1, 2 y resuena el 3
Hellokis!! Aqui estoy con un nuevo oneshot de Tokyo Revengers.
Amoooo KokoNui <3 es de mis shipps favoritos y era un evento canónico escribirles un fic ♡
Contiene spoilers de la segunda temporada ♡ Porfa, nada de spoilers del manga
•••
—En otro contexto, me habría enamorado completamente de ti—Expresó Koko, mientras Inui tomaba una rebanada de pizza.
—Ajá... —Expresó Inui antes de darle el primer bocado a su rebanada, ignorando la confesión de su amigo. Sin embargo, Koko lo observaba, esperando con ansiedad otra respuesta—Ajá Koko, si te escuché.
—Okey...—Koko tomó otra rebanada, sintiendo su corazón palpitar aceleradamente—¿Y qué piensas al respecto?
—Nada.
Eso último le provocó una risa a Koko.
—¿Nada? Oye, eso es un poco cruel—Responde el pelinegro entre risas—Tienes que admitir que estás siendo malo conmigo, admitir estas cosas no es fácil.
—Lo siento, pero...—Inui observa a su amigo, con una expresión seria—Como dijiste, "en otro contexto", supuse que en este no lo estás.
—¿Y te importa que no lo esté?
—Pues...—Inui le da otro mordisco a su pizza—No veo la pena cuestionar una situación hipotética.
Koko no supo qué responder a eso, así que simplemente se limitó a comer. Estaban en casa de Koko, retirados en la privacidad de la sala de estar una noche de enero. Ninguno de ellos tenía en realidad muchas ganas de hablar; aunque Koko había sentido el impulso de decir eso.
¿De verdad se trataba de una situación hipotética?
—Mira, no es que no me importe...—Empezó a hablar Inui, rompiendo el silencio incómodo que se había forjado—Es sólo que...
—¿Te parece mal?
—¿Porqué me parecería mal?—Inui desvía la mirada, Koko en verdad no se lo está poniendo fácil—Oye, no me mires así, no sé cómo reaccionar...
—Sé sincero—Expresa Koko en un tono serio.
—Me... me siento halagado—Inui baja la mirada, mientras que Koko observa cada detalle de su reacción—Aunque sea en otro contexto, me halaga que alguien como tu se fijara en mí.
—¿Por qué no me fijaría en tí?—Pregunta Koko divertidamente, le agrada esto de sonsacarle las verdades a Inui.
Inui por fin mira a Koko, con una media sonrisa.
—No lo sé, no sé qué cualidades viste en mí en otro contexto te atrajeron tanto—Inui siente las palabras resonar en su pecho, listas para salir—Lo que sí sé, es que no necesito otro contexto para sentir lo mismo por tí, Koko.
Koko quedó momentáneamente atónito ante la confesión de Inui. Sus ojos se encontraron, y en ese instante, el silencio entre ellos resonó con un significado más profundo que cualquier palabra pronunciada.
Después de un momento de asombro, Koko dejó escapar una risa nerviosa.
—¿En serio? ¿Me estás tomando el pelo ahora?
—Si así lo quieres ver...—Responde Inui mientras desvía la mirada y muerde su pizza.
—Oye no—Koko se colocó una mano en la nuca, y se percata del leve sonrojo que ahora coloreaban sus mejillas—Siempre pensé que éramos solo amigos.
—Lo podemos seguir siendo, lo que dijimos no tiene que cambiar eso.
La manera tan directa que estaba hablando Inui no hacía más que poner nervioso a Koko.
—Lo que tú dijiste, querrás decir—Responde Koko antes de tomar una rebanada de pizza.
—Tú empezaste.
—Pero no me esperaba que dijeras eso—Koko siente su rostro sonrojarse más.
—Bueno, pues yo tampoco me esperaba que de la nada me digas "en otro contexto te amo profundamente".
—No dije eso, dije "En otro contexto, me habría enamorado completamente de ti"—Koko lo repitió con tanta naturalidad, no se percata de la fuerza que hay detrás de esa confesión.
Inui lo observa, y sonrió levemente.
—¿Podrías decirlo?—Pregunta Inui. Y Koko no sabía si Inui se estaba burlando de él.
La solicitud había dejado un ambiente tenso flotando en la sala de estar. Koko, un poco incómodo pero decidido a mantener el tono ligero, no iba a retractar sus palabras.
