002. Reunions
❝ °⠄🌈☁️ꦿ CHAPTER TWO:
never more ❞
㍍‧𝄒.ꦿ🌤️チ↻°‧
― ASI QUE TU ERES GLENN ― mencióno Marlene viendo al joven con rasgos asiáticos que tenía enfrente ― ¿Eres chino?.
― soy coreano ― corrigió el hombre asiático.
― bueno no importa, te diré chinito ― ambos estaba en el porche de la casa viendo la oscura noche que se les presentaba ― y el de la cortada en el brazo ¿Cómo se llama?.
― el es T'dog ― contestó Glenn hacia la rubia ― la de pelo corto, es tu tía cierto ― Marlene volteo a ver al coreano.
― ¿Maggie?, Si, es mi tía, pero ojitos puestos en el árbol eh. ― lo señaló con su dedo ― A mi tía ni pensarla. ― Glenn volteo hacia otro lugar ― Bueno no, pensándolo bien, si estate con ella, tal vez te vuelvas mi tío y me enseñes cultura china.
― sería coreana ― volvió a corregir.
Con Glenn sentado en una de las sillas de exterior y Marlene sentada en el barandal del porche ambos vieron al cielo nocturno. Transmitía calma aquella noche.
― ¿Cómo puedo saber si un niño está loco? ― interrogó la rubia ganándose una mirada confundida del coreano ― el muertito, dijo unas cosas extrañas cuando despertó.
―¿Carl? ― Marlene asintio abalanzado sus pies al vacío ― bueno, loco, loco, no está, pero, espera, ¿Porque preguntas eso?.
― preguntas de la vida chinito, preguntas de la vida ― suspiro viendo al campo ― ¡mira! Ya llegaron.
Marlene salto del porche corriendo hasta el vehículo.
La rubia estaba ansiosa por contarle Otis el nuevo lugar que había encontrado para sus exploraciones mañaneras.
Shane bajo del vehículo, se veía bastante mal, pero, Otis no estaba ahí. Todos se acercaron a Shane quien había bajado con dos mochilas repletas de cosas.
― ¿y Otis? ― pregunto Hershel al hombre quien solo negó con la cabeza.
Los ojos de Marlene se cristalizaron ante esa respuesta, Otis estaba muerto.
― no le diremos a Patricia, no ahora, la necesito ― Hershel entro a la casa con las mochilas en mano.
― mamá ― Marlene se acercó a Meredith escondiendo su cara en la cintura de esta pues escuchaban el relato de Shane en la escuela.
La rubia podía escuchar tanto sus sollozos como los de Maggie y su madre, Otis era alguien muy querido y noble. El no merecía aquello.
Marlene se encontraba sentada en la tierra con su espalda recargada en la camioneta, enfrente de ella podía ver a Rick y a Lori sentados en los escalones de la casa.
― lo lamento ― Shane quien estaba sentado a lado de la rubia de la misma manera, rompió el silencio entre ambos ― el me habló de ti, durante la expedición.
Marlene suspiro antes de hablar.
― el era una buena persona ― la rubia tomo la mano del hombre ― el te salvó por sentir culpa, así era el. Murió siendo un héroe, como siempre lo fue. ― en los ojos de Shane abundaba la culpa, la pregunta era ¿Porque?.
Tal vez el remordimiento de haberlo abandonado lo estaba carcomiendo por dentro. Eso tenía un nombre. Culpa.
De pronto Hershel salió de la casa logrando que todos se pusieran de pie.
― parece haberse estabilizado ― informo el hombre pintando sonrisas de alivio en los rostros de las personas.
El Grimes abrazo al viejo en señal de agradecimiento.
― no tengo palabras ― dijo Lori controlando el llanto.
― yo tampoco, ojalá tuviera ― Hershel limpiaba con una toalla blanca sus manos ― Cómo le digo a Patricia lo de Otis.
Nuevamente el silencio inundó el lugar por unos minutos antes de que Rick hablara.
― tu ve con Carl ― Lori asintio ― yo iré con Hershel.
― ¿Vienes conmigo? ― pidió Lori en dirección a la rubia quien acepto frenéticamente con la cabeza.
Ambas mujeres entraron a la casa observando como Patricia soltaba un llanto incontrolable. Por poco y se desmayaba.
Al entrar a la habitación Marlene vio como su madre limpiaba la herida del niño Grimes con delicadeza.
Lori por otro lado volvió a sentarse en la silla más cercana de la cama viendo con atención a su hijo. Por poco no salía de aquel accidente.
― ¿Eras enfermera? ― Lori trataba de generar plática.
― doctora ― contesto Meredith con una media sonrisa en el rostro ― estará bien, ya está en buenas manos.
Marlene por su lado se encontraba sentada en los pies de la cama analizando el rostro del herido. Se veía un niño tierno e inocente. Lo único que la hacía sentir mejor era el hecho de que en un par de días el niño estaría bien.
