006. Hugs
❝ °⠄🌈☁️ꦿ CHAPTER SIX:
i promiese you ❞
㍍⠄’ꦿ🌤️チ↻°.
― ¿Seguro que no te vas a morir? ― volvió a preguntar Marlene con desilusión.
― ¿Porque me moriría? ¡Voy a tener un hermano!, Eso es genial.
Lori había vuelto de su "búsqueda", no resultó. El coche se volcó provocando varios cortes en el rostro y cuerpo de la Grimes.
Carl se había enterado del embarazo de su madre el cual para Marlene no fue sorpresa, había estado teniendo ligeras sospechas.
Rick, Glenn, Hershel y Ryan no habían vuelto. La noche ya había caído por completo por lo que quedaba esperar hasta la mañana siguiente.
― bueno ya somos dos ― recordó la rubia logrando que el de pecas concordára con ella.
Otro temor que rondaba por la cabeza de Marlene era Beth, la rubia adolescente no despertaba del trance en el que estaba. Necesitaban a Hershel y el no se encontraba.
Era extraño, Beth siempre había sido la mas dulce, tierna, alegre, risueña, y ahora con todo eso solo quedaba un pedazo gris. Era triste ver a Beth en aquel estado.
Todos habían vuelto, Ryan había vuelto, Rick, Glenn, Hershel, e incluso traían a uno más.
Un chico el cual todos lo veían como un amenza, ese chico traería problemas. Más de la cuenta.
― alto, alt- ― Marlene carcajeó por décima vez ― "así que haznos un favor, ya cierra la boca" ― la rubia imitaba la voz de su abuelo.
Luego de un debate sobre el chico llamado Randall, Hershel había puesto en su lugar a Shane quién no paraba de decir estupideces.
― me arrepiento de no grabarlo ― Hershel negó divertido con la cabeza ― ¿crees que si dejo a Chispita con Beth ella se recupere?
― yo creo que cuando Beth despierte y vea a Chispita a lado de ella se va a desmayar ― era cierto, Beth la primera vez que vio al animal lo había confundido con una rata de campo ― no creo que sea buena idea.
Una larga semana había pasado luego de haber llevado a Randall a la granja, por decisión de todos lo dejarían ir, Shane, Rick y Ryan lo abandonarían en una escuela lejos de la Granja. De ahí, el tomaría su rumbo.
Beth había despertado y según Patricia, se encontraba peor que cuando estaba en shock. Cabizbaja, decaída, todo por la estupidez del granero.
― No se te ocurra acercarte a ella ― advirtió Marlene a Andrea, está la habia incitado a quitarse la vida.
― ¿está bien? ― pregunto la adulta ignorando lo anterior.
― estará bien ― afortunadamente solo habían sido un par de cortes en la muñeca derecha.
― ella quiere vivir a tomado una decisión ― Marlene entrecerró los ojos incrédula.
― intento suicidarse.
― no no lo hizo.
― mi hermana le está cosiendo la herida justo ahora ― volvió a atacar Maggie impidiéndole el paso a la rubia.
― ella quiere vivir.
― aléjate de ella, de las tres ― advirtió la de pelo corto refiriéndose a Marlene, Beth y ella ― no te atrevas a poner un pie en esta casa.
Y con un asentimíento de cabeza está dio media vuelta y se fue.
Marlene no lo entendía, ¿Porque Beth había tratado de morir?, De quitarse la vida. Tal vez el nuevo mundo era una mierda pero, ¿Morir así?.
A veces existen aquellas salidas que son más fáciles a pelear con el mundo, Beth aún era joven, Marlene aún era joven, el mundo aún les preparaba muchas cosas a las cuales enfrentarse.
Porque en el pensamiento de Marlene solo había una cosa, no podemos saber si habrá un mañana.
― lamento ser yo quien te lo diga pero esto es una pésima idea ― de alguna forma, Carl había convencido a Marlene de acompañarlo al granero ― si te caes de aquí y mueres yo te aventaré al lago y diré que te comió un errante.
La rubia ahora se cuestionaba internamente el porque había aceptado, probablemente porque el de pecas era demasiado tonto. Necesitaba niñera.
Al final la decisión de abandonar a Randall había sido descartada pues esté conocía a Maggie y por ende, la ubicación de la granja.
Lo que sorprendió a Marlene fue ver llegar a su padre, Shane y Rick con heridas en la cara. Parecían haber estado en una buena pelea.
― hey, ese es un lindo sombrero ― Randall veía hacia arriba donde Carl y Marlene se encontraban sentados observando al tipo ― ¿Eso es un hurón?, Es tierno, soy Randall, ¿Cómo se llaman?.
― ¡Ay!, Ya me caes bien, yo me llamo Marlene, este tonto es Carl, y esta cosa bonita es Chispita ― Marlene amaba cuando no confundían a su amigo con una rata, decía que era una falta de respeto ― esos golpes se ven muy mal.
El chico encadenado sonrió.
― el arquero, ¿Es tu papá? ― ahora el chico tenía toda su atención en la rubia pues sabía que está si le respondería, la rubia asintió ― el me hizo esto ― refiriéndose a los golpes ― aunque me cae bien.