—¿De verdad quieres que lo repita?—Preguntó Koko, levantando una ceja y con una sonrisa burlona.
Inui soltó una risa suave y asintió con complicidad.
—Sí, antes te dije "ajá", eso fue grosero de mi parte, así que... adelante, repítelo.
Koko rió, pero aceptó el desafío con humor.
—En otro contexto, me habría enamorado completamente de ti.
La sonrisa de Inui no desapareció, pero sus ojos revelaban una mezcla de emociones que Koko no podía descifrar completamente.
—Interesante—Murmuró Inui, como si estuviera procesando la repetición.
Koko tuvo que acercarse para notar que las mejillas de Inui también estaban coloreadas, y su leve sonrisa seguía intacta.
—Seguimos siendo amigos, ¿no?—Koko sintió el repentino impulso de aclararlo.
Inui asintió, pero había algo en su expresión que sugería que la simpleza de la amistad no era tan fácil de mantener después de esta revelación.
—Claro, amigos —respondió Inui, pero su tono carecía de la confianza que solía tener.
Ambos continuaron comiendo en silencio. Koko no estaba arrepentido de su confesión mientras que Inui quería retroceder en el tiempo para evitar decir aquella cosa innecesaria.
—Inui, yo...
—Está bien, Koko—Interrumpe Inui, ligeramente encorvado—No necesitas aclarar nada, ambos dijimos cosas... raras, si quieres fingir que no pasó nada, está bien.
—Si... creo que sería más fácil—Koko se termina su rebanada de pizza para observar a su amigo—¿Pero no quieres saber en qué contexto, yo...?
—Koko—Inui vuelve a interrumpir, sus ojos muestran los nervios floreciendo en sus venas—¿De verdad quieres que tengamos esta conversación?
Koko asiente, decidido.
—Si Inui—Koko se acerca un poco más, y percibe que Inui está inquieto—En otro contexto, una dónde tuviera más confianza en mí mismo, dónde no te hubiera dejado tanto de lado, estaría enamorado de tí, y me habría esforzado en demostrártelo.
La honestidad cruda de Koko resonó en la habitación, creando un silencio incómodo que se sentía casi palpable. Inui evitó el contacto visual, pero sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa y reflexión. Finalmente, suspiró profundamente antes de hablar.
—Koko, de nuevo no sé qué decir...
—Lo entiendo—Responde Koko, comprendiendo—Yo mismo me sorprendí al decirlo en voz alta.
—Pero... me estás lastimando mucho ahora mismo...
Koko se impresiona, se esperaba cualquier cosa, menos eso.
—¿Eh?—Es lo único que a Koko se le ocurrió decir.
—Te acabo de decir que yo no necesito otro contexto para amarte—Inui levanta la mirada, con el ceño fruncido, sintiendo una mezcla entre molestia y resignación—Y ahora me dices que en una situación hipotética te hubieras atrevido a decírmelo, pero no lo hiciste, ¿por qué me dices todo esto? Es un rechazo raro, Koko.
La habitación quedó sumida en un silencio cargado de tensiones. Koko no esperaba este giro en la conversación y se sintió momentáneamente atrapado entre la sorpresa y la incomodidad.
—Inui, no fue mi intención lastimarte, de verdad—Koko buscaba en cada palabra conocida para elegir las correctas—No estaba seguro de cómo reaccionarías, y pensé que aclarar las cosas podría ayudarnos a entender...
—¿Entender qué, Koko? —Interrumpió Inui, su voz cargada de frustración—Tú dices que en otro contexto te habrías enamorado de mí, pero que en este no lo hiciste ¿Es eso una especie de rechazo disfrazado?
Koko se quedó sin palabras, intentando procesar la confusión que se había desatado. La expresión en los ojos de Inui oscilaba entre la decepción y el anhelo.
—Inui, no... —Koko cerró los ojos un instante, antes de enfrentar a Inui—No era un rechazo.
—Pero no me amas—Inui decidió hacerle caso a su enojo, en vez de su confusión—Y yo te amo, Koko.
—Te amo, Inui.
Inui soltó un respiro frustrado.
—Claro que no.
El silencio que siguió fue abrumador. Ambos se miraban, atrapados en una tensión que parecía crecer con cada segundo que pasaba. Koko se sentía atrapado entre la necesidad de explicarse y la incomodidad de la situación
—Está bien, Koko—Expresa el rubio con una sonrisa cansada, sintiendo la resignación en cada fibra de su ser—No es tu deber corresponderme, perdona por levantar la voz.
