047. what starts

CHAPTER FORTY SEVEN
lo que empieza. . .

"mejores amigos"















SU MIRADA AZUL OCÉANO estaba totalmente dirigida a la muralla que tenía enfrente de ella, Marlene respiraba pesadamente al observar los nombres escritos en aquella pared de metal. Curiosos, la muralla que los mantenía a salvo era la misma muralla que tenía la muerte escrita en sus paredes.

Glenn

Sintió un escalofrío en todo su cuerpo al leer aquel nombre, recordó la plática que tuvo con el coreano y realmente tenía tanto miedo de no volverlo a ver. ¿Y si su tía Maggie se quedaba sola?. ¿Qué pasaría con ese bebé?.

Pero su mirada cayó por completo en ese nombre, ese nombre que justamente ella no quería ver pintado ahí.

Meredith.

Marlene sabía que eso era una mentira, se negaba a dar a su madre por muerta, sin cuerpo ella no podía creerlo y jamás lo aceptaría de cualquier forma. La rubia sabía que volvía a ver a su madre porque su corazón se lo decía.

Aún así la dejaba helada ver el nombre de la mujer que le había dado la vida en esas paredes en donde la gente de su comunidad escribía a sus muertos.

—Nos volveremos a ver. — dijo la rubia antes de comenzar a borrar el nombre con un trapo húmedo.

El nombre de Meredith Greene no debía estar trazado ahí.






































—Esto es serio, Iris. — dijo Carl exhausto al escuchar por décima vez la risa de la mujer.

—Solo díselo y ya, no seas tan dramático, vaquero. — respondió con burla la castaña mientras terminaba de limar sus uñas.

Carl resopló mientras se pasaba una mano por la cara totalmente estresado, necesitaba ayuda y parecía que estaba hablando con algo que no se la brindaba. El ladrido de Deadpool llamó la atención de los presentes quienes se rieron al ver llegar al perrito tropezándose con sus propias patas.

—¡No lo entiendes!. Marlene es una luz, es lo más hermoso que hay en este planeta, merece que se lo diga de una forma especial. — volvió a explicar el de ojos azules, fue entonces cuando le prestó atención.

—Bien, entonces ve afuera, agarra a 6 caminantes, vístelos de mariachis y llévale una serenata.

Carl Grimes volvió a quejarse totalmente harto de la situación.

—¡Hey!, no me estés resoplando de ese modo, jovencito. — Carl la miró mal —Escucha, me dijiste que ya hubo beso, eso es más que suficiente para afirmar que ya están juntos ¿no crees?.

—No.

Y sin más, Carl salió de la casa que estaba adaptada para atención médica sintiéndose completamente estresado. Necesitaba una idea para volverse novio de Marlene.

˙˙˙˙

Marlene llevaba más de media hora buscando a Enid por la comunidad, recorría las calles y preguntaba casa por casa, no había rastro de ella luego del ataque.

A lo lejos logró observar a Ron, el chico estaba sentado en el césped jugando con un palo de madera. Marlene realmente se sintió mal de ver a su mejor amigo solo en ese estado tan desorientado, fue entonces cuando decidió acercarse.

—Ronchis. — dijo Marlene con cariño acercándose al Anderson quien volteó a verla con una expresión seria.

—¿Te aburriste de estar con él perfecto Grimes?. — ese comentario hizo que Marlene lo mirara con una cómica expresión de seriedad.

—Ni al caso tu comentario eh. — Ron bufó —¿Has visto a Enid?.

—No, no he visto a tu mejor amiga Enid. — respondió de mala gana el adolescente poniéndose de pie —Pero porque no le pides a tu novio que te ayude a buscarla.

—¿Cual es tu problema, Ron? — preguntó harta la rubia —Entiendo que estés pasando por una situación difícil pero no es mi culpa, sabes que te amo y estaré siempre para ti pero no esperes que me quede contigo sintiendo todas tus malas vibras hacia mí.

—Todo es diferente Marlene, mi familia es diferente, la vida, el mundo, tu eres diferente. — dijo despectivamente —No entiendes lo que estoy pasando, yo no reemplace a mi papá de un día para otro como tú.

