Un estudiante de primer año se acercó a la mesa del SQUAD con un andar despreocupado. Era alto, delgado, el flequillo negro le caía sobre la frente, tenía un semblante bastante serio y en general parecía una especie de ser divino caído del cielo... o un seductor demonio subido del infierno.

Ese fue el pensamiento de Luhan, quien se atragantó con su bebida y parte de esta escurrió de sus labios vergonzosamente.

—Jongdae —saludó el recién llegado, inclinando levemente su cabeza hacia él. Apoyó sus manos sobre la mesa y lo miró fijamente—. ¿Qué es lo que intentas hacer? —demandó saber. Jongdae se paralizó, este chico siempre le había dado ñañaras—. ¿Intentas hacerle daño a mi hermano?

—¡N-no! Te equivocas —Baekhyun alzó sus manos e intentó sonar calmado, pero la voz le había temblado.

La mirada del ex-cuñado de Jongdae era como la de un depredador.

—¿Qué es lo que están planeando? —exigió el menor, pasando su fría mirada por los rostros de todos los presentes hasta detenerse en Luhan.

—¡Nada! —Luhan negó con temor.

—¿Nada? ¿Estabas haciendo nada en el estacionamiento del muelle anoche? 

Mierda, los habían descubierto.

—Como sea —el escalofriante chico sexy añadió—, estoy dentro.

—¿Qué? —varias voces murmuraron al unísono.

—Ya me oyeron, lo que sea que estén planeando en contra del idiota de mi hermano, estoy dentro.

—¿Qué nos ofreces? —Baekhyun se apresuró a negociar.

—Información confiable, vía libre a nuestra casa y no denunciarlos, claro, porque hasta donde sé, ayer violaron al menos cinco reglas de tránsito mientras huían, cometieron crímenes como invasión a la propiedad privada, ah, y también intento de homicidio. ¿Sabían que por suerte mi nuevo cuñado está vivo?

El gesto de superioridad en su rostro era casi idéntico al de Junmyeon.

—Sehun, estás dentro —Baekhyun anunció con una sonrisa, tenían un nuevo aliado (obligatorio) muy valioso—. Bienvenido al SQUAD.

Sehun tomó asiento al lado de Kyungsoo y le pasó un brazo por el hombro muy confianzudamente.

—Muy bien, ahora, alguien podría explicarme qué es lo que se proponen —pidió con un tono más amable.

—Jongdae quiere recuperar a su novio, bueno ex novio y creo que Minseok también quiere recuperar a su ex novio, que es el nuevo novio de tu hermano, haciéndose pasar por novios ellos mismos para darles celos —Kyungsoo resumió, apartando sin mucha delicadeza el brazo de Sehun de su hombro. 

Jongin miró con recelo al nuevo miembro del equipo. Sehun analizó la enredada información un momento.

—¿Quién de ustedes dos es Minseok? —Sehun preguntó, alternando su mirada entre Luhan y Minseok, que eran los únicos en la mesa a quienes no conocía. 

Bueno, a uno de ellos sí que lo había visto algunas veces en los pasillos. Esos brillantes ojos marrones y ese cabello dorado eran muy díficiles de pasar por alto.

—Yo —Minseok levantó su mano que estaba unida a la de Jongdae.

—Yo soy Luhan —Luhan se presentó a sí mismo rápidamente—, su mejor amigo —agregó, señalando a Minseok.

—Hola, Luhan —Sehun lo saludó con una sonrisa coqueta y luego puso su atención en Minseok—. Si he entendido bien lo que este adorable ser a mi lado ha dicho —dijo poniendo su brazo otra vez alrededor de Kyungsoo y siendo rechazado inmediatamente por este. Jongin, al otro costado de Kyungsoo, parecía querer lanzarle bolas de fuego al nuevo, a juzgar por su mirada—, tú debes ser el ex novio de Yixing. ¿Cierto? —Minseok asintió—. Me agrada Yixing, es muy bueno bailando, aunque un poco despistado —comentó, asintiendo también—. Y debe ser muy estúpido como para haberte cambiado por el inútil de Junmyeon.