—Es mi culpa por haber dicho eso en primer lugar—Kokonoi observa la pizza enfriarse en la mesa—Fue innecesario, pero no era mi intención lastimarte.
—Descuida, está bien—Miente Inui con una ligera sonrisa, en el fondo quería seguir reclamando—Lo bueno es que aclaramos las cosas.
—Ya... —Koko busca la mirada de Inui—¿Amigos?
Inui observa la mirada oscura de Koko. Aunque ahora mismo considera a Koko como un idiota, sigue siendo importante en su vida.
—Amigos—Inui intenta sonreír, aunque un tanto apagado—Creo que la pizza se enfrió.
—Deberíamos calentarla—Koko sabe que Inui no está del todo conforme—¿Seguro que somos amigos, Inupi?
Inui ríe suavemente al escuchar su clásico apodo, había olvidado lo bien que suena cuando Koko lo dice.
—Si, Koko—Expresa Inui con un poco más de sinceridad entre sus palabras; toma la caja de la pizza y se levanta del sofá—Voy a calentar esto.
Inui se dirige a la pequeña cocina, con el microondas en la esquina. Kokonoi se queda en el sofá, con los brazos cruzados, reflexionando sobre la situación rara en la que se encontraban.
—(Supongo que las cosas son así)—Piensa el pelinegro mientras escucha como Inui presiona las teclas del microondas—(Amo a Inui, sólo que no sé de qué manera)
Mientras tanto, Inui se permitió soltar una lágrima, sólo una, microscópica, casi invisible. En esa lágrima dejó escapar esa punzada de inconformidad; sin embargo, amaba profundamente a Kokonoi como para alejarse por completo.
—(Suficiente)—Se ordena Inui así mismo mientras escucha el pitido del microondas—(Sin fingimos que todo está bien, tarde o temprano será así)
Inui saca la pizza con cuidado y la lleva de vuelta a la sala, dónde Kokonoi ignora sus pensamientos confusos. Inui se sienta en el sofá, Kokonoi toma una rebanada y cenan en silencio.
Aquel fue el primer momento crucial en su relación. Una donde marcaba un punto y aparte en sus interacciones, como si un velo se hubiera esfumado y ambos observaron una nueva faceta en ellos mismo y el otro.
•••
El segundo momento crucial en su relación comenzó en un sitio tan común y aburrido como un banco, cuando Kokonoi necesitaba retirar dinero.
—Nos merecemos algo bueno—Expresa Kokonoi mientras saca la lengua con una actitud sorprendentemente optimista.
—Pero perdimos contra la Toman—Responde Inui con seriedad.
—Pero nos merecemos algo bueno igualmente—Kokonoi toma el dinero recién retirado—Aprovecha que estoy de buen humor, ¿que quieres?
—Pues... —Inui dice lo primero que se le ocurre—Hay un puesto de ramen, pero no sé si...
—Con eso me conformo—Kokonoi guarda el dinero en su uniforme—Vamos, donde quieras.
—No quiero que gastes en mí—Responde Inui, a lo que Kokonoi rueda los ojos.
—No empieces, Inupi—Kokonoi no borra su sonrisa—Si no, festejaré yo solo.
Inui no podía resistirse a la actitud del pelinegro. Habían pasado tres meses desde que tuvieron esa conversación incómoda, sin embargo, su amistad (aparentemente) estaba estable.
Sin embargo, el enamoramiento de Seishu Inui hacía Hajime Kokonoi no había desaparecido, aunque Inui se esforzaba para que así fuera.
—(Quizás sea un idiota, pero en serio lo amo)—Piensa Inui mientras toma asiento en el puesto del ramen, con Kokonoi sentado a su lado—(Pero bueno, ser el mejor amigo tampoco está mal)
—Pide lo que quieras—Expresa Kokonoi mientras observa las opciones en el menú. Inui toma otro menú—Hablo en serio, pide lo que quieras, no te contengas.
Inui observa la dulce sonrisa de Kokonoi.
—Bien, después no quiero quejas—Responde el rubio con una leve sonrisa.
Seishu no era el único que lidiaba con las emociones aún contenidas, Hajime también tenía la conciencia inquieta. No sentía que tuviera derecho a confesarse a Inui después de la última conversación que tuvieron.
