✨Capítulo Seis
El Amber Palace estaba ubicado en Gangnam-gu, era la única sucursal donde el actual dueño permanecía más tiempo. Chan Kang Hae era un hombre excéntrico con un gusto por el color ámbar. El restaurante era un sofisticado palacio y las demás sucursales del país e internacionales eran apenas una pequeña parte del original.
—Cielos —expresó Tae Hyung mirando por la ventana del auto el hermoso edificio. Lo conocía por fotografías, por algún reportaje en la televisión o incluso de algunas reseñas en redes sociales, pero verlo con sus propios ojos era una locura.
Ambos caminaron hasta la entrada, Tae Hyung sabía que todo el restaurante estaba reservado para la cita con el señor Chan Ye Sung, el ahora dueño y nieto de Chan Kang Hae, lo había gestionado de esa forma.
En la entrada del restaurante había una hermosa fuente con dos bellas figuras de cisnes y dos señoritas frente a un taburete donde se revisaban las reservaciones.
—Buenas tardes señores Jeon, mi nombre es Soo y estoy encargada de recibirlos —Tae Hyung se había sonrojado de golpe, ¿señores Jeon?, por qué dos palabras sonaban tan bien juntas—. Síganme por favor —ambos siguieron a la mujer hasta ocupar una mesa céntrica. Si el palacio era irreal por fuera, el interior era soñado. Ocuparon un asiento junto al otro—. La cartilla vendrá en un momento, por favor disfruten una cortesía del vino de la casa mientras esperan al señor Chan —mencionó mientras preparaban la mesa.
—¿Te gusta? —preguntó sincero. El menor no dejaba de mirar alrededor, pero asintió a la pregunta—. Es un buen lugar... por eso pensé en traerte aquí —su mirada ahora estaba hacia su jefe—. A mi padre le gusta venir aquí, fue así como vine la primera vez, después conocí al señor Chan.
—Hablando de su padre, señor... he recibido dos mensajes esta mañana mientras usted estaba con la señorita Hye Jin... ha dicho que espera que le devuelva su llamada con urgencia.
—Cielos, ¿qué le respondiste? —preguntó con la mirada en la cartilla—. No me interesa hablar con él.
—Le he dicho que lo llamará después, porque usted se encontraba muy ocupado en Itaewon con los asuntos del hotel.
—Adoro que siempre sabes cómo sacarme de líos —el menor sonrió bajando su mirada a la cartilla. La mujer regresó a la mesa para llevarse las cartillas, pero trajo consigo una mala noticia.
—Les tenemos que pedir una disculpa, señores Jeon, el señor Chan ha tenido un inconveniente de último minuto y no podrá presentarse a su reunión, me ha dicho que se comunicará con usted para reagendar —había dicho Soo—. Si gustan quedarse para almorzar, todo lo que ordenen será cortesía de la casa por petición del señor Chan como modo de disculpa —Tae Hyung miró a Jung Kook, pero este le pidió más minutos para ordenar.
—¿Quieres que comamos aquí? —Tae Hyung parpadeó ante la suave voz, pensaría que estaba molesto por el inconveniente, sabía de sobra que detestaba perder tiempo con cosas poco útiles, pero su jefe estaba muy relajado.
—Sí señor... quisiera comer aquí... con usted... —Jung Kook sonrió regresandole la cartilla otra vez, también lo quería.
—Escoge lo que gustes, no te limites a pedir —vaciló con una sonrisa, más aún porque Tae Hyung asintió sonriendo tímido mientras abría la cartilla.
No estaba seguro si se trataba de un verdadero incidente, o que su jefe tenía algo que ver con el hecho de que comerían a solas. Mientras esperaban la comida, Tae Hyung no podía mantenerse tranquilo en su silla, su móvil de trabajo no dejaba de timbrar, aunque su jefe le había pedido que lo apagara mientras estaban ahí.
Lo usual era que su móvil de trabajo timbrara todo el día. Siempre que acompañaba al director a reuniones fuera de la empresa seguía utilizándolo, no importaba donde estuviera, su trabajo lo mantenía ocupado, pero al ser una orden directa del mayor lo obedeció.
«¿Y si recibía una llamada que le costará billones de wones?» pensó, aunque también había pensado en algo más sorprendente: «¿habíamos almorzado a solas en el pasado?», la respuesta era negativa, nunca a solas, incluso si se cancelaba alguna reunión en un lugar de comida, su jefe pedía para llevar y pagaba por ambas comidas, pero nunca las comían juntos.