Minseok no estaba seguro de cómo sentirse respecto a lo que acababa de escuchar. ¿Acababa de halagarlo o insultarlo? Decidió darle un voto de confianza a Sehun y le sonrió un poco. Sehun dejó de mirarlo para hablarle a Baekhyun, pero por una milésima de segundo su mirada se cruzó con la de Luhan una vez más.

—¿Y qué sigue? ¿Planean tirarles un baldazo de desperdicios?

Todos en la mesa se echaron a reír.

—No, eso ya nos pasó a nosotros —Jongdae le hizo saber, demostrando con un gesto de desagrado, lo poco placentero que era incluso recordarlo. Minseok se sonrojó en su lugar, aunque al final también sonrió.

—¿Tienes información que pueda ser útil? Seguimos planeando nuestro siguiente golpe —Baekhyun anunció.

—De hecho, sí.

Sehun empezó a hablar con un brillo maligno en sus ojos, Minseok no podría haberse sentido más aterrado.

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MISION: "AUTOCINEMA SANGRIENTO"

Si algo tenía de especial la ciudad en la que vivían era que no había forma de aburrirse; una a la vez, ferias, circos, museos y toda clase de entretenimiento, abría sus puertas para los habitantes de la pintoresca ciudad.

Y el próximo viernes era el turno del famoso autocinema que proyectaría una película extracursi para enamorados a la que Junmyeon planeaba asistir junto a su novio.

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Minseok no venía de una familia precisamente pobre, su madre era la asistente del presidente de una empresa de comercio industrial, por lo que su sueldo y prestaciones eran muy buenas. Minseok nunca pasó hambre ni se vio en apuros, pero no podía clasificarse como una persona adinerada, tal vez por ello nunca pensaba realmente en el valor del dinero. Últimamente había estado dándole vueltas al asunto. ¿Qué tan inmenso era el poder del dinero? Sus nuevos amigos parecían acostumbrados a pagar para que otros les permitieran hacer todo tipo de estupideces y siempre triunfaban. Una de esas desafortunadas personas que aceptaban sobornos fue el encargado de la proyección de películas en el autocinema. Con mucha facilidad (un buen rollo de billetes) había accedido a colocar la película editada que Baekhyun le había dado. 

Sí, Baekhyun también era un experto en la edición de videos. Steven Spielberg lo hubiera aceptado gustoso en su equipo de producción. La película parecía ser la misma; iniciaba igual de cursi, hasta que llegaba un punto en el que todo se volvía sangre, personas trituradas, desmembramientos, más sangre, un psicópata que hacía rituales con corazones humanos y más sangre. Por si eso fuera poco, al final de la película había una escena pornográfica, lo que según Chanyeol hacía la película perfecta, aunque Minseok difería mucho de esa opinión.

Baekhyun insistió en que los novios falsos asistieran a la función, así que ahí estaba Minseok, atiborrándose con las palomitas, nachos y soda que su considerado novio le había comprado. 

Jongdae tomó un poco de palomitas del recipiente extra grande que Minseok abrazaba ansiosamente y lo observó. Quería decir algo, cualquier cosa, ya que al parecer Minseok no iba a decir nada en toda la noche.

—Y.. a ti... ¿Qué clase de películas te gustan?

Minseok lo miró por un momento sin decir nada. Estaba aterrado. Si había algo en el mundo que odiaba eran las películas como la que Baekhyun iba a transmitir, quería irse ya de ahí aunque la película todavía no empezaba.

—Casi cualquier cosa que no incluya baños de sangre... ¿Super héroes?

—A mí también —Jongdae coincidió—, pero la sangre no está mal.

—No, la sangre no, lo malo son las pesadillas que vienen después —Minseok murmuró un poco avergonzado. 

Oh. Jongdae comprendió entonces su actitud. Se inclinó hacia él y lo miró a los ojos atentamente.