—(¿Sería egoísta de mi parte decirle que quiero que sea mi novio?)—Se pregunta Kokonoi mientras lee las opciones de ramen en el menú—(¿O ya sería mucho descaro?)
—Pediré un ramen miso—Comenta Inui mientras deja el menú en la mesa, ajeno al dilema de su amigo—Déjame adivinar, pedirás shoyu.
—Si—Responde Kokonoi, que justamente estaba considerando esa opción—Me conoces tan bien, Inupi.
Inui sonríe por la familiaridad que comparten.
—Bueno, hemos estado juntos un tiempo, supongo que es normal—Responde Inui mientras recuesta su cabeza en su puño para observar a Kokonoi—Tienes razón, nos merecemos algo bueno tras tanta mierda que nos comimos con la Toman.
—Por lo menos salimos ilesos—Kokonoi observa los ojos azules de Inui, aquellos que puede reconocer entre millones de miradas—Más o menos.
—Creo, no puedo ser optimista en ese asunto—Responde Inui, en un tono calmado—Pero tú y yo estamos bien, con eso me sobra.
Kokonoi siente una calidez en el pecho en cuanto escuchó esas palabras de parte de su mejor amigo. Kokonoi no lo había expresado, pero agradece profundamente que Inui no se haya alejado desde lo sucedido. Han pasado por tantas cosas, pero Seishu sigue ahí, sin ganas de irse a ningún lado.
Tras pedir su orden, ambos no saben de qué hablar. Siempre hablan de la Black Dragon, de Toman, de planes, pero ahora no saben de qué hablar ahora que no tienen mucho que hacer.
—Inupi... —Kokonoi juega con los palillos entre sus dedos—¿Qué haremos ahora?
—No lo sé—Responde Inui, todavía observando al pelinegro—Pero hoy... quiero disfrutar esto, no recuerdo la última vez que simplemente disfrutamos un ramen.
—(Siempre tan idealista, Seishu)—Piensa Kokonoi—Bien, hoy haremos lo que tú quieras.
Inui levanta la mirada, sorprendido.
—¿Eh, por qué?
—Pues porque quiero—Kokonoi saca la lengua, juguetón—Yo seré el del dinero, y tu la mente maestra.
Entonces, Inui ríe suavemente, sorprendiendo a Kokonoi. Ninguno de los dos recuerda la última vez que Seishu soltó una risa.
—Claro, Koko—Dice Inui entre risas—No tengo problemas con eso.
La camarera les entrega sus órdenes de ramen. Ambos comienzan a comer en silencio, pero a diferencia de aquella vez comiendo pizza, el silencio es confortable. Inui y Kokonoi se encuentran con la mirada.
—Inupi... —El pelinegro se limpia con una servilleta—No sé si es adecuado pero... me gustaría que hablemos.
—¿Sobre qué?
—No sé... sobre nosotros, sobre lo que dijimos la otra vez, siento que necesitamos aclarar algunas cosas—Expresa Kokonoi, mirando fijamente a Inui.
Inui asiente, comprendiendo la importancia de abordar el tema.
—Entiendo, Koko. No quiero que las cosas estén tensas entre nosotros tampoco, pregúntame lo que quieras, estaré dispuesto a hablar—Responde Inui con sinceridad.
Kokonoi toma un respiro antes de continuar la conversación, ambos dispuestos a enfrentar lo que sea necesario para preservar su amistad.
—¿Te...?—Kokonoi siente como se está auto-condenando—¿Te sigo gustando?
La expresión de Inui no cambia, toma sus palillos para darle un sorbo a su ramen. Kokonoi espera ansiosamente.
—Si—Responde Inui de manera tajante, mientras observa al pelinegro—Me sigues gustando mucho, Koko.
Kokonoi siente un nudo en su garganta, no sabe si es por las palabras que empleó Inui o la manera en la que lo dijo.
—No creí que respondieras tan claramente—Responde Kokonoi con una sonrisa nerviosa.
—No me avergüenza admitirlo—Inui continúa comiendo su ramen, mientras Kokonoi está envuelto en un mar de dudas.
—¿Y... esperas conseguir algo respecto a eso?—Kokonoi está seguro de que Inui en cualquier momento se abalanzará a golpearlo para que deje de preguntar tantas estupideces.
—¿Conseguir?—Pregunta Inui, curioso—¿Conseguir qué?
—Pues, ya sabes—Kokonoi junta sus manos—¿Conquistarme?
