—¿Listo para jugar?

—Claro~

      No. No lo estaba.

      Karl lo había invitado a una partida de Minecraft mientras jugaba en stream con alguno de sus amigos.

      Y estaba nervioso. No porque fuera malo jugando al juego o porque se llevara mal con los amigos de su pareja; ni siquiera sé trataba de algún video de Jimmy.

—¿Quieres que te vuelva a explicar?

—Si... Por favor...

      El problema era que, era un ASCO jugando a cualquier juego que requiriera utilizar el teclado de la computadora.

      No era su Xbox al que estaba acostumbrado. Y en serio que estaba extrañando a su Xbox.

—¡Bien! Si tienes dudas, pregunta. Sabes que no me molesta. O puedes estar a mi lado.

—¿Acaso lo dudabas? ¡Claro que no me voy a separar! Seré como un nenito de preescolar en su primer día de escuela.

[ ¡Aww! Karl será la mamá~ ]

      A la mierda su reputación y las mejillas ruborizadas de Karl. Él NO se iba a separar de Karl.
      No importaba cuanto se burlara el chat.

      Así que sin más, procedieron a ingresar por fin al juego.

      Aún recuerda la primera vez que jugo a Minecraft en su Xbox. Le había parecido increíble y con los años trato de jugarlo en computadora.

      Había y sigue siendo un asco en el modo computadora. Pero ver lo animado que su novio estaba por que jugara con él, y que como plus, buscará darle aquella sensación de profesor y alumno que cada tanto él mismo le daba.

      Porque, si. El castaño se había roto el lomo y la mente para acostumbrarse a sus propios gustos en videojuegos de mando.

      Así que él le daría la misma experiencia que hace años había sentido.

      El cariño y paciencia que tu novio te puede tener en los videojuegos...

¡Pum!

—¿Y eso?— Escucho por Discord.

—Fue Kyo— Se burló Quackity.

—Perdón. Me caí.

      Y no, no se había caído en la vida real.

—¿Te ayudó?— Le preguntó Karl.

—Si... ¿Me pones agua?...

      Se había CAÍDO en un maldito salto de 2 putos cubos.

      Si. No bromeaba. Así de noob era con los juegos de computadora.

      Y lo malo no era tener que aprender algo nuevo. Lo malo era su carácter.

¡Pum! ¡Pum!

      ¿Eso? Era su maldito puño golpeando su escritorio para desestresarse.

      Por qué ASÍ ERA ÉL.

—Amor. Muévete a tu ritmo, no tienes que ir tan rápido— Trato de calmarlo el castaño.

—No coman frente a los pobres. Malditos degenerados— Bromeó Alex provocando vergüenza a Karl y un descontrol en el chat. TODOS habían mal pensado eso.

      Aunque cualquier cosa escrita fue rápidamente intercambiada por los "JAJAJA" al escuchar el desastre que Kyo estaba haciendo con sus golpes al escritorio. Todo siendo escuchado a través del micrófono del albino.

—¡Cállate!— Grito eufórico el albino por Discord. —¡Me voy! Karl. Pediré pizza. Te llamaré cuando llegue.

      Y sin más se desconectó.

      El chat explotó ante la noticia indirecta de que estaban en la misma casa. Mientras que Alex seguía riéndose como desquiciado y contándole lo sucedido a los demás que poco a poco se iban conectado al server a jugar.

      Karl por otro lado solo sonrió divertido. Su novio había durado alrededor de 10 a 15 minutos en la computadora sin lanzarla por la ventana. Y eso, para él, era un récord exclusivamente para él.

      Pues el albino solo lo intentó por él. Y eso le encantó.

      A parte... Podía disfrutar de mimar a su agresivo jugador de xbox luego de comer una buena pizza que de seguro cocinaria él mismo para desestresarse.

•Aunque Kyo sepa que existen mandos que se pueden usar para jugar a la computadora, prefirió usar las teclas clásicas para intentar contentar a su novio.

•El primer juego que Kyo le hizo probar a Karl fue Fable III.

•Kyo prefirió hacer pizzas caseras por dos razones: la primera, para desestresarse. La segunda, para darle más tiempo a Karl a que jugara con sus amigos en Stream.