009. 𝖡𝖺𝖻𝗂𝖾𝗌

❝ °⠄🌈☁️ꦿ CHAPTER NINE:
I will try






















㍍⠄'ꦿ🌤️チ↻°‧

HABÍAN PASADO DOS SEMANAS luego del incidente con Hershel Greene, para la alegría y suerte de todos el hombre había despertado. Estaba listo para volver a la acción.

El mismo día que ocurrió lo de Hershel, el grupo había encontrado a un grupo de internos los cuales habían confesado no tener ni idea de lo que estaba pasando afuera. Dos de ellos habían intentado matar a Rick.

Ryan había matado a uno de ellos, más sin embargo al otro Rick lo había hechando a uno de los patios, específicamente el que estaba repleto de errantes. Se creía que todo acababa ahí, nuevamente otro error.

Los otros dos internos, de nombre Axel y Óscar, habían aceptado el trato de quedarse con la otra ala de la prisión con la condición de no molestar y respetar las áreas acordadas.

En aquellas dos semanas las cosas habían estado relativamente tranquilas, Marlene se sentía mucho mejor sabiendo que su abuelo estaba a salvo. Eso era algo bueno.

La rubia normalmente se la pasaba ayudando en el bosque junto a Daryl, ambos eran bastante buenos con la caza y aunque ya no necesitaran comida de bosque siempre era bueno tener un poco de carne. Meredith por otro lado le había insistido a su hija enseñarle lo básico de medicina ya que en algún momento pudiera llegar a ofrecerse.

― no, no, la pregunta es, ¿Porque? ― Marlene pregunto aquello con un acento de pereza ― no quiero caminar, estoy cansada y quiero dormir.

― entonces voy yo sola ― todo era plan con maña de parte de Meredith.

― que graciosa, dices eso porque sabes que no te voy a dejar ir sola, ¡Me estás usando! ― dramatizo la chica poniendo una mano en su frente.

― Marlene Dixon Greene, toma tu mochila y vamos ― la llamada sin rechistar tomo su mochila y camino rápidamente hasta su madre.

Cuando la llamaba por su nombre era cosa sería.

Ambas Greene caminaron hasta llegar al patio de la prisión viendo como los internos hablaban Rick, ellos querían pertenecer al grupo pero la desconfianza era demasiado grande.

Al llegar al alambrado Marlene abrió la puerta del primer apartado saliendo junto a su madre.

Luego Marlene comenzó a desamarrar el alambre que Glenn había puesto para cerrar la abertura del alambrado que abrieron cuando entraron a la prisión por primera vez.

Luego de salir ambas, la rubia lo volvio a cerrar.

― ¿A dónde van? ― Carl Grimes se acercó a través del primer alambrado.

― a eso sí no se, se volvió loca, ¡Quiere que camine! ― Meredith negó con la cabeza.

― ¿Quieren que las acompañe? ― pregunto el niño con preocupación pues realmente le inquietaba que fueran solas la bosque, más si Meredith estaba a pocos días de dar a luz.

― no cariño, estaremos bien, a demás aquí te necesitan ― tranquilizó Meredith haciendo que el Grimes asintiera con la cabeza.

― ahí te ves niño, no me extrañes ― haciéndole una seña de amor y paz Marlene siguió caminando hasta perderse entre los árboles.

― trataré ― murmuró él niño antes de dar media vuelta y caminar hasta el bloque C.


































Marlene y Meredith llevaban por lo menos dos horas en el bosque, la mayor quería buscar algunas otras cosas de medicina pues aunque en la prisión hubiera lo básico no era totalmente suficiente.

Durante ese tiempo Marlene había logrado cazar varias ardillas que podrían llegar a servirle al grupo.

― Chispita mordió a Carl está mañana ― Meredith abrió los ojos al escuchar la confesión de su hija ― pero no creo que muera, Chispita está más sano que yo.

― bueno y dime, ¿pensaste en nombres? ― evadiendo lo anterior Meredith pregunto aquello.

― ¿Por quién me tomas?, Pensé en dos, Hanna o Juliet ― comento aquello con simpleza antes de seguir caminando.

― ¿y si es niño? ― Marlene negó con la cabeza.

― oh, no, no, no, no va a arruinar mis planes, ya tengo todo hecho, será igual a mi, un ser superior, es que imagina, no puede ser niño, ¡¿Y si tiene el carácter del apestoso?!, No, no, no ― Meredith volvió a negar ahora con burla.

Ambas Greene se mantuvieron con un divertida charla mientras exploraban el bosque en busca de una cabaña o algo más sin embargo, no había nada.

La caminata comenzaba a hacerse más tediosa, por suerte no había muchos errantes en el área, si acaso ambas habían matado a tres.

