41 - Me gusta Sol
¡Ya son 80,000 lecturas!
Pronto publicaré la portada de la segunda temporada.
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Dos semana después...
—Espero que te sientas... cómodo—dije—. Theo estará contento con los niños.
—Mi hijo aún es muy pequeño para ellos—respondió Livia—. Pero aún así creó que lo disfruta.
—Creó que todo esta a la perfección—dijo Freddy—. Solamente me queda conseguir un empleo.
Mi padre llego.
—Trabajarás en la empresa—habló él—. Tu nivel de administración es alto, y justo lo que nos hacia falta en Benson's Comany.
Yo sonreí.
—¡Rex ya puede saltar!—gritó Sol.
Lo raro de esto, fue que estas dos semanas desde que estuvimos en España, fueron de lo más tranquilas, y eso me daba un poco de desconfianza.
En estas semanas, Roma literalmente ordenó a mi hermano que se viniese con nosotros, a Buenos Aires y fue esa misma noche que murió. A pesar que no fuimos a Disneyland y justo ahora no estamos en Venecia todo esta tranquilo y divertido, mañana es la boda de Nina y estoy convenciendo a mi cuñada de ir con todos nosotros.
Sería un buen comienzo, para que así todos los conozcan.
—¡Alexis!—gritó Ámbar bajando de las escaleras—. Simón dónde esta tu hijo.
—También es tu hijo—respondió.
—¿Ahora qué?—se asomó con un rostro de "otra vez, mi madre".
—Quieres explicarme porqué escribiste en la foto reciente de Sebastian Villalobos "papasito rico"—gritó y yo solté una carcajada.
Simón giró para ver a su hijo, definitivamente se ha pasado.
—¡Todo el mundo pensará que le estoy poniendo lo cuernos a tu padre!—dijo tratando de sonar molesta, pero no pudo más y también soltó a reírse.
—¿Alguien me puede explicar porque Instagram esta repleto de un screen shot de Ámbar comentándole a Sebastian Villalobos "papasito rico"?—se adentró Matteo al living.
Giré y noté que tanto mi hermano, cómo Livia tenían una sonrisa en la cara mientras mi madre y la tía Sharon negaban con la cabeza.
—¿Qué?—preguntó Ambar—. Haber, eso tiene cinco minutos no puede estar demasiado... viral.
Pero si, si estaba demasiado viral.
—¡Alexis Alvarez!—gritó la rubia—. ¿Por qué lo hiciste?
—Hijo—habló Simón—. A ti, te gusta... ya sabes—«oh no»—. ¡Ámbar ves lo que pasa por querer vestir a tu hijo de princesa!
—¿Qué qué?—preguntó Alex.
—Precioso—Ámbar se acercó a su hijo—. ¿Por qué comentaste eso? ¿Te parece un papasito rico?—preguntó.
—Ámbar basta, solamente lo hizo jugando—dije.
—Tengo que estar segura que mi hijo es hetero, Luna.
Negué con la cabeza.
—Alex, ¿Te gusta... el popote?
—¡Ámbar!—habló Sharon—. Vas a traumar al niño.
—¿Popote?—preguntó Alexis—. ¿Esos que se meten por la boca?
—Sí, esos—dijo Ámbar—. ¡Digo no! O sea, los popotes esos, no lo puedes meter en la boca, ¡Alex eres un niñ... ¡Simón hazlo tú!
Simón empezó a reír.
—¿Te gustan los niños?
Que directo.
—¿Qué? ¡Ay papá que asco!—dijo—. A mi me gusta sol...amente las niñas.
O mi instinto está fallando, ¿ O Alex dijo Sol y lo disfrazo rápidamente?
—¡Es todo un machito! Cómo su padre—dijo Simón.
—Bendito el cielo–dijo Ámbar—. No pierdo el tiempo pensando de que princesa la vestiría en su cumpleaños ocho.
Olvidando ese tema, subí a mi habitación para descansar un poco. Mañana sería un gran día para Nina y tenia que estar con ella.
Recordé el día de su boda con Eric, estaba entusiasmada, bastante contenta, creía ya haber superado a Gaston pues hasta fue invitado a la boda, y cómo Matteo había hablado para disculparse porqué no podría asistir Nina quedó más aliviada sabiendo que posiblemente ni siquiera Gaston llegaría.
Se dió cuenta que aún lo quería cuando después de la ceremonia apareció de la mano de una chica, esa chica era su esposa, y estaba embarazada. Nina sintió una emoción y no exactamente de felicidad, ella ya esperaba a Elena, Gaston se alejó nuevamente pues él también tendría su familia, pero la desgracia apareció cuando la chica y el bebé murieron el mismo día del parto. Gastón lo había perdido todo.
—Recordas que la próxima semana Sol y Matías inician el colegio—no ví en que momento Matteo entró a la habitación.
Lo había olvidado completamente.
—Claro, en dos días iré con ellos por el uniforme—dije—. Tu te encargarás de anotarlos en el Blake.
—Enviaré a Flor—dijo—. Dustin tendrá que cambiar todo, y hasta la escuela.
—Las vacaciones pasaron literalmente volando—dije—. Fue el año más loco de mi vida.
—Dímelo a mí que pospuse la gira dentro de un año.
El celular de Matteo empezó a sonar, este lo tomo rápido.
—¿Thiago?—dijo y respondió—. Hola hermano.
No estuve atenta de su conversación, encendí el televisor y estuve haciéndome lela con el control.
—¿Qué? ¿Ya hablaste con ella?—preguntó preocupado, cómo si no creyese lo que sucedía.
Ahora sí concentre mi atención en él.
—¡Qué carajo!
No entendía lo que sucedía, algo tenia que ver con Fernanda.
—Es imposible—dijo él—. Ese tipo te esta usando, quiere dinero.
¿Extorsión? Es lo más normal del mundo en las familias famosas.
—¡Pero fue... Fernanda estaba... tu mismo lo dijiste—dijo Matteo—. No es posible que dudes que el bebé sea tuyo.
¿QUÉ QUÉ?
.
.
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Si no me dan otras ideas, déjenme decirles que la muerte esta más cerca que nunca...
Voten y comenten.
Pd: preparen los pañuelos.
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