Inui se atraganta con su ramen, toma una servilleta para toser en silencio.
—¿Conquistarte?—Pregunta Inui entre risas, aún con la servilleta en la mano—Perdona Koko, pero tienes que admitir que se escucha ridículo.
—Si si, me arrepentí en cuanto lo dije—Responde Kokonoi avergonzado, mientras desvía la mirada—(Bueno, por lo menos lo hice reír)
—Pero hablando en serio—Comenta Inui sin borrar su sonrisa—No estoy buscando nada, no espero que me corresponda ni nada, sólo quiero que sigamos siendo amigos.
Kokonoi vuelve a mirar los ojos azules de Seishu. Esa mirada siempre ha sido su debilidad, antes y después.
—¿De verdad no esperas nada?—Para Hajime Kokonoi, alguien que siempre ha pensado que todo es una inversión y un intercambio, le cuesta creer en ese pensamiento—¿Nada?
Inui niega con la cabeza antes de tomar de vuelta sus palillos.
—Nada, Koko—Inui suaviza su expresión—Esto es suficiente.
Kokonoi se da cuenta que ha estado conteniendo el aliento un buen rato, así que por fin exhala.
—(Eres demasiado bueno para mí, Inupi)—Piensa Kokonoi, observando a su amigo—(Carajo... en serio estoy enamorado de tí)
—Tu ramen se va a enfriar—Comenta Inui con tranquilidad, como si esta conversación hubiese sido de cualquier cosa.
Kokonoi observa su ramen, entonces toma los palillos y continúa almorzando. La última vez, aquella noche frente a una pizza fría, Kokonoi no podía ver el rostro de Inui, percibiendo el inconformismo en cada fibra de piel. Ahora, Kokonoi no puede dejar de ver a Seishu; como si hubiese encontrado algo nuevo y maravilloso, cuando en esencia, es el mismo Seishu Inui de siempre.
—(El mismo de siempre)—Piensa Kokonoi—(El mismo que siempre he amado)
En ese momento, Kokonoi debatía sobre si levantar la mirada y expresar sus sentimientos por Inui. Sin embargo, ¿tenía derecho a decirlo? ¿Incluso después de haberlo lastimado antes?
—¿Todo bien?—Pregunta Inui, pues sabe que Kokonoi no deja de mirarlo—(No dejas de mirarme, y eso es irresistible)
—Si, después de todo lo que pasó...—Kokonoi prefiere mirar su tazón de ramen, porque la mirada celeste de Inui lo está debilitando—Agradezco que sigamos juntos.
Kokonoi siempre había sido alguien que sabía obtener lo que quería, nada le era inalcanzable, pero ahora, lo que quiere transmitirle a Inui no sólo era complicado sino también confuso; Kokonoi espera genuinamente que Seishu lo comprenda.
Inui, tras escuchar eso, siente como las palabras se contienen en sus cuerdas vocales, pero en lugar de expresarlo, asiente suavemente.
—También lo agradezco, Koko—Responde Inui con los labios apretados por la emoción.
La tensión persiste en el aire, ambos saben que hay varias cosas que no han dicho y desean (más bien, deben) salir.
—Inui, hay algo que debo decirte—Expresa Hajime con una sonrisa, tratando de parecer confiado.
—¿Qué pasa?
Kokonoi creyó estar listo para decirlo, pero al último segundo decide mantener la boca cerrada. Inui lo mira curioso, tratando de adivinar los pensamientos de su amigo.
—Estoy... —Kokonoi de nuevo baja la mirada—(¿Por qué me cuesta tanto? Es tu culpa Inupi, y de tus jodidos y preciosos ojos)
—¿Koko?—Pregunta el rubio antes de colocar una mano en el hombro de Koko, esperando que eso ayude.
En cuanto la mano de Seishu toca a Hajime, este último siente como su piel se estremece, no tenía ni idea del efecto que un simple toque de Seishu tenía en él.
—(¡Carajo, sólo dílo)—Kokonoi quiere verse así mismo para abofetear—Inui, estoy enamorado de ti.
Si Inui ya tenía los labios entumecidos, ahora los tiene tan apretados que parece que en cualquier momento se pondrá a llorar.
—¿Eh?—Pregunta Inui antes de retirar su mano e inclinarse un poco hacía adelante—¿Acabas... de decir eso?
—Dije lo que tenía que decir.
