Un dia en mi barrio

  El día siempre empieza —así sea estén durmiendo muchos— a las 04.00 AM. Cuando se levantan los trabajadores a perder un poco de su vida para prolongar la de sus hijos. Yo me despierto un poco más tarde, cuando la mañana está impregnada del delicioso aroma a café y la señora de la esquina saca las arepas; se escuchan los gruñidos del señor de la tienda siempre cascarrabias y la vecina ya tiene a todo volumen su música cristiana.
  En la calle se pueden ver hombres sin camisa disfrutando de su desayuno, se observan a los que limpian las calles casi en vano, a policías parados en alguna esquina y mamás acompañando a sus hijos a que reciban educación (mediocre). Hay gente en la parada del bus, haciendo una fila que no se respeta cuando llega el vehículo, y no por no respetar la fila son personas malas.
  Se escucha a las vecinas hablar de un chisme con diversas versiones: «Que si, que no, que él fue, que ella estaba, que le pegó, que se escapó, ¡¿Cuándo?! ¡¿Dónde?! ¡¿Quién?!» y así...
  El sol es el amigo de los niños y enemigo de los adultos. A pleno resplandor de vitamina D, sin importar lo radiante y lo extenuante del calor, los niños aún salen a la cancha y algunos todavia se discuten el turno del columpio.
  Es notorio en esta etapa ver pasar al señor de los jugos: "¡Cholao'! ¡Si hay champús! ¡Saque la Hoya que llegó la mazamorra!". Pasar por la barbería y escuchar rap de los 90' y ver peleas por algo absurdo y discusiones sobre deportes.
El corazón de la jornada: las 04.00 PM. Aún hay sol, aún hay niños; hay adultos saliendo de sus cuevas, otros llegando a sus casas después de 12 horas fuera. Hay tarimas. Hay adolecentes exhibiendo su talento, unos bailan, otros cantan; hay freestyle, hay quienes tocan uno que otro instrumento, quienes no lo exhiben, pierden el tiempo, ¿por qué no hacer lo que uno más sabe hacer? ¿Por qué no mostrar lo que uno ama hacer? Así es, hay adolecentes que no muestran de que están hechos y hay otros tantos fumandose su estancia aquí. A esta hora se escuchan los rumores de la siguiente rumba.
  Se ven muy bien los señores acomodando la cancha para algún torneo; la señora que llega de primero para la partida de Bingo; el niño rebelde he incontrolable que no se quiere entrar a casa; el llanto del día... el júbilo de la noche.
  Es hermoso la música, el canto, las coreografías, la sonrisa de la gente, la armonía. Se ignora a la señora que pone quejas a la policía, se ignoran los cartuchos resonando en el suelo, los disparos al aire, el desorden, la algarabía; el herido, el muerto.
  Aquí te encuentras a madres adolescentes, malandros, delincuentes, drogadictos, dementes. Aquí te encuentras a médicos, ingenieros, canstantes, abogados, deportistas, cocineros (sin título quizá). A todos en un solo día, a todos en la misma magnitud, a todos en diferentes zonas o a todos en la misma persona.
  El día se acaba a las 03.00 AM. Donde todos duemen, yo estoy despierto, por eso me levanto un poco más tarde. 

Malas vidas. Buenas personas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top