0.35 Broken Heart

°⠄🌈☁️ꦿ CHAPTER THIRTY
FIVE: she needs me !





























㍍⠄’‧ꦿ🌤️チ↻°.

— si Rick es el alfa, entonces nosotros somos sus betas, ¿No?, Bueno, técnicamente nosotros somos de su manada. — comento Marlene hacia Tara que acariciaba al cachorro. 

— no lo había pensado, pero es buena teoría. — prosiguió Chambler la cuál era igual fan de la serie como la rubia.

El grupo por fin iba de camino con el resto, Abraham había salido de su tranze gracias a una conmovedora charla que Meredith tuvo con el. La Dixon se encontraba más feliz que de costumbre pues la idea de reencontrarse con su grupo la ponía feliz.

Ya quería contarle a Daryl como es que había casi matado a Eugene.

— encima, si lo piensas bien, ¡Yo soy Batman!. — celebró la rubia — Abraham quiere hacerla de Batman, pero obviamente yo no voy a ser Robin.

La atención de la Dixon se desvió hasta el frente en donde pudieron observar como de las puertas de la iglesia salían manos de errantes. Había sido infestada.

— si chocas en la iglesia te doy el libro para mayores que me robe de la librería. — apostó Marlene poniendo una mano en el hombro del pelirrojo quien sonrió de lado.

Acto seguido, el hombre choco en la construcción de modo que pudo tapar la entrada, esto para evitar que los errantes salieran del lugar.

— ¿Están bien todos?. — pregunto Meredith hacia los presentes que asintieron en respuesta.

Abraham fue el primero en abrir la puerta para poder bajar del vehículo, Maggie fue la siguiente seguida de Glenn quien imitó su acción bajando del camión.

Tara, ayudo a Marlene a salir del camión por la parte de atrás emitiendo un pequeño gruñido de dolor en su codo pues se lo había golpeado. Pequeño accidente.

La rubia sonrió antes de caminar hasta Michonne y abrazarla fuertemente, la morena traía en brazos a su hermano, este no tardó en soltar una pequeña risita tierna.

— ¿Te divertiste en tu aventura?. — interrogó Michonne con cariño aún abrazando a la Greene.

— fue interesante. ¡Casi mato a Eugene!. — exclamó logrando que Michonne abriera los ojos exageradamente — pero luego te cuento.

La rubia se separó de la morena dejando a su hermano con ella. Carl Grimes lo primero que hizo al ver a todos en el camión fue visualizar a Marlene, claro que desde que se había bajado, el castaño no le había podido quitar la mirada de encima.

La había extrañado más de la cuenta.

— Carlos Grimes, ¿Me extrañaste?. — la Dixon se paró en frente de el mencionado, este sonrió.

— si digo que no, ¿Que pasa?. — interrogó intentando vacilar.

— te pego y no te doy lo que te traje. — la rubia silbo con ayuda de sus dedos llamando así a su amigo canino.

El cachorro bajo del camión dando pequeños ladridos mientras que corría hasta donde la rubia se encontraba. Esto hizo que el Grimes se sorprendiera. Un pequeño detalle que Marlene no tenía previsto.

— ¡¿Que es eso?!. — preguntó en un exclamó lleno de pavor. Marlene se agachó hasta la altura del canino acariciando sus pequeñas orejas.

— una jirafa con ojos de reptil, obviamente es una serpiente tarado, ¿De verdad eres hijo de Rick?. — su sarcasmo hizo que Carl rodará los ojos antes de alejarse dos pasos.

— ¡No me juzgues!. — chillo — cuando tenía seis años un perro me mordió y me arrastró por toda la escuela, ¡No he superado mi trauma!. — explico fugazmente haciendo unos gestos demasiado tiernos para los ojos de Marlene Dixon.

La rubia sonrió antes de ponerse de pie, y sin preguntar o decir más, la rubia se acercó hasta el Grimes estrechándolo fuertemente en brazos. Esta acto el Grimes claramente no lo desaprovechó pues el la recibió de igual forma enterrando su cara en el cuello de la contraria.

En el abrazo, la Dixon le dio una suave caricia a la cabeza de Judith pues es que Carl cargaba a su hermana dentro de una mochila en su espalda.

El abrazo pudo haber durado más, pero una frase hizo que la rubia se separara rápidamente del chico, caminando hasta los mayores.

— ¿Beth está viva?. — pregunto Marlene sin aliento dando pequeños pasos al frente.

— si. — respondió Michonne sonriendo y asintiendo varias veces con la cabeza — el grupo fue a rescatarla, está en un hospital, está viva y pronto va a estar con nosotros.

Meredith río con alegría atrayendo a Maggie hacia ella abrazándose fuertemente riendo en el acto. Su pequeña hermana estaba viva. Beth vivía.

La rubia de ojos mar se quedó paralizada en su lugar sonriendo de alegría, ella no había perdido la esperanza por ella. Su Beth, su mejor amiga, estaba viva.

