43 - Extraño

—¿Van a casarse?—preguntó Sol, corriendo a la mesa—. ¿Enserio van a casarse?

Yo solté una risa y ví a Matteo.

—Sí cariño.

—¡Va haber una boda cómo esta!—gritó—. ¡Qué emoción!

—¿Dónde esta tu hermano?—preguntó Matteo—. No lo veo por ningún lado.

—Es lo que iba a preguntar, ni siquiera veo a Alexis—dijo Ámbar mientras tenía a si hijo en los brazos.

Sol giró para ver dónde se encontraban pero no, no veía rastro de ambos.

—¡Si fueron!—gritó Sol.

—¿A dónde?—pregunté.

—Con esas niñ... ¡Mami tenemos que buscarlos!—dijo y de pronto pareció preocuparle la situación—. ¡MAMÁ VAMOS!

—¿Sol dónde están?—preguntó Ámbar.

—Unas niñas, querían llevarlos a jugar a la parte trasera de la casa—dijo—. Creó que no... es exactamente para jugar.

—¿Quienes son?—preguntó Simón, casi ebrio.

—La hija de... ¡no puedo recordarlo!—entonces vió algo—. ¡De ella!

—¡Simón, queda un rato con Andy!—dice Ámbar cuando vió que se trato de la hija de Daniela—. No, mejor... Matteo.

—¿Qué? Va a llorar, ¿y se supone que haré?—dijo él.

—Llorar con él—dijo Simón.

Yo empecé a reír.

—Luna, vamos—dijo—. Si voy yo sola no sé qué haría si veo a esa niña con... ¡No! Mi hijo con ella no.

Rodé los ojos y traté de verle el lado de su inquietud, odia a Daniela.

—¿Te imaginas que la hija de Daniela y mi hijo, sean?... cuando crezcan.

—Ámbar cálmate, no se que diablos harás cuando Alexis sea un adolescente.

—Sol y yo haremos un gran equipo—dijo, y Sol le sonrió.

—Ellos no tendrán novia.

«S e g u r a m e n t e».

No fue tanto lo que caminamos pues en cuestión de unos minutos, Matías y Alex asomaron corriendo, ambos se detuvieron y quedaron observándonos completamente nerviosos.

—Mierda–susurró Matías.

—¿Que dijiste?—pregunté.

—No mamá, nada—dijo.

—¿Qué hacían?—preguntó Ámbar sarcásticamente—. ¿Con quién estaban?

—¡Alexis dice Hayley que le des otro bes...

Una niña apareció corriendo y por los rasgos supe que era la hija de Daniela.

—¿Otro qué?—preguntó Ámbar a su hijo—. Alexis que hacías.

Matías se vió con Alexis, y Sol apretó mi mano; algo le había incomodado.

—Mamá—dijo Alexis.

—Te escucho, corazón—respondió Ámbar.

La niña por su parte regresó de dónde vino.

—Se besó con esa niña—dijo Sol—. ¿No escucharon lo que dijo Danae?—Sol parece molesta—. Al parecer le encanta besarse con cualquier niña que le aparece.

—Sol no la amueles más—dijo Matías.

—¿Nuevamente me harán de menos por defender a las extrañas?

—Pensé que ya había quedado claro, Alexis no puedes estar besando a cada niña que se te pone enfrente.

—De que puedo, puedo mamá. Que no me dejes es otra cosa.

Ámbar se molestó.

—Espero que pienses un poco más, se te olvida que yo soy tu madre y por lo tanto ¡Yo mando acá!—dijo—. Te quiero en la fiesta, no acá escondido.

Alexis asintió, por mi parte le dí una mirada a Matías que sabía que no me tenía contenta.

—Te quiero allá, ahora—dijo Ámbar y los dos salieron corriendo.

Sol se recargo de mi brazo, y tenía la mirada en el suelo.

—¡Sol!—estábamos buscándote—. ¡Zoe esta con Georgia! Vamos—llegó Rachel, la hija de Yam y Ramiro—. ¿Sol?

—¿Cariño pasa algo?—preguntó Ámbar.

Sol negó y se fue con la niña.

—Creó que será muy, muy celosa con los dos—dije.

—Matías y Alexis toman aveces una actitud de mierda.

—Créeme que lo he notado.

—Los papeles cambiaran, cuando los chicos se le amontonen a Sol, y estos dos solamente queden viendo.

Yo empecé a reír.

—Vamos a bailar, que esto se pone bueno—dijo para acercarnos a la fiesta.

•••

—Me diste una gran sorpresa hoy—dije sonriente—. Enserio me...

Matteo se acercó y me dió un beso.

Es lo mínimo que te mereces, hermosa—dijo.

Yo termine de cepillarme el cabello, eran las dos de la madrugada y recién habíamos llegado de la fiesta.

Matteo se recostó en la cama y yo hice lo mismo.

—¿Alguien más lo sabía?—pregunté.

—Nina, Gastón—dijo—. Tus padres.

Yo sonreí.

—Me haces muy feliz—dije.

—¿Crees que tu a mi no?

Matteo se acercó a mí y empezó a besarme, yo le seguí obviamente.

Lo cierto es que después de seis, bueno casi siete años no pensé estar así con él.

Mañana tenemos que llevar a los niños por el uniforme del Blake—dijo Matteo.

—Creó que debemos empezar a organizar una fiesta—dije—. Un mes exactamente.

—Será la mejor fiesta, te lo aseguró—dijo.

Entonces recordé que en el cuarto de los gemelos no había cerrado la ventana superior.

—Espérame un segundo—dije y me puse de pie para caminar hasta la habitación de ellos.

Abrí la puerta y tal cómo lo recordaba, esta estaba abierta. Le di un vistazo a Matías y a Sol, recordé que Sol se durmió molesta con ambos.

Camine hasta la ventana, mientras lo hacía mi vista se enfocó en el jardín y logré ver a una sombra sentada en una de las bancas lejanas. Me escondí un poco para que no lograse verme, pero el o ella no se movía.

Cerré la ventana bien, y dude si dejar a mis hijos acá, era seguro pero cómo toda madre teme por ellos.

Ahora la seguridad en todas las puertas estaba mejorada, y un hombre de seguridad velaba la puerta principal de la mansión desde el living.

Salí de ahí y llegué hasta mi habitación.

—Matteo.

—Dime, linda.

—Esta una silueta en el jardín—dije.

—¿Qué?—el se puso de pie.

—Por la forma, es el mismo entro la noche que estábamos en Madrid.

Ambos fuimos nuevamente a la habitación de los niños, mi corazón saltó cuando no ví a Matías en su cama. Pero también se me tranquilizo cuándo estaba envuelto junto a Sol.

Matías y Sol siempre hacen eso cuando tienen pesadillas.

—No hay nadie—dijo Matteo.

Y así era, el tipo se había ido.

—¿Dónde entra?—pregunté.

—Mañana veremos eso.

—¿Cómo estamos tan seguros si ya se fue?—pregunté.

El no dijo nada.

Salí de ahí y corrí a la habitación de Alexis, que estaba a lado de esta pero tenía un ventana más a la otra parte del jardín, seguramente el también tenia la ventana superior abierta. Entré a esta habitación y para mi sorpresa el estaba despierto y observando la ventana.

—Tía—dijo y entonces me indicó que observará su ventana.

El mismo hombre, se adentró en los arboles y desapareció, pero en su caminar soltó una nota, que por supuesto no iría a recoger justo ahora.

Pero esto era ¿Quién es ese extraño? ¿Y que quiere?
.
.
.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top