― mi papá es cool, todos lo aman, y respecto a tu cara, es extraño, el dijo que no te dio tan fuerte ― a Marlene le encantaba conocer gente nueva, por aquella razón no se callaría ― para mamá a veces es molesto.
― tienes suerte de tener a tu familia ― dijo Randall - yo perdí a la mía, no se lo que dicen de mí pero no es cierto, yo no hice nada, lo juro.
Carl quien aún se mantenía en silencio comenzó a bajar por las escaleras del granero para así quedar enfrente del chico.
Marlene imitó su acción solo que está se sentó en el piso.
― el arquero iba a liberarme hasta que su amigo comenzó a pelear con el, luego el otro tipo tuvo que separarlos pero solo logro pelear con los dos ― explico Randall ― lo hubieran visto, los tres peleaban. Si me ayudan, los llevaré a todos a mi campamento.
― lo mucho que puedo hacer por ti es llamar a mamá para que te cure esa cara, es doctora ― Marlene observó como Carl se acercaba más al chico.
― vamos, ayúdenme a encontrar la llave, a salir de aquí, yo solo quiero vivir ― pedía Randall ahora viendo al niño de ojos azules.
En eso la puerta del granero se abrió, era Shane.
― ¿Que hacen aquí? , ¿Que les dijiste? ― este amenzaba al chico con el arma, Andrea gritaba tratando de detenerlo ― ¡vamos, afuera!.
Ambos niños salieron del granero, uno siendo empujado por Shane, y la otra saliendo por su cuenta sin el más mínimo remordimiento.
― por favor no le digas a mis padres ― pidió Carl.
― Carl eso no está bien, pudieron hacerte daño, a cualquiera de los dos.
― puedo cuidarme solo ― el de pecas alzó la voz.
― te diré algo, no vuelvas a acercarte a el, entendido, para ti va lo mismo ― señaló a la rubia quien bostezo.
― si, si, como sea, estoy muy arrepentida, ahí se ven ― y dicho esto la rubia comenzó a caminar en dirección a la casa Greene, no aguantaría un regaño de Shane. No de el.
Marlene paso toda su tarde sentada en la tumba de María, le había contado su día y la aventura que
habia vivido a lado del pecoso. Realmente no tenía ninguna tarea pendiente por lo que solo se quedó ahí.
En el campo observando el sol, las nubes, el azul cielo, los árboles, el bosque. El bosque, Carl iba en dirección al bosque.
― ahora que va a hacer este idiota ― la rubia veía al castaño desde lejos, se había metido al bosque.
Marlene trataba de ignorar su voz interna la cuál le decía que fuera, pero ella misma se decía que no.
Carl tiene manos y pies, puede cuidarse solo, pensaba la rubia, pero aún seguía esa vocesita que le indicaba lo contrario.
No queria que nada le pasará al pecoso, por sobre todo, se habian vuelto amigos.
Soltando un pesado suspiro camino en dirección al bosque, Aún se cuestionaba. ¿Porque estoy haciendo esto?, Pensó la oji-azul.
Cuando estaba apunto de entrar al bosque sintió como alguien chocaba con ella, Carl, el Grimes estaba pálido, parecía haber visto a un errante.
― ¿Quién se murió? ― fue lo primero que pregunto la rubia al ver al chico más nervioso de lo usual.
― n-nadie, s-solo ― Carl dejo de hablar pues se interrumpió el mismo para hacer una cosa, abrazar a la rubia.
Esta se había queda inmóvil sintiendo como el niño de pecas la brazaba con sumo cariño. No sabía cómo responder por lo que simplemente palmeó la cabeza del niño igual que a un perrito.
― ya, ya, shhh, shh, ― como consoladora Marlene se moría de habré, eso no era lo suyo.
― no paso nada, solo me asuste ― mentia, Marlene lo sabía, sin embargo dejo pasar aquello porque, ¿Que tan malo podía ser?.
― ¿se supone que en este momento lo están matando? ― Marlene caminaba por el campo a mitad de la noche en compañía de Dale, ese solo asintió frustrado ― me cayó bien el chico, no lo sé, se ve indefenso.
La luna tenía un brillo, un bonito brillo que alumbraba la cara de la Dixon, parecía un anoche tranquila.
― Marlene yo pongo toda mi esperanza en ti ― la niña ladeó la cabeza ― a pesar de ser imprudente y nunca callarte, piensas las cosas, tienes corazón, y eso hoy en día vale más que cualquier otra cosa.
La mencionada sonrió, fuera de las bromas hacia Dale, se había encariñado con el viejo.
― ¿Porque te pones ese gorro en la noche? ― volvió a interrogar logrando una casta risa del viejo.
― a eso me refiero con imprudente ― ambos rieron ― ten, tómalo como mi herencia para ti, ya sabes, el legado, de alguna manera este gorro me dio valentía, tal vez en ti haga lo mismo.
La rubia lo tomo, legado.
― ¿Eso es un venado? ― ambos caminaron en dirección a un venado, parecía mordido por un errante.
¿Errante?, Pensó la chica, ¿Cómo?.
