu voto. Y des tu punto de vista.

TheGirlThink es una cuenta que la administramos cuatro chicas. Y esa historia es mía. Por lo cual me gustaría su apoyo en la primera historia que me dieron ventaja de iniciarla yo.

«También porqué se me ocurrió una idea antes que todas».

Entre la historia tenga más resultados, más tiempo tendré libre para escribir más de TLHPT Y EEMV.

Esperó y confió en que me ayudaran.

Los quiero mucho.

Un beso, Khiara😘

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