extra.

Christopher Bang —🐺

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —pregunta Minho y yo asiento seguro.

—Es un gran paso —chilla emocionado Jeongin.

—Ya lo sé, esta noche tiene que ser perfecta —muerdo mi labio inferior —. ¿Me ayudarán a conseguir el anillo?

—¿Aún no lo tienes? —pregunta sorprendido Seungmin.

—Esperaba que fueran conmigo a la joyería —hago un puchero—. Ya había seleccionado algunos, pero estoy realmente nervioso.

—Claro que iremos contigo —Han pasa su mano sobre mi hombro—. Si queremos que Soji sea la madre de nuestros sobrinos, no podemos confiar en tu gusto —sonríe y yo ruedo los ojos.

—¡Entonces en marcha! —grita un emocionado Changbin—. ¡Proyecto: Apellido Bang, en marcha!

—Oh no, ¿otra vez con eso? —bufa Minho—. No hagan que sus novias cambien sus apellidos, Dios Santo.

—Sólo dices eso porque tu novia no cambiará su apellido por nada del mundo —se burla Felix.

—Eso es porque no queremos casarnos —asegura con suficiencia.

—¿Podemos sólo irnos? —pregunto frustrado—. Quedé en ver a Soji esta noche, y son casi las cuatro.

—De acuerdo, vamos —Jisung me toma de la mano y me jala hacia la salida del apartamento.

( . . . )

—Es este —muerdo mi labio inferior emocionado—. Este es el anillo.

—Agh, es tan lindo —canturrea Jeongin.

—Casi puedo escuchar a Soji decir un fuerte y claro “sí.”

Río un poco antes de acercarme al vendedor y asegurarle que llevaré esa sortija, entrego mi tarjeta de crédito, y unos minutos más tarde estamos fuera de la tienda.

—Vamos, hazlo —me anima Changbin una vez que estamos en el auto.

—¿Qué cosa? —ladeo la cabeza confuso.

—Practicar —explica frustrado y otra vez lo miro confundido—. En serio hyung —rueda los ojos—. En cada película y serie romántica está —se aclara la garganta—. Ya tienes el anillo, debes practicar que le dirás a la chica.

—Oh, supongo que improvisaré —sonrío confiado y todos bufan.

—Incluso yo que no soy nada romántico, sé que debes tener un guión preparado —comenta Minho mirando su teléfono.

—¿Entonces? —pregunto preocupado—. ¿Sólo debo pararme en frente de un espejo y ensayar?

—No seas tonto, hyung —Hyunjin rueda los ojos—. Puedes practicar con uno de nosotros.

—¿Con ustedes? —lo miro inseguro.

—¿Quieres que se case contigo o no? —esta vez interviene Han y yo asiento—. Pues escoge a uno.

Repaso a cada miembro de mi grupo. Mi vista cae unos segundos sobre Minho, quien me da una mala mirada, y luego pasa a Felix, —Creo que tomaré a Lix —me volteo hacia él y me sonríe—. Soji-ssi... —comienzo.

—No no no —interrumpe Hyunjin—. ¿Qué es eso de “Soji-ssi”? —imita mi voz—. Llevan saliendo cinco años, quieres pedirle matrimonio, ¿y ni siquiera eres cariñoso?

—¿Qué debería decir?

—¿No tienen ningún apodo tierno? —pregunta confundido Seungmin.

—Bueno... —me quedo pensativo unos segundos y entonces me ruborizo al recordar dónde y que clase de apodos tenemos—. No creo que puedan usarse en esta situación.

—Asqueroso —Jeongin arruga su rostro.

—En fin... —Jisung respira hondo—. Vayamos con... “Amor” —sonríe—. Sí, prueba con eso.

Aclaro mi garganta, — Amor, yo... —arrugo mi nariz—. No suena correcto —lloriqueo—. ¿No puedo sólo decir Soji?

—Vale —bufa Changbin—. Luego cuando no acepte no nos culpes a nosotros —se cruza de brazos y yo sonrío burlón antes de volver a mirar a Lix, quien está ruborizado.

—Soji... —respiro hondo y trato de olvidar que es Felix quien está realmente frente a mí—. Desde que te conocí supe que...

—Detente —Hyunjin suspira y agarra el puente de su nariz—. Vas a aburrirla.

—¿Ahora qué hice? —revuelvo mi cabello frustrado.

—Felix, si fueras Soji, ¿soportarías tanta palabrería? —Hyunjin le pregunta al rubio, quien me mira avergonzado.

—La verdad... No lo sé —rasca su nuca nervioso.

—Debes ir directo al grano —anima Jisung.

—¡Eso le quita todo lo hermoso a la propuesta! —grito enfadado.

—¡Es demasiado largo! —grita Han de vuelta—. La chica sólo quiere el anillo.

—Son terribles en esto —golpeo mi frente con la palma de mi mano—. No saben dar consejos amorosos, y ¡Felix ni siquiera es bueno haciendo de chica!

—¡Pero si yo no hablé! —se queja haciendo un puchero.

—Me voy de aquí —espeto enfadado dando un portazo y saliendo de la furgoneta.

Ya tengo bastante estrés con la incertidumbre de saber si dirá o no que sí, y ellos sólo colaboran para ponerme más nervioso.

Respiro hondo, y luego de asegurarme de tener mi rostro lo suficientemente cubierto, camino al departamento que comparto con Soji hace dos años, con el objetivo de prepararlo para esta noche.

( . . . )

Termino de ducharme, y compruebo que todo esté en su sitio. Puse algunas velas y preparé una cena para ambos. Middle está con Dohee y su novio, así que esta noche sólo seremos yo y Soji.

