| La corte Auroriana |

La princesa Halley, con ayuda de sus damas de compañía, guardaba sus prendas favoritas en las muchas maletas que tenía alrededor de su habitación, sabía que extrañaría a esas muchachas en cuanto se fuera, no puedes crecer y vivir toda una vida en compañía sin que se forjen lazos, pero estaba dispuesta a seguir con ese camino que tanto se esperaba de ella. Vaya mierda.

ʜᴇʏ ᴘᴀᴘᴀ́ ᴍɪ́ʀᴀᴍᴇ
ᴘɪᴇɴsᴀ ʏ ʜᴀʙʟᴀ ᴄᴏɴᴍɪɢᴏ

Mientras Fausta terminaba de guardar sus vestidos y Delilla acomodaba ordenadamente los zapatos, ella caminó al balcón en su habitación, donde se podía ver un gran bosque que perteneció a su familia por generaciones, recordaba que de pequeña disfrutaba recolectando flores con su mamá y abuela. Los recuerdos cada vez más borrosos los atesoraba como oro.

¿ᴄʀᴇᴄɪ́ ᴅᴇ ᴀᴄᴜᴇʀᴅᴏ ᴀʟ ᴘʟᴀɴ?

Del bolsillo oculto en la parte inferior de su vestido, sacó una caja de cigarros que siempre guardaba, usó su encendedor para prenderlo y de inmediato se lo llevó a la boca, aspiró soltando un débil gemido de deleite, ya acostumbrada a la rutina expulso el humo que había acumulado en su boca el corto momento que lo ocupo, y procedió a repetir los pasos una y otra y otra y otra vez.

Con cada segundo que pasaba respirando ese aire contaminado no podía dejar de pensar en lo egoísta que era su mamá. ¿Por qué no podía dejarla ser ella misma? ¿Era difícil decirle que está bien pasarla bien a veces?

¿ʏ ᴄʀᴇᴇs ϙᴜᴇ ᴇsᴛᴏʏ ᴘᴇʀᴅɪᴇɴᴅᴏ ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ ʜᴀᴄɪᴇɴᴅᴏ ʟᴀs ᴄᴏsᴀs ϙᴜᴇ ϙᴜɪᴇʀᴏ ʜᴀᴄᴇʀ?

—Princesa, faltan quince minutos para la cena, ¿desea que la ayudemos a cambiarse? —la voz de Fausta llegó a sus oídos sacándola de sus pensamientos, se volteo lentamente hasta poder mirar a su dama directo a la cara, negó casi imperceptiblemente y después de un movimiento ensayado con su mano la chica dio una pequeña reverencia y se retiro.

Expulsó por última vez el humo y soltó el cigarro que cayó hasta finalmente chocar con el piso, y con un suspiro lo pisó, apagando la llama casi al instante. Escuchó la puerta de su habitación cerrarse por última vez antes de dirigirse dentro de esta, una vez dentro fue directo a su armario, de donde, luego de unos segundos, sacó otro par de vestido y zapatos que combinasen con ellos.

El sonido metálico de los cubiertos chocando entre sí y de vez en cuando un torpe movimiento de estos golpeaba el plato provocando un ruido agudo que irritaba a los de modales más estrictos.

Halley pasaba la comida casi sin masticar, solo por fastidiar las absurdas creencias de su madre, de que la cantidad ideal para tragar la comida era de veinticinco mordidas. Una completa locura. Esa era la clase de cosas que creía desde hace unos pocos años, cuando entro en la pubertad, recuerda que hasta poco antes de cumplir trece años contaba mentalmente hasta veinticinco para asegurarse de hacerlo bien. La estupidez en su persona le provocaba nauseas.

De reojo podía ver a su hermanito menor jugar con los cubiertos de plata y la comida, en el fondo adoraba la inocencia en los ojos de Henrey, ese niño cabeza hueca de ojos avellana era su perdición y probablemente la única persona presenta que sabía nunca le fallaría.

—No juegues en la meza, Henrey —la voz de su madre le hizo rodar los ojos, le era tan irritante su constante necesidad de seguir las reglas, especialmente si se trata de etiqueta. Un horror.