— larguémonos de aquí, salvemos a su hermana. — hablo Tara en dirrección a las hermanas Greene.




















































No había palabras para describir la alegría que las Greene sentían en aquel momento, saber que Beth estaba viva, era un verdadero milagro para ellas. Incluso para Marlene quien no era muy creyente, algo le decía que su abuelo había cuidado a Beth todo ese tiempo.

Eso la alegraba, también por el hecho de saber que había estado a salvó, y que en pocos minutos ella la estaría abrazando como siempre lo hacía.

El grupo había llegado a la ciudad, específicamente al hospital en dónde Rick junto con los otros iban a rescatar a Beth, cada vez faltaba menos.

Glenn acuchilló a un caminante que se había acercado, mientras que los demás seguían caminando a la entrada del hospital, iban todos en un grupo intentando no separarse. A Carl le había tocado quedarse en el camión junto con los bebés, ya que, obviamente no podían dejarlos solos.

— ¡Mira!, ¡Hola, Ricky!. — saludo Marlene con entusiasmo al líder, pero su semblante alegre cambio al ver cómo este negaba con la cabeza viendo al grupo.

Seguido de Rick, salió Sasha y detrás de ella, Tyrese ayudando a Carol a caminar. La respiración de Marlene comenzó a cortarse escuchando solamente como su mamá tiraba el arma que tenía en las manos.

Era demasiado bueno para ser verdad y no ser una pesadilla, definitivamente Marlene hubiera preferido eso.

El grito de Maggie hizo que el corazón de la Dixon se paralizára, Daryl fue el último en salir del hospital con Beth en brazos. Una Beth que ya no tenía brillo. Ella estaba muerta.

Meredith cayó de rodillas al piso siendo ayudada por Tara al contener su llanto, la escena era horrible, las dos Greene estaban destrozadas. Pero Marlene dió dos pasos hacia atrás topandóse con Abraham quien puso una mano en su hombro en señal de apoyo.

Parecía que una burbuja a prueba de sonido había encerrado a Marlene, todo el sonido, incluido los gritos habían desaparecido, la rubia solo podía oír su respiración entrecortada.

Un agudo sonido retumbó por su oído privandóla de su conocimiento y la poca compostura que la quedaba, fue entonces cuando las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas sintiendo su labio temblar excesivamente.

Sus piernas temblaron de igual forma y cuando menos lo espero, estaba en el piso completamente devastada con el dolor en la garganta pidiéndole a gritos gritar a los cuatro vientos.

La mirada destrozada de Daryl paso a su sobrina viendo su cuerpo temblar en sollozos fuertes y claros, ahí recordó las últimas palabras de Beth antes de que la secuestraran.

¿Crees que a Mar le gusten las
flores que le recolecte?.

El corazón del Dixon se achico al escuchar los murmullos desconsolados de Marlene pidiendo el regreso de la dulce Beth Greene.

— ¡Esa no es mi Beth, traigan a mi Beth!. — grito la rubia en un sollozo ahogado sintiendo los brazos del pelirrojo rodear su cuerpo aún en el suelo — ¡Es mentira!, ¡Es una mentira!.

Grito la rubia dando manotazos intentando librarse del abrazo de Abraham para poder ir hasta donde Daryl tenía a Beth, sin embargo, el pelirrojo se lo impidió reforzando el agarre, el la estaba consolando dado que las otras Greene estaban en la punta de un colapso.

— ¡Suéltame!, ¡Quiero abrazarla!, ¡Ella me necesita!. ¡Debe sonreír!. — prosiguió la adolescente con unos desgarradores gritos que hicieron que el corazón de Rick se culpara.

Fue por esto que el Grimes se agachó a la altura de la rubia pidiendo que la mirara, está negaba con la cabeza mirando al piso intentando soltarse.

— Marlene, por favor. Nena, veme, aquí estoy, por favor. Tienes que calmarte. — Rick Grimes aún no olvidaba la primera vez que conoció a Ryan Dixon.

El no olvida como el arquero lo había salvado en la ciudad, como estuvo con el apoyando sus estúpidas ideas, y jamás olvidaría aquella promesa que le hizo al Dixon. Cuidar a su hija como el lo hubiera hecho. Por sobre todas las cosas.

Y los leves roces que Marlene había tenido con Rick, el Grimes nunca aún así dejar de cuidarla. O como en aquel momento, ayudarla a enfrentar lo difícil.

— Marlene, escucha, se que esto es difícil, yo lo sé, ¿Si?, Pero por favor, intenta respirar, cálmate. — pidió el hombre pasando un mechón de cabello de Marlene detrás de su oreja — respira conmigo, vamos.

La rubia se tapo los oídos cerrando los ojos con fuerza y desde su dolor, un grito desgarrador aturdió los oídos del grupo, aquella perdida había sido la gota que había derramado el vaso para dejar a Marlene Dixon desconsolada y rota.

El curita se había roto dejando ver su frágil corazón suplicar por no recibir más dolor.

Marlene Dixon ya no quería sentir nada.




































Author's note 📝

Me largo a llorar. Simplemente no tengo nada que decir.

HOY SE LLORA CON EL ALBUM DE OLIVIA RODRIGO A TODO LO QUE DA.

ARIOS.

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