🌙 CAPÍTULO 35:
NUESTRA PROPIA SINFONÍA

Min-seong llegó a casa luego del suceso melancólico que había surgido con Bang Chan. Cerró la puerta principal siendo recibida por Coco, quien saltó con alegría dándole la bienvenida al apartamento. Suspiró profundamente mirando la hora; las diez de la noche. Mañana hay que levantarse temprano a seguir trabajando en la serie. Se dirigió a su cuarto decidida a bañarse y sacar todo el estrés que la consume.

Luego de una hora, se vistió con su pijama que era un hoddie de Chan. Se acostó entre sus gigantescos peluches abrazándolos con cariño y revisó teléfono encontrando un mensaje tardío de su pareja "Baby ¿Llegaste a casa bien? Mmm... Te fuiste y ya te extraño."

Muchas cosas han cambiado desde que llegó. Creía que el amor era una tontería, ya que casi todas sus relaciones anteriores habían sido un fiasco neto, sin embargo, el estar con una persona como lo es Bang Chan, le ha enseñado que no todos los chicos son iguales. Algunos te rompen el corazón y otros te ayudan a construir tu nuevo.

"Estoy bien. Ya casi dormiré, estoy muy cansada ¿y tú? ¿Qué haces? ¿Trabajando hasta tarde?"

"Así es, Minmin. Por tu culpa no he podido trabajar. Me distraes con tu belleza hehehe, aún así aquí estoy intentando producir lo más que pueda para pasar más tiempo a tu lado. De hecho ya empezaré"

"Te envío fotos antes de mandarlas a Bubble para que sepas lo que le enviaré a Stay"

"¿Vas a trabajar toda noche?"

"Probablemente sólo hasta las 2 y después me levante temprano a seguir. Será una madrugada larga"

~ "Oh, antes de que vayas a dormir, te tengo una sorpresa. Eres embajadora de CLIO y por eso te regalo esta anticipación sólo para tí, jefecita"

Min sonrió enternecida. Definitivamente parece un modelo. Muerde su labio admirando la belleza en carne propia, se espabila saliendo del trance cuando él le manda otro mensaje

"¿Te moriste con tanta lindura? Mándame una foto para esforzarme más ¿sí?"

— ¿QUÉ? —se sienta en el colchón en shock, espantando a Coco quien dormía plácidamente. Por suerte no se ha desmaquillado así que se ahorró ese detalle. No le enviaría una foto natural ni loca y probablemente se hubiese ganado una charla de Chan del por qué no debería sentirse fea cuando no esté maquillada.

"So cute my Minmin~ Espera ¿Ese es mi hoddie? ¿Cuándo lo dejé allá?"

《 Diablos, conoce su ropa a la perfección 》

"Oh, te gusta mi olor, ya veo... No te preocupes, babe, dentro de poco me tendrás a tu lado en esa linda camita. Nos daremos muchos besos y estaremos bastante cerquita y calientitos para dormir 👀"

"Mmmm... Chan~ ya me voy a dormir. Prometo devolverte el hoddie"

"Quédatelo. Úsalo cuando me extrañes o cuando me quieras sentir cerca. Cómo quisiera ser ese hoddie"

La rubia se queda procesando lo que dijo su novio, para después haber entendido lo que quería decir y chillar tirándose en el colchón.

"Buenas noches, Chris"

"Descansa, babygirl. Soñaré contigo hoy y todas las noches de mi vida. ¡Oh! Casi lo olvidaba, abre el regalo que mamá te mandó. Aunque me dé vergüenza, sé que nos será de ayuda más adelante"

"¿De qué se trata?"

"Lo descubrirás sola. Sólo diré que mi confianza con mamá llega hasta ese extremo. Dijo que la llamaras cuando lo vieras"

"Está bien, no te preocupes. Adiós Chan♡"

El regalo de la señora Bang. Se había olvidado por completo que se lo había entregado antes de irse y le advirtió varias veces que lo abriera en privado. Es un misterio por qué tenía esa actitud tan cabizbaja. Va a su bolso en el escritorio y saca la caja sentándose nuevamente en la cama, donde rompe el envoltorio ansiosa por ver lo que contiene.