― ¿Esos fueron disparos? ― Marlene compartió una mirada con su madre escuchando los diversos disparos que llegaban a sus oídos.

― vienen de la prisión ― Marlene en aquel momento pareció un rayo pues sin previo aviso la chica comenzó a correr en dirección a la prisión dejando a su madre atrás.

Saltaba las piedras o troncos, retomaba más fuerza entre los árboles, las rápidas pisadas de Marlene lograban ahuyentar a los pájaros que reposabán en los árboles o en el piso.

Su padre estaba ahí, toda su familia estaba en ese lugar, sus amigos, Carl estaba ahí, la idea de perderlos tan solo enloquecía a la rubia de ojos mar.

Un quejido humano saco de su tranze a la niña Dixon. Era su madre.

― ¡Mamá! ― Marlene dio la vuelta corriendo hasta su madre quien había avanzado bastante, cuando pudo verla observó como está comenzaba a tropezar entre los árboles tocándose el vientre ― ¿Es hora?.

Gracias a las contracciones Meredith simplemente se limitaba a soltar quejidos pues el dolor estaba volviéndose cada vez más intenso.

― escucha Mar, ya es ― pronto una ruidosa alarma comenzó a sonar, también venía de la prisión ― hora..

La Greene mayor se tiró en la tierra, la desesperación de la menor era increíble. Estaban en medio del bosque y su madre estaba a punto de dar a luz. ¿Que podía ser peor?.

― errantes ― Marlene poso su vista en un pequeño grupo de errantes que se acercaba a ella, sus gruñidos comenzarían a atraer más, eso sin contar los quejidos de la castaña.

La rubia comenzó a dispararle a los errantes más próximos.

― ¿Que es lo que tengo que hacer? ― aunque la voz de Marlene se oía desesperada ella estaba dispuesta a salvar a su madre y hermano, ellos no morirían.

― Mar ― advirtió Meredith señalando con su dedo a los errantes que se acercaban, las estaban acorralando.

Marlene se puso de pie sacando su cuchillo, poco a poco comenzó a acuchillar en la cabeza a los errantes, pero seguían acercándose más.

Meredith había aprovechado ese tiempo para quitarse la chaqueta que tenía pues está la ocuparía para ponerla de bajo de ella.

La rubia volvió a arrodillarse ayudando a su madre quien intentaba quitarse el pantalón. No sabía cómo resultaría aquello.

― recuerdas lo que te enseñe ― Marlene asintió ― vamos amor, tu puedes.

Marlene limpió su mano con su chaqueta antes de llevarla a la parte baja de su madre pues tenía que checar que estuviera bien dilatada.

Con los disparos, alarma, y gruñidos de fondo la situación se complicaba aún más.

― bien, comienza ― ante lo dicho Meredith comenzó con su labor de parto ― Mamá

Un poco más lejos de ellas una horda de errantes se acercaba, están lejos pero no por mucho tiempo.

Meredith tratando de apresurar más el acto siguió pujando con todas sus fuerzas. Marlene hacia dos cosas a la vez, disparaba y verificaba.

― mierda ― dos errantes estaban encima de Marlene, la habían tomado por atrás.

― ¡Marlene! ― cómo se lo permitió Meredith grito, se sentía tan inútil en ese momento.

Se supone que los padres debían salvar a sus hijos, el nuevo mundo había a logrado poner todo de cabeza. Ahora así era aquello, seas niño o adulto tenías que salvarte, salvar a los otros.

Marlene forcejeaba con ambos errantes quienes solo querían comérsela. Volteando su cabeza la rubia pudo ver cómo atrás de su madre la gran horda ya estaba más cerca. Tenían que irse.

Sacando fuerzas, Mar le disparó al primer errante y al otro pudo matarlo con su cuchillo.

Arrastrándose hasta las piernas de su madre Marlene sonrió al ver la cabeza de su hermano.

― má, tu eres muy valiente, necesito uno más, solo uno más ― haciendo lo dicho Meredith pujo, el grito que soltó la Greene aturdió los oídos de Marlene sintiéndose de pronto mareada.

La rubia comenzó a ver todo dando vueltas, sus oídos resonaban, era como si de pronto su sentido del oído se hubiera ido.

Fue ahí cuando escucho el llanto de un bebé, eso la hizo volver a la realidad. Marlene tomo al bebé entre sus brazos dando unas pequeñas palmadas en su pequeña espalda, luego de aquello la rubia procedió a quitarse la chaqueta envolviendo a su hermano en esta.

― tenían razón, es un el ― dijo Marlene con unas pequeñas lágrimas en sus ojos ― tenemos que irnos.

― no, déjame aquí, no llegaremos por mi culpa, mi amor, déjame aquí ― Marlene negó repetidas veces tratando de parar a su madre quien negaba ― se distraéran conmigo, tú tienes que correr, salvarte y salvar a tu hermano.

