010. 𝖦𝗈𝗏𝖾𝗋𝗇𝗈𝗇

❝  °⠄🌈☁️ꦿ CHAPTER TEN:
i'll be back rick























㍍⠄’‧ꦿ🌤️チ↻°.

RICK HABÍA DECIDIDO SALVAR A LA misteriosa mujer que se había presentado misteriosamente en la prisión justamente con leche para bebe.

La morena presentaba una herida de bala en la pierna que a los ojos de Marlene se veía bastante mal.

― amo tus rastas, si te favorecen, diez de diez ― Marlene quien se encontraba sentada en una de las mesas del bloque hablo con una gran sonrisa en su rostro.

La mujer simplemente la vio con cara de pocos amigos antes de ver al bebé que la niña tenía en brazos.

― espero que entiendas que no podemos dejarte ir ― Rick entro a las celdas seguido de la rubia y el cazador.

Carol había aparecido, ella no estaba muerta, Daryl la había encontrado desorientada en la prisión, deshidratada, débil, era un milagro que estuviera viva.

El reencuentro de la mujer con el líder había sido bastante emotivo pues ambos habían soltado un par de lágrimas, luego ella misma se dió cuenta de la falta de Lori.

Meredith no dudo ni por un minuto en abrazar a la mujer Peletier ya que ambas habían formado una sólida amistad.

― ¡Te extrañe tanto! ― chillo Marlene abalanzandóse contra la mujer quien la abrazo de la misma manera ― el es bebé, aún no tiene nombre ― se excuso la rubia sintiendo como la de pelo grisáceo cargaba a su hermano.

― Mar ― llamo Meredith con reproche poniendo ambas manos en sus caderas.

― ya, ya, estoy trabajando en eso ― comento la rubia alzando las manos con paz a lo que todos los del lugar soltaron unas risas.

Afuera de las celdas la mujer misteriosa admiraba aquella feliz escena, parecían un buen grupo, un grupo unido, buenas personas.

Si tan solo la mujer hubiera sabido que dos integrantes del grupo eran hermanos del hombre que le había disparado. El mundo era demasiado pequeño.


































Meredith y Hershel habían tratado la herida de la mujer quien tenía un nombre basta lindo y poco usual, Michonne. La morena había dado información bastante inquietante para el grupo.

Existía un pueblo, Woodbury, como todo, tenía un líder, un tiempo el cual se hacía llamar Gobernador. Un tipo perteneciente a aquel pueblo había secuestrado a Maggie y a Glenn quienes habían salido por más leche para los bebés de la prisión.

Ya estaba claro, irían a rescatarlos. Rick, Daryl, Ryan, Oscar y Michonne quien los guiaría en aquella misión un tanto suicida pues el pueblo contaba con aspirantes a militares.

Era peligroso.

― van a volver en una pieza ― Marlene tenía enfrente a su padre y a su tío quienes ya la miraban cansados de todas las indicaciones que les había dado ― y de preferencia tu ya bañado por el amor de dios.

No podía faltar aquella típica broma hacia el Dixon menor.

El cazador golpeó con la palma de su mano la frente de la rubia quien retrocedió dos pasos hacia atrás debido a la fuerza.

― como usted diga jefa ― bromeó Ryan terminando de subir unas mochilas a la camioneta ― y por favor, ponle un nombre a tu hermano ― el Dixon cerró la cajuela ― ¿Quieres? ― Marlene giro los ojos pues eso ya lo tenía casi resuelto ― ¡Hey yo manejo! ― como siempre el hombre peleando con Rick por quién manejaba ― cuida a tu hermano y a tu madre linda, te amo.

Y sin más el Dixon junto con el grupo suicida, (como les había puesto Marlene) habían subido a la camioneta arrancando en un dos por tres.

Todo estaría bien.

Habían pasado varias horas luego de la partida de medio grupo.