― deberías darte un baño, lo necesitas ― ánimo Meredith a la esposa de Rick pues verdaderamente se veía mal ― yo me quedaré con el. Nosotras lo cuidaremos.
Lori acaricio la cara de su hijo asintiendo en un hilo de voz.
― bien, no tardaré ― comento la mujer caminando hasta el umbral de la puerta.
― arriba segunda puerta a la derecha ― guío Meredith a lo que Lori salió de la habitación ― ¿Fuiste al granero?.
Marlene dio un suspiro viendo directamente a los ojos verdes de su madre. No iba a mentirle.
― si ― respondió ― sabes que no me detendré, ella fue y siempre será muy importante para mí, Maria no merecía eso.
― nadie lo merece Marlene ― el duro tono que utilizo la mujer logro hacer saber a la rubia que algo andaba mal ― hija escucha, yo te entiendo, sé perfectamente lo que sientes y ahora con lo de Otis.. ― la castaña resopló ― son muchas cosas, linda, no quiero perderte, no a ti, bajaremos a María con los demás. Está decidido.
Marlene separó su vista de los ojos de su madre para ahora situarlá en el granero que se veía desde la ventana de la habitación.
― está decidido por ti, no por mi ― Marlene suspiro con pesadez ― todas las mañanas tu solo le dabas órdenes y te ibas. Yo era la que convivía con ella y es mi decisión.
La rubia se puso de pie mirando a su madre.
― yo te amo, y y tampoco quiero que te pase algo pero por favor, respeta mi decisión. Ella se queda ahí, dame un par de días.
Y con eso la niña salió de la habitación dejando a la mayor con las palabras en la boca.
LORI, RICK, HERSHEL Y MARLENE, se encontraban en la habitación donde Carl descansaba. Era un nuevo día en donde se esperaba ver alguna mejoría en el niño.
― la fiebre está bajando.
El niño de pecas comenzó a moverse en la cama, al parecer estaba despertando.
― ¿Cariño? ― Lori se acercó a Carl pues este empezaba a abrir los ojos.
― ¿Y mi luz? ― fue lo primero que dijo el niño al tener del todo abierto los ojos, la rubia abrió los ojos exageradamente pues la noche anterior asi le había dicho a ella "luz".
― aquí está ― Rick tomo del brazo a Marlene acercándola a la cama ― está bien.
― hola ― la voz de Carl sonaba adormilada pero boba a la vez, miraba como bobo a la rubia que tenía enfrente ― eres real.
Marlene miraba con una cara tan cómica a la pareja y a su abuelo, el niño parecía haberse fumado algún tipo de hierba. La miraba como si ella no fuera real.
― debes descansar ― dijo Lori ― estaremos aquí
― bien ― el de pecas volvió a cerrar los ojos dispuesto a descansar.
Marlene aún seguía viendo con una cara extrañada al castaño que ya se encontraba dormido. Eso había sido extraño, nuevamente.
― llegaron ― aviso T'dog quien se asomo por el umbral de la puerta.
La pareja junto la rubia salieron de la casa topandóse con todo el campamento, era algo grande.
Marlene veía todo con fascinación pues eran muchas personas para ella. Podría hacer lo que mejor le salía, hablar con todos. Socializar.
Estaba tan sorprendida e hipnotizada con las personas que no se dio cuenta como había dos hombres mirándola como si se tratara de un fantasma.
Daryl Dixon quien se encontraba estacionando su motocicleta la dejo caer pues la impresión pudo con el. Tenía a unos cuantos metros a su sobrina, a la que creía muerta.
Gracias a este estruendo todos voltearon a ver al cazador, incluida la rubia de ojos azules quien retrocedió dos pasos por la impresión al ver de quién se trataba.
Después Marlene desvió la vista de su tío al ver cómo alguien se acercaba atrás de el viendo a la niña como un sueño.
Ryan Dixon tenía a su hija a unos metros de ella, estaba viva, su familia estaba viva.
― ¡Papá! ― gritó Marlene con emoción antes de correr a abrazarlo, este la recibió con todas sus fuerzas arrodillándose en el piso, eran muchas las emociones de aquella escena.
Los del campamento de Atlanta veían impresionados la escena pues jamás imaginaron que las personas de la granja fueran la familia del hombre de arco.
Mientras que los Greene veian con impresión al hombre pues lo creían muerto. Meredith quien apenas salía de la casa dejo caer la canasta que tenía en las manos al ver la escena de su esposo y su hija.
La castaña corrió hasta el hombre y la rubia quien la recibieron con el mismo abrazo que ahora ya estaba completo. Se habían reunido. Se habían encontrado.
― las encontré ― dijo Ryan entre los sollozos y abrazos ― nunca más nos volveremos a separar, se los prometo.
Marlene se separó de sus padres para proseguir a abrazar a su tío quien aunque odiase las muestras de afecto la recibió. Era lo único que tenía junto con su hermano.
Daryl abrazo a la niña acariciando la cabeza de esta. La había extrañado aunque el en el pasado lo negara.
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