10°

-¿No es exagerado?- Miro hacia arriba

-No- Respondió seco

-¿No te parece raro?- Siguió el menor.

-No- Contesto buscando no exasperarse.

-¿O sea que te parece normal?

-No- contesto esta vez con más brusquedad.

-¿Te parece bien?

-No se

-¿Por qué no sabes?

-Porque no lo sé y ya

-Pero fuiste uno de ellos y ¿No sabes?

-Así es

-Dick eres patético

-Y tú muy irritable.

El rubio observaba al azabache mayor quejarse cada vez que él abría la boca, y si le sumábamos lo pesada que era su propia maleta, pues, pobre de Dick ¿No?

-¿¡Qué diablos tienes aquí?!- Pregunto frustrado Dick.

-Cosas- Respondió con simpleza. Copiando la forma anterior de contestarle a él.

-Eres muy rencoroso ¿Sabes?

-Dime algo que no sepa, Grayson- Dijo con sarcasmo el moreno.

El rubio observo unos instantes más el intento fallido de bajar su maleta por parte de Dick. Luego de largar una carcajada fue a bajar por si mismo sus pertenencias. Con un solo brazo bajo la pesada maleta y con el otro se colgó su morral y mochila.

-Presumido- Dijo entre dientes el azabache.

-Na, solo es experiencia y fuerza- Dijo con diversión y algo de egocentrismo.

Cuando las maletas ya se encontraban fuera del auto, los tres chicos se dirigieron a la entrada de la exagerada y extraña torre repleta de vidrios.

El rubio observaba la torre de arriba hacia abajo con sumo detenimiento, anterior mente (Y antes de llegar a lo de Batman) había escuchado sobre la torre de los Titanes, pero nunca pensó que en realidad pudiese existir una estructura tan extraña.

Ya frente la puerta ambos menores siguieron al mayor desde atrás y un poco distanciados. El rubio observaba con detenimiento cada paisaje que se podía apreciar desde la altura.

Tal vez era lindo estar en un edificio tan alto para ver una hermosa vista, pero él prefería volar, a pesar de no gustarle sus poderes.

Mientras sus ojos escaneaban cada rincón, su cabeza ideaba una manera de apresurar su ida, y la insoportable voz que en su cabeza le repelaba.

"Deberías reconsiderar quedarte"

Kyo resoplo sin ser escuchado, su cabeza iba a estallar, ya era la cuarta vez que Lex le trataba de cambiar su opinión.

"¡Oye! Puedo escucharte bien ¿Sabes? Y no me digas chispitas"

Lex, hay Lex. El maldito tenía la habilidad de poder leerle su pensamiento (En forma de comunicación) pero el simple hecho de que no le podía insultar sin recibir una reprimenda, no le era agradable al rubio.

/Aquella noche en la cual sus cartas se habían perdido (Y luego de su loca tarde de búsqueda) Alfred había llegado casi al principio de la media noche, con el se encontraba aquella bolsita la cual serbia para guardar las castas de juego.

Luego de un par de horas ya había terminado de empacar las cosas necesarias y de notificar al menos a Hana de su próximo paradero.

Su mayor había dejado escapar un pequeño chillido de susto al escuchar como su maleta caía por sí sola. (Lo irónico fue que ni siquiera estaba en aquella habitación, sino a kilómetros de distancia) luego de poder tranquilizar a su prima el menor se decidió a volver todo a su lugar. Pero cuando la maleta callo por segunda vez, este supo que algo andaba mal.

Con cautela abrió su propia maleta, en su interior se encontró un pequeño gato de diez centímetros de largo y cinco de anchito. Sus ojitos eran de un color azul metálico tan hermoso como pequeñas perlitas. Su "pelaje" era de color platinado pero a simple vista parecía un simple gato peludo y tierno. Pero el ruido metálico que izo la pequeña criatura al chocar con el techo fue lo que provoco un fuerte escalofrió de ambos primos/

Kyo sacudió lentamente su cabeza, con solo recordar eso feo ruido podía volver a tener ese escalofrió.

-¿Todo bien?-Dick pregunto.

El rubio asintió para luego seguir viendo por la ventana.

Dick se acomodaba en la sala y Demián había desaparecido por algún lado...

"¿En qué piensas tanto?"

La pequeña voz (Pero no chillona) nuevamente le hablaba a través de su cabeza. El rubio simplemente le respondió con un ruidito negativo.

/"Lindo regalón ¿No? Hana me ayudo, besos y cuídate"/

La carta que había encontrado junto a aquel animatronico había hecho que su ojo derecho tuviera un pequeño tic.

Hay veces que se arrepentía que Hana hubiese conocido a su loca amiga.

-Iré a mi habitación, hasta que lleguen tus queridos amigis- Se burlo el rubio antes de abandonar la sala. A sus espaldas Dick solo rodo los ojos.