—¿Cómo estuvo tu día, Hall? —su padre preguntó girando un poco la cabeza para verla, ella dejó a un lado sus cubiertos y se limpió con la servilleta de tela en su regazo, estaba a punto de hablar cuando nuevamente la voz de su madre sonó.

—¿Terminaste de hacer las maletas, Aurelia? —apretó sus manos formando un puño marcado con estas y tuvo que usar de un gran esfuerzo para no rodar los ojos nuevamente, odiaba cuando ella usaba su primer nombre.

—Si, su majestad, mis damas terminaron justo después de que nos dijeras hace unas horas —comentó reduciendo todo el veneno que pudo disfrazar.

—Sabes que si te decíamos con previa idearías algún motivo para no acompañarnos —desde la cabecera de la meza, Audrey volvió a comer del plato.

—Tal vez, o habría tenido tiempo para alistarme y no hacer planes con mis amigos que obviamente no te importa arruinar, mi señora —musitó tomando su copa entre los dedos y sujetando delicadamente, la agitó un poco antes de beber.

—No pruebes mi paciencia, Aurelia, verás que esta noche no tengo suficiente para aguantar un berrinche tuyo —la dureza en sus palabra la golpeó y de nuevo fue testigo de como su madre menos preciaba sus ideales y no tomaba en serio su sueño.

—No es berrinche, mi reina, jamás lo entenderá pero es lo que yo quiero, ¿por qué te cuesta tanto aceptar mi sueño? —el tono que usó fue suficiente para que la paciencia de Audrey se quebrará, tenía demasiado soportando al consejo como para aguantar que su hija de dieciséis años le hablara de esa manera.

ᴘᴇʀᴏ ᴅᴜᴇʟᴇ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴅᴇsᴀᴘʀᴜᴇʙᴀs ᴛᴏᴅᴏ ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ

—No te pongas caprichosa solo por esta vez, Aurelia, en su lugar podrías estar agradecida por tener la oportunidad de pasar unas gratas vacaciones en el sol con tu familia y amigos —agrego la reina de Auroria controlando sus ganas de levantarse y, en su opinión, poner en su sitio a esa muchachita rebelde.

—Esta bien, madre... —suspiro rendida bajando la cabeza, una sonrisa calmada apareció en el rostro de su madre y asintiendo complacida volvió a centrar su atención en su hijo menor, Henrey.

—Dime, Henr, ¿Cómo te ha ido en la escuela? —el nombrado abrió los ojos ansioso, esperaba que su madre olvidara ese pequeño detalle, miró a su padre en busca de ayuda y este solo pudo aguantar la risa y morderse el labio inferior para no reír.

ʏ ᴀʜᴏʀᴀ ᴍᴇ ᴇsᴄᴜᴇʀᴢᴏ ᴘᴏʀ ʜᴀᴄᴇʀʟᴏ

—Cuando terminen las vacaciones y volvamos a la escuela me darán un premio en reconocimiento a mi asistencia perfecta, madre —comentó Halley haciéndose la desinteresada mirando de reojo a su progenitora, con la esperanza brillando en sus ojos.

sᴏʟᴏ ϙᴜɪᴇʀᴏ ʜᴀᴄᴇʀᴛᴇ sᴇɴᴛɪʀ ᴏʀɢᴜʟʟᴏsᴏ

—Eso es genial, cariño...

—Gracias, papá. Te lo decía por si querías pasarte por la ceremonia, má —dijo la joven princesa mirando suplicante a su mamá, Harry casi quiso gritarle a Audrey para que no arruinara la oportunidad.

—Ya veremos. —respondió rápidamente para luego volver a mirar a su hijo y decir —¿Sabían que Henrey ingreso a la preparatoria de Auradon con uno de los mejores promedios del año? —el nombrado casi quiso hundirse en su asiento ante lo dicho por su madre, ahora se sentía culpable, su hermana acababa de ser desairada y era su culpa.

—Felicidades, Henrey —murmuró Halley completamente desilusionada, que ilusa había sido al pensar que su madre no convertiría un momento suyo en la oportunidad exacta para llevar los reflectores a su hermanito.