Hershel Greene leía su biblia bastante concentrado en aquella lectura. Meredith seguía cuidando a Carol quien aún se veía algo deshidratada y desganada. Beth Greene calentaba agua para la bebé Grimes que tenía en brazos, la rubia mayor entablaba una comida conversación con Axel, uno de los internos perdonados.

Mientras tanto en las celdas de arriba Marlene Dixon y Carl Grimes jugaban con el pequeño bebé Dixon quien no paraba de reír.

― entonces Judith ― el Grimes afirmo ― estoy totalmente indignada, ¿como puede ser que tú hermana ya tenga un nombre y el mío no? ― el de pecas se encogió de hombros.

― tal vez porque estabas muy segura de que sería niña, lo vez, la vida te jugo chueco ― desde que el hermano de la rubia había nacido el Grimes no había parado de molestarla con aquello dado que la rubia apostaba porque fuera una niña.

Marlene alzo a su hermano elevandólo hasta la altura de su cara.

― sigo pensando que tienes cara de Hanna ¡Pero no eres niña!, Demonios, oye no me veas así, al menos no te quedarás con el nombre de " aplasta cráneos" ― apodo cortesía de Daryl ― ¡Lo tengo!, Ven conmigo Carlos.

Ambos niños bajaron corriendo hasta entrar a la celda en dónde la madre de la rubia atendía a Carol.

― ¿Que pasa chicos? Porque están tan apresurados, cuéntenme ― Meredith miraba a ambos niños con curiosidad sonriendo ante la tierna sonrisa que su bebé tenía.

― ¿recuerdas esa historia que me contabas todas las noches antes de dormir? ― pregunto la rubia con esperanza viendo cómo su madre asentía dudosa.

― claro cielo, "el gran hombre que piso la tierra para hacer historia" ― Marlene sonrió con ganas al escuchar el nombre.

Ese era el cuento favorito de Marlene, todas las noches sin falta la Greene le leía a su hija aquella gran historia que sin duda era un ejemplo.

― el protagonista se llamaba... ― la de ojos Mar dejo la frase al aire esperando que madre la terminará.

― Apolo Kurt ― la sonrisa de Marlene se asimilaba con la del gato sonriente de Alicia en el país de las maravillas.

La rubia poso su mirada en el Grimes y luego en la Peletier quienes la miraban sin entender.

― espera, ese es el- ― Meredith fue interrumpida.

― ¡Si!, Apolo Dixon Greene, lo sé, soy la mejor ― los presentes por fin captaron ― yo te bautizo con ese nombre hermano mío.

Las mujeres junto con el niño sonrieron al notar como el bebé en los brazos de su hermana sonreía. Era como si entendiera.

Aquel nombre haría historia.


































Al otro lado del bosque, específicamente en aquel pueblo enemigo, Woodbury, el grupo de Rick llevaba las de perder.

Habían rescatado a Maggie y Glenn pero ahora tres personas no estaban con ellos, Oscar había muerto, Daryl y Rayan habían sido secuestrados.

Iba mal.

En la arenera, los residentes del pueblo se encontraban alrededor de esta escuchando las palabras de su líder.

― tengo miedo de los terroristas que quieren lo que tenemos ― exclamó él hombre que ahora solo contaba con un ojo ― quieren destruirnos, y es peor, porque uno de ellos, es uno de los nuestros.

Los residentes comenzaron a confabular sobre quién podía ser, las especulaciones comenzaban a rondar en aquel círculo.

― Merle ― señaló al hombre, era nada más y nada menos que Merle Dixon ― el hombre con quién yo conté, en quien confíe, el los trajo, el los dejo entrar.

El mencionado empezaba a ser rodeado por algunos hombres quienes lo amenazaban con las armas que poseían.

Merle camino hasta ponerse en medio de la arenera observando como traían a dos hombres encapuchados al mismo lugar.

― estos son dos de los terroristas ― los hombres quitaron las capuchas de ambos hombres secuestrados ― los hermanos de Merle.

La cara de los tres Dixon era indescriptible, los tres parecían haber visto a un fantasma.

― ¿Que deberíamos hacer con ellos? ― las respuestas fueron simples "matenlos", era la respuesta que los habitantes daban.