Inui se encorva un poco, y observa su tazón de ramen a medio terminar. Kokonoi aprieta los puños de los nervios, ¿fue correcto? ¿fue injusto?
Entonces, Inui comienza a reír mientras Kokonoi lo mira atónito.
—Hey, no te rías—Dice el pelinegro preocupado.
—Lo siento, lo siento de veras—Inui cubre su boca con la mano—No me estoy riendo de ti, es que... no esperaba que lo dijeras así de repente.
—Ya no te voy a decir nada—Responde Kokonoi mientras se cruza de brazos, molesto.
—Perdón—Inui levanta la mirada con una sonrisa—¿Podrías decirlo de nuevo?
—No.
—Vamos—Inui se inclina, su corazón latiendo de extrema felicidad—Una vez más.
—Estoy... enamorado de ti—Koko siente su rostro enrojecido, Inui suelta un suspiro.
—También estoy enamorado de ti, Koko—Responde Inui de inmediato, provocando que Kokonoi sienta un pinchazo en el corazón. Un pinchazo provocado por la sorpresa.
—Pero... —Kokonoi observa a Inui—¿Todavía? Creí que había perdido eso la última vez... cuando te dije...
—Cuando me dijiste que sólo podías amarme de manera hipotética, si, lo recuerdo bien—Inui siente un peso levantarse de sus hombros—Pero, ¿que se le va a hacer? Mis sentimientos no cambiaron incluso si así lo quería.
Kokonoi olvidó cerrar la boca mientras escuchaba la confesión sincera de Inui.
—Inupi... —Kokonoi legítimamente no sabe qué decir.
—Así que saber que... —La voz de Inui tiembla conforme sigue hablando—Que estás enamorado de mi... me hace realmente feliz.
Inui tuvo que interrumpirse así mismo porque sabe que si continúa hablando, se va a desmoronar. Kokonoi le dedica una grata y dulce sonrisa.
—No necesitas decir nada más, Inupi—Kokonoi toma la mano de Inui por encima de la mesa.
—No recuerdo ser tan emocional...
—No me molesta que lo seas.
Inui levanta la mirada tímidamente. La noble sonrisa de Hajime es todo lo que necesita.
—¿Y ahora qué?—Pregunta Inui sintiendo una calidez proveniente del alivio.
—No se me ocurre otra cosa que seguir comiendo ramen—Responde Kokonoi con sinceridad.
—Si... justo estaba pensando en eso.
—Entonces hagamos esto, ¿de acuerdo?—Expresa Hajime manteniendo su sonrisa, esperando que con eso calmar a Inui.
—De acuerdo, pero sólo si prometes ya no sorprenderme hoy, no creo que pueda soportar más—Dice Seishu con una sonrisa divertida; Kokonoi asiente con la cabeza.
Continúan comiendo, pero ahora con una nueva atmósfera entre ellos, con sus manos sobre la mesa acompañadas con miradas cómplices. Aquella tarde, envueltos en el aroma del ramen y la ciudad, tuvieron su segundo momento crucial.
•••
Desde que Inui y Kokonoi se confesaron en aquel restaurante, las cosas no cambiaron bastante en las siguientes semanas. Se seguían viendo, riendo, charlando, y de vez en cuando se tomaban de la mano. No cambió mucho hasta que una noche, mientras ambos caminaban por el parque, Inui decidió preguntar algo que le había rondado la cabeza últimamente. Aquello fue el inicio de su tercer momento crucial.
—¿Por qué no nos hemos besado?—Pregunta Seishu.
—Pues... no sé—Responde Kokonoi, con las hojas de los árboles crujiendo bajo sus pies—¿Te molesta que no lo hagamos?
—No, era por curiosidad—Comenta Inui, apretando con suavidad su mano entrelazada con la de Hajime—No quiero presionarte, cualquier cosa está bien para mí.
—(Tan considerado como siempre)—Piensa Kokonoi—Bueno, si quieres podemos probar.
Seishu observa a Kokonoi emocionado.
—¿En serio quieres? De verdad que no quiero presionarte a nada.
—No me estás presionando a nada, si así fuera te lo diría—Kokonoi considera adorable la manera en la que Inui lo está mirando ahora mismo—Honestamente tengo curiosidad.
—Entonces... hay que hacerlo—Inui detiene sus pasos, así que Kokonoi también.
—Parece que alguien está emocionado—Dice Kokonoi entre risas, con una sonrisa juguetona—¿Ansioso, Inupi?