Caminando con tranquilidad hacia su habitación (Con las antiguas indicaciones de Demián) llego a su, ahora, habitación. El lugar era llamativo de una manera exagerada.

-Que linda- De la mochila el pequeño gatito metálico salió con una sonrisa. Este no tardo en empezar a escanear la habitación.

-Lex, ten cuidado. Nadie te debe ver ¿Entendido?- Dicto el rubio acomodando su maleta.

-Zip- Contesto entretenido el felino.

La habitación tenía una cama redonda con sabanas y almohadas blancas, un cobertor peludo de color rojo, un par de mesas de noche, escritorio, armario y una ventana que llegaba desde el techo hacia el piso.

Era obvio, toda la jodida torre era de vidrio...

-Me cambiare, solo cuando ponga cortinas- Se dijo a sí mismo- Muchas cortinas.

-Por lo visto eras muy vergonzoso ¿No?- Lex miro sonriente al rubio, el cual lo miro con ironía. El felino no tardo en reír suavemente- Oye piensa, si ningún villano sabe donde se encuentran los titanes, no tienes que preocupare de que alguien te mire por la ventana.

Kyo lo miro divertido- Pondré cortinas igualmente.

-Ya que, tú y tus cosas- El pequeño gato levanto sus hombros restándole importancia a lo que no podría cambiar.

Ambos se dirigieron hacia la ventana, la vista era lo que más encantaba a ambos chicos. El gatito empezó a levitar en el lugar y aprovechando su talento se dirigió a la cama desfrutando el suave cubre camas.

-A pesar de ser de metal, te comportas como un verdadero gato.

-Es normal, fui programado para aparentar como un felino, pero soy tan listo como una computadora.

El rubio solo le asintió para luego recostarse a su lado. El felino metálico había sido un regalo (A pesar de que a Kyo no le llamaran mucho la atención) pero estaba decidido a querer al gatito, el cual no estaba tardando en caerle bien.

-Alerta de movimiento- Lex disto la nueva notificación dejando al rubio descolocado- Escanee la torre- El felino sonrió dejando ver que él no notaba lo que era normal y lo que no lo era. (Bueno, Kyo no era muy diferente a él)

-¿Puedes saber cuántos?

-Cinco- Respondió Lex

El rubio sonrió y acaricio el pequeño cuello del gatito, este no tardo en ronronear. Su pelaje era suave pero se notaba que era metálico.

-Lex, ¿Puedes escanear a pesar de estar a distancia?

-No tienes que pedirme que escanea a los titanes. Porque obviamente lo haré- Sonrió con diversión el felino mientras movía su colita suavemente.

El rubio le sonrió para luego acariciarle un par de minutos; luego se dirigió escaleras abajo.

"¿Nervioso?"

-Na- El rubio aprovecho a contestar en vos alta ya que nadie se encontraba a su alrededor.

-Oye ¿Dónde estabas?- Demián lo observo bajar las escalera. El chico solo había ido a dejar sus maletas y cuando había regresado el rubio ya había desaparecido.

-¿Tanto te preocupo?- El rubio sonrió con diversión, su contrario lo miro con una ceja levantada- Tranquila nena, no me iré taaaan rápido. Me gustaría divertirme un poco antes- Demián frunció el seño al notar como el rubio tenia ciertas intenciones escondidas. La mirada felina del rubio dejo al azabache sin aire- ¿Tanto te preocupo?

Kyo lo miro con burla pero con cierta coquetería. Demián le apretó las mejillas haciendo que el rubio chillara levemente.

- baby, it hurts- Kyo sujeto las manos del mayor para tratar de alejarlas. Sus ojos demostraban que le dolía aquella parte- Please honey.

Demián soltó a su menor sorprendido. El chico hablando en ingles era muy tierno (O al menos eso se veía) pero lo más sorprendente es que allá usado las palabras bebe o cariño.

El menor lo miro con su seño levemente fruncido- Tarado, esta vez si me dolió- Decía acariciando sus mejillas.

-¿Y por qué es?- Pregunto Demián realmente interesado.

-Me dormí en el auto y mis mejillas se adormecieron- Explico.

Ambos asintieron luego se dirigieron en donde ya el equipo de los Titanes se encontraba. Kyo suspiro antes de observar a todos frente suyo.

"Muy peculiares ¿No?"

Lex rio en su cabeza, el simplemente sonrió levemente, estaba completamente de acuerdo con el felino.

-¿Interesantes para ti?- Demián susurro al menor. El contrarío asintió levemente haciendo que el Wayne sonriera.

-Pero no tanto como tu- Sonrió el rubio- Pajarito.

Ambos se sonrieron levemente, a pesar de desagradarle aquel apodo, ya se estaba acostumbrado por culpa del menor.

