Capítulo 3

Quién ahora mira por la ventana, deseando la libertad, ya no es Sirius, si no Regulus. Por lo visto se han pasado con la última broma inocente que le han gastado a la sangre sucia de Evans y ahora comparte castigo con el imbécil de Potter, Lupin y un Crowan bastante cabreado. Regulus también lo está porque sus amigos le han dejado solo en el pasillo para que se defienda de esos tres cretinos después de haber sido quienes ideaban la broma. Y solo había sido un susto para la sangre sucia, no era para tanto, solo habían sido un par de maldiciones, como mucho podría acabar en la enfermería, pero sabían que la sangre sucia era fuerte, así que estaría bien.

No era culpa suya que no tuviera ningún sentido del humor. Y mucho menos que no supiera defenderse, eso solo demostraba que los sangre sucia no tenían el nivel suficiente como para estar en Hogwarts, nada más y nada menos. Aunque, claro, la profesora Sprout no opinaba lo mismo.

Le había regañado, por supuesto, también le había dicho que sabía que él no era así y que era una pena que se dejase llevar por los alumnos más mayores y no sabía cuántas cosas más. Por suerte, después de regañarle durante unos minutos, le había dejado tranquilo y ahora se había ido fuera de la clase durante unos minutos.

Regulus sigue mirando por la ventana, el sol de mayo entra en la clase y lamenta estar allí encerrado solo por una broma entre compañeros. Podría estar en los jardines, disfrutando de la perfecta tarde de primavera, comiendo un pedazo de chocolate mientras escucha hablar al prometido de su prima Cissy sobre las misiones que cumplirá este verano para El Señor Tenebroso.

Eso sí que es emocionante y no estar en Hogwarts, que cada día se va más a pique. Regulus quiere la libertad de la marca tenebrosa, la libertad de ser mayor de edad y acabar con la lacra que llena el colegio cada día más. No quiere imaginarse la cantidad de sangre sucia que entrarán en el colegio durante el próximo curso, pero estará pendiente de todos y cada uno de los apellidos. Ahora que Malfoy, Avery y Thorffin se graduán alguien tendrá que poner en cintura a esos mocosos y espera poder hacerlo con su brillante insignia de prefecto.

—No entiendo por qué Sirius sigue preocupándose por ese mocoso.

La voz de Crowan es dura y Regulus está tentado de dejar de mirar por la ventana para mirarle fijamente, pero decide que solo va a escuchar. Sabe que lo ha hecho adrede, recuerda de cuando les observaba cómo fingía hablar con alguién más en secreto para decirles verdades a la cara.

—Es un niño, Nova, está siguiéndoles, ya sabes como son los Black —Lupin parece intentar defenderle, supone que porque se está tirando a su hermano y ya ni siquiera lo ocultan.

—Sirius también es Black y no está como una regadera, así que un niño por mis cojones Lupin —Potter arrastra la silla y Regulus oye los pasos.

Los cuenta, Potter da exactamente siete pasos antes de dar un golpe en su escritorio. Regulus bosteza y se gira para mirarle. Ni siquiera se ha asustado, ha vivido cosas peores en la casa de los Black como para que unos golpes encima de la mesa le asusten.

—¿Quieres algo, Potter? —escupe cuando dice su nombre, con desprecio, porque le robó a Sirius, a su mejor amigo y...

No, no va a pensar en él. Se lleva la mano al bolsillo y saca un pedazo de chocolate blanco. Ahora que se acerca el verano ha tenido que reforzar el encantamiento para que no se derrita el chocolate nada más tocarlo o por llevarlo guardado en el bolsillo. Lo aprendió a las malas. Lo saborea en cuanto lo nota en la lengua y mira a Potter como si la historia no fuera con él.

—Como tú o alguno de tus estúpidos amigos vuelva a acercarse a Lily te aseguro que no vais a volver a ver la luz del sol.

La amenaza se queda en el aire, pero tampoco hace que Regulus se mueva ni siquiera un poco.

—¿Eso es todo? —ni siquiera ha sido original, si hubiera sido Bella ya tendría un puñal clavado en la palma de la mano para demostrar su punto. Potter no le asusta, ni siquiera lo más mínimo.