—Bueno...—El rubio le devuelve la sonrisa—Te amo desde hace tiempo, es natural querer besar a la persona que te gusta.
Kokonoi ríe suavemente. Entiende perfectamente ese sentimiento.
—Entonces hay que buscar un sitio—Comenta Hajime, y nota la expresión confusa de Inui—No creas que te voy a besar en cualquier lado.
Inui asiente, cómplice de la diversión entre ellos. Tomados de las manos buscan un sitio más privado, entre los árboles encuentran un sitio, iluminado únicamente por la luz de la luna.
—¿Qué te parece?—Pregunta Kokonoi en voz suave—No me gusta besar si hay posibles personas mirando, espero que lo entiendas.
—Lo entiendo, Koko—Responde Inui comprendiendo—Si te parece cómodo, no tengo problemas, también me gusta eso de tener nuestro propio sitio.
—Bueno, entonces... —Hajime toma las dos manos del rubio—¿Cómo quieres que hagamos esto? Sólo quiero que sea tal y como te lo imaginaste, Inupi.
—¿Imaginarlo?—Inui sonríe divertido—¿Qué te hace pensar que he imaginado esto?
—Vamos—El pelinegro toma el mentón del rubio—Es normal imaginarse cómo es besarse con el chico que te gusta, te lo digo porque yo también lo hice.
—Koko...
—Y si, aclaro que imaginaba contigo.
Inui ama la complicidad y la sinceridad que tienen desde que decidieron explorar este nuevo lado de su relación.
—Bueno, entonces dime como lo imaginabas—Comenta Inui, divertido. Kokonoi le sigue el juego.
—Bien, tu lo pediste—Kokonoi se acerca a Inui—Primero, recarga la espalda contra el árbol.
Inui se estremece ligeramente por la petición, pero lo hace. Recarga su espalda con suavidad contra el árbol más cercano. Kokonoi se acerca, acorralando al rubio.
—¿De verdad lo imaginaste así?—Pregunta Inui con picardía.
—Algo así—Kokonoi está fascinado por como se ve los ojos azules de Seishu en la oscuridad—Después, tomabas mi rostro con ambas manos.
Inui con fineza toma el rostro de Hajime. Están a centímetros uno del otro. Hace tiempo, ninguno de los dos podía anticipar que su relación llegaría a esto.
—Y finalmente, nos besamos—Susurra Kokonoi mientras coloca sus manos en los hombros de Seishu.
—Cierra los ojos, Koko—Dice Inui, también en voz baja.
Kokonoi obedece. Inui también cierra los ojos. Los dos se inclinan y sus labios se encuentran, encapsulando todas las emociones en un sólo gesto.
Es un beso suave, delicado y puede que hasta frágil. Sin embargo, para ellos es perfecto. Es mejor de lo que cualquiera de los dos podía haber imaginado.
El beso se prolonga; Inui con una mano, busca una de las manos de Kokonoi para entrelazarlas. Kokonoi se acerca más, acorralando a Inui por completo en el árbol. El tiempo parece detenerse, no piensan en nada más que saborear los labios del otro.
Cuando finalmente se separan, sus miradas se encuentran en la oscuridad; y se sonríen.
—Wow—Expresa Kokonoi con una sonrisa—Nada mal, Inupi.
—¿Nada mal?—Pregunta Inui con una sonrisa presumida—Fue perfecto.
—Si, lo fue—Dice Kokonoi entre risas—¿Te apetece otro?
Inui abraza a Kokonoi por la cintura, volviendo a estar cercas uno del otro.
—Claro, Koko—Responde Inui—Cuando lo dices con esa sonrisa es imposible negarse.
—Y cuando me miras así Inupi, es imposible que no anhele más—Expresa Hajime mientras toma el rostro de Seishu con sus dos manos.
Vuelven a besarse en la privacidad de la noche. Aquel tercer momento fue crucial entre ellos. Ahora que tienen la franqueza de expresarse y besarse, sienten que cualquier barrera que haya, o que ellos mismos forjen, tarde o temprano caerá; y más que generar nervios, generan una confianza puesta a prueba que siempre resistirá.
Fin
Espero que les haya gustado <3 pienso escribir más de ellos en el futuro.
Gracias por leer!! Vota y comenta si quieres más historias así ૮₍˶ •. • ⑅₎ა ♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top