Los gritos y anhelos de los supervivientes cada vez se volvían más bulliciosos. En cambio los tres Dixon intercambiaban miradas, algunas llenas de hermandad y bueno, otras tantas asesinas.

Los hombres pertenecientes a Woodbury liberaron a ambos arqueros quienes no perdían de vista al gobernador.

― hermano contra hermano, el ganador es libre, lucharán, hasta la muerte.

― ¡Todos me conocen! Voy a hacer lo que tenga que hacer, para probar ― con un rápido movimiento Merle golpeó el estómago de Daryl antes se empujar a Ryan quien cayó al piso ― ¡Mi lealtad!.

El hombre que tenía un cuchillo por mano pateó el estómago de sus hermanos menores quienes solo comenzaban a moverse en el piso.

Ryan fue quien se puso de pie rápidamente dándole un buen golpe en la mandíbula a Merle, el golpe había sido fuerte ya que el hombre había caído al suelo.

Los bulliciós de la gente cada vez se hacían más fuertes motivando más a la pelea.

De pronto dos hombres llegaron con  cuatro caminantes los cuales agarraban con un especie de sujetador en el cuello. Con estos comenzaban a rodear la arenera.

El siguiente que golpeó fue Daryl quien decidido se puso de pie golpeando a su hermano Merle.

Los tres Dixon habían comenzado a pelear entre ellos.

Pronto, Merle ya tenía en el piso a Daryl sujetándolo del cuello y Ryan era el que se encontraba de pie haciéndole una llave al mayor.

― ¿De verdad crees que ese maldito te dejara ir? ― interrogó Daryl con el poco aire que le quedaba debido a la extrangulación que Merle le realizaba.

― neh, Merle no están idiota, ¿Que tienes en mente imbécil? ― preguntó Ryan aún manteniendóle la llave a Merle.

― solo síganme en juego hermanitos, vamos a salir de esto ― hablo igualmente en un hilo de voz a falta del aire  ― ahora.

Los tres Dixon se pusieron de pie poniéndose de espaldas formando una especie de círculo para cubrirse, tenía otro problema; los errantes que cerraban cada vez más el círculo. Así fue como los tres comenzaron a pelear con los errantes.

Poco después unos disparos invadieron el lugar seguidos de una bomba de humo. Rick Grimes junto con los otros salvarían a los Dixon.


































Había amanecido ya, aquel estúpido que le había disparado a Michonne, era Merle, aquel tonto que había secuestrado a Maggie y Glenn, era Merle.

Por obvias circunstancias ninguno de los tres lo querían en el grupo, en realidad nadie lo quería. A excepción de sus hermanos.

― ¡Sácame esa cosa de la cara! ― grito Daryl empujando la mano del asiático quien le apuntaba.

― ¿Quieres soltarme chica samurai? ― inquirió Ryan pues la morena había tomando del brazo al hombre.

― cielos hermanos ustedes si que se volvieron salvajes ― burló Merle recargandose en un árbol.

― cállate ― los dos arqueros hablaron al mismo tiempo señalando a Merle son su dedo índice.

Sería un cuento de nunca acabar.

En la prisión las cosas iban algo extrañas. Un pequeño grupo de supervivientes había entrado a la prisión, Carl los había ayudado dejándolos quedarse en el bloque.

Tyrese, Sasha, Allen y Ben, comúnmente eran cinco pero la mujer de nombre Donna había sido mordida por un errante.

Hershel Greene curaba una cortada que Allen tenía en su tobillo, no era tan grave después de todo.

― es bueno conocer de medicina ― hablo el líder del grupo, Tyrese.

― sirve hasta cierto punto pero, no es lo mío, mi hija es la doctora ― comento el hombre limpiando las puntadas.

― ¿Te mordieron? ― el de barba blanca asintió con la cabeza en modo de respuesta.

De pronto la puerta de las celdas se abrió, Beth Greene salía de las celdas con Judith en brazos.