― ¡No! ¿Entiendes?, ¡No! ― la voz de Marlene sonaba dura, ella no estaba lista para perder a su madre.

Jamás lo estaría.


































Todo había terminado en la prisión, uno de los internos había ocasionado todo, y en realidad ocasionó más de lo planeado.

Lori había muerto dando a luz, trajo al mundo a una niña pero lamentablemente la mujer no pudo salir con vida.

T'dog había muerto y según lo que presentaban las cosas también Carol, Rick Grimes lloraba en el piso a causa de la perdida de su esposa.

Todo el grupo estaba afuera, algunos llorando y otros simplemente en shock. O estaba el caso de Ryan quien golpeaba todo lo que se le ponía enfrente. El no sabía si su esposa e hija estaban vivas o muertas.

― salieron hace tiempo y no han vuelto ― murmuro el arquero sintiendo como alguien se le acercaba, su hermano.

― las vamos a buscar, y las vamos a encontrar ― Ryan abrazo a su hermano con fuerza quien lo recibió de la misma manera escuchando como el mayor sollozaba fuertemente ― ellas van a estar bien.

Carl Grimes estaba de pie, viendo a la nada con lágrimas en sus ojos, acababa de perder a su madre, mato a su madre. El le había disparado. Y ahora el Grimes también se culpaba por no haber ido con las Greene.

El niño pensaba pues había perdido a su madre, ¿Que le pasaría si también perdía a Marlene?, No quería eso.

― Rick, ¡Hey Rick! ― el nombrado simplemente ignoro al llamado de Ryan pues esté ya se había metido al bloque.

― Glenn y si, mi, ¿Y si mi hermana está muerta? ― el coreano atrajo a la castaña quien se permitió llorar ― si Marlene está muerta yo, yo no sé que voy-

― ¡Papá! ― ante el grito de Beth todo el grupo volteo hacia donde la rubia estaba señalando, el lloriqueo de un bebé logro alarmar a todos.

Ryan soltó a su hermano quien le lanzó las llaves para que esté pudiera abrir las puertas, el Dixon mayor corría lo más rápido que podía.

A lo lejos, dos personas caminaban a un paso lento y cansado, eran Marlene y Meredith. La castaña caminaba apoyada del hombro de su hija pues el dolor que tenía la mujer era indescriptible.

Marlene quien tenía a su hermano en brazos caminaba con pasos lentos y cansinos, su mirada estaba perdida, la rubia estaba totalmente cubierta de sangre, lo que había vivido y hecho en el bosque la había dejado estática.

Ya no las seguía ninguna horda, o más bien, ya no había ninguna horda, Ryan llegó rápidamente hasta su esposa quien se apoyo en el abrazándolo con todas sus fuerzas, Dixon esperaba algo, algún abrazo o sollozo de parte de su hija más sin embargo está paso de largo de sus padres caminando con su hermano en brazos sin expresión alguna.

Al entrar a la prisión todos posaron su vista en las Greene, sus rostros tenían expresiones de angustia pero cuando su vista se poso en el bebé que Marlene tenía en brazos todos sus semblantes se volvieron más felices y tiernos.

― ¿Que fue lo que pasó? ― interrogó la mayor Greene ― ¿Esta bebe es de..¿Dónde está Lori?.

La mayoría bajo la cabeza pues ninguno tenía las agallas para comunicarle lo vivido, claro que de inmediato la castaña lo supo.

Ryan quien dejó a su esposa en manos de Maggie se acercó a su hija arrodillándose enfrente de ella.

La rubia seguía sin expresión alguna.

― hey, ¿Puedo? ― Marlene simplemente le extendió a el bebé a su padre quien lo tomo con delicadeza ― ¿Que paso amor? ― con una voz suave Ryan se dirigía a su hija quien aún tenía la mirada perdida.

El grupo estaba extrañado, ella no era así, no entendían que había pasado, ¿Porque estaba bañada en sangre?, Y porque se comportaba de esa forma.

― ¿que sucedió? ― pregunto Daryl viendo la niña rubia quien seguía sin hacer o decir nada.

― ¿Que sucedió? ― Marlene susurro ―¿Que sucedió? ― la rubia alzo la voz ― no lo se, tal vez sucedió que tuve que traer a mi propio hermano al mundo, estuve a punto de morir, convencí a mi propia madre de no morir porque ¿Adivinen que?, quería ser demasiado egoísta ¡Pues ella me quería dejar sola! ― los ojos de Marlene comenzaron a cristalizarse ― quería dejarnos solos a mí y a mi hermano, mate a una horda de esas asquerosas cosas yo sola ¿Y todo porque?, ¡Por ella!, Pero ella simplemente quería morir.

