68| REAL LIFE

"Seb". Odessa gritó desde el salón a Sebastian quien se estaba cepillando los dientes.

El asomó su cabeza fuera de la habitación, el cepillo de dientes haciendo su diálogo gracioso.

"Odessa", él contestó con una sonrisa creciendo en su boca ante la vista de la castaña recostada boca-abajo sobre el sofá.

"¿Sabes como Spider-man es mi superhéroe favorito?", Odessa observó a Sebastian subir los ojos.

"Si, me lo recuerdas casi diario, ¿por qué?", Sebastian dijo suavemente mientras terminaba de cepillar sus dientes, después camino de vuelta a la sala de estar, sentándose a un lado de Odessa quien seguía recostada boca-abajo.

"Bueno, si sabes mi superhéroe favorito, entonces debes saber cuál es mi escena favorita".

Sebastian miró a su novia en confusión hasta que se dio cuenta a que se refería.

"No, no va a ocurrir".

Odessa se giró estando ahora recostado como normalmente la gente hacia, hachando un mohín con los labios.

"Pero, ¿por qué?"

"Porque sería raro".

Ella pasó su cabello sobre su hombro, jugando con las puntas abiertas y "susurrando" no muy suave.

"Steve Rogers no me trataría de esta manera".

La castaña sintió la mirada sobre ella instantáneamente, trató de aguantar la risa que saldría de sus labios, al menos hasta que Sebastian accediera.

"Bien".

"¡Si! Sabía que accederías eventualmente".

Suspirando, Sebastian pasó su mano por su frente tratando de lucir irritado. Aún cuando aquello nunca funcionaba con Odessa, lo tenía anudado alrededor de su dedo meñique.

"Pero tú estarás de cabeza".

"Estoy bien con eso".

Odessa se volteó en el sofá de nuevo, esperando a Sebastian. Él se arrodilló frente a ella, sus azules ojos encontrándose con los marrones de ella.

"Sabes, la única razón por la que hago esta estúpida mierda es porque te amo".

Ella rodó los ojos juguetonamente, completamente consciente del rubor que se instalaba en sus mejillas.

"Cállate y bésame, chico soldado".

Sus labios encontraron los de ella desordenadamente, no estaban en el sentido correcto, estaban al revés para ambos.

A pesar de que tan extraño era, ambos estaban sonriendo ampliamente, haciendo que sus dientes se atravesaran en el camino. Pero realmente no les importaba, siempre y cuando estuvieran juntos.

Durante el beso, Odessa rompió el beso para girarse y volver a estampar sus labios en un beso.

Odessa sostuvo los costados, manteniendo el sentimiento de sus labios que tanto había extrañado. Ella llevó sus dedos por su cabello, que no estaba tan largo como recordaba.

Sus labios se movían en armonía, como si estuvieran destinados a ser. Ambos estaban destinado a ser.

Ambos se separaron riendo. Ninguno de los dos pudiendo mantener el beso más tiempo, descansaron sus frentes sobre el otro.

"Sabes, Seb. No creo que los celos sean realmente algo tan malo".

"¿Y por qué es eso?"

Odessa trajo sus abrazos a los hombros de Seb, y enganchó sus piernas alrededor de su cintura mientras se sentaba en su regazo.

"Porque de no ser nuestro juego de los celos, no estaríamos aquí. Juntos, me refiero".

Sebastian sonrío.

"No sé cómo pude estar tanto tiempo sin ti".

"Porque estás loco".

"Loco por ti".

Odessa echó su cabeza hacia atrás riendo, el sonido del cual Sebastian se enamoraba más y más cada vez que lo escuchaba.

"Te amo, Odessa Romana".

"Te amo también, Sebastian Stan. Incluso cuando eres cursi como la mierda".

FIN.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top