Soy uno, o dos
un niño o un adolescente,
o quizá un adulto,
Quizá las dos, o las tres.
Si, soy la matemática fácil
en la clase de la profesora
que no entiende que no entiendo.
Si hablamos desde el inicio.
Soy el despertar que esta cansado de las mañanas.
Soy la luz que se cola por la ventana, anunciando que hay que pararse de la cama.
Soy también la cama que sostiene el peso de depresiones,
problemas y discusiones
Soy ese cuerpo que carga la cama, que anda sin ganas de vivir, pero ama a la vida.
Soy el desayuno mediocre
que no brinda suficiente energía.
Soy la mesa que sostiene el desayuno con esfuerzo que hizo mamá.
Soy también la mamá que no encontró suficiente dinero para
un mejor desayuno.
Soy el dinero y me gusta estar en las manos de los ricos.
Y si volvemos al desayuno.
Soy la cuchara, que sostiene quizá 0.5 de calorías y esas vitaminas inventadas.
Soy las vitaminas inventadas y mi existencia es más cuestión de marketing que de nutrir.
Y volviendo a la cuchara.
Soy la puerta que recibe
gente con sonrisas maquilladas
y malas intenciones.
Soy el sol que cada vez quema más.
Soy el sendero que conduce al jardín.
También soy el jardín que sólo esta cubierto de orina de los perros de los vecinos.
Soy los vecinos que todo lo quieren saber.
Soy lo que todos quieren saber pero nadie me pregunta.
Soy la pregunta sin respuesta.
Soy la respuesta que nadie escucha.
Y volviendo al sendero.
Soy la calle que contiene
más cartuchos que balones
Soy la bala de los cartuchos,
que pincharon los sueños de los niños que jugaban con los balones.
Soy el bote de basura que tiene la basura al rededor.
Soy el camino hacia donde quiera que va la gente
que no quiere ir a ningún lado.
Soy la gente que choca mientras camina y no se disculpan.
Pero también soy las disculpas que salen de la boca de alguien con educación.
Soy la boca del educado que recibió golpes en casa.
Y volviendo al bote de basura.
Soy la acera que cruzan los que no quieren saludar.
Soy la llegada al colegio.
Soy el colegio que pretende enseñar,
pero no enseña.
Soy la enseñanza que nace de los padres.
Soy los padres que abandonaron a sus hijos.
También soy los hijos de aquellos
padres que se volvieron padres y están con sus hijos.
Y volviendo al colegio.
Soy los profesores que no enseñan por un sueldo.
Soy el sueldo que estoy bajo.
Soy bajo, O alto.
Soy uno, o dos
un niño o un adolescente,
o quizá un adulto...
Si, llegue por donde iba.

Soy las clases que terminan.
Soy los que terminan y no regresan.
Soy los que regresan, de los valientes.
Soy el timbre insoportable, pero soportable porque anuncia una libertad mental.
Soy la libertad que nadie usa.
Soy el camino a casa con probabilidades de muerte.
Soy la Muerte que ando entre los débiles.
Soy los débiles que se suicidan
Soy los que se suicidan a causa de la vida que les causa la muerte.
Soy la noche oscura que alberga delincuentes.
Soy los delincuentes que luchan por un futuro y no tienen otra manera.
Soy la manera en que les muestro oportunidades.
Soy las oportunidades que nadie ve.
Soy el ojo humano que sólo ve lo que quiere ver.
Y volviendo a la noche.
Soy la luna, la fuente de inspiración de los poetas.
Soy el poeta, el que escribe vida.
Soy la vida a la que todos le buscan un propósito.
Soy el propósito que es vivir.
Y volviendo a la luna.
Soy el farol que ilumina cuando se acuerda.
Soy las miradas de las personas que dicen están locas, pero están cuerdas.
Soy el humo de los cigarrillos.
Soy el olor a mariguana.
Soy la mariguana que nadie sabe usar.
Soy la llegada a casa.
Soy mi madre.
Soy un niño.
Soy un adolescente.
Un adulto quizá
Uno, dos, o tres...
Soy mi barrio.
En el mundo, soy mi propio mundo.
Soy la vida, soy la muerte.
Soy un vivo, un muerto.
Soy el aire, el fuego.
Soy mi mundo.
Soy también el tuyo, inevitablemente.

Soy, uno, o dos...