Me miro una vez más en el espejo y me aseguro de que el anillo esté en mi bolsillo, escucho mi móvil sonar, así que lo tomo de inmediato.

Se trata de un mensaje de Jisung.

Hannie~🐿

Suerte esta noche, nos llamas cuando ya sea oficial.
8:47 PM

Sonrío y estoy a punto de teclear una respuesta cuando escucho la puerta del departamento abrirse, —Channie, estoy en casa —la escucho canturrear desde la entrada y corro hacia ella.

—Hola —la tomo desprevenida y planto un rápido beso en sus labios.

—Hola —me da una pequeña sonrisa—. ¿Qué es todo esto? —por más que intenta sonar alegre, algo va mal.

—¿Estás bien? —acaricio su rostro—. ¿Dónde estuviste todo el día?

—Sí —otra vez sonríe un poco—. Pasé el día con las chicas —camina, y deja su bolso en el sofá—. ¿Dónde está Middle? —pregunta mirando alrededor.

—Dohee lo llevó a su casa —explico acercándome a ella—. ¿No hay problema, verdad? —otra vez la atraigo hacia mí, pero sutilmente se aparta.

—No, Middle la adora —ríe por lo bajo—. ¿Preparaste la cena? —su mirada va hacia la mesa ubicada cerca de la cocina—. ¿A qué se debe el milagro?

—Lo dices como si nunca cocinase para ti —simulo estar ofendido.

—Es sólo que es raro —sonríe y luego se acomoda en una de las sillas—. También pusiste velas —mira a todas partes—. ¿A qué se debe todo esto?

—Sólo quiero ser romántico contigo —me siento a su lado—. ¿No puedo?

—No, claro que puedes —ríe un poco.

Comenzamos a comer, y por alguna extraña razón hay un absoluto silencio incómodo, —Soji... —ella me mira de inmediato—. ¿Qué sucede?

—¿De qué hablas?

—Has estado rara desde que llegaste —menciono y ella baja la cabeza—. ¿Sucede algo? —tomo su mano.

—No —responde tajante—. Sólo estoy cansada, debería irme a dormir —se pone de pie, pero la detengo—. ¿Qué pasa?

—Oye... —respiro hondo—. ¿Sabes que puedes decirme cualquier cosa? —por un momento pienso que está a  punto de hablar, pero me da una pequeña sonrisa y luego va a nuestra habitación.

Recojo los platos, y apago las velas para luego ir a su encuentro. Está ya con su pijama sentada en la cama con sus pies colgando. Me agacho frente a ella y noto que sus ojos están brillando por lágrimas contenidas, —Ya, en serio —suspiro—. ¿Qué sucede, amor?

Niega repetidas veces con la cabeza, —Y-yo... —respira hondo—. Promete que vas a escucharme hasta el final antes de decir algo —pide, luciendo desesperada.

—Me estás asustando —digo preocupado.

—Channie... —comienza nerviosa—. Hay veces que uno no es capaz de controlar ciertas cosas —juega con sus manos, así que las tomo, tranquilizándola—. Sé que tal vez no sea un buen momento, y no sabía que hacer al respecto, o cómo decirte... —está a punto de llorar.

—Sólo dilo.

Respira hondo, —Estoy embarazada.

—¿Qué? —caigo sobre mi trasero y en el proceso la pequeña caja de terciopelo cae de mi bolsillo.

—E-eso... —señala el objeto y lo tomo de inmediato antes de ponerme de pie y sentarme junto a ella.

—¿Estás...? —revuelvo mi cabello—. ¿Bebé...? ¿Qué?

—Oh Dios Santo —cubre su rostro—. Arruiné la noche.

—No, no —la abrazo—. ¿Cómo podría arruinar la noche esa noticia? —sonrío.

—Yo sólo, me enteré hoy y no sabía cómo decirte, y... —la beso suavemente.

—Puede que no sea la mejor reacción porque... —río un poco—. Claramente estoy sorprendido, pero es la mejor noticia que me han dado en mucho tiempo.

—Agh —esconde su rostro otra vez.

—¿Qué pasa? —pregunto preocupado.

—Estoy demasiado sensible —limpia algunas lágrimas.

—Vamos a ser padres, no llores tonta. —beso su frente.

—Eres demasiado lindo —sorbe por la nariz —Por cierto... —se ruboriza—. ¿No vas a darme eso?

—¿Eh? —ladeo la cabeza sin entender hasta que recuerdo que ya vió el anillo—. Juro que tenía planeada toda una propuesta perfecta... —esta vez es ella quien me besa.

—No seas tonto y dame el anillo.

Muerdo mi labio inferior y saco la pequeña caja otra vez, la abro con cuidado y le muestro el anillo, —Al menos déjame preguntártelo —respiro hondo—. Shin Soji, ¿serías mi esposa?

—Ay —chilla—. Sí, claro que sí —limpia sus lágrimas con una sonrisa gigantesca—. Pero tengo una condición, bueno, son dos.

—Diga —sonrío.

—Primero, mantendré mi apellido, nada de Bang —advierte con su dedo—. Y dos, si para cuando nos casemos estoy demasiado gorda, y por alguna casualidad te ríes Christopher Bang, justo ahí te dejo.

—Bueno, con tu panza crecida estarás aún más hermosa —ella se ruboriza—. Respecto a lo del apellido no prometo nada, trataré de convencerte.

—Inténtalo —entrecierra sus ojos hacia mí.

( . . . )

🐺🌫

Nota de la autora; Me dieron ganas de escribir esto y ya :v