—¿Quieres saber cuál es la mejor forma de prevenir las pesadillas? —le preguntó con tanta seriedad como si en sus bolsillos guardara la cura del cáncer.

Minseok lo miró a los ojos con curiosidad y asintió.

—Los videos de gatitos —Jongdae anunció y una sonrisa extrañamente cautivadora se extendió sobre sus labios. 

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Yixing pegó un salto en su asiento cuando el primer asesinato fue transmitido en la gran pantalla tomando por sorpresa a todos los espectadores, aunque fue la reacción de Junmyeon lo que más gracia causó al SQUAD; el millonario —que siempre se veía tan fuerte, valiente y varonil— dio un grito agudísimo, se puso gris y pareció a punto de vómitar, llorar, salir corriendo de ahí, o quizás las tres cosas juntas. También parecía estar temblando, por lo que su nuevo novio tuvo que ponerse los pantalones y reconfortarlo con un abrazo, ya que estaban atrapados ahí hasta que la función terminara y los autos empezaran a salir uno a uno.

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Kyungsoo, siendo un maestro en el arte del sigilo, se escabulló entre los autos, casi a gatas, para colocar los objetos que Jongin, quien le cuidaba la retaguardia, le había dado. Eran una especie de clavos enormes soldados sobre una barra metálica de unos quince centímetros, tenía en total cuatro de esas barras espinosas, una para cada llanta.

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Pese al revuelo que la inesperada película había provocado, la mayoría de los espectadores de esa noche seguían ahí, esperando por más giros retorcidos o porque la película volviera a su hitoria original. Dentro del descapotable gris la realidad era completamente distinta. En un exitoso intento por no ver la película, Minseok y Jongdae se habían mudado al asiento trasero y compartían los auriculares y las palomitas mientras reproducían un video compilatorio de gatos en situaciones caóticas en el celular de Jongdae.

Las risas, la cercanía y la innegable química estaban solidificando la complicidad y formando una amistad que fácilmente podría unirlos por el resto de sus vidas. 

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Cuando la terrible película llegó a su escena final, casi todo el mundo se levantó dando gritos escandalizados y algunos hasta vítores. Yixing se había puesto rojo como un tomate al ver la escena. Por suerte, Baekhyun se había decidido por pornografía heterosexual, para no incomodar mucho a las masas, claro. Junmyeon se había quedado sin habla y con los ojos desmesuradamente abiertos.

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Chanyeol, a pesar de ser rotundamente gay, encontraba bastante interesante la heterosexualidad y disfrutaba de una buena porno, especialmente cuando podía abrazar a su novio y susurrarle cosas indecentes al oído.

Baekhyun no paraba de reír suavemente entre los brazos de su novio, adorando cada instante que podía compartir a su lado. Además de su novio, Chanyeol era su mejor amigo de siempre y Baekhyun tenía la sospecha de que también era el amor de su vida, aunque solo el tiempo podría confirmarlo. 

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Al poner el auto en marcha y dar un pequeño avance, los neumáticos del lujoso auto de Junmyeon quedaron inservibles y el millonario tuvo que pasar por la vergonzosa situación de detener el tráfico vehicular. Dado que el terreno en donde se había instalado el autocinema era demasiado pequeño para tantos autos, estos se acomodaban uno a uno conforme llegaban, cerrándole el paso al vehículo anterior.

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Luhan había sido enviado por un malévolo Baekhyun a ser un espectador más junto a Sehun, por si necesitaban refuerzos. 

Durante aquella velada, Luhan descubrió que Sehun era una persona muy agradable y que lo único de él que daba miedo era su apariencia, en especial su mirada que siempre estaba acompañada por un ceño fruncido. Sehun era menor por un par de años y a Luhan le parecía que aún era un poco inocente... y sexy, especialmente cuando sonreía.