La charla había transcurrido sobre la bebé pues el grupo había confesado no haber visto uno desde que el apocalipsis había comenzado. Luego llegó el tema de la madre el cual hizo que la conversación cesará.

O bueno, eso hasta que un grito se escuchó en el apartado de las celdas.

― ¡Me vomito! ¡Iugh! ¡Voy a morir! ¡mamá! ― Marlene salió de las celdas corriendo, saltado, sacudiéndose, parecía una lombriz.

Las personas que están en el lugar la observaron, algunos con gracia, otros sin entender.

Marlene quien seguía gritando cosas sin sentido se tumbó al piso piso con los ojos cerrados fingiendo haberse desmayado.

― ¡Me morí! Estoy muerta ¡¡Madre me morí!! ― Hershel y Beth veian la escena acostumbrados, Allen y Ben veían a la niña confusos, Tyrese, Sasha y Axel reían por lo bajo más sin embargo había una persona que no tenía ninguna de esas expresiones.

Carl Grimes observaba a la chica con ternura.

En las celdas unas contagiosas carcajadas resonaron el lugar. Meredith y Carol reían pues ellas habían presenciado aquella escena.

La Greene mayor salió de las celdas con Apolo en brazos riendo viendo cómo su hija seguía en el suelo.

― ella es mi hija de la que les hable ― presento Hershel.

― un placer, yo soy Tyrese, ella es mi hermana, Sasha, Ben y Allen ― la castaña sonrió presentándose de la misma manera.

― ¿Es tuyo? ― pregunto Sasha acercándose a la mujer quien tenía al bebé, Meredith asintio ― ¿Puedo..

― claro ― la Grenee puso a Apolo en los brazos de la morena quien lo tomo con ternura ― se llama Apolo, Mar párate del piso, vamos a limpiarte.

La rubia levanto una pierna aun sin abrir los ojos, Meredith suspirando muy, muy hondo tomo del pie a su hija empezando a arrastrarla por el piso.

― ay, hola ― saludo Marlene a los nuevos fingiendo inocencia ― felices pascuas a todos ― moviendo su mano en forma de saludo Marlene desapareció entre la puerta de las celdas sintiendo como su cabello se desparramaba por el piso del lugar.

Los presentes miraban con la cabeza ladeada como la rubia desaparecía.

A veces Marlene era mas hiperactiva de lo normal.


































El debate sobre Merle aún continuaban, los Dixon no querían abandonarlo, y por supuesto que no lo harían.

― Merle es familia ― recalcó Ryan viendo a Rick esperando que este aceptará por fin.

― no, Merle es su familia ― dijo Glenn señalando a manos Dixon ― mi familia, mi sangre está aquí mismo, y esperándonos de vuelta en la prisión.

― ustedes son parte de esta familia, pero el no ― agrego Grimes.

Intercambiando algunas miradas Daryl y Ryan sabían lo que tenían que hacer.

Merle era su familia, su hermano, el los había cuidado y protegido siempre, ahora ellos tenían que hacer lo mismo. Por Merle.

― está bien, nos iremos solos ― comento el cazador.

― no quise decir eso.

― sin el no iremos ― dijo Ryan comenzando a caminar en dirección a la camioneta seguido de Daryl.

― no tienen que hacer esto ― pidió Maggie ― Ryan ― llamo ― por favor, más que simples palabras tu eres de mi familia, ¿Que le diré a Mer? Peor, ¿Cómo crees que reaccione Mar? tu hijo acaba de nacer.

Aquellas palabras rondaron por la cabeza del Dixon, su esposa, sus hijos, sus amigos, su familia. El no los dejaría; iría con sus hermanos porque era lo correcto pero el volvería, volvería con su familia quienes eran lo más importante.

Así el tuviera que dejar a sus hermanos, Ryan volvería con su grupo.

― volveré Rick ― fue lo único que musitó Ryan en dirección al Grimes antes de adentrarse al bosque junto con Daryl.

Sin duda los Dixon tenían una muy buena fidelidad por la sangre.












































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