Las últimas palabras del Anderson lograron hacer arder el corazón de la Greene quien tampoco había estado teniendo los mejores días, por lo que fue muy fácil hacerla enojar.

Marlene empujó fuertemente al Anderson quien le devolvió la misma acción comenzando una pelea de empujones y jaloneos. Aquellas peleas las tuvieron pero eran unos niños inocentes que solían pelearse por juguetes o por paquetes de galletas.

Jamás imaginaron estarse agrediendo físicamente por un comentario hiriente del otro.

Aquella pelea que ya se había vuelto un poco más intensa con algunos raspones se vio interrumpida cuando el edificio más alto de la comunidad comenzó a colapsar hasta derrumbarse por completo formando un verdadero caos .

La muralla se había roto y por ende los caminantes comenzaron a entrar.

Ambos adolescentes aún en el suelo voltearon a verse totalmente aterrados.

—Apolo. — dijo Marlene en un susurro antes de hacharse a correr en dirección a su hogar.

—¡Espera, Marlene! — gritó el castaño claro antes de seguirla igual de desesperado.

Ron y Marlene corrían desesperados por las calles de Alexandria escuchando los horribles sonidos de los caminantes tras ellos, al dar vuelta por una de las calles los adolescentes se encontraron con Rick quien ayudaba a caminar a Deanna.

—¡Rick! — exclamó Marlene llegando hasta el hombre quien la vio aliviado.

—¿Estás bien? — preguntó Rick a lo que Marlene asintió aún acelerada.

—¡Marlene! — Carl llegó hacia ella junto a el padre Gabriel y Michone —Me das demasiados sustos, Luz.

—Te digo lo mismo, vaquero. — Carl sonrió un poco a pesar de las circunstancias.

De pronto comenzaron a ser rodeados, eran demasiados caminantes los que habían entrado y poco a poco se juntaban cada vez más por todo el ruido que había ocasionado la torre.

Cuando creyeron quedarse sin una salida, Jessie apareció disparandole a algunos de los caminantes que los rodeaban, logrando tener una vía libre.

—¡Vengan a la casa, tengo a Judith y a Apolo! — exclamó la Anderson, al escuchar el último nombre, Marlene corrió aún con más ganas a la residencia tomada de la mano de Carl.

Todos entraron al hogar, Rick llevó a Deanna a uno de los cuartos ya que se encontraba gravemente herida por una de las herramientas que había en la zona, Marlene subió rápidamente hasta llegar a Apolo, no dudo en cargarlo y abrazarlo.

Carl copió su acción con Judith, ambos adolescentes sintieron paz al estar con sus pequeños hermanos.

De pronto la mirada de Marlene cayó en Ron quien bajo las escaleras, parecía bastante asustado. Ella sabía que él la necesitaba, por lo que la rubia bajó de igual forma las escaleras siguiendo a su amigo, este había entrado al garaje.

—¿Ron? — llamó la rubia aún teniendo a su hermanito en brazos —Escucha..

—De veras lo siento muchísimo, Mar. — admitió el chico en un sollozo aún dándole la espalda a la rubia —No quería lastimarte.

Marlene ablandó muchísimo su corazón antes de hablar, jamás iba a poder estar peleada con él ser humano que tenía enfrente de ella, realmente lo quería con todo su ser.

—Te adoro, Ron. — dijo sin más la Dixon viendo como el mencionado volteaba a verla con lágrimas en los ojos —Y créeme que no habrá pelea que nos separe. Abrázalo Apolo. — y dicho esto la rubia acercó a su hermanito a Ron quien lo cargó con cariño.

Marlene abrazó al adolescente quien en ese momento volvió a sentirse querido.

Y durante toda aquella escena Carl Grimes no había hecho más que verlos algo triste, sentía que Marlene jamás lo podría a llegar a querer de la forma que quería a Ron.













































AUTHOR'S NOTE

QUIERO ACLARAR QUE, la season 6 de twd es algo meh para mí, por lo que estos son capítulos más cortos ya que me voy acercando a yo creo que de los capítulos más tristes de MOS 💔

Les dije que se venían cositas.

Realmente mi corazón siempre lo tendrá Marlene y Ron 😭

LOS QUIERO.

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