—No esperaba este silencio —comentó después de beber—, siempre hablas mucho.
—Solo pensaba... señor, ¿no está molesto por esto?
—No, nos ha dado un momento a solas, es de agradecer —mantuvo silencio mientras lo miraba, por supuesto que Jung Kook quería estar a solas con él—. Nam escogió vernos en el París Rock —había negado con su cabeza—, necesitamos hablar de algo importante y él escoge ese lugar para verse con Wang... estoy seguro que no vamos a platicar lo que necesitaba... pero ahora que sé que te gusta bailar, ya no me parece tan molesto.
—¿Me está invitando... a que lo acompañe?
—Íbamos a ir juntos, porque principalmente era una reunión importante para discutir sobre unas ideas que me pasó por chat, pero, como ya no será laboral...
—Yo... quisiera acompañarlo —ambos sonrieron con esa respuesta, pero Tae Hyung estaba ligeramente sonrojado y tímido mientras sumergía la mirada en la cartilla. Jung Kook no podía dejar de preguntarse; «¿Tae Hyung había regresado a ser tímido y penoso conmigo?».
Ese muchachito era capaz de enfrentarlo si era necesario, aunque sí había sido muy tímido y penoso cuando comenzó a trabajar en su compañía, con el tiempo había cambiado a un risueño Tae Hyung, ese era su favorito, pero le gustaban todas las facetas de su asistente.
Se había vuelto un gran apoyo, incluso confiaba en él para redimir algunas de sus decisiones, le gustaba decir que Tae Hyung era la sabia voz de su consciencia, su mayor apoyo, más que Se Hun. Nunca podría olvidar el día que se emborrachó por haber perdido un contrato muy importante, estaba tan molesto consigo mismo por fallar de esa manera que no limitó la botella.
Ese día Tae Hyung lo había hecho entrar en razón, estaba tan enojado con él por verlo tan indispuesto, que eso lo hizo sentir como un niño regañado, pero estaba seguro que sí nadie le hubiera dicho la verdad de esa manera como él lo había hecho, no se hubiera rectificado jamás, fue un error y eso lo hizo trabajar más, tanto que ahora estaban extendiendo su marca.
—Pero miren quién está aquí —ambos abrieron sus ojos por la sorpresa, esa voz no podía confundirse jamás—. Seok, ¿no estabas en Itaewon muy, muy, pero muy ocupado con asuntos del hotel? —Tae Hyung se levantó de su silla inclinándose ante el director de SL Group, Jeon Seok Woo. Jung Kook volteó a mirar a su asistente.
—Tae-ah siéntate por favor —ordenó Jung Kook mirando a su padre.
—Por favor, Taenie, siéntate, sé libre de sentirte cómodo —dijo el señor al sentarse en una silla frente a ellos—. No has respondido ni uno solo de mis mensajes Kook, ¿qué tu muchacho no hace bien su trabajo y no te informa de todos mis recados? Deberías cambiar el móvil que nunca te funciona, o de asistente —respondió mirándolos con una mirada fulminante.
—Tae-ah hace un increíble trabajo, papá. La próxima vez que vengas a interrumpir mis citas de trabajo sé más cortés con los invitados, no estás en un jodido bar.
—He sido cortés, le he dicho con cordialidad a tu "invitado" que se sienta cómodo, es el único aquí —enfatizó con sus dedos.
—Es irrespetuoso, para ti no debe tener un apodo, para ti es el señor Kim, ¿no sabes modales?
Jung Kook estaba colorado hasta las orejas por el disgusto, pero no se arrepentía de defenderlo porque a su padre le encantaba molestar a todo el mundo a su alrededor. El mayor de la mesa curvó la comisura de sus labios escuchando a su hijo.
—Yo no veo que al señor Kim le moleste, ¿le molesta que le llame "Taenie", señor Kim? —Tae Hyung miró a Jung Kook con pena antes de mirar al señor Seok Woo.
—No señor Jeon Seok Woo, como usted considere llamarme está...
—Papá —interrumpió Jung Kook.