Cuando Marlene dio media vuelta un errante ya se había tirado en ella, al caer está se había golpeado con una roca en la cabeza.
La rubia solo escucho los gritos de Dale pidiendo ayuda mientras trataba de sacarle el errante de encima.
Marlene peleaba con el errante evitando que la mordiera, fue cuando sintió como ya no tenía nada. Dale se había lanzado contra el caminante haciendo que ahora este estuviera encima de el.
Aún aturdida por el golpe, la rubia tratado de caminar hasta donde Dale, saco una navaja de su cinturón enterrandóla en la cabeza del errante.
En el campamento todos tomaban armas, los quejidos y gritos tanto de Marlene como de Dale habían sido escuchados poniendo alerta a todos.
Carl quería correr, correr hacia donde Marlene, odiaba la idea de tan solo pensar en perderla, no era opción.
― ¡Marlene! ― grito Meredith corriendo por el campo ― ¡Hija! ― solo las madres conocen aquel sentimiento de desesperación al no encontrar a tu hijo.
Mientras tanto la rubia distinguía a Dale tirado, la chica veía borroso, sentía como la sangre escurría en su cabeza, cuando logro acoplarse un poco pudo observar a Dale.
El hombre tenía el estómago abierto, sus intestinos se veían. Marlene rápidamente se tumbo acomodando la cabeza de Dale en su regazo.
― ¡Abuelo!, ¡Mamá! ― grito Marlene con desesperación pues Dale la había salvado, pero el iba a morir.
Pronto el grupo llegó observando la escena, Marlene arrodillada apoyando la cabeza de Dale en sus piernas, la rubia lloraba, el hombre respiraba con dificultad, estaba muriendo.
― resiste Dale ― pidio Andrea.
Meredith y Hershel llegaron seguidos de Ryan y Daryl. La mujer se arrodilló para inspeccionar a Dale, lamentablemente no había nada que se pudiera hacer.
― podemos moverlo ― dijo Rick mientras Meredith negaba.
― entonces operenlo aquí, ¡Glenn ve a la casa! ― Meredith negó repetidas veces.
― ¡Rick! ― grito la mujer ― no podemos hacer nada.
El Grimes grito, era impotencia, todos, o al menos la mayoría lloraban.
― l-lo, p-prometes ― artículo Dale con sus últimos alientos llamando la atención de la niña quien seguía llorando.
― te lo prometo ― entre sollozos Marlene logro terminar la frase aferrándose más a Dale.
― lo siento hermano ― y Daryl disparo.
― ¡No! ― el grito de Marlene hizo que todos cerraran los ojos sintiendo bajar las lágrimas. Aquel grito había sido desgarrador en todos los sentidos.
La rubia junto su cabeza con la de Dale abrazandólo lo más que podía.
¿Porque ahora las cosas eran así?, Era la pregunta que invadía la cabeza de Marlene.
Y eso apenas era un comienzo.
La despedida de Dale fue emotiva, las palabras de Rick fueron ciertas. Honrarían a Dale haciendo lo que el quería hacer, salvar una vida.
El grupo de Rick se mudaria a la casa Greene pues el invierno se estaba acercando y cada vez hacia más frío, ya no era una opción estar durmiendo afuera.
A mala suerte la roca había logrado abrirle la cabeza a Marlene, ¿Buena noticia?, Solo habían sido dos puntadas.
― podríamos dormir ambos en este rincón ― Carl acomodaba cobijas en el rincón dicho ganándose una risa de Marlene.
― ¿Crees que dormiremos aquí los dos solos?, No, no, no, yo tengo privilegios por tener a mi madre embarazada, y escuché que mi abuelo le dará su habitación a tu madre así que tú también trendras privilegios.
Carl abrió la boca en forma de O, pues el había pensado que dormirían ambos en el rincón. Estaba equivocado. Mucho menos con Daryl y Ryan viendo al pobre chico con una mirada asesina.
― ¿tu crees que fue mi culpa? ― Marlene suspiro pues era la cuarta vez que Carl le preguntaba aquello.
Carl había encontrado un caminante en el bosque, el mismo que la habia atacado a ella y a Dale.
― no fue tu culpa Carl ― y era cierto, no era su culpa.
― lo fue, por mi culpa murió Dale y por mi culpa te abriste la cabeza ― dijo Carl ― perdón, por favor perdóname yo no-
Marlene lo calló abrazándolo, no era justo que el cargara con esa culpa cuando no había sido culpa de el de pecas. Carl recibió el abrazo alegremente pues era la primera vez que ella lo abrazaba.
Normalmente el la abrazaba a ella y nunca correspondía, siempre le daba palmadas en la cabeza, pero ahora, ella lo había abrazado a el, eso lo hacía feliz.
― el primero de muchos Carlitos ― le susurro Marlene al de pecas, y es que aunque ella no lo dijera también lo necesitaba.
Author's note 📝
HEYY, pidiperdon por no haber actualizado, no fue por falta de imaginación ni mucho menos, en realidad fue por otra cosa ESPECIALL.
En fin, nos queda un capítulo más y acabamos con el primer acto, yeaaah.
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