La cosa está en que, cuando Sirius es tu hermano y acaba en Gyffindor te acostumbras a los castigos más crueles y retorcidos que se le pueden aplicar a un niño de doce años. Así que, cuando cumples quince, ya nada te asusta, y mucho menos cuando tú también has recibido alguno por cosas como poner los codos encima de la mesa, hablar cuando un familiar mayor hablaba o por, sencillamente, ayudar a tu hermano a levantarse del suelo después de que le hayan torturado. Así que Potter no le asusta, ni siquiera lo más mínimo. Ni cuando Crowan se pone a detrás de él, con su metro noventa y cinco y le mira como si pudiera pisarle. O cuando Lupin, con todas esas cicatrices, se pone al otro lado de Potter y decide que va a ser un poco más suave que sus amigos.

—Deberías hablar con Sirius —le sugiere y Regulus vuelve a sacar otro trozo de chocolate blanco.

No se lo puede meter en la boca porque Crowan es más rápido y, de un manotazo, lo tira al suelo.

—A ver si te queda claro, no te acerques a Evans, ¿entendido? —tiene un tono de voz que resulta verdaderamente amenazante, pero ni con esas Regulus pestañea. En serio, cualquier Black ya le habría maldecido, ¿por qué iba a temer a esos chicos que solo eran hablar y poco hacer?

—La verdad es que Lightbourne es más de mi estilo, tiene una sangre mucho más... limpia.

Se espera el puñetazo que le da Crowan y no puede haberle provocado en un mejor momento porque justo entonces la profesora Sprout entra en la clase y empieza a gritar. Él acaba en la enfermería y los tres estúpidos amigos de su hermano siguen castigados mientras que él se libra automáticamente del castigo.

Así que cuando sale a los jardines todos le felicitan por no haberlos delatado y por el labio partido que Madame Pomfrey se ha negado a arreglar por ser fruto de una pelea . Regulus se calla y acepta los cumplidos, incluso cuando su prima Cissy se sienta a su lado y niega con la cabeza.

—Pensaba que eras algo más que ellos, Reg, no dejes que te arrastren con ellos.

Ella, a diferencia de la enfermera del colegio, sí que le cura el labio partido, aprovechando unos conocimientos que Regulus no sabía ni que su prima tenía. Los dos se quedan bajo el árbol, mirando a su grupo de amigos como vuelven a meterse con otro sangre sucia que pasa justo por ahí. Es de primero, pero si no les enseñan ahora las cosas luego pasa como con Evans y se creen que tienen derechos en el colegio.

—¿Acaso no nos arrastran a todos, Cissy?

Lo dice por la chica esa y sabe que ha dado en el clavo cuando su prima baja la mirada. La oye suspirar y luego nota como se apoya sobre su hombro.

—Espero que no se note que me vuelve loca una sangre sucia —susurra y Regulus se ríe.

—Los demás son demasiado idiotas para darse cuenta, en especial Malfoy.

—Lucius no es idiota —se supone que le está defendiendo, pero lo dice como quien comenta que el cielo es azul y que el Lago Negro es donde van a parar todos los excrementos.

—Permíteme que lo dude, Cissy.

Su prima se ríe y Regulus la acompaña. Cree que Cissy se equivoca en fijarse en una estúpida sangre sucia, pero al menos su prima se controla y no está con ella, se está salvando estando con Malfoy como prometido, no como Sirius, que no deja de tirarse a los brazos de ese estúpido mestizo.

Sigue con su ritual, cada vez que piensa en Sirius, come un trozo de chocolate para olvidar lo que sea que estuviera pensando y vuelve a funcionar tal y como funcionó la primera vez. Por eso, cuando quiere darse cuenta, el curso ya ha acabado y él está de vuelta en King's Cross, con Kreacher y sus padres esperándole en la estación con lo que, definitivamente, es un regalo.

Porque haber atacado a la sangre sucia para ponerla en su lugar y dejar el colegio limpio como debería estar se merece la última escoba que hay en el mercado.

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La verdad es que Regulus está un poquito... zumbado. O influenciado por los Black, como queráis llamarlo. Y si le compran una escoba pues normal que se piense que está bien, la verdad.

Hay cositas en el siguiente capítulo, cositas... Ogaira's version jejeje. Y en este también hay una cosita, parece ser que Crowan sí que tiene un nombre... ¿o quizá no es su nombre? ¿Quién será ese chico tan asquerosamente alto?

Nos vemos la semana que viene <3

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