El grupo se quedó callado, Maggie quien abrazaba a Meredith la soltó al escuchar todo aquello. Fue mucho.

― quería morir para salvarnos ― siguió ― ¿Y yo que?, ¿Y el que?.

Marlene salió corriendo hacia el pabellón donde dormían.

La cosa estaba clara, Marlene vio muy cerca la muerte de su madre, la vida de su progenitora había estado en sus manos y si ella hubiera fallado, Meredith hubiera muerto.

Marlene no quería perder a su madre, ¿Quién quería hacerlo?, Simplemente la rubia no estaba lista, jamás lo estaría esa era la realidad con la que tenía que enfrentarse.

Marlene entro a su celda sentándose en el suelo abrazando sus rodillas permitiendóse así llorar. No dejaba de pensarlo.

Ella, ella sola había matado a toda esa horda de errantes solo para darle tiempo a su mamá, nunca se había enfrentado a tantos ella sola y hacerlo, le había dejado un ligero trauma que no olvidaría por lo menos en un tiempo.

Seguía escuchando los gruñidos, seguía sintiendo como la tomaban de los brazos o piernas, aún sentía el tacto de aquellas cosas.

― no necesito que me limpies ― ahí se encontraba Meredith, sentada en el piso frente a su hija limpiandóla con un trapo mojado.

Sin decir nada, la Greene mayor comenzó a limpiar los restos de sangre de la cara de la menor.

Fueron veinte minutos largos.

― lo más importante que tengo en el mundo eres tú, ahora también tu hermano, ustedes dos son lo más importante en mi vida ― Meredith tomo de la barbilla a la rubia subiendo lentamente su cabeza ― yo jamás pensaría dos veces en salvarlos a ustedes primero.

― ese es el punto, yo no quiero que me dejes sola, jamás estaré lista para verte morir algún día ― Marlene se abalanzó a su madre quien la recibió en un cálido abrazo ― jamás.

― yo voy a estar contigo todo el tiempo que sea posible, quiero verte crecer, sobrevivir en este mundo, yo sé que tú lo harás. ― y así, ambas inconcientemente se prometieron algo, enfrentar la vida juntas, no importaba como, simplemente, juntas.

































Dos días, solo dos días habían pasado, dos días sin Lori, sin T'dog, sin Carol. El grupo estaba desecho pues el líder no trataba ni siquiera de unirlos, durante esos días Rick Grimes se la había pasado encerrado en un bloque matando y masacrando a todos los errantes que se le ponían enfrente.

El hombre estaba roto por haber perdido a su esposa.

También estaba su hijo, Carl, quien ya no se encontraba tan mal debido a una persona. Marlene.

La rubia había tratado de olvidar su trauma en el bosque para solamente enfocarse en el niño Grimes, hacerlo sonreír, brindarle un poco de su luz a el tierno niño de ojos celestes.

Rick Grimes había decidido salir de su agujero, había tratado de sentar cabeza, el ex sheriff se encontraba afuera con su hija en brazos caminando a lado de Carl y Marlene quien curiosamente también llevaba a su hermano consigo.

Esa era la nueva novedad, Marlene no se había despegado ni un minuto del bebé, parecía un imán, y al parecer el pequeño bebé también se había acostumbrado a la rubia pues cada vez que no estaba con su hermana lloraba a mares.

― eso te será una problema ― confirmo Carl quien escuchaba como Marlene murmuraba nombres ― yo te lo advertí, "tienes que pensar en nombres de niño también".

― si, pues, pues, No lo pensé de acuerdo ― el niño de pecas ahogó una risa ― podría ponerle, ¡Rick! - el ex sheriff quien caminaba a lado de los niños volteo casi que halagado ― no, no, es muy tonto ese nombre.

Carl carcajeó.

― ¿si se dan cuenta que sigo aquí no? ― Marlene abrió la boca en forma de O.

― okey bebé, te ibas a llamar Hanna pero evidentemente no eres niña ― aún caminando Marlene pensó ― ¡Henry! es un buen nombre, en realidad es bonito.

― ¿Más que Carl? ― preguntó esperanzado el Grimes esperando que la respuesta de la rubia fuera un "no".

― obviamente que si ― Carl borró su sonrisa mirando serio a la niña ― acostúmbrate a perder Carlitos ― Marlene palmeó el hombre del niño ― aunque no se, no me convenc-, ¿Alguien más mira a la mujer que camina a lado de todas esas cosas?.

Ambos Grimes voltearon observando a una mujer morena la cuál se encontraba recargada en el alambrado rodeada de todos aquellos errantes quienes no intentaban devorarla.

Eso sí no se veía todos los días.


















































Author's note 📝

No me considero nada buena escribiendo este tipo de escenas de acción pero, díganme, ¿Que opinan?.

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