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Algo que Jongdae no tomó en cuenta al llegar temprano, fue que al dejar a Junmyeon atascado en medio del lugar, ellos, que estaban casi al fondo, quedarían atascados también y por mucho que Minseok insistiera en irse a pie, para evitar que su madre lo castigara de por vida, Jongdae se opuso rotundamente. ¿Cómo podría permitir que el encantador bollito al que llamaba novio caminara solo por las calles atestadas de vampiros, hombres lobo, secuestradores, psicópatas, piratas o lo que sea que hubiera en la oscuridad al acecho? ¡Por supuesto que no!

Así que, más o menos diez minutos pasada la medianoche, Minseok llegó a su hogar, pero antes de que se bajara del auto de su novio falso alguien tocó el vidrio del conductor. Jongdae se volteó sorprendido; una mujer muy guapa de mediana edad estaba parada junto al auto. La mujer le era vagamente familiar.

—Entren los dos —ella dijo en un tono autoritario. Jongdae miró a Minseok y se dio cuenta, la mujer era idéntica a él. O él a ella, como fuera.

—Será mejor que vayamos —Minseok murmuró con temor. 

Usualmente su madre era amable y llevadera, pero cuando se enojaba se desataba su Hulk interior.

La mujer los hizo sentarse uno junto al otro en el sofá mediano y ella trajo una silla del comedor para sentarse frente a ellos. Los miró en silencio por un momento y luego habló con una asombrosamente dulce voz.

—¿Cómo te llamas? —le pregruntó a Jongdae.

—Kim Jongdae.

—¿Son novios?

—No, mamá, solo somos amigos —Minseok se apresuró a intervenir con las palmas en alto.

—Ah, todavía están en la etapa de cortejo —ella murmuró pensativamente—. Nunca me habías hablado de él. ¿Son compañeros?¿Es por él que Luhan ya casi no se deja ver?

—Soy un año menor, estoy en segundo año.

—¿Tienes buenas calificaciones?

—Sí. Soy el primero en mi clase —Jongdae anunció con orgullo, aunque Minseok sospechó que eso no era cierto.

—Muy bien, tienen mi aprobación. Pero no puedes traerlo a casa más tarde de las diez, o los dos estarán castigados. Solo esta vez lo dejaré pasar.

Ambos estudiantes asintieron obedientemente.

La madre de Minseok se levantó para ir a dormir, pero antes de marcharse le hizo un par de señas a su hijo, que lo dejaron boquiabierto... 👌👈 😏

Minseok acompañó a su pretendiente a la entrada intentando borrar la imagen mental.

—¿Primero de tu clase? —preguntó con una ceja alzada.

—¿Qué? ¿No me crees? Tu falta de confianza y apoyo rompe mi corazón, novio —Jongdae dijo con dramatismo, llevándose una mano al pecho y sacándole una sonrisa al mayor.

Un silencio que alargaba un poco la velada se instaló sobre ellos por unos segundos.

—Ya me tengo que ir —Jongdae anunció luego de un minuto de solo estar ahí, sintiendo que algo faltaba—. Buenas noches.

 —Buenas noches —Minseok se despidió en un murmullo. 

Lo saludó con su mano y no entró a casa hasta que el auto de Jongdae se perdió entre las calles en el silencio nocturno.

—¿De dónde lo sacaste? —Minseok dio un salto que casi lo hace caer al suelo y morir de un paro cardíaco, pero su madre continuó—. ¡Está guapísimo! ¿Su padre estará igual? Dime que es soltero.

—¡Mamá! —Minseok la miró sorprendido.

—Lo siento amor. ¿En realidad no es tu novio? ¿No se han besado?

—Mamá... —Minseok rezongó y se cubrió el rostro, que ya se había coloreado de carmín.

—¡Tú nunca me cuentas nada! —su madre protestó y Minseok flaqueó.

—Sí, ya nos besamos —admitió avergonzado.

La señora Kim se llevó las manos a la boca en una adecuada expresión de sorpresa. 

—¿Y cómo estuvo? ¿Besa bien? —preguntó, alzando ambas cejas insinuadoramente.

—Besa... excelente —Minseok aseguró, ahogando un suspiro. Luego corrió a su habitación para escapar de su chismosa madre.

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Gracias por leer! ❤