—Kook —respondió con el mismo tono de voz que su hijo—. No podía creer cuando hablé con Ye Sung y me dijera que estuviste hablando con él para reservar todo el Amber Palace —Tae Hyung quien miraba a Jung Kook vio perfectamente como este rodó los ojos con fastidio—. Primero pensé; por fin mi hijo ha sentado cabeza teniendo un romance formal, por qué para qué otra cosa quieres reservar todo el Amber Palace una noche solicitando una mesa para dos personas, entonces pensé en ir a verte para que me la presentes, Ye Sung me dijo que hoy estarías aquí, así que aproveché, es la única maldita forma de reunirme contigo sin que escapes o que le digas a tu muchacho que mienta por ti diciendo lo ocupado que estás, pero sí lo bastante disponible para reservar todo esto.
—Oh, Dios, ¿sabes qué...?
—¡Pero señor Jeon Seok Woo! —exclamó Soo quien venía con los camareros para colocar la comida recién hecha sobre la mesa—, el señor Ye Sung dijo que usted vendría —sonrió entregando la cartilla.
—Señora Soo, querida, he venido de sorpresa, de hecho, pronto vendrá la señorita Jennie hacernos compañía, por favor traigan una cartilla más —Jung Kook no podía estar más que molesto.
—Ha sido un error venir —Seok Woo dejó de sonreír y todos le prestaron atención—. Había quedado con el señor Chan por negocios, pero me he dado cuenta que todo esto es una confabulación tuya. Su ausencia es una mentira y eso me tiene muy decepcionado, esperabas hacer tu acto de gloria y no va a funcionar. Nos vamos ahora, Tae —el muchacho asintió al levantarse de la silla seguido por su jefe.
—Kook, por favor no te comportes así frente a la señora Soo y el señor Kim —Jung Kook rodó los ojos.
—He dicho que nos vamos, revisa si tienes tu aparato para el oído encendido. Señora Soo por favor empaquen la comida para llevar, lamentamos hacerles perder el tiempo, pero no lo lamento tanto como haber perdido el nuestro, con permiso.
—¡Insolente! ¡Regresa a darme la cara! —gritó al ver como ambos comenzaban a caminar hacia la salida. La señora Soo se había ido junto a los camareros que se llevaban la comida para empacar. Jung Kook volteó a mirar a su padre en una distancia considerable—. ¡Te advertí que debías buscar formalidad y cuando creí que lo habías hecho me encuentro con esto! —respiró profundo, iba a volverse loco, porque sabía lo que su padre estaba pensando, y no estaba equivocado.
—Ni siquiera voy a pedir que te disculpes con la señorita Jennie, es tu invitada, no la mía, asegúrate de que esté cómoda cuando venga y se entere que la has traído a perder su tiempo —siguió el camino junto a Tae Hyung, podían escuchar los gritos del señor Seok Woo, y aunque furioso, no los siguió.
—Señor... —el mayor volteó su mirada encontrando al de ojos celestes preocupado.
—Primero quiero disculparme en su nombre, fue muy descortés y eso no está permitido, no lo permito.
—Está bien... solo... quería preguntar... ¿la reservación para dos personas...? —mantuvo silencio por un momento. Tae Hyung estaba sonrojado, no era su incumbencia, pero necesitaba saberlo.
—Sobre eso... anoche cuando te pregunté si habías hecho planes para tu cumpleaños era porque si no los tenías, quería traerte a cenar, por eso quería reservar el Amber Palace, todavía estábamos a tiempo de reservarlo por completo cuando te lo pregunté, pero tenías otros planes y llamé para cancelar. Lo de hoy fue mi padre quien canceló solo para encararme con el maldito tema de la boda. No tenía derecho a tomar el atrevimiento de llamarte con un sobrenombre, fue irrespetuoso.
Estaba tan sonrojado ¿Por qué su jefe se tomaría la molestia de reservar un lugar tan exclusivo para un empleado?, en el fondo sabía la respuesta, los recuerdos de la noche anterior y de sus conversaciones de meses atrás jugaban al pilla pilla en su cabeza; «No debería decirte, pero Kook...».
—¿Por qué? —titubeó—, ¿por qué... haría eso?
—¿Por qué? —preguntó confundido mirando sus mejillas sonrojadas y los ojitos celestes chispeando.
—¡Sí!, hablo del regalo... la reservación ¡¿por qué motivo?!
«No debería decirte, pero Kook... no debería decirte, pero Kook... no debería decirte, pero Kook...».
—¡Porque me gus...! —pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta cuando escuchó a la señora Soo detrás suyo para entregarles el pedido.
Muchas gracias por leer🤭❤
-: ✧ :-゜・.FairyWin
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top