¿Por qué lo bueno no?
¿Por qué no escuchan tus gracias?
¿Por qué se olvidan de aquello que salvaste?
¿Por qué hay más gente vacía?
¿Por qué no rescatan tu buen trabajo?
¿Por qué te felicitan hoy y te olvidan mañana?
¿Por qué piensan que el peligro solo viene de abajo?
¿Por qué muere gente sana?
¿Por qué ya no se ama con ganas?
¿Por qué asesinan a quienes quieren salvar el mundo?
¿Por qué las buenas personas sufren más?
¿Por qué las buenas personas dejan de ser buenas?
¿Por qué el error resalta por sobre todas las cosas buenas?
¿Por qué si tiene plata lo llevas en la buena?
¿Por qué si esta buena es buena?
¿Por qué sólo mencionan a los héroes con dinero?
¿Por qué...?
¿Por qué hay preguntas que nadie puede responder?
¿Por qué hay respuesta que nos deben esconder?
¿Por qué ya no hay verdad?
¿Por qué...?
¿Por qué lo bueno no?

¿Por qué las personas buscamos el fallo de las cosas siempre?
Tendemos siempre a buscar las falencias de algo por muy bien hecho que este. Somos nosotros los culpables de que la perfección no exista. Somos nosotros el ser más masoquista, quienes vemos lo bueno tocandonos las narices y decidimos estornudar.