—Gracias —solo en su voz podía escuchar lo aplastado y avergonzado que se encontraba, entonces recordó que él no tenía la culpa de que su mamá sea así.

ɴᴜɴᴄᴀ sᴇʀᴇ́ ʟᴏ sᴜғɪᴄɪᴇɴᴛᴇᴍᴇɴᴛᴇ ʙᴜᴇɴᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴛɪ́

Halley deseó que un poco del reflector que recibía su hermano fuera para ella con todo su corazón desde hace un tiempo, y es que cuando entró a la preparatoria pareció como que su mamá nunca estaba satisfecha con quién era ella, fue como si de repente quisiera convertirla en todo eso que ella nunca pudo ser. Calificaciones perfectas, belleza ideal, popularidad estable, vida social activa, sofisticación agraciada. Aurelia Halley Rose Hook es todo lo que las chicas quieren ser, y eso era la peor basura que le había ocurrido en la vida.

—¿Ya pensaste en un nuevo cambio de imagen, Aurelia? Tu peinado es de la temporada pasada, cielo —quiso ahorcarse de inmediato, se llevó la mano al cabello instintivamente como queriendo comprobarlo.

Harry casi se atraganta con el vino tinto, Audrey se estaba pasando de nuevo.

ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ғɪɴɢɪʀ ϙᴜᴇ ᴇsᴛᴏʏ ʙɪᴇɴ

—No lo había echo, gracias por la sugerencia, madre —Halley tuvo que cerrar con fuerza los ojos y respirar profundamente para evitar llorar. Audrey atentaba contra su autoestima últimamente.

Solo desearía un momento en el que su madre no quisiera cambiarla por completa. Un día sería suficiente. Sentirse bien con ella y que su mamá le diga cuan orgullosa está. Solo una vez. Quiere creer que solo necesita eso.

Pero por dentro, muy diferente a como se expresaba, algo dentro de ella volvía a quebrarse, sabía que solo era uno de los muchos pedazos que Audrey rompió y rompería en su corazón.

ʏ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇs ᴄᴀᴍʙɪᴀʀᴍᴇ

—¿Sabes, Halley? He estado pensando y creo que deberías dejar ese estilo, no te sienta para nada, tal vez algo más contemporáneo o elegante, que sé yo, pero ya pasó de moda. Digo, es clásico pero deberías acentuar mejor sus atributos, conservando la prudencia, claro... —contó mentalmente hasta diez con la imagen de su mejor amigo diciéndole que respire y cierre los ojos. Apretó los cubiertos en sus manos y cerró los ojos, los segundos pasaban lentamente, podía escuchar la voz de su madre peculiarmente lenta y ronca.

—¿Estás bien, Halley? —al verla respirar agitadamente y palidecer, un preocupado Harry se levantó de su silla y se dirigió a su hija apresurado.

—Si... si, estoy bien —dijo con dificultad, sintiendo la fría sensación del sudor cubrir su frente.

—Estas pálida, Hall —mencionó Henrey levantándose y también yendo hacia su hermana.

—Puedes retirarte a tu habitación, si así lo deseas, Aurelia, no tienes que —pero fue demasiado para Halley, ya estaba cansada.

—¡Gracias! —grito levantándose de su asiento y corriendo hacia la salida.

ᴘᴏʀϙᴜᴇ ʟᴏ ᴘᴇʀᴅɪᴍᴏs ᴛᴏᴅᴏ

De camino a su habitación se limpió las lágrimas que caían por sus mejillas y evitó a la servidumbre lo mejor que pudo.

En cuanto llegó, azotó la puerta y echo a sus damas, una ves sola se tiró a su cama y, finalmente, se permitió llorar sonoramente.

━━━━━━ ⸙ PERFECT ⸙ ━━━━━━

Mimor, estoy extasiada, este songstory solo es el inicio de una bonita fase que va a tomar mi perfil, espero que me acompañen durante todo este camino, porque cuando la saga termine publicaré en mi blog como se me ocurrió hacer esto y el por qué de cada historia y canción seleccionada. Y por cierto, FELIZ AÑO NUEVO

terminado: 23/10/21