-Ven, te los presento.

"¿Y este quien se cree?"

Lex comento algo arisco, el chico estaba muy cerca de su, ahora, dueño con el cual se había encariñado.

-¿Celosito?- Susurro para sí mismo sin ser escuchado. El de ojos celestes pudo sentir como el animatronico negaba a pesar de ser la verdad.

Cuando Dick pudo ver a los dos menores sonrió hacia los demás héroes.

-Chicos, el es Kyo- Presento Dick. El rubio solo asintió en forma de saludo.

-Hola un placer- Dijo una peli rosa- Soy StarFire.

"Sonríe mucho"

¿No le dolerán las mejillas?

Ambos amigos se aguantaron lo más que podían la risa.

-Ellos son Víctor Stone mejor conocido como Cyborg- presento al semi humano. El contrario le saludo con un asentimiento y una sonrisa.

"¿Hojalata con carne y hueso?"

Kyo mordió su labio evitando la risa.

-Y ellos son- StarFire trato de seguir con su presentación, pero al ser interrumpida por el chico de piel verde solo lo dejo seguir a él.

-¡Hola!- Dijo el chico de piel verde- Yo soy Bestia, ella Raven y el es escarabajo azul peeero se llama Jaime Reyes- El chico presento a la encapuchada y al tipo de traje de manera energética- ¡Ah! Y puedes decirme Garfield si quieres.

"Una bruja y un bicho no me caen bien"

Dijo tosco el felino a través de su cabeza.

¿Un amiguito no te gusta?

Pensó con burla el rubio.

-Un placer- Dijo Kyo con una pequeña sonrisa. Bestia no tardo en corresponderle.

-Valla- Dijo Dick- Deberían agradecer su amabilidad, en poco solo causara desastres.

Kyo lo miro de arriba hacia abajo- ¿Perdona? No me compares con tigo cotorra- Le miro serio. El contrarío lo miro de la misma forma.

-Sufriente- Interrumpió Demián sin su traje (A diferencia de los Titanes que si lo usaban)

Kyo miro con burla a Dick para luego sacarle la legua cosa que solo los miembros de la Batí Familia notaron.

-Me encanto conocerlos- Kyo sonrió hacia los Titanes- Pero me hubiera gustado conocerte por mi cuenta Star- Miro a la peli rosa la cual lo miro confundida- Sabes, Dick no me dejo de hablar de ti en todo el viaje- Dijo en un tono inocente pero burlón. Dick trato de callarlo.

-Enano- Gruño el mayor.

-No busques la guerra en donde sabes que no ganaras- Le dijo con rabia el rubio.

Los titanes, a pesar de estar en la misma habitación, no podían escuchar por que los tres nuevos hablaban entre susurros.

Cyborg parpadeo unos instantes, trataba de poner sus oídos agudos para escuchar, pero extrañamente no funcionaban a pesar de que la función estaba conectada.

Kyo tosió levemente cortando así la pequeña pelea que tenían ambos azabaches y él. Lex le había dicho que Cyborg trataba de escucharlo y que le parecería raro que su sistema no funcionara. (Lex bloqueaba todo sonido que Kyo no quería que los demás escucharan)

A pesar de ser un modelo muy pequeño, era inteligente y muy habilidoso y listo.

El trió volvió a observar a los demás.

-Lamento las molestias. Si fuera por mí no estaría aquí. Fue su ida no la mía- Dijo sincero el rubio.

-¡Oh! No hay problema, no hay ningún problema en que te quedes, de seguro la liga te buscara un buen lugar para no estar solo- StarFire miro con cariño el rubio el cual la miro raro.

-Tengo madre, no soy como ustedes- Dijo serio el rubio.

-¿Nosotros?- Pregunto enojado escarabajo. Kyo solo asintió obvio.

-¿Madre?- Pregunto confundida Star.

Kyo bufo al sentir el pequeño empujón que Dick le había dado.

-Ellos no sabían aun- Le susurro entre dientes.

Estúpido...

El rubio volvió a mirar a los contrario- ¿Siempre es estúpido?

-¡Oye!- Se quejo Dick.

-Oye nada- Regaño- ¿No les dijese que yo no soy como ellos? Joder, te creía tarado, pero ahora sé que eres imbécil.

-Oye oye- Interrumpió Cyborg- Aquí no se dicen esas cosas.

-¿Ahora te crees mami cero punto dos?- Pregunto sarcástico.

El moreno le miro atónito el chico tenía un carácter de fiera a pesar de ser bajo.

-¿Y se supone que este niñito será de los nuestros?

Demián tapo la boca del moreno menor. Kyo lo miro con el seño fruncido. Ambos hicieron una pequeña batalla de miradas hasta que Kyo rodo los ojos y se dirigió a su habitación con los dientes rechinando.

Muéranse todos...

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