No ha conocido personalmente a su suegra, no obstante, ya piensa que es una señora muy buena con ella. No cualquier suegra le da regalos a la novia de su hijo sin ser su cumpleaños o alguna fecha especial. También sabe que tiene una cuñada adolescente y un cuñado más pequeño, quiere caerles bien cuando se conozcan por primera vez ya que ha escuchado que ganarse a los hermanos es más difícil. Según Chan, amarán que sea parte de la familia y espera que sea así.

Ah, y también está Berry, el adorable Spaniel de Chan. Es muy dulce.

Abre la caja sonriente, ésta se borró al ver artículos no muy agradables... ¿Por qué diablos la señora Bang le enviaría un kit tan poco discreto? suelta un quejido impactada y sigue investigando el interior de la caja, encontrando condones, pastillas y muchos folletos sobre educación sexual.

No perdió tiempo en agarrar su celular y llamarla. Si sus cálculos no fallan, en Australia es de tarde.

— ¡Min-seong! Cariño, hasta que llamas ¿Cómo estás? teníamos muchísimo sin hablar— saluda animada.

— Hola señora, estoy bien, gracias. Espero usted también. Mmm... Verá, acabo de abrir el paquete que me envió pero no estoy segura de que sea el correcto.

La mujer suelta una risa — ¡es el correcto! Christopher me contó sobre sus planes íntimos sin querer. Quería un par de consejos de sus padres.

Sus mejillas se encendieron nerviosa — ¿e-en serio? oh... Qué pena.

— No te alarmes, Min-seong, es totalmente normal que ya quieran dar ese paso. Son adultos ya. Te explicaré por qué te mandé eso; Chris es un chico muy ocupado y sé que probablemente no le dará tiempo de comprar protección, por ello, aunque su mamá esté lejos, mi deber es cuidarlo ¿entiendes?

— Claro que sí, señora.

— No sabía si te gustaría más que usaran condones o tomar pastillas así que mandé ambos por si acaso ¿cuál eliges?

— Con las píldoras es suficiente.

— ¡Bien! Tienes que estar muy pendiente de tomarla, no quiero errores. No es que no desee nietos tuyos, eres más que hermosa y estaría feliz si te casaras con Christopher, pero todavía están muy jóvenes y se están concentrando en el trabajo. Aún así me alegra mucho que quieran dar ese paso juntos.

— ¿Está segura que no le molesta? — la chica alza una ceja.

— Para nada. Mi hijo ya es grande, no tengo por qué prohibirle hacer cosas que ya puede. Es su vida y su decisión. Siempre y cuando sea con responsabilidad y consentimiento.

— Déjeme decirle que lo educó muy bien.

— Si tienes alguna duda o necesitas charlar, puedes llamarme cuando quieras. Ya nos conocemos hace cinco años y nuestra confianza es plena, Min-seong. Sin vergüenza.

— Muchas gracias. De verdad— pausa — ¿Cómo están los demás?

— Muy bien. Hannah y yo iremos dentro de poco a Corea y veremos el concierto de los chicos. Ten por seguro que te sentarás con nosotras todo el tiempo. Christopher estará muy feliz de tener a las 3 mujeres más importantes de su vida con él.

— Estoy segura de que sí— sonríe. Su celular le da la advertencia de apagarse — Ay, no, señora Bang, me quedaré sin batería en menos de cinco minutos. Perdón. Puedo llamarla mañana.

— ¡Tranquila! Es súper tarde y debes dormir para trabajar mañana temprano. Descansa. Aliméntate muy bien.

— Gracias, hasta pronto.

— ¡Adiós, Min-seong!— Cuelga riendo levemente. Definitivamente su suegra es la más amable y atenta del mundo.

Regresa a su lugar en la cama y, luego de quitarse su maquillaje, se acostó acurrucándose entre las gruesas sábanas, los lobos de peluche y el increíble aroma de la ropa.

Se quedó unos momentos pensando en Bang Chan. En todos los recuerdos felices, tristes y molestos que ha vivido con él desde que despertó allí. Le inquieta saber qué hará cuando deba irse, trata de no sobrepensar mucho para estar más tranquila. Su técnica es seguir investigando a ver qué puede hallar y, si lo logra, descubrir la palabra mágica que la regresará a